Partida Rol por web

Si, si, lo se hermano. Pero seguro que es más fiable ir por donde ha ido solo uno que por donde han ido en grupo. No quería decirlo, pero no se podía fiar de ninguno de aquellos convictos. El único que le caía en gracia era el pater al que acompañaba ... y esperaba que fuera mutuo. Al pensar esto se le ocurrió responder con una pregunta: - Defender mi país, a mi gente y a mi familia. ¿Y vos? Se notaba un deje en el habla que era muy, pero que muy antiguo. Solo los más viejos, y no todos usaban esas formas de hablar. ¿Por qué no creo que estéis aquí por saltaros la novena? A pesar de la conversación, no perdía atención de lo que sucedía.

Estaba sorprendido, somos de lo peor y esta situación me recuerda tanto al pasado, mi ciudad.. pero no podía confiarme..

-¿Por no respetar al hombre de traje? En mi país hay que ganarse el respeto, el como lo hagas no importa tanto, pero ese hombre.. has visto como después de ''secuestrarnos'' y montar esto el hombre ha venido a recibir a sus monos de feria..- 

Me quedé pensando por un momento en cual sería el plan de este misterioso hombre, esto es demasiado internacional como para dejarnos a nuestro aire..

-No te preocupes por las trampas, al poner las sabanas simplemente la echaran al lado y ahí el sonido de las latas nos alertará, así que podemos acortar un poco las guardias-.

Dejo un poco más de la mitad del plato, era extraño pero no tenía mucha hambre el saber que teníamos comida hizo que se me llenara solo.

-Empecemos a preparar esto para la noche, estoy seguro de que alguien va a visitarnos, voy a coger un par de latas vacías y el resto las usaremos para hacer una alarma por si alguien quiere venir a jodernos, dormiremos separados pero la guardia se hará en la entrada a las casas, en el pasillo principal, tenemos que darnos prisa, no debería quedar mucho para la hora que dijo el hombre de traje.

-Hum, España, bonito lugar ¿es el de la tortilla de patatas y el flamenco, no?- le digo con tono de broma a Oscar, aunque ahora que me fijo, me esta mirando con una cara rara, no se porque, ¿habré dicho algo raro?. -Bueno, no se si ratones es la mejor forma de decirlo- le sigo respondiendo -He oido que los chicos que entran suelen ser de lo peor, y salen hechos unos cachos de pan... pero no se como lo conseguiran, dejar a 12 chicos en una isla en ruinas no me parece el mejor programa de reincersión que haya visto-.

-Oye, sinceramente, ¿de verdad piensas que somos los doce peores jovenes del país?, porque a mi no me da esa impresión- le pregunto y aclaro a Oscar -Yo te digo lo que he hecho sin problemas: he gastado bromas, más o menos pesadas, a probablemente toda Canadá ¿eso es motivo para meterme aquí?-

Hyung fue cuidadosa, terminandose todo lo que se puso en el plato. No sabia si tendrian oportunidad para volver a aquel lugar despues de reunirse por la noche con el instructor, por lo que trato de tambien beber hasta la ultima gota del jugo de la comida, ya que aunque no fuera agua eran liquidos, para prevenir la deshidratacion. 
- El respeto... bueno. No lo digo como algo bueno. Mas bien, ese hombre puede matarnos. Aqui no valemos nada. Llamame cobarde pero prefiero portarme bien a acabar lanzada contra las rocas del mar. Yo no deberia estar aqui. - agacho la cabeza, entristecida y apagó el fuego, asi como recogio los platos. Volvio a poner la comida que el no se habia terminado en la lata, tapandola bien con la tapa de hojalata y dejandola en un sitio alto, para prevenir que los bichos fueran a ella. Comenzó a recoger un poco, observando el suelo, todavia con ese aire inocente. 

- Es...está bien. Dime que quieres que haga.- Fue sumisa en cuanto él empezo a dar instrucciones, asintiendo en silencio. Todavia no habia dicho su nombre, realmente, era la unica que habia sido prudente de todos y se habia mantenido en silencio, quizas con la unica excepcion del otro chico de piel morena, del cual no recordaba el nombre o si lo dijo o no. Pero habia memorizado cuidadosamente los nombres de cada uno, incluyendo el de Yago, aunque no se refirio a él por su nombre, para que no se sintiera amenazado por la posibilidad de usarlo. Se acercó al monton de sabanas y mantas que habia catalogado como inservibles para dormir, debido al mal olor pese a ser sacudidas, extendiendoselas. - Las otras ya estan limpias, dentro de lo posible. Nos ayudaran a dormir si podemos volver aqui. De todas formas te aconsejaria que cogieramos cada uno un par de latas antes de ir a reunirnos con el hombre. Quizas no nos dejen volver, y estaria bien tener provisiones. Pero escondidas, claro.- no era buena idea que otros vieran que ellos habian conseguido comida y armas. 

