Partida Rol por web

Vamos adentro, lejos de esa nave, ¡Ya! -les ordeno sin pararme a recoger a Hek.

Lo primero que hago es coger una de las tiras que había arrancado de mi ropa y de la de Hek y me la ato con fuerza en la boca, lo suficiente como para poder hablar pero no como para morder.
Luego cojo mis esposas y, sujetando mi pistola en una mano, me encadeno una muñeca, dejando la otra libre,
Si se me va la cabeza como a Julu no me la vueles, mantenme atrapado contra algo, encadenado. Tal vez el efecto se pase y, si no, podrás usarme de conejillo de indias. -le ordeno a Jacky.
A continuación entro en la siguiente sala y observo a mi alrededor. Debo aguantar, centrarme en la misión, antes de que sea demasiado tarde...

Arrastrando nuestro lastre, llevo a HEK hasta la puerta de la siguiente sala, y espero a ver si hay algún peligro:

-Greg, HEK pesa mucho, no te vayas muy lejos. Si ves algúnpeligro, avísanos.

Comienzo a guardar el material requisado a Julu.

La escena parecía sacada de una película de los hermanos Marx, Gregor iba con una mordaza y con las esposas colgando de la mano izquierda, seguido de Jack que arrastraba a un tipo medio muerto, sino fuera porque el mundo se había ido al garete y estaban rodeados de zombies por todas partes.

Entraron en la siguiente habitación (3), que no era más que un comedor, en el que había dos largos bancos de madera lacada en blanco, con restos de comida putrefactos sobre la mesa que despedían un hedor insoportable (y eso que vuestras narices ya se habían acostumbrado al fétido olor de la podredumbre) , había una vieja máquina de refrescos y otra de café, ambas en la pared izquierda a la entrada, en la pared derecha había una televisión colgada de la parte superior de la pared y en la pared frente a vosotros, había una puerta abierta.

Además, sobre uno de los bancos, había un radiocassete.

Me acerco con cuidado a la zona donde está el radiocassete, escuchando por si algo sale de la puerta abierta y apuntando hacia ella con mi arma. Una vez al lado de este abro el compartimento de los cassete para ver que estaban escuchando los zombis.

Me queda poco tiempo, debo darme prisa.

Agarro nuestro hacha, y voy directo a la máquina de bebidas:

-Os invito a una ronda chicos.

Reviento la parte delantera, y comienzo a sacar refrescos con cafeína:

-Toma Gregor, bébete unas cuantas latas, y te será mas difícil dormirte, incluso si tienes alguna moneda, intenta sacarte un par de cafés. -me acerco a HEK, y le digo:- de ti no me he olvidado. -Abro un par de latas, y se las vuelco en la boca- bebe, bebe.

Yo me tomo una naranjada. Después, me pongo tras la mesa a esperar pistola en mano.

En el interior del cassete hay una cinta de 120m, transparante con una tira de color azul sin marcar.

Coloco la cinta en el interior, regulo el volumen para que no esté demasiado alto y le doy al play, siempre atento a la habitación de la puerta abierta.

Gregor pulsa el play del radiocassete, el cual afortunadamente, aún tiene pilas. Se escucha en un primer momento el sonido tan característico de que la grabación comienza, escuchándose primero un sonido ambiente. Acto seguido comienza a escucharse la voz temblorosa de un hombre:

Soy el Teniente Philip Dekker, bueno.. en realidad era monitor de K-Surf antes del día Z, pero ahora pertenezco a la Guardia Armada de la Ciudad Democrática de Coral Bay. Hace apenas unos meses, ganamos el Lago Bordeaux en la batalla del mismo nombre a los perros del Sur, de esa ciudad dictatorial llamada Cruz Bay.

Nos establecimos en el Lago, usamos los edificios como arsenal y acordonamos el perímetro, éramos más de treinta hombres desplegados con ametralladoras pesadas, fusiles , pistolas y granadas.

Grabo esta cinta por que sé que voy a morir, aunque no exactamente, voy a ser reanimado para ser exactos - se produce una pausa en la grabación y se escucha un gimoteo, acto seguido, el hombre continúa con el relato con esa típica voz de los que están a punto de llorar- hicimos todo ese despliegue porque el Lago es la única fuente de agua potable en la isla, y pensábamos que los de Cruz volverían para recuperarlo. Pero no volvieron... la isla estaba libre de zombies, nos encargamos de ellos por toda la isla durante las semanas siguientes al Día Z.

