Partida Rol por web

-Tienes razón Travok, tenemos las patas cortas ... pero son fuertes como robles.- El enano soltó una risotada y empezó a correr hacia la madera podrida, a medio caminó realizó un silbido y su cuervo salió lanzado hacia uno de los arqueros que se refugiaba detrás del muro y bajo la protección de su brujo, el cuervo le tenia de dar la distracción justa para golpear a placer al goblin.

El enano no perdió el tiempo y habiendo tomado algo de carrerilla dio un salto tremendo que le permitió cruzar todo el suelo sin tocar una sola madera, sin embargo el goblin lo vio a tiempo de bajar la cabeza y el hacha de guerra enana erró su objetivo.

Fargrim plantó los pies en firme en el suelo habiendo cruzado la parte difícil, como quería.

-Tu y yo bicho asqueroso, mano a mano.-

Fargrim ejecuta un salto, prácticamente imposible para un enano de patas cortas, y cruza la habitación de lado a lado, cayendo justo al lado de uno de los goblins parapetados tras el muro bajo. La irritante nube le pasa factura y erra su ataque. El goblin aprovecha para moverse un paso atrás. En ese instante Magdutt grita algo que no alcanzáis a entender y el goblin que se acaba de mover lanza una estocada rápida a Fargrim. Golpea de refilón al enano y para después alejarse de él.

los compañeros de dagor aprovechan la brecha y avanzan a la batalla sin pensarlo dos veces, algo de orgullo le entra ante la situación entones los tiradores toman partido, el explorador aprieta los dientes al sentir como las flechas se incrustan en su pierna dejandole una fea herida.

aguanta el dolor mientras frunce el ceño furioso malditos bastardos dice mientras levanta su arco y posa dos flechas en su arma, tensa calculando la trayectoria con premura y suelta los proyectiles contra uno de los tiradores y el articulador arrogante.

antes de ver si sus flechas han impactado el arquero se mueve junto travoc y se acurruca junto a las ruinas para buscar cobertura de los proyectiles enemigos, buen lanzamiento, parece que fargrim ya se te adelanto dice mientras señala el increíble salto del enano.

-¡Pero qué..?- Clevor no terminó de formular el pensamiento que el insidioso trasgo rasgó los avejentados tapices y lo atacó con su espada corta ganchuda. El guerrero reaccionó con presteza y desvió el ataque justo a tiempo con el escudo, el metal chirrió contra el metal. Confiado, creyó haber burlado el nuevo intento de emboscada, sin tener en cuenta que éste ataque fue una distracción para un segundo pielverde que se movió rapidamente por el costado y le acertó con su negro acero entre la clavícula y el hombro, entrando por las junturas de la pesada armadura.

El dolor fue agudo, el humano contuvo el grito apretando la mandíbula con fuerza. Su expresión dura y ceñuda comenzó a decorarse de la típica vena que se le hinchaba en el flanco izquierdo de la sien. Sus ojos lanzaron fuego de venganza sobre la alimaña y su garganta lanzó un sonido ronco por el esfuerzo.

Mientras el enano apareció saltando, rompiendo la posición de los enemigos, el señor de la guerra aprovechó para adelantarse se un ágil salto. Mientras se movía le ordenó al elfo con voz potente -¡Dagor, haz que tus flechas vuelen sobre nuestros enemigos!- instándolo a seguir en la lucha pese al daño recibido.

Con un mismo movimiento, el salto culminó en un potente espadazo en el abdomen de su atacante, que lo hizo sangrar mucho peor que la herida que había recibido, para luego empujarlo con el escudo, dejándolo débil y tambaleante.

-¡Ahora, por Torm!-

La nube dificultaba la visibilidad del enano, pero sabia que aun por las heridas infligidas al humano, seguiria estoicamente en pie, pero los de arriba seguian siendo mal augurio para el resultado de la batalla. Dio un par de pasos, sopeso su hacha en la mano y la lanzo con las dos manos. De nuevo el zumbido retomo la sala hasta impactar por encima del hombro al mismo tirador que la otra vez, pensando que ya con esa seria el fin de la criatura.
Clevor, necesitas que te entone un son de batalla para animarte en la batalla? Piensa que estas quedando por debajo de estos dos grandes enanos... suerte que no esta aqui Mirdor...ja, ja.

- Arrodillaros ante mi poder y solo nos comeremos a uno de vosotros - dice Magduttcon una risa maníaca. El goblin apunta con su bastón a Dagor y después gesticula como si estuviera aplastando al elfo con su bastón. Dagor siente como sus piernas se entumecen. 

Clevor había incitado a los goblins y estos no tardan en descargar sus afiladas espadas sobre el humano, pero el señor de la guerra confía tanto en su pericia con el escudo como en su armadura y los espadazos no surten efecto.

Los otros dos tiradores se centran en tumbar a los más atrasados. El que había encajado ya dos golpes de la Muerte Alada dispara con mucha dificultad su ballesta, pero está tan malherido que su visión se nubla y el virote va a parar al suelo. El segundo apunta a Dagor y consigue un impacto certero.