Darby empezó a examinar las plantas, iba por la quinta planta cuando su estómago le dijo que tenía hambre por lo que suponía que debía ser la hora de la comida y viendo como estaba el sol de alto así debía ser.  En las primeras plantas no había encontrado casi nada, ya en la tercera encontró algunas latas de comida que tal vez podría usar, con ellas tendría para al menos un par de días. En la tercera planta encontró una caja de herramientas en uno de los apartamentos, tras comprobar que casi todas las herramientas estaban demasiado oxidadas y sin duda quebradizas pudo hacerse con una llave inglesa y un martillo. La cuarta planta fue bastante más provechosa ya que encontró un bidón con agua, tendría al menos para una semana, aunque el bidón era demasiado grande para llevarlo y no sabía si realmente estaba contaminada o no. Finalmente en la planta en la que se encontraba pudo encontrar un par de mantas, algo agujereadas pero que le podrían servir.

La pareja no tuvo mucho problema en preparar la comida, e incluso el lugar que habían elegido, uno en la planta superior que era el que mejor estaba había quedado adecentado, algunas trampas sonoras, además las escaleras les permitirán escuchar y tener algo más de tiempo si alguien decidía subir.

La pareja seguía atenta a su entorno, aparentemente no sucedía nada extraño, si no fuera porque sabían que había más gente tal vez incluso podrían disfrutar de la estancia en la isla, eso sin tener en cuenta la presencia de todos esos edificios ruinosos.

La chica empezó a buscar en la primera planta, pudo ver cómo había varias casas en buen estado, tras una hora pudo encontrar algunas cosas que le resultaron útiles. En una despensa había un par de latas que podría usar para comer, también encontró un botellín de agua cerrado pero que estaba por fuera bastante sucio. En un par de cocinas encontró en total cuatro cuchillos de cocina.

Las casas parecían ser de los años 60 especialmente por las televisiones y los equipos de sonido que había en ellos, en una casa, en una habitación pudo ver el poster medio descolorido por el tiempo de lo que seguramente fuera un grupo de cantantes de la época, junto al poster había un bate de béisbol con una firma que no reconocía

Las casas del primer piso parecen estar bien, y la que más me convence es la primera en que entró. Voy dando saltos aquí y allá y me convence. Entonces cojo un cartón y lo uso para apartar el polvo del suelo y hacer un sitio despejado. Voy poniendo las cosas en ese sitio.

Cuando encuentro el poste y el bate, sonrío. El bate me lo quedo cómo arma. El poste, lo pongo en una de las paredes del improvisado refugio que estoy haciendo. Luego, vuelvo a explorar la zona, ahora centrándome en buscar madera buena para hacer fuego. La hipotermia puede ser un enemigo silencioso y letal, casi como las tríadas.

Pienso. Bueno ya estoy arto de subir y bajar plantas. Aunque vaya suerte encontrar agua ... es raro encontrar un bidón de agua embotellada (se que esta embotellada porque si no hubiera sido sellada se hubiera vaporado en este tiempo y en mucho menos tiempo de haberse vaporado le habría salido verdina, moho u hongos), y aquí sin haberle dado la luz del sol no habrá modificado mucho sabor. 

Dejo las cosas que acarreaba, las latas de comida y las herramientas, y la escondo en la cisterna del baño del piso donde encontré el bidón. El bidón no lo puedo transportar,por lo que lo intento mover (Si moverlo no hace ruido) hasta un rincón detrás de una puerta y lo tapo con las mantas.

Me como una de las latas.

Con la lata sucia de restos de comida mañana intentaré realizar una trampa... si existen ratas por estos lugares, me gustaría coger alguna para darme un capricho proteico. 

Bueno después de haber "cenado" es hora de ir a dar el nombre ... quizás averigüemos algo sobre que carajos trata toda esta pantomima a lo juegos del hambre.

