Partida Rol por web

No tardó demasiado en llegar a la habitación la cual tenía su nombre como la del resto, la ducha fue bastante rápida, no tenía problemas ni de agua ni de jabón ni champú ya que estaba todo perfectamente equipado y pudo ducharse sin problemas, para bien o para mal todas las habitaciones eran idénticas las unas de las otras y no había nada extraño en ninguna de ellas.

En el comedor todo estaba tranquilo, pero poco a poco parecía que la gente iba empezando a llegar, en una mesa estaba Oscar sentado mientras el resto estaba empezando a llegar, una chica rubia oriental con una camiseta de tirantes con la insignia 4M al igual que Ga Yoon se levanta y se acerca donde esta Oscar, con una sonrisa amable y un tono de voz muy agradable y suave dice mientras se sienta:

• ¿Hola… perdona puedo sentarme? ¿Eres uno de los nuevos verdad? Me llamo Alexandra Smithtrom, pero puedes llamarme Alex, un placer

La chica le ofrece la mano con una sonrisa, parecía ser bastante agradable.

" Supongo que la chica oriental habla tu misma lengua materna ... ya que fue la inica que no quiso presentarse ante los demás podrías decirme por favor quien es y que te dijo de su pasado por favor? No me gustaría enfrentar a esos extraterrestres temiendo que mi camarada me clave un puñal por la espalda o le de información vital a nuestros adversarios "

Le dijo en un inglés relativamente claro a Ga Yoon, mirando detenidamente a sus ojos y con una sonrisa en los labios

Óscar levantó la mirada y la fijó en la mujer que le hablaba. Voz suave y agradable, modales educados. La antítesis de Ga Yoon. 

(Sí, conocía la palabra "Antítesis", sí, sabía lo que significaba e incluso podía usarla en una frase con sentido completo. Aunque viendo su pinta de negro pandillero nadie apostara a que Óscar fuese capaz ni de escribir su nombre correctamente.)

Asintió una sola vez cuando Alex acabó de hablar y le señaló con una mano el sitio libre justo frente a él en la mesa.

- Sí, puedes sentarte. Y sí, soy de los nuevos. - Respondió sin quitarle los ojos de encima.- Un placer, Alex, yo soy Óscar.

Estrechó su mano y luego la soltó para volver a centrarse en su plato. Estaba comiendo porque necesitaba meter alimento en su organismo, pero no porque tuviera ganas de comer. Masticaba despacio y se ayudaba a tragar dando cortos sorbos de agua. Su cabeza no dejaba de dar vueltas y vueltas a todo lo que le estaba pasando.

Cuando llegué a la cafetería empece a ver la comida, que buena pinta, joder en mi vida he visto algo así. Me lleno un poco el plato y me dispongo a ir a la misma mesa en la que estaba Óscar y una chica que era la primera vez que veía.

-Buenas, ¿puedo sentarme?-mientras retiro la silla y me siento.

-Escuché lo que comentaste antes de poder entrar aquí, que sabias disparar y pelear, a mi también se me da bien disparar pero poco de peleas la verdad, lo básico, seguro que lo hacemos bien en la linea de fuego.

-Terminar de comer para contestarme, a mi me está rugiendo el estómago.

La verdad me sentía mejor pensando que estábamos en el mismo barco.

Una vez en el comedor selecciono un menú y en cuestión de minutos ya lo tengo servido, aunque para entonces ya me había bebido dos vasos de agua previamente. 
Cojo el menú y otro vaso de agua y me dirijo a las mesas del comedor. Elijo sentarme en enfrente de un chaval que trasteaba una tablet y tenía pinta de árabe. Básicamente elijo ese sitio para mantenerme un tanto alejado de Yago, prácticamente no había cruzado palabra con él pero después de la traición en el helicóptero no me volvería a fiar de él.

Al llegar a la mesa miro al chico de la tablet y asintiendo con la cabeza le saludo:

-Hola, muy buenas. 

Llego al comedor y miro a mi alrededor. En una mesa están Yago y Óscar con una oriental desconocida pero bastante apetecible. Sonrio. ¿Cuál de los machitos estará allí sólo para conseguir que la china le muestre su cuarto?

En otra mesa, el tal Darby se ha sentado con un tipo árabe con una tablet. Parece querer estar apartado. Bueno, quizás obtenga algo de información.

Yo decido situarme en una mesa entre ambos grupos. Confìo en mis buenas capacidades auditivas para no perder ninguna de las dos conversaciones sin meterme en ellas ni parecer que hago otra cosa que no sea coner.

En la enfermería, me encuentro al médico (que parece más dormido que despierto), y con el francés, Pierre. El doctor nos dice que mañana ya estaremos bien -Bien, podré andar mañana... ¿pero me puede dar unas muletas para lo que queda de día, por favor? Es que no es plan arrastrarme por los pasillos cojeando- le pido al doctor, que aún quedan horas para mañana; y yo necesito moverme con libertad por aquí hoy.

