Partida Rol por web

Siento una mezcla de repulsión y lástima por la ruinosa criatura con la que conversa Threkor. Desde donde están no puedo oír a mi compañero pero, por las excitadas respuestas del infeliz trasgoide, no me resulta difícil imaginar los derroteros de la conversación.

Mis sospechas se confirman cuando nuestro camarada elfo se gira hacia nosotras y nos solicita a Neli y a mí nuestra colaboración para conseguir que su contacto desembuche. No he tratado en mi vida con los goblins pero puedo suponer que sus necesidades y anhelos no deben estar muy alejados de cualquier otro ser "racional".

Avanzo hacia la pareja y me agacho un poco hasta ponerme a la altura a la contrahecha criatura, para que mi presencia no le resulte intimidante.

–Soy una amiga –afirmo, procurando que mi voz suene dulce pero cuidándome de no tenderle mi blanca mano. En lugar de eso, le señalo al corpulento Raith–. ¿Ves a ese tipo grandote de ahí? Trabaja para mí. Su cometido es asegurarse de que nadie me haga daño a mí ni a ninguno de los que viajan conmigo. Si vienes con nosotros hasta la sala de válvulas E-213, él se ocupará personalmente de protegerte de cualquier peligro. A cambio de tu ayuda, te pagaré cincuenta piezas de oro para que puedas irte a donde quieras, lejos de Sharn, y comenzar una nueva vida. ¿Qué me dices? No tienes por qué vivir aquí abajo soportando a los abusones y lo único que te pido es que des un paseo con nosotros hasta la sala que te he dicho, a salvo de cualquier peligro.

El trasgo deja de chillar como un loco al escuchar las palabras de Alhandra. Se destapa las orejas y la mira con su único ojo muy atentamente. Parece embelesado por el pelo rubio y los ojos azules de la Cannith. O tal vez sea debido a la mención de 50 monedas de oro...

-Asha'rgayudaoro- dice ahora un poco más despacio pero sin apenas entonar-. Perojaremrobaseguro. Ypreguntagolpe.- El trasgo lanza sus pequeños puños al aire simulando golpear a alguien-. Jaremmuertomejor.- Ahora se pasa el dedo por el cuello...- Yollevosala. Túoroyjaremmuerto. OrejasJaremmías-dice cogiéndose las orejas y señalándose posteriormenete  a sí mismo.

Llévanos y yo mismo le cortaré las orejas y te las traeré - le prometo al trasgo.

Las acciones de la criatura a parte de lastimeras, empezaban a ponerme los nervios de punta. En cualquier momento eso le podía pasar a cualquiera que pasara por allí y terminaríamos en una pelea por un mal entendido. Miro hacia el decrépito trasgo e intento ver que podría funcionar con él si las monedas de oro no habían funcionado.

Las palabras de Threkor parecían haber calado en la respuesta del trasgo, casi estaba convencido. Un empujón mas y ya estaríamos de camino hacia nuestra siguiente destino.

No puedo evitar hacer una mueca de repugnancia al escuchar las demandas del desfigurado trasgo, pero Threkor no parece tener ningún problema en satisfacerlas y yo tampoco tengo ningún interés especial en impedir que nuestro guía se cobre su macabro trofeo siempre y cuando no podamos evitar que Jarem muera. En caso contrario, no voy a tolerar que se mutile a nadie sólo para satisfacer la sed de venganza de este mendigo contrahecho. ¡Que se ocupen las autoridades de castigar al criminal!

En cualquier caso, no pongo voz a mis pensamientos y me limito a encogerme de hombros, dando por zanjadas las negociaciones con el trasgo. Cuando lleguemos a la sala de válvulas E-213, le pagaré lo acordado por sus servicios y veremos si entonces puede cobrarse o no el resto de su recompensa. Dependerá de con qué nos encontremos allí.

-¡Trato!¡Trato! cincuentaoroyorejasJarem...¡Trato!- Sha'rg se levanta y tira de la capa a Threkor.- Llevosalaseguidme.

Sha'rg regresa al mercado cruzándolo hasta el otro lado. Entra por un callejón donde en su inicio hay apiladas varias cajas vacías. Tenéis que encogeros para pasar entre la pared y las cajas. Más adelante se vuelve peor...

Las cajas han sido apiladas hasta el techo sin orden ni concierto y parece ser que durante muchos años. Entre ellas se encuentran postes, varillas metálicas, telas podridas y todo tipo de despojos. Sha'rg se mueve con soltura debido a su pequeño tamaño y a pesar de tener sólo una sola pierna útil. Vosotros tenéis que dar lo mejor de vuestra propia agilidad para atravesar el túnel de cajas y restos. En ocasiones tenéis que arrastraros por el suelo y en ocasiones trepar por el laberinto que forman las cajas.

Unos minutos después estáis al otro lado. Es un pasillo como cualquier otro aunque realmente parece llevar mucho tiempo abandonado. Sha'rg señala a un estrecho pasadizo que conduce a una escalera, que a su vez desciende más hacia las entrañas de la torre. Con cada escalón que descendéis el olor a moho y desagüe se hace más intenso. Podéis oir sonidos goteantes que se hacen más fuertes a medida que descendéis.

La escalera termina siendo muy irregular en cuanto a la amplitud y longitud de los escalones. Hacia abajo la falta de luz es intensa. Escucháis un fuerte ruido de agua que proviene de más abajo...

El túnel era realmente oscuro, no er capaz de ver nada, pero agudicé el oído por si había algún sonido en su interior que indicara la presencia de algo o alguien.

Bueno, yo tengo una antorcha, ¿alguien más lleva alguna? - pregunto al grupo.