Bajo las plantas. Antes de salir del edificio miro con cuidado de no ser visto. No quiero que nadie encuentre donde he estado escondiendo mis enseres. 
Salgo y me dirijo hasta el círculo inicial.

- Pues, o yo soy muy tonto, o está claro que tú no eres de lo peor.- Dice Óscar mirando al tipo con expresión arisca.- A no ser claro, que en tu país lo más jodido que haga un delincuente sea gastar bromas pesadas a sus vecinos... En ese caso, colega, tienes que vivir en la puta Jauja. En mi tierra las cosas están bastante peor. Y no, la verdad es que, aunque no soy ningún angelito, tampoco soy la peor mierda que te puedes encontrar en los bajos fondos. Ni de lejos.

El chico negro vuelve a mirar alrededor y pone cara de malas pulgas, se nota que desconfía hasta de su propia sombra. Hace un gesto con la cabeza hacia la explanada donde antes estaba el grupo.

- ¿Y esa otra gente? ¿Crees que hay asesinos y violadores entre ellos? Me he criado en un mal barrio y entre mala gente, y muchos de ellos no tienen pinta de haber llegado tan lejos, aunque nunca se sabe... 

Bufó y se colocó el gorro de lana que llevaba, calándoselo más en la cabeza.

- Vamos a buscar un sitio donde refugiarnos, tío, luego habrá tiempo para las largas disertaciones. 

Volvió a mirar la edificación.

- Espero que estos montones de cascotes viejos no se nos vengan encima, joder.

" Yo iré con el chico paranoico hacia el sótano ara que no se vaya a perder, les recomendaría a los delante que se tomarán de la mano y no se soltarán porque podríamos tener desagradables sorpresas esperándonos en este parque de diversiones "

Dijo la pelirroja rusa antes de activar la lámpara del celular para iluminarlas escaleras y camina junto a Pierre con la roca que recogió en el camino preparada para usar si es necesario

Bueno, me quedo satisfecho con las explicaciones de Óscar. -No lo se, las apariencias siempre pueden engañar, a lo mejor son asesinos en serie que fingen extremadamente bien- le respondo.

Estamos en un edificio en ruinas, así que buscar refugio no es mala idea -Investiguemos esta planta, a lo mejor encontramos una maquina expendedora... o una colchón... o algo- le digo a Óscar -No creo que se nos caiga nada, tiene pinta de ser ruinas resistentes y sólidas; lo que hay que vigilar son los agujeros y a los bichos que viven aquí-

- Propongo ir al embarcadero. Tiene que tener esta isla algún sitio, que aunque ahora no tega barcos, puedan llegar a él. - Allí tiene que haber algo que pogamos aprobechar y podamos encontrar o una froma de controlar los que entran y salen o incluso una forma de escapar si hiciera falta. Se silenció a si mismo duante un momento para escuchar y vigilar. - Allí, espero que podamos estar suguros, protegidos y a ser posible, secos. No lo quería reconocer, pero tenía miedo a un Tsunami en aquel lugar y esperaba poder llegar a encontrar un lugar fiable, donde pudan sobrevivir.

-En fin, espero que el edificio aguante lo suficiente o esto no será tan divertido como pueda parecer... -Dije antes de seguir el camino que había tomado Svetlana, tal vez aun me diese tiempo a alcanzarla y ayudarle a buscar algo por allí y en caso contrario siempre podía buscar por mi cuenta algo que fuese de utilidad tanto para sobrevivir en ese lugar como para poder descansar llegado el momento.

Tras un rato examinando la zona no encuentra madera propiamente dicha, pero sí que encuentra algunas mesas y sillas que puede usar sin demasiados problemas si las rompe. Mientras busca la chica escucha sonidos en el exterior como de gente desplazándose, muy probablemente sus compañeros buscando cosas o explorando como ella misma, es entonces cuando por casualidad se asoma a la ventana al ver algo que le llama la atención, se trata de un pequeño dron que pasaba por la zona.

Apenas un segundo después escucha un sonido, se trata de Hanna que está entrando por la puerta de la habitación en la que se encuentra.

La rusa se adelantó y no vio por donde se marchó, tras un rato buscándola no la podía encontrar, la planta era realmente grande, fue cuando tras casi una hora entra en una habitación y allí la ver mirando por la ventana, aunque parecía que la había visto llegar.