Partida Rol por web

- Eres tan tonta que pareces rubia natural.- rumia el hombre.- El niño esta en una camara de genetica ¿Lo quieres? Te he avisado de que no era buena idea sacarlo inmaduro pero si lo quieres te lo traere de inmediato, prefiero que me despidan a tener que soportaros otro minuto mas, par de estupidas frigidas.

- Hellen, ¿que quieres hacer? - me dirijo a Hellen sin quitarle ojo de encima a Matt - Creo que no podemos hacer mucho ahora mismo, y Hector necesita mi ayuda... - Mientras espero su respuesta me giro hacia Matt nuevamente y con le pregunto - ¿Como puedo ver esta mierda de programa? ¿donde se emite?

- En un canal de pago exclusivo para ricos. Abonarse a ese programa cuesta mas de lo que tu cobras en un mes pero si tienes curiosidad Lars tiene un monitor conectado para controlar lo que pasa en su despacho, eso es lo que dice como excusa para poder pajearse mientras observa como te monta un negro. ¿Alguna pregunta mas? Tengo trabajo que hacer.

- solo que me indiques como llegar al despacho, y te dejaremos ir. - Me siento terriblemente incomoda ante la situación, es raro que nos de tanta información sabiendo quienes somos, y que esta siendo retransmitido por televisión, pero tampoco se me ocurren mejores opciones. Cuando responda a la pregunta me vuelvo hacia Hellen - ¿que opinas? ¿le hacemos una visita de cortesía?

Mientras esto sucede, miro el móvil de vez en cuando sin ocultar mi nerviosismo.

- Piso 34, octaba puerta a la derecha, no tiene perdida pone "despacho de Lars!" hasta una rubia lo encontraria.- rumia esperando que os largueis cuanto antes.

Me quedo mirando a Hellen, esperando ver si quiere subir al despacho de Larst, mientras continuo comprobando el movil, visiblemente preocupada.

Hellen bosteza. Un bostezo enorme. Con los ojos empapados en lágrimas.

-Este tío es gilipollas -dice como si estuviese aguantar el llanto- pero al menos es sincero... He perdido a mi hijo... Lo que saldrá de ahí no será mi niño... -dos gotas recorren las mejillas de Hellen mientras la expresión va cambiando a una de rabia contenida- Realmente quiero ver a Lars...

- ¡Cuanto dramatismo! Señorita, sera su hijo pero mas listo, mas resistente a las enfermedades y mas guapo.- dicho esto Matt entra en su laboratorio y cierra la puerta con un portazo sonoro.

Subis al despacho de Lars y el no se encuentra alli aun pero el monitor esta encendido. Veis a Hector en plena orgia con dos preciosas hermanas gemelas.

observo el monitor intentando ver a Dorian, para saber si hector tuvo exito. Imagino que cambiaran de camara ocasionalmente.

Hellen también mira el monitor, aún con lágrimas en los ojos.

-¿Tú también piensas que sigue siendo mi hijo...? ¿Si ganas cuidarás de él? -le comenta a Aileen sin desviar la mirada de la pantalla.

- Hellen, claro que es tu hijo. - Le digo y me acerco a ella para darle un abrazo - Eso no lo pueden cambiar. Y no voy a ganar, vamos a salir de esta juntas, no se como, pero lo haremos. - le paso una mano por el pelo con delicadeza - Pero hasta que sepamos como, no podemos dejar que nadie vaya por delante nuestro - Me separo un momento de ella, y cierro la puerta del despacho atrancandola con una silla. Despues vuelvo a acercarme y añado - Lo entiendes ¿verdad? necesitamos ganar tiempo - acerco mis labios a su rostro y la beso junto a la comisura de los labios.

Tras el beso, Hellen empieza a parpadear muy despacio...

-¿Ganaremos más puntos si te aprovechas de mí mientras duermo...? -pregunta mientras suspira profundamente- Disfrútalo... Y luego despiértame -añade antes de sentarse en el suelo y cerrar los ojos.

- Sinceramente no era lo que pretendia, precisamente por lo que se yo no debo preocuparme por este tema de momento, pero disculpame si no te parece una buena idea.

La reaccion de Hellen me ha dejado confusa he incomoda.

- Quiza fue un error, disculpame, pero no se me ocurre otra forma de ganar tiempo, al menos no pretendo matar a nadie. Deberiamos irnos.

Casi en las primeras palabras de Aileen, Hellen está a punto de dormirse, pero acierta a responder.

-Lo digo en serio... Yo me dejo por mi deseo, y tú te aprovechas... No lo dejes, necesitamos los puntos... Y despiértame luego... -y Hellen se queda dormida.

Incomoda y confundida miro a Hellen dormir, no entiendo demasiado bien su reaccion, y me disgusta que pretenda dejarme todo el trabajo a mi. La dejo tendida en el suelo mientras reviso la habitacion, y le doy un nuevo vistazo a la pantalla, pero finalmente mi instinto de supervivencia se impone.

- Que mas da lo que haya que hacer, ¿quieres sobrevivir verdad? - me digo a mi misma.

Me acerco al cuerpo de Hellen y lentamente comienzo a desabrochar su ropa, tratando de no despertarla, no tanto porque me preocupe que duerma, sino porque tengo la sensacion de que eso le gustara mas a la audiencia.

Me entretengo un rato acariciando su piel, despues su pecho, y despues retiro lentamente el sujetador....

Dorian entra en su antiguo lugar de trabajo, recorre los pasillos vacios hasta encontrarse ante el despacho del que fuera su jefe solo que en lugar de este descubre a sus compañeras en un extraño acto lesbico.

Hellen estan durmiendo mientras Aileen la acaricia quitandole la ropa con sensual calma.

Sonrío contento y entro dentro con sigilo, posando con delicadeza el cañón del arma en la mucha de la pelirroja mientras se distrae con la dormida muchacha.

Hola Aileen...te he echado de menos, sabes?.

Me coje totalmente desprevenida, y en una situacion embarazosa. Me giro lentamente para ver a quien me amenaza.

- Vaya, una sorpresa verte - digo con cierto tono de incertidumbre - Imagino que has decidido jugar a su juego, y ahora vienes a "ganar" la partida.

Le sonrío y niego con la cabeza.

En realidad no vengo a eso. Vosotras sois una especie de premio inesperado. Sobre todo tu pelirroja, hace mucho tiempo que estoy deseando echarte unos buenos polvos.Tus aires de superioridad no te van a servir de mucho hoy. Si te portas bien no te matare.

Me aparto un paso de ellas, pero sigo apuntando a su rostro con el arma.

Ahora termina de quitarle la ropa a Hellen y quitatela tu también. Luego sigue con lo que hacías como si yo no estuviese por favor.

Trago saliva un momento, consciente de que es mas que capaz de cumplir sus amenazas, y sigo sus instrucciones al pie de la letra. Mientras me quito la ropa reuno el valor de preguntar:

- ¿Que sabes de Dante y Hector?