Mientras esperaba, pensé en hablar con Pierre; mejor conocer a las personas con las que vas a pasar 5 años -Bueno... con que mataste a un tío y más cosas en Francia ¿no?... ¿es muy irrespetuoso preguntarte por las "demás cosas", o te tengo que invitar a cenar antes?- pregunto, con tono de guasa, pero algo nervioso; estoy hablando con alguien que a matado a otro, y si ataca (aunque lo dudo por su comportamiento y que está igual de hecho mierda que yo) solo tengo a mi lado a un sanitario somnoliento.

Llegué el primero a la enfermería, pero mientras el doctor se dirigía a mí entró en la habitación el tipo de las bromas, Jester, que se adelantó a que yo pudiese decir nada y le pidió unas muletas, a lo que yo añadí.

-Si a mí me pudiese dar algo para el dolor se lo agradecería mesieur, me está matando. -Dije mientras me tocaba el hombro intentando acostumbrarme a aquel entumecimiento que tenía.

Cuando fue a buscar lo que le pedíamos, Jester se dirigió a mí. Me pilló por sorpresa, pues la verdad es que la mayoría de las personas con las que había entablado relación (las dos rusas y la tipa del pelo azul) poca conversación me habían dado, más allá de "tenemos que protegernos, formar equipos blablabla".

No pude evitar reírme ante el comentario, que me relajó bastante. No me suele gustar hablar con la gente que no conozco, y menos sabiendo que estoy rodeando de asesinos o cosas peores, pero la verdad es que este parecía majo y por lo que había dicho que lo habían cogido tampoco parecía excesivamente peligroso.

-No me vendría mal una cena, la verdad, ¿hace cuánto que no probamos algo decente?. -Le respondí aún con una sonrisa en la boca. Pensé un poco en lo que responderle y finalmente añadí. -Bueno, el capullo al que maté resulta que era mi padre, eso para empezar. -No sé muy bien por qué pero me solté, supongo que porque parecía alguien con dos dedos de frente. -Tampoco soy ningún matón ni nada por el estilo, pero mírame. -Hice un gesto presentando mi escuálido cuerpo. -En un correccional o haces que te respeten o estás acabado y más siendo como yo. No sé, supongo que estoy aquí porque tengo una concepción de la muerte un tanto singular... Como dijo Epicteto "La fuente de todas las miserias para el hombre no es la muerte, sino el miedo a la muerte."  -La verborrea empezaba a asomar, así que intenté controlarme. -Bueno, tampoco quiero aburrirte en nuestra primera cita... Así que diste de comer primer ministro a las palomas, ¿por eso estás aquí?

-Guau, pues tuvo que ser un padre muy inepto para merecerse eso- digo, si un hijo mata a su padre, suele ser por que le da muchos motivos; mis padres pasaban mucho de mí, así que no se me ocurre ningún motivo muy duro por el que matarles. -Gallinas, eran gallinas- le corrijo a Pierre -Las palomas tienen demasiadas enfermedades; quería que comieran sobre él, no que pillara nada grave, ni él ni los asistentes- le aclaro.

-Si, esa broma fue con la que me pillaron; cantó demasiado al ser televisado- le digo -Pero no fue solo por eso, antes había gastado muchísimas otras bromas como dije en la sala de los ordenadores- digo con orgullo -Canadá ya estaba lo suficientemente molesta conmigo y me mando a esta isla; me llegaron a llamar "Grano en el culo del país"- digo con una sonrisa, la verdad es que me resbalaba bastante lo que opinaba el país de mí -Citando a Niels Bohr: "Hay algunas cosas que son tan serias que solo puedes bromear con ellas"- digo, parodiando a Pierre un poco con lo de las citas célebres.

-Oye, cuando lleguen las muletas y los calmantes, hay que pasarse por la cafetería y culminar esta cita avec un bon dessert- termino diciendo, como buen bufón, con una broma y mi buen francés.

Antes de marchar, Hyung apoyó la mano en la puerta, deteniendose. Sus ojos se entrecerraron un poco mas, siendo casi tan afilados como cuchillos. No era que tuviera ataduras morales. Pidiera lo que le pidiera, siempre y cuando no fuera algo directamente perjudicial le daria igual. El fin justificaba los medios, y si con ello lograba mantener su informacion a salvo y protegerse el culo, haria lo que fuera sin dudarlo.
- Solo dime que quieres y lo haré, me gusta negociar. Se que todo tiene su precio, asi que solo ponlo. - sus hombros se encogieron mientras continuaba hablando en coreano. - Te espero en el comedor para que me lo digas, si ahi estamos seguras. Si no, ya consideraras cuando. No quiero que sospechen.- Hablar tanto entre ellas, delante del resto, era peligroso, por ello prefirio retirarse rapido a la habitación.

Hyung, vestida de forma comoda y fresca, con todavia el cabello humedo entro con cierto gesto dudoso al comedor. Se sirvio una poca cantidad de comida, con gesto desconfiado y se sentó en la mesa mas alejada del resto, en alguna de las esquinas del lugar. No parecia querer oir, ni ser oida, nisiquiera que prestaran atencion en la joven asiatica que huia de los ojos de los demas, esperando a que otros comieran para comprobar que no estaba envenenada. Una vez vio a la gente comer sin morirse al instante, comio muy despacio, saboreando para asegurarse de no detectar nada raro.

