Partida Rol por web

Continuo adelante sin detenerme siquiera pese al ruinoso estado del edificio. Murmurando entre dientes digo He visto sitios peorrres. La oscuridad de la entrada, apenas iluminada pese a lo clarro del día, podría intimidar fácilmente a alguien, pero no a mí. Para mí, la oscuridad es mi amiga, mi confidente, mi anante. Me siento segura en su compañía. Me dirijo al peimer quicio (porque no creo que la puerta esté) que veo y entro.

Se llevó una leve sorpresa al ver que el muchacho no era del todo desagradable, como pensaba. Su gesto se relajo un poco, calmandose. Fue menos asustadiza y mas amable, casi timida. Se inclino con una leve reverencia nerviosa. - Yo... eh... Son casas. Casas juntas. - De nuevo, su inglés sono forzado, casi como si supiera hablar muy poco. Le convenia que todos pensaran que no se podia comunicar bien, asi podria oir mejor algunas cosas. Se giró hacia el interior, pasando cuidadosa por una de las ventanas rotas. Iba vestida un poco deportiva, aunque los vaqueros le restaban algo de movimiento.
- Quizá latas de comida. O cuchillo, cuchillo bien. Madera para fuego no, muy mojado.- Sacudio un poco la cabeza, aunque realmente ella no era ninguna experta de supervivencia, si no se podia encender con un mechero, no servia. Se movio por el interior de una de las casas, especialmente yendo a la cocina. Comprobar si habia agua, luz... Abrir armarios para buscar latas no caducadas. Abrir cajones para buscar cuchillos o algo que pudiera servirle de arma. Eso era todo cuanto queria hacer. 

" Disculpa ... Pierre me parece que llamas, pero ya que no pares un tipo extremadamente fuerte, violento o salvaje, seguramente debes ser inteligente o taimado para estar con nosotros, así que no me permitiré subestimar te por tu estúpido comentario anterior, acaso realmente no consideras que no jugamos ahorita ninguno de nosotros, sino que la gente que nos trajo aquí es quien pude jugar con nosotros, así que no proponía ilusamente que fueramòs amiguitos, sino aliados para sobrevivir más que para 'jugar' el jueguito que quieran jugar con nosotros ". Dijo lo anterior Esmeralda en inglés mientras que caminaba cerca de su compatriota asegura fose de que no cayeran en una trampa o activarán una alarma al acercarse y entrar a los edificios y cuando se sienta un poco más segura termina diciendo antes de guardara silencio en el interior para no llamar la atención de algún peligroso habitante de la isla: " en cuanto a lo de conocernos y hacernos amiguitos ... Posiblemente tengamos oportunidad después de horas de convivencia en esta isla abandonada y en ruinas, aunque lo dudo pero me parece ahora más urgente ver, comer encontrar n refugio y protegernos de los demás en caso de que quieran. Lo los manden a atacarnos y ponernos de acuerdo entre nosotros para elegir , el mismo objetivo en caso que nos obliguen eliminarlos, de esa manera tendríamos posiblemente una ventaja mientras que sabemos realmente que pasa aquí, que quieren de nosotros y como lo podemos escapar, por cierto pitufina, te mordieron los ratones la lengua o no hablas inglés o ruso? "

Sin dejar de sonreír, mis mejillas se enrojecieron levemente de vergüenza.

-¿Estúpido... comentario? -Pensaba mientras Esmeralda terminaba su pequeño discurso. Estaba tan entusiasmado por la situación que por momentos olvidaba con quien estaba tratando. Mantuve la calma, no quería enfrentarme a nadie tan pronto, además sus intenciones parecían buenas.

