Partida Rol por web

- ¿Qué le habrá impedido a este afortunado seguir el mismo destino que sus compañeros?

Tekdur mira con desconfianza al cuarto enano, temeroso de que en cualquier momento por ejemplo cuando le quiten el anillo se levante de su tumba.

Soker observa el anillo y mira el impresionante pedrusco que hay en él. Le da una serie de vueltas para ver si tiene alguna inscripción o runa grabada en él.

En el interior hay algo escrito en enano
Torag, protege a tu fiel del fuego de la fragua.

En el interior hay algo escrito en letras enanas.

Geon, mira esto. Son letras enanas...

Mientras dice esto, el pícaro le pasa el anillo al enano.

Una vez comprobado que el cadaver no se va a levantar Tekdur se adelanta y toma el anillo de las manos de Soker.
- Déjame que le eche un vistazo a esa joya.

Entrecerrando los ojos da vueltas al anillo, gruñe y lo tiende a Geón.
- Malditas runas. Solamente puedo reconocer el símbolo de Torag, dios de los enanos, de la fragua y la creación. Debe de ser el dios al que estaba consagrado este templo antes de que los seguidores del malhallado Droskar lo profanaran.

Desde su posición de vigilancia, Rumuk, oyendo lo del anillo, comenta: Tal vez ese dios protegió al enano de alguna manera y le evitó el horrible tránsito a la no-vida que tuvieron que padecer sus compañeros.

-Aquí dice: Torag, protege a tu fiel del fuego de la fragua. Supongo que esto confirma mis sospechas. Eran los pocos enanos decentes que quedaban en este lugar...- dice Geon mientras examina al enano -Supongo que su fe lo mantuvo a salvo.- declara el explorador.

Entonces escucha la opinión coincidente de Rumuk y su comentario sobre el anillo y añade:

-Bueno, entonces tendremos que dejarlo ahí hasta que se le dé un buen entierro. ¿No es así, Rumuk?- dice Geon, tomando con verdadera consideración por primera vez al semiorco.

No estoy familiarizado con las costumbres enanas, responde Rumuk, pero, tal vez, haya algún tipo de lugar para enterrarlos bajo el monasterio. Después de todo, los enanos pasáis ahí abajo vuestras vidas, ¿no?

Geon asiente con un sonido entre un carraspeo y una asunción, y luego se vuelve hacia el resto:

-¿Dormiremos aquí entonces, como dijo Soker? Cierto es que la puerta secreta podría ser una ventaja.- dice el enano.

Finnduin se apoya en su largo arco, cansado después de tanta lucha.

A mi me parece bien, hace siglos qe está aquí y los lobos no han reparado en ella, seguro que si Jeva vuelve por la noche no se le ocurre buscar aquí. Además, aunque nos encontrara, este sitio es muy fácil de defender.

Ha sido un día muy largo, me gustaría seguir buscando a los niños, pero me temo que ahora mismo seríamos una presa demasiado fácil para los kobolds. Debemos descansar.

Pasais la noche en el cobertizo recién descubierto creyendo oír ruidos durante toda la noche.
Al final amanece sin mayor percance.

Cuando por fin amanece, el bulto refunfuñante de Geon se despereza, coge sus hachas, se las cuelga del cinto y se prepara para partir con sus compañeros, de aquella habitación, tras darle un buen mordisco a su queso rancio, a su pan enano y a un trozo de carne seca, y luego un sorbito a su cerveza enana fermentada, que es lo que porta como agua:

-Bien, saquemos de este agujero a esos niños y arramplemos con lo que encontremos.declara mientras coge l arco en su mano y se dirige a la puerta de salida de la agobiante estancia.