Partida Rol por web

Ante la llegada de refuerzos, Rumuk agarra con fuerza su espada y buscar herir al que le ataca desde el frente derecho.

Os estaba esperando, cobardes. Sólo os atrevéis a atacarme porque sois más.

Tekdur es el primero en encontrarse con la marabunta de kobolds acompañados por un guerrero de escamas negras armado con una cadena ganchudo. Si embargo las criaturas no tienen mucha suerte al atacarle.
El jinete del sapo dispara con su ballesta a Rumuk sin mucho éxito. Sin embargo su sapo consigue mancharle con su horrible baba.
Finn sube por el pasillo y dispara sin mucho éxito contra la pared

Otra vez no..., maldice para sí mismo el semiorco cuando es alcanzado nuevamente por la repugnante saliva de la montura del kóbold.

Sin tiempo para más lamentaciones, Rumuk avanza para apoyar a Tekdur contra los refuerzos kóbolds.

Rumuk no perdona con su golpe y mata al kobold antes de que puede reaccionar.

Tras recoger del suelo su hacha de mano, el enano regresa furibundo hasta el kobold y apunta al jinete, dispuesto a hacerlo caer a la primera oportunidad de su montura. Henchido de la biliosa rabia del enano, el arma giró peligrosamente, chocando dolorosamente contra el pecho inclinado del kobold y abriendo un profundo tajo antes de caer de nuevo, por efecto de la gravedad:

-Huye mientras puedas, lagartija, porque vas a bajar vivo o muerto.- gruñó Geon, evidentemente fuera de sí.

El hacha de Geon se dirige implacable hacia el cuerpo del kobold que recibe un tajo muy feo

Soker vuelve a cargar su ballesta y dispara al kobold, clavando una flecha en el muslo del pequeño lagarto.

Tekdur mantiene la posición, hombro con hombro con Rumuk, impidiendo que los refuerzos puedan incorporarse al combate.

El kobold que tiene frente a él recibe un feo golpe con el hacha, aunque no tan letal, posiblemente debido a la estrechez del lugar como Tekdur hubiera querido.

El hachazo de Tekdur acaba con la vida de otro kobold mientras comienzan a aparece por el pasillo otro montón más.
El sapo pega un sorprendente brinco, para quedar pegado en la pared de enfrente.
Barbassss, kaka. grita el jinete mientras clava su virote venenoso en el hombro de Geon. Por suerte, el enano aguanta bien el veneno... por ahora.
Su sapo lanza un escupitajo sobre el explorador dejándolo embadurnado de una plasta pegajosa.
Finn comienza a disparar con velocidad usando su arco, con suficiente suerte como para dejar malherido al jinete.
Mientra tanto, los kobolds del norte tratan de hostigar a Tekdur sin mucho éxito.

Rumuk asesta un espadazo al kóbold de enfrente.

¡Ocupaos de los otros!, grita a sus compañeros mientras resiste el embite de todos los hombrecillos que están llegando.

Tekdur observa de reojo como Finn trata de clavar al sapo y a su jinete a la pared.

Bién rubiales.

Volviéndose hacia Rumuk está de acuerdo con sus palabrasy le infunde ánimos.

- Mientras no puedan rebasarnos no son una amenaza. De uno en uno podemos acabar con ellos sin problemas.

Pero tienen que liquidar a esos sapos. La baba que tengo encima me quita maniobrabilidad y me impide atacacar bien...

Sin jinete serán presas más fáciles...

Soker carga su ballesta y la dispara al kobold verde que trepa por las paredes. La flecha impacta certera en la pierna de la criatura.

Rumuk tumba a otro kobold de un golpe.

-¡No huyas, cobarde!- dice Geon recogiendo el hacha del suelo y volviendo a lanzarlo contra el kobold herido. Sin embargo, la pegajosa baba del sapo no le permite maniobrar lo suficientemente bien y el tiro sale bajo.

Geon falla con su hacha, pero Soker es más certero con la ballesta. El jinete de ve muy malherido