Partida Rol por web

Tancredo se ríe grotescamente de la reprimenda del aprendiz de rapsoda y su caballerosidad de señorito, sin carcajadas o repiquetear de mandíbulas, solo con una sonrisa sardónica y una mirada aviesa. ¿Dónde aprendería esos modales?, ¿acaso fue amancebado de algún conde? ¿O le dio otros servicios contra natura a algún noble afeminado? Mientras escupe esos despreciables pensamientos está quieto, observando tanto a los soldados como a la mujer atontada, tenso como un gato antes de saltar sobre un ratón.

La chica esta detras de la accion, asi que si quisieras matarla o hacerle algo tendrias que matar a minimo de dos guardias

el interlocutor con el cual Iñaki intenta hacerse entender, entiende los gestos de Iñaki y suelta una pequeña mueca sonriente. Despues de eso vuelve el gesto a Tancredo y les dice a tres de los soldados: Coged al brutote y que suelte las armas, no os sera dificil esta herido
Ahora bien el interlocutor sonrie con maldad mientras respira y dice Los demas dejar las armas y disponeos para ser apresados mientras vuestros compañeros seran curados

A la par que transcurre la conversacion entre vosotros y el supuesto jefe, los otros tres soldados intentan apresar a Tancredo Vamos no te resistas animal, solo queremos apresarte, no te resistas

Coloco mi mandoble a mi espalda. No te atacaré, pero no te daré mi arma.

El soldado jefe hace una señal a la chica que estaba en el suelo y se acerca primero a Agueda. se arrodilla ante el cuerpo comatoso de este y de sus labios salen unos pequeños susurros, mientras con un ungüento unta la herida de Agueda tapando la hemorragia.

El soldado jefe se dirije hacia Iñaki y dice en voz alta Ahora te voy a atar para que no intentes hacer nada raro.

Mientras esto sucede Tancredo se resiste ante la idea de ser apresado uno de los soldados sale disparado hacia el suelo. Y los otros dos quedan paralizados ante tal brutalidad del Almogavar.

Mientras el soldado jefe se acerca a mi, doy un paso hacia atrás para que vea que no me voy a dejar maniatar, mientras muevo la cabeza de derecha a izquierda en signo negativo. Tras esto, señalo a Catixa que está en el suelo. Primero curala, y después te daré mi palabra de que no haré nada que pueda comprometer tu seguridad. mmmmmm mmmmm digo mientras señalo insistentemente el cuerpo de Catixa.

¡¡¡Esperad!!! no veis lo que estan haciendo, estan curando a la pequeña Agueda, no creo que lo hicieran alguien que fuese de mal vivir, dadle una oportunidad Tancredo, seguro que algun día será una buena historia que contar a tus compañeras de cama mientras te acariancian enbelesadas por tu acto heroico.

El jefe de los soldados parece entender los signos de Iñaki y dice gritando Mujer cura a esta!!! mientras la mujer sigue estabilizando a Agueda. tras unos segudos se levanta y se acerca a Catixa y comienza a decir y hacer los mismos gestos que con Agueda
Mientras el jefe intenta otra vez atar a Iñaki mientras oye la voz dulzona de Alan y dice con sonrisa satira Eso hacer caso a vuestro amigo, sabe lo que dice

Era normal que saliera corriendo. A fin de cuentas es un superviviente. En cuanto a tí querido capitán he dicho que no me vas a atar Tras ver que otra vez intenta atarme, doy otro paso hacia atrás y levanto mi mano para que se detenga.

Tancredo sale corriendo ante la pasimonia de los soldados que intentaban apresarlo. Uno de ellos grita se escapa tras el, chicos

El jefe harto de ver que Iñaki no se deja apresar se avalanza hacia el en pos de retenerlo, pero el grito del soldado hace que el soldado se equivoque y no consiga atrapar

Tancredo consigues salir corriendo pero tendras que tirar una tirada de discrección con un malus de 20% porque dos de los soldados te ven como huyes

Al ver como el jefe de los soldados trastabillea cuando tiene intenciones de atarme, lo agarro del brazo para que no se caiga. Cuando veo que lo he sujetado y se incorpora, le suelto el brazo, mientras hago con la cabeza un signo negativo moviendola de un lado a otro. A ver si así se da cuenta de que soy una persona de palabra y me deja tranquilo.