Miro a Raith - Raith, ¿vas tu primero y yo te sigo? El resto detrás.

Tras todos los trastos que habíamos tenido que dejar tras nosotros solo nos quedaba bajar por unas escaleras y en principio llegaríamos a nuestro destino.

- Deberías ir tú Threkor por si hay trampas, en caso de que haya enemigos ponte detrás mio. Saco el escudo y la linterna sorda para ir iluminando el camino de mis compañeros. 

El cojeante trasgo nos conduce a través de caminos casi impracticables hasta una escalera que se adentra todavía más en las profundidades de la ciudad de Sharn. A medida que descendemos, la oscuridad se acentúa hasta el punto en que no me queda más remedio que echar mano a mi práctica linterna ojo de buey para iluminar nuestro camino.

Aquí abajo únicamente parece acompañarnos el eco de nuestras pisadas y el ruido de agua, tal vez procedente de una cañería rota o de un caudal subterráneo. Aún así, me mantengo alerta en previsión a lo que pueda sorprendernos.

Raith tenía razón, mejor que avanzara yo primero por si acaso había trampas en el camino.

Sha'rg, gracias por traernos. Te prometo que te entregaré tus trofeos cuando vuelva.

Me giro hacia la oscuridad iluminada por la antorcha e intento detectar algo en el camino

Neliandra se pone justo tras Raith. Prepara su escudo e intenta adaptarse lo que le permitan sus ojos a la oscuridad.

Threkor comienza  a descender por la escalera. Temiendo que haya alguna trampa y siguiendo el consejo de Raith camina en vanguardia del grupo. Las linternas encendidas por el guerrero y por Alhandra dan la suficiente luz como para poder ir viendo los detalles de escalones, paredes y techo.

Desde luego esta escalera es muy antigua. El paso del tiempo se ha cobrado su precio. La mayoría de las  piedras que forman los escalones están inclinadas o fracturadas. Además están construidos a la vieja usanza con poca amplitud para apoyar el pie y mucha altura.

Threkor permanece atento a cualquier irregularidad o a cualquier indicio que revele la existencia de una trampa. Porque aunque la escalera sea antigua sabe que las trampas mágicas o las trampas mecánicas  bien elaboradas  pueden funcionar muchos años después de su creación. Es entonces cuando lo oye...

Un leve crujido. Un susurro de ropa contra la pared. El sonido de un filo cortando el aire. Threkor no sabría decir que es lo que ha oído. Pero si sabe lo que significa. Su nervios entrenados actúan y entra en estado de alerta.A su izquierda, de un hueco en la pared ,un estoque corta el aire con precisión mortal en dirección al pícaro.

Todo sucede muy rápido pero los entrenados ojos del pícaro ya están recopilando información. El cuerpo formado por metal, la ausencia de respiración y los ojos insensibles no dejan lugar al error. Es un forjado...

Como era de esperar, una trampa se activó, y la espada de un forjado apareció de la nada sobre nosotros. La escalera impedía un combate al uso, así que tendría que rendir cuentas personalmente con la criatura metálica.

A pesar de la sorpresa, conseguí esquivar el tajo del forjado y lanzar un ataque que impactó de lleno en el forjado. Se notó que el golpe había hecho mella en él.

El forjado sale de un hueco de la pared con el estoque preparado.A pesar de la postura de su cuerpo lanzándose a matar,ni en su rostro ni en su mirada  hay expresión alguna. Sus ojos carecen del brillo y de la furia del que se dispone a matar; lo cual lo hace más siniestro.

Threkor es , no obstante, más rápido y lanza su arma contra el cuerpo del forjado. El golpe va a la altura del cuello pero el forjado resulta ser tremendamente rápido. Esquiva el golpe dejándose caer bajo el cuerpo del pícaro y , aprovechando el movimiento, descarga el estoque sobre Threkor.

Threkor siente un dolor agudo y punzante en su clavícula. Siente el acero enemigo perforar su hombro buscando el corazón desde arriba. Y casi lo consigue...

-¡Entregadme el diario del preboste y podréis vivir para ver otro día!¡Negaos y haré que vuestra muerte sea lenta y dolorosa!- os dice con una voz profunda. 

La estocada del forjado fue maestra, casi consigue matarme si no es porque me moví en el útimo momento. No obstante un dolor agudo recorre mi brazo, me ha tocado.

No espero más, ya que oigo a Raith detrás mío y con una maniobra defensiva, le cedo mi espacio y veo como salta por encima de mí para enfrentarse a la criatura

Una criatura había salido de la nada atacando a nuestro compañero, en la posición en la que nos encontrábamos nada podía hacer para ayudarle. Tendría que esperar a que Threkor retrocediera para yo pasar delante y empezar a ganarme mi sueldo.

- Ya verás lo que te pasa forjado.

Habíamos logrado convencer con oro a Sha'rg, solo esperaba que por llevarnos hasta donde le habíamos pedido no lo mataran o se encontrara en un lío, no me perdonaría que por mi culpa le pasara nada a aquella pobre criatura asustada. Nos estaba llevando a través de un laberinto de cajas, madera, telas podridas... él se desenvolvía perfectamente, a nosotros nos costaba un poco más, y aunque gozaba de gran agilidad, el llevar una armadura lo dificultaba mucho, por lo que me encontraba en la misma situación o mucho peor que el resto de mis compañeros.

Cuando acabamos de pasar aquél laberinto de cajas y basura ante nosotros apareció una entrada de bajada con unas escaleras a lo que Sha'rg decía era lo que estábamos buscando. Threkor le prometió que volvería con sus tesoros -Que Olladra te bendiga y la suerte esté contigo por ayudarnos- le dedico una sonrisa amistosa y me pongo tras Raith para bajar.