El enano intentó golpear de nuevo al goblin, pero el maldito brujo piel verde había movido la nube de nuevo y no podía ver nada. 

-Malditas artimañas mágicas.- Maldecía mientras blandía su martillo de guerra de un lado a otro. -Ya verás como te pille.-

el explorador siente la incomoda presión del ataque mágico, debe ser una maldición piensa, apoya su mano en la estatua para no irse de bruces y levanta el rostro desafiante solo para recibir otro impacto de la ballesta, con dificultad se irgue en medio de dolor y las gotas de sangre que se deslizan por sus heridas, fuerza no me faltes ahora dice el orgulloso elfo que se resiste a dejarse caer.

levanta su arco ante los ojos estupefactos del articulador y sus tiradores poniendo 3 flechas con plumas rojas, aguanta la respiración para calmar el pulso, tensa la cuerda mientras acomoda los 3 proyectiles en su mano y con una velocidad sobrehumana los suelta, *la primer flecha nace en rostro del otro tirador (2) que gira sus ojos dejándolos en blanco y despendolase inerte, la segunda pasa rozando el rostro del segundo tirador que se gira para tratando de prevenir a los otros 2, sin embargo al otro lado hexer también tiene una clavada al costado y expele una mirada de ira y desprecio contra el elfo que aprovecha la perdida de concentración y rompe la maldición.

Respirando con fuerza, el humano intentaba mantener fuera de sus pulmones la substancia tóxica y hedionda que invocaba el chamán trasgo. Sin embargo dicha tarea era imposible mientras la taimada criatura siguiera viva y gritando.

Ahora que ya era consciente de los enemigos a los que se enfrentaba, se había colocado en posición defensiva y les estaba poniendo gran dificultad a sus ataques. Con rápidos movimientos del escudo logró desviar dos ataques, en cuanto les hizo perder el equilibrio cambió la posición de sus piernas y se lanzó a la ofensiva intentando dar el golpe de gracia a la criatura.

La espada burló sus defensas con facilidad, sin embargo el golpe no dió de lleno.

-¡si quieren ayudarnos, acaben con ese tal Magdutt!-

Cuando el tirador se mueve para envolver a Clevor, Travok aprovecha para hacer una avance hacia el. Los de arriba estaba realmente fastidiando al orejas puntiagudas, y alguien tendria que refrezarlo de alguna forma.
Flacucho, Moradin guie tus manos y que sean mas certeros tus ataques. Realiza una plegaria dotando a Dagor de un aura amarilla que chisporrotea a su alrededor, cerrando parte de sus heridas.
Haciendo caso omiso al enemigo que tenia mas cerca avanzo a la carrera para coger impulso y aferrarse a la tarima, y siendo asi que logro subirla si dificultad y hacer frente a los dos enemigos. Intento empujar al tirador pero este se resistio y con un giro del hacha intento dañar al brujo, pero este estaba ya bien preparado.

Cuando Travok consigue subirse a la tarima, el caos se apodera de Magdutt y sus mermados secuaces. El brujo grita en su idioma ordenes en su idioma goblin pero sus compañeros parecen estar en serios problemas. 

Ignorando la amenaza que supone el enano, Magdutt se aleja del alcance de Travok y agita enloquecido su bastón de huesos mientras murmura unas palabras guturales. Travok siente un dolor punzante en la cabeza y su vista se nubla.

El otro goblin que está en la tarima deja caer su ballesta y saca una espada corta con la que intenta ensartar a Travok, pero la espada casi se le escurre de entre las manos y apunto está de caersele al suelo.

Por su parte, el goblin que está enfrentando a Clevor consigue superar las defensas del señor de la guerra, pero tan solo consigue hacerle un corte superficial en el brazo.

El enano siguió blandiendo su martillo de guerra a ciegas mientras avanzaba lentamente.

-No te escurras.- Escupía al goblin. -¡Tarde o temprano te voy a dar!-

agradece el gesto del enano levantando del arco contra el maldecidor que se aleja de el paladín, permiteme agradecer a tu dios sirviéndote a este miserable en bandeja de plata apunta a la rodilla izquierda justo en la parte alta de la canilla del goblin, con presteza y una confianza inusitada por la bendición el elfo arrea su arco y un certero proyectil sale en dirección al fugitivo.

el elfo se encamina a buscar cobertura tras el muro justo en medio de la nube ne la que se escuchaban las maldiciones de fargrim, solo al entrar sintio como el escozor le rodeaba y trato de aguantarlo lo mejor que pudo y tratar de desconcertar a sus adversarios perdiéndose de su vista..

La irritante nube de gases sigue pasando factura a Fargrim, que no consigue asestar ningún golpe.

El elfo, por su parte, le clava una flecha a Magdutt, dejando al brujo malherido y tirado en el suelo por la potencia del impacto.

Clevor intenta utilizar su superioridad táctica para aprovechar el hueco, hostigar al goblin y apartarse de nuevo, sin embargo este se defiende como una rata acorralada y termina rompiendo su maniobra.