-Lo siento... Es que... me aburre el pragmatismo. -Dije por fin. -Soy más de literatura. -Hice una breve pausa, mientras seguía a las chicas hacia el interior del edificio. -La verdad es que no puedo confiar en alguien a quien no conozco. Entiendo que es una cuestión práctica... -Mientras hablaba, observaba el interior del edificio, ruinoso y oscuro, intentado ver algo que pudiese ser relevante. -...pero ¿qué os hace diferentes del resto, para que pueda confiar en vosotras? Nada, por ahora... Para mí, sois igual de insignificantes que el resto... - Merde, Pierre, ¿por qué has dicho eso? No te dejes llevar, esto no es una película. -Sin ánimo de ofender, claro. Me refiero... Me refiero a que un aliado al que no conoces es más peligroso que un enemigo, no sé si me entienden... -Terminé mientras me rascaba la nuca, mostrando una inocente risa de disculpa.

Mierda ... Parece que por aquí será difícil pasar ... No me dará tiempo a investigar mucho antes de tener que volver para dar el estúpido nombre.

Bien ... en ese caso lo mejor será que me mueva por la noche que tendré más tiempo y menos problemas. Es hora de orientarse y hombre no estaría mal encontrar una linterna o que esta noche hubiera luna llena...pero para eso tendré que esperar a que anochezca porque la verdad es que no he tenido oportunidad de fijarme estas últimas noches.

Echo un ojo a los edificios de mi alrededor buscando una ferretería o tienda de utilidades varias. Si no veo una a simple vista me introduzco en el edificio cercano más alto e intento acceder a la azotea para tener una visión desde la altura de todo a ver si desde ahí localizo mis objetivos. 

Me paro de inmediato y miro a Pierre.

No te confundas. No somos amigos, ni siquerrra confío en ninguno de vosotrrrros. Perrro las cirrrcunstancias obligan. Venís conmigo, de acuerrrrdo. Perrrro en el momento que alguno haga algo rrrraro, se enfrrrrentará a mi. Y os asegurrrro que os tendrrrré a todos vigilados. Porrrr algo estáis aquí, no porrrr serrrr herrrrmanitas de la carrridad. Así que a saberrr... prrrrefierrrro no confiarrrrme.

Espero haber dejado claro que no me voy a fiar de ninguno. *En ruso*Joder, quizá la escuela estaba mejor. En fin, a ver qué encontramos por aquí.

La curiosa pareja pudo ver que el interior era bastante simple, todos los apartamentos eran iguales, una pequeña entrada y una tarima con una pequeña cocina en la entrada que daba a una habitación con una puerta tras la cual había un pequeño baño, sin duda un lugar bastante pequeño para vivir. Era realmente curioso entrar allí ya que parecía que entraban en una casa de los años 60, una televisión antigua y varios trastos.

Cuando vieron la cocina pudieron ver varias ollas, platos, incluso una bombona de gas butano y toda clase de cubiertos, era como si los habitantes simplemente se hubiesen marchado dejándolo todo ahí. En las despensas había algunas latas todas escritas en japonés

El curioso grupo llego al edificio, por todas partes veían toda clase de cascotes, varas metálicas, trozos de madera, sin duda aquello era todo un desastre. Al entrar en el edificio sintieron una sensación de frescor y el fuerte olor a madera podrida por la humedad, sin duda debía haber mucha madera ahí toda podrida y si lo que decían de los edificios japoneses que tenían mucha madera era cierto eso explicaba por qué los edificios estaban tan mal después de algo más de 50 años de abandono.

Caminaron un poco y llegaron a la zona de las escaleras, podía verse como iban tanto para abajo a un hueco totalmente oscuro y como subían a las plantas superiores. Las escaleras que subían parecían en bastante buen estado hasta la mitad del edificio, a partir de ahí parecía que había partes derrumbadas y otras que podrían caerse en cualquier momento, aunque desde donde estaban no sabían si podrían subir por ellas o no. Si seguían caminando en esa planta llegarían a un patio interior.