Los días eran monótonos y aburridos, Leroy guisaba y Patrick montaba partidas de póker... pero un día, escuchamos a través de la radio de la sala de comunicaciones un mensaje. Venía de Pittsburgh, un hombre que decía ser científico hablaba de la Operación Mandrágora, básicamente consistía en una operación secreta del SETI, según decía el científico llamado Jason Romero, el SETI había recibido unas extrañas señales que viajaban más rápido que la luz y que nos son desconocidas, cuando apuntaron sus instrumentos a un sistema en una de las hélices exteriores de la Galaxia Andrómeda, las señales no eran naturales y se levantó un gran revuelo entre los científicos del SETI, pues era la prueba irrefutable de vida en otros planetas.

Como no podía ser de otra manera, el Gobierno ocultó tal hecho. Meses después la sonda FIDELIUM que cartografía  la superficie de Plutón, al girar sobre sí misma fotografió por error el espacio abierto frente al planeta. Allí había diez objetos enormes circulares de color verdoso... sí, es lo que estáis pensando.

Nuevamente, el Gobierno lo ocultó. Cuando esos objetos pasaron cerca de Marte, primero la ESA , los japoneses, rusos y chinos, fueron conocedores del secreto. Se produjo una cumbre internacional en la que se acordó guardar el secreto y no mencionar nada, pues cundiría el pánico, toda clase de lunáticos inundarían las calles, la gente dejaría de consumir y la economía se hundiría...

Así que cuando las naves rociaron un polvillo rojo sobre determinados puntos de la atmósfera, el secreto ya no importaba.

Obviamente no eran pacíficos, el polvillo rojo decía el científico, era una gente patógeno que alteraba la composición celular del ser humano, pues de alguna manera, estaba sólo diseñado para seres humanos, la larga lista de efectos y síntomas médicos no la repetiré en aras de la brevedad.

Me he preguntado muchas veces tras ser conocedor de esos hechos, cuál era la finalidad de esos seres, por qué y para qué venían...

La respuesta la conocí semanas después en el Lago: AGUA. Quieren el agua, si lo pensamos bien, pocos son los planetas que tienen agua, y menos aún los que tienen agua libre de metales y gases nocivos existentes en atmósferas de planetas con agua.

Anoche vinieron, rociaron de polvo rojo la base y empezaron a subccionar el agua... ahora sólo quedamos siete, estamos aquí encerrados en el comedor y pronto moriremos. Nos han rociado...

Lo sabía, sabía que no me quedaba mucho tiempo, que algo me estaba ocurriendo, lo mismo que a Julu. La cinta solo ha confirmado todo lo que ya temía, todo lo que había ocurrido.

Jacky, toma esta cinta, llevala a algún lugar seguro para que sepan lo que ha ocurrido aqui -le digo sacando la cinta del cassette -me queda poco tiempo chico, voy a tratar de encontrar algo más de información antes de que se pierda la cabeza -le explico desde detrás de la tela gruesa que tapa mi boca, ignorando totalmente a Hek.

Comienzo a andar hacia la puerta abierta cuando me acuerdo de algo -también me gustaría ver si encuentro algo más sobre la Heka, algún puñetero alien tuvo que bajar aqui a dejarla, tal vez encontremos algo interesante. Sígueme si puedes a la otra habitación, si se me va la cabeza ya sabes que hacer.

Me acerco a la puerta y miro en su interior, con mi arma preparada.

Me levanto de la mesa, y señalándole, le digo:

-Has esnifado el polvillo mágico de los aliens

-Y no nos has dado, que egoísta por tu parte. Bebe cocacola, que mejor será que no te duermas.

Guardo la cinta en un bolsillo, y continúo arrastrando a HEK:

-Vámonos guapa, que me servirás por si a Gregor le entra hambre.

Continúo tras el, a ver que encontramos.

-Han dicho que por aquí había superarmas, igual hay un exoesqueleto para HEK, y por fin nos sirve de algo.

