Partida Rol por web

-¿Y que hay de la caja?, ¿se la enseñamos a Cheng?.-Volví a preguntar viendo que nadie había contestado a la pregunta mas importante. -En cualquier caso, lo mejor será que vayamos escondiéndonos de Bennet.

Hay que intentar abrir el cierre de notas musicales, ¡vamos!, dice Pierre.

Y se tone a teclear las notas de los pájaros en el cierre.

El honorable Pierre Teilhard de Chardin se agacho en el suelo mientras la lluvia y un nuevo temblor provocaban que de nuevo fuerais todos al suelo. Arriba la montaña se agitaba dejando caer las piedras, tierra e incluso algunas plantas que rodaban por la ladera. El aire cargado del lugar empezaba a agobiaros haciendo más complicada la respiración cuando las notas de esos silbidos que emitía el arrendajo os permitían abrir la extraña cerradura de combinación. Dentro del agujero solo hay una caja metálica que conseguisteis sacar con dificultad y al abrirla sacasteis de nuevo al mundo la gata de jade tan codiciada como ansiada por muchos.

¡Es ella! - dice Cheng en voz alta al ver la figura mientras se arrastra por el suelo hacía ella olvidandose de su hija y con un extraño fulgor en los ojos.

La visión de la gata de jade me llenó de tranquilidad, al fin y al cabo, habíamos logrado encontrar la dichosa estatuilla. No pasa para mi desapercibida la reacción de Cheng ante lo que actúo en consecuencia.

-No tan raudo Cheng. -Dije colocándo mi bastón sobre el pecho del sirviente tratando de impedir que siguiese avanzando. -¿Que se supone que debemos hacer con ella? -Pregunté manteniendo un tono de voz suave y sereno.

Cheng no parece tener control sobre si mismo y alarga los brazos hacía la estatuilla con los ojos cegados en la estatua.

¡Démela! ¡Démela! Necesito tenerla bajo mis brazos para que al menos mi vida haya tenido sentido - dice desesperado mientras se arrastra por el suelo hacía la gata de jade sin haceros caso.

Pierre duda, y le pregunta a Tian: ¿Qué tiene que hacer su padre con la gata?

Padre, ya es tarde, él esta despertando - dice tian mientras el suelo vuelve a temblar otra vez más pero en esta ocasión el temblor es más grande provocando que caigáis al suelo mientras una brecha empieza a abrirse bajo la montaña provocando que todo se desmorone a vuestro alrededor a la vez que los cascotes de piedra provenientes de la montaña y del suelo empiecen a volar hacía el cielo rápidamente. El sonido de la tormenta, la lluvia, el viento, el temblor del suelo provocan que cuesta escucharos por lo que no sabéis si la mujer no le ha escuchado o sencillamente no le ha respondido.
Mi niño... tienes los ojos de tu padre.

La brecha provoca que el viejo se aparte de la estatua quien no tiene ojos para otra cosa.

Nunca es tarde con la ayuda del Cielo, dice Pierre, que no tiene problema en mantener el equilibrio.

El capitán, que había escuchado todo lo que se había dicho, se sorprende cuando la tierra se abre de repente ante sus ojos. Todo loq ue tenía que ver con la estatuilla era pernicioso y si no lo remediaban seguiría siéndolo... eso si lograba mantenterse de pie... o vivo.

De súbito un trozo de piedra enorme cae cerca vuestra y todos os apartáis rápidamente excepto el viejo Zhang Wein recibe un fuerte golpe en el rostro cuando las esquirlas salen disparadas desde el suelo al caer la enorme piedra sobre el suelo.

Mientras tanto el viejo Cheng consigue agarrar la estatua pero no ocurre nada al tocarla. Sorprendido apenas logra balbucear unas palabras en su idioma natal.
¿Por que no funciona? ¡Ahora que estamos tan cerca!

De alguna forma parece que aún hay algo más que hacer para evitar que la maldición siga expandiéndose cada vez más y más. Y ahora que el suelo sigue moviéndose, el temporal esta encima vuestra, la montaña se esta desmoronando os parece como si una ENORME criatura estuviera emergiendo desde las profundidades de la tierra.

El capitán no entendía nada. ¿qué estaba sucediendo? ¿porqué quería la gata el mayordomo? El temblor y las piedras que estaban cayendo hiciero que William se tirar al suelo para evitar que le dieran. Había tenido suerte... pero ¿hasta cuando?

Pierre grita para que hacerse oír por Tian y Cheng. ¿Qué más hay que hacer?

Me llevo un tremendo golpe en el rostro del que me repongo como buenamente puedo, con la cara ensangrentada y la vista nublada como puedo me vuelvo a poner en pie sin saber muy bien donde estoy.

-¿Están todos bien?.-Pregunté alzando la voz.-Será mejor que busquemos refugio lo mas pronto posible.

Renqueante recojo mi bastón y me reúno con los demás.