Darby estuvo observando los carteles que aun podían leerse, pero se dio cuenta que estaban todos en japonés y el no conocía el idioma del país del sol naciente, por lo que decidió encaminarse a uno de los edificios, el más alto y cercano era el que estaba frente a ellos en el lugar en el que habían aterrizado, según caminaba para acercarse escucho unos sonidos, pasos y voces, con cuidado pudo ver a varios de sus compañeros frente a unas escaleras

Habria que encontrar algun hornillo que estuviera en buen estado y tendria cocina... Ese fue su pensamiento al ver la bombona de gas, con una sonrisa. Lo primero que hizo fue coger algun cuchillo que estuviera bien afilado y lo guardó en el bolso. Lo necesitaria si alguno de los presentes se volvia violento con ella, ademas de herramienta basica de supervivencia. Habian bastantes apartamentos asi que habria comida para ambos, lo mas probable. Sopló el polvo de las latas, limpiandolas y buscó la fecha. Estaban mas que caducadas, demasiados años. Aquello parecio desanimarla, pero por si acaso realmente se habian conservado en buen estado, probó a abrir una sobre la encimera, separandose por si el contenido olia demasiado mal, lo cual, era lo mas probable. Vagó la mirada a Yago, todavia algo alerta. 

- Habra que... encontrar. Buen estado.- señaló la lata abierta, con desconfianza. Aunque realmente no sabia si el chico queria trabajar en equipo o no, solo dejo caer el comentario con cierto miedo aun. Se separó un poco, revisando con la vista el resto de la casa. Cogio de nuevo lo que pudiera ser util de ese apartamento en concreto, algunos cuchillos mas y alguna lata aunque estuviera caducada y fue hacia el siguiente apartamento, saliendo de aquel y entrando por la otra puerta. 

Ohh men ... Prefiero no toparme con ellos por ahora. ¿Que harán frente a esas escaleras? Parece que desde aquí no escucho muy bien de lo que hablan. Bueno el día es muy corto para ponerse a charlar, mejor que ni me vean y así no preguntan, además lo mismo ya se han olvidado incluso de mi nombre. 

Necesitaré un refugio y algunos materiales ... de los cuales pocos encontraré por esta isla ... pero bueno.

Sin que ellos me vean, cojo dirección opuesta a ellos y entro en el primer edificio de viviendas que vea. Esta vez sin importar la altura. Pretendo subir y registrar las despensas de los pisos en busca de latas de conserva y algunas herramientas.

Entre los muchos restos agarro un trozo de cristal que guardo en mi bolsillo trasero derecho. Esto se puede ir a la mierda muy rápido y espero que no me pille desarmado.

Tras esto entró en el edificio y trato de buscar un comedor o una estructura similar.

Óscar lanzó una breve mirada de soslayo a William cuando le habló. ¿En serio aquel blanco le estaba pidiendo permiso para ir con él? Coño, el mundo debía haber cambiado mucho en los últimos días... O quizá es que él había salido poco de su barrio. 

- Óscar.- Dijo caminando de nuevo.- Vamos a buscarnos una buena habitación de hotel antes de que la cosa se ponga fea de verdad.

Siguió moviéndose hacia delante mirando el edificio, todo parecía estar desierto pero quién podía saberlo. No se escuchaba ni se veía nada, aunque por lo que ellos sabían, allí podía pernoctar cualquier cosa o cosas. 

De momento, la prioridad era encontrar un sitio seguro, que no estuviese apunto de desmoronarse y donde estar a cubierto. Un refugio, temporal o no. Y luego comida. Aunque eso iba a ser más difícil; ¿Comida allí? No lo creía. Quizá se la lanzasen en paquetes desde el cielo para que se matasen por ella. 

En un momento dado, cuando se encontraban al pie del edificio, se dio la vuelta y observó al que venía con él.

- ¿De dónde eres, tío?

Veamos qué encontrrramos. Al menos, si no hay otrrra cosa, aquí tenemos rrrefugio. Y maderrra parrra hacerrr fuego. ¿Saberrr hacerrr fuego sin mecherrro?

Mientras pregunto eso, continúo escaleras arriba, al primer piso, y me cuelo dentro de la primera casa que encuentro, maldiciendo por lo bajo, en ruso.

Joder, puta mierda. No hay más que cascotes. Y encima parece que no va a haber nada. Joder, en qué puto agujero me han metido. Tengo que construir una balsa y escapar. Al menos sé que si voy al oeste, debería llegar a China. Y de allí a Rusia no hay demasiado.