En la última de las habitaciones del complejo del lago:

Se trata de la sala de comunicaciones que se mencionaba en la grabación, la sala está despejada de zombies por lo que suponéis que os cargásteis a los que había , primero en la garita y después en los vestuarios o lo que fuera la primera sala.

La sala de comunicaciones se compone de media docena de escritorios casi perfectamente alineados desde cerca de la puerta de entrada, hasta la pared sur (entráis por la pared oeste) . Los escritorios continenen infinidad de papeles y en todos hay ordenadores ¿ordenadores? ¡esos cabrones tenían electricidad!

Además en la pared este(la contraria a la puerta) hay un largo caballete de madera que ocupa casi toda la pared de norte a sur, envuelto con una cortina de color púrpura (igual que la bandera de la ciudad de Coral) , sobre la que hay una radio de grandes proporciones, muy parecida a esas radios de hace ya unos años que usan los radioaficionados, con un micrófono metálico para hablar  y unos auriculares además de unos altavoces de gran tamaño.

Suelto una gran carcajada ante el comentario de Jacky y sigo hacia la estancia, observando todo lo que se encuentra en la habitación. Mi actitud corporal revela mi desilusión, no parece haber nada que pueda salvarme de la locura ni ningún arma.

Pero tal vez aún pueda avisar a otros, tal vez alguien pueda salvarse.

Jacky, deja a Hek en la puerta que vigile si viene alguien. Tu ve a los ordenadores mira que tienen, si hay algo interesante. La Heka debía estar en este lugar por alguna razón. Yo voy a trastear con el equipo de radio. -le ordeno a mi fiel compañero, el único que me queda tras la muerte de Julu.

Me acerco a la radio y trato de encenderla, acercándome los auriculares y el micrófono para tratar de interaccionar con alguien si es que no somos los únicos que quedamos vivos con un comunicador cerca.

Tirado contra le costado de la puerta cual bolsa de papas, rio. Como quisiera un puto café, quisa eso me levante... el animo...

-Y que les dirás Gregor? Han venido los hermanitos de Jack del espacio exterior, para tomarse el agua y echarnos unos polvos...? De que le servirá la información al idiota ese de Riky...-

Hago una pausa para poder tomar aire...

-Por lo menos hazlo venir al desgraciado, si he de morir lo ultimo que haría es llevarmelo conmigo... Un bien para la gente de Cruz.. Y MIERDA! que no quiero morir simplemente aquí, así. PUTA! Jacky, podrias quitarme el barro de la cara!-

Vierto lo que queda de mi lata de naranja sobre la cara de Hek, y se lo restriego a ver is queda mas limpio (posiblemente mas pegajoso)

-¿Mas agustito?, otro desagradecido egoísta, vaya grupo me he buscado...

Me siento en un ordenador a chafardear, entre que busco imágenes y pelis porno, algo de información para ver si nos puede servir.

De repente, tengo una idea, y le grito a Gregor a ver si le parece bien.

-Mi querida HEKA, la última vez que la golpeaste, se puso a hablar en hawaiano, o eso me pareció. Pon el micro en marcha, y golpea a mi HEKA, a ver si ese es el idioma de los aliens que te invitan a polvo mágico, ya que son tus amigos, háblales tu.

Escucho la respuesta de Hek y lo miro con un gesto realmente serio y con cierto rastro de locura -Quedate en la puerta y vigila si viene alguien, como te vuelva a oir quejarte te quitaré el arma y me encadenará a ti. Así si me convierto te devoraré mientras Jacky huye.le amenazo.

Esperaré a ver si alguien me contesta por la radio antes de ponerme a hablar con los hawainos que les gusta que bailemos la "danza de los zombis" -respondo a Jacky mientras trato de escuchar algo por los cascos mientras sujeto con una mano la pistola y con la otra la Heka, observándola.

Cuando Gregor se acerca a la radio, de la cortina púrpura de debajo de la mesa surge una mano grisácea, cerúlea, que intenta agarrar al político del tobillo derecho.

La mano apenas consigue cerrarse en torno al tobillo, aunque con excasa fuerza.

¡Mierda! -grito mientras trato de alejarme de la mano y disparo al zombi que me ataca por debajo de la mesa.