Sus apariencias seguian siendo las mismas, sin importar lo que Ga Yoon dijera de ella, asustada, fuera de lugar. Sus ojos eran tristes y su cuerpo estaba en constante tension, como si temiera que le fueran a golpear o cosas peores. 

_-Gallinas... ​-Susurré en bajo cuando me corrigió, como intentando memorizar la palabra. Aún tenía ciertas dificultades con el idioma y confundía algunas cosas.

Escuché con atención lo que me contaba, la verdad es que me gustaban las historias, era de los que preferían mil veces escuchar a hablar, por lo que encontrar a alguien que fuese capaz de articular más de dos frases seguidas sin hablarme de supervivencia y estupideces así merecía la pena. Pero si hasta había citado a un físico cuántico, se notaba que era un hombre inteligente. Cuando terminó, reprimí las ganas de seguir hablando, pues la verdad es que necesitaba una buena conversación, pero no quería parecer un pesado. Me reí cuando me habló en francés y le contesté sonriendo.

-Sí, en cuanto vuelva nos vamos. Espero que tengan helado de limón, es lo que más echaba de menos en el correcional, sin duda. 

Cuando llegué a la cafetería empece a ver la comida, que buena pinta, joder en mi vida he visto algo así. Me lleno un poco el plato y me dispongo a ir a la misma mesa en la que estaba Óscar y una chica que era la primera vez que veía.

-Buenas, ¿puedo sentarme?-mientras retiro la silla y me siento.

-Escuché lo que comentaste antes de poder entrar aquí, que sabias disparar y pelear, a mi también se me da bien disparar pero poco de peleas la verdad, lo básico, seguro que lo hacemos bien en la linea de fuego.

-Terminar de comer para contestarme, a mi me está rugiendo el estómago.

La verdad me sentía mejor pensando que estábamos en el mismo barco.

Ga Yoon escucha a Esmeralda, se queda unos momentos observándola y al final dice:

• Pregúntale a ella o sácaselo a ella, ¿a mí que me cuentas?... aunque por otro lado me estas pidiendo un favor ¿no?

Dice con una leve sonrisa, para después mirar hacia la puerta y añadir:

• Aunque si le sacas la información por ti misma demostraras lo buena que eres… y eso puede ser muy bueno para ti aquí.

La chica se sentó con un café que tenía en la mano y mira unos momentos a Oscar, con ese tono de voz apacible habla:

• Supongo que ya habéis conocido a Ga Yoon… ¿ya os ha pegado? Ella es muy de hacer esas cosas… pero bueno, no es mala chica en el fondo…

Cuando Yago pide por permiso para sentarse ella asiente y tras escucharle dice:

• Bueno… antes tendréis que entrenar un poco, la verdad que el cómo habéis llegado no es lo habitual, normalmente tenéis que pasar una semana ahí arriba en plan supervivencia y ya después bajaríais aquí… ¿por cierto el jefe os llego a decir lo de los nombres? Le encanta decir lo de que hay que dar un nombre al final del día.

El chico levanta la mirada cuando Darby le saluda y responde:

• Buenos días… aunque ya dentro de poco será de noche… ummm

Se queda unos segundos pensando y trasteando la Tablet para decir:

• Darby Shelby ¿cierto?... el que secuestro el transporte aéreo… parece que tienes recursos…, perdona mi descortesía, me llamo Alad y soy uno de los encargados de ingeniería.

El doctor sonríe y asiente mientras coge unas muletas que estaban por allí colocadas y se la da al chico mientras dice:

• Aun así, aunque uses estas no te pongas a dar muchas vueltas por la base… y le diré a tu supervisor que mañana no te de mucha carga en la pierna por si acaso

Mira a Pierre y le mira extrañado mientras coge unas pastillas:

• Qué raro, no debería de dolerte mucho más… bueno, toma estos dos calmantes, asegúrate de tomarlos después de comer algo y ni se te ocurra tomar alcohol en un par de días que sino vas a tener que venir aquí a que te ponga un estomago nuevo ah y tú tampoco deberías forzar demasiado durante un par de días.

Tras un rato entra por la puerta algo fastidiada Ga Yoon acompañada por otra persona más, una chica con el pelo teñido de verde que también llevaba ropa con la ya famosa 4M con la que parecía hablar algo, las dos chicas caminan hacia una mesa al fondo, pero Ga Yoon se detiene junto a Hyung un momento y se agacha mientras le dice:

•  jag-eun inhyeong eun naega dangsin-i wonhaneun ... dangsin-eun naega amu maldo hal gyeong-u , oneul bam ulineun nae bang-e jaemileul hamkke haeya hal mueos ... dangsin-i wonhaneun eobs-seubnida.

Tras lo cual coloca su dedo en la cara de la chica mientras sonríe para después marcharse y sentarse con su acompañante de pelo verde.

• Muñequita no es lo que tú quieras… es lo que yo quiero que tú quieras… si quieres que no diga nada, esta noche nos divertiremos juntas en mi habitación.