Durante el camino hasta aquel edificio me mantuve un tanto callada, después de todo prefería ver con qué clase de gente me estaba juntando así como no perder de vista ni un solo detalle del entorno puesto que tarde o temprano tendríamos que volver si la situación así lo requería. Sin dudas aquel edificio era un desastre, parecía mentira que no se hubiese venido abajo antes. -¿Y se supone que aquí podemos dormir? El tipo ese me ha mentido, menudo gilipollas, se cree que por tener un trajecito y una corbata es mejor que nosotros.

Suspiré algo molesta ante todo eso, incluso en la prisión de donde venía estaba mucho más cómoda y tranquila que en este lugar que parecía venirse abajo, incluso las escaleras tenían un boquete que daba a un agujero totalmente oscuro del cual seguramente no se podría salir una vez alguien cayese ahí, por no hablar la de ratas que vivirían. -Podríamos intentar hacer fuego como propones, pero dudo que esta madera sea muy buena para eso. Por otro lado la idea de subir por las escaleras no me gusta demasiado, en el momento que se rompan tendremos una caída segura a ese agujero.

Me encojo de hombros. Esperrranos en el patio, sí quierrre, señalando el patio. De pronto me paro, miro a la peliazul y sonrío antes de mirar al resto del grupo.

Sí, serrría conveniente que algunos esperrren en ese patio porrr si hay un derrrrumbe. Perrro no voy a decirrr quien. No soy vuestrrra madrrre. Sigo hacia las escaleras. Yo investigarrr prrrimera casa derrrecha. Los otrrros que vengan, que mirrren otrrras casas. Cualquierrr cosa que encuentrrren puede serrr útil.

-Menos mal, puede hablar, ya estaba pensando que era mudo- pienso al oír a Oscar decirme su nombre. Luego andamos un buen rato, viendo ese edifício -Puff, pues habitaciones de hotel, pocas creo que haya- pienso al ver detenidamente esos edificios derruidos.

Oscar me pregunta de donde soy, asi que le respondo -Yo vengo de Terranova, Cánada- le digo -Te aviso, es el lugar más aburrido del mundo- me quejo de mi país tal cual. -A mi me metieron aquí por intentar divertirme por ahí- le comento -Allí, pasarlo bien se le llama "escándalo público", y al parecer eso es ilegal- termino diciendolo. 

-Y bueno, mientras buscamos un lugar suficientemente cómodo, ¿tú de donde vienes?- le pregunto, haber si con suerte, al haberle dicho porqué me metieron, me lo dice también él; quiero saber si es por delitos menores o ya es serio.

Joel se estaba impacientando. - Compañero, vamos antes de que esté todo copado. Intentó convencer al hombre, antes de que todo fuera imposible. De todas maneras se estaba impacientando pro su pasibidad. ¿Qué paso curita .... te saltaste la novena?

Me quedé absorto pensando en mi interior, incluso recé una oración para que a todos nos fuera bien en aquel nuevo lugar al que recién habíamos llegado. De forma pasiva advertí como los demás iban intercambiando impresiones de una forma un tanto hostil algunos y no cuanto menos extraña otros... parecía que aquel lugar iba a ser más complicado aún de lo que pensé en un primer momento. 

Entonces... vi al chico que se presentó como Joel persignarse de "forma antigua"... - perdona, estaba un poco absorto en mis pensamientos... a veces me pasa - no quise recordar aquel fatídico momento en el que perdí por completo el control y la noción del tiempo sin ninguna lógica ni comprensión...

- Si, vamos Joel... no nos quedemos atrás ¿qué camino tomamos? - eché un rápido vistazo alrededor y vi como el grupo se separaba. Por un lado había guiado aquella chica de cara pícara y por el otro el chico de color... también podríamos elegir caminar hacia otro lugar... - que el Señor nos guíe... - aquel edificio en ruinas podría ser un tercer camino a elegir, buscar un posible refugio por si lloviera o cayera la noche y revisar el terreno por si hubiera víveres... al menos hasta que aquel hombre volviera..