Partida Rol por web

La luz que ilumina la tormenta

Un paseo por Bechafen

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03/01/2015, 20:53
Hans Von Drechsle

Lo que uno puede llegar a ver cuando se enfrenta a estas cosas es algo terrible , que Sigmar nos proteja de la locura . 

Dijo a su compañero antes de comenzar a caminar . 

Cierto , debemos ver al otro , ¿ estaba en su celda en el templo , verdad ? . 

Comentó preguntando , aunque era más una pregunta retorica ya que se contestaba sola ; tras comenzar a caminar sobre sus pasos le indicó al guardia que habían terminado con el reo y que ya era momento de volver a un estrato de la cilivización más aceptable para una persona y no aquel nauseabundo lugar . 

Guardia , ¿ sabéis cual es el templo de sigmar donde se haya el compañero del reo ?

En una gran ciudad seguramente habría varios , auqnue posiblemente fuera el más grande no tenía porqué . 

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07/01/2015, 22:36
Carcelero

-¿Eh? Ah, sí, el templo. Supongo que será el que hay aquí detrás. No está lejos. Se reconoce por el cometa de dos colas en todo lo alto, como todos. Hay pequeñas capillas por la ciudad, claro, pero eso es cosa de los ciudadanos, el templo así, el grande, está aquí. Ya digo, uno de los edificios junto a éste mismo, al salir. No tiene pérdida.

Notas de juego

Hans: Dada tu profesión, algunas cosas son obvias para ti. El fantasma de dedos afilados podría ser tanto un nigromante no muerto como espectro o un vampiro. Es decir, lo que tú sabes es que el hecho de que él lo llamara "fantasma" no significa que se ajuste a esa definición, dado lo que añadía sobre él y las habituales compañías que tienen los nigromantes.

Si hay que hacer caso a ese pobre perturbado, hablaba del tesorero, de un nigromante y del "fantasma".

Ambos: El edificio, como bien dice el carcelero, no tiene pérdida. Si os dirigís a él, decídmelo y hago turno rápido mañana mismo.

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07/01/2015, 22:44
Hans Von Drechsle

Gracias por la información . 

Continuemos . 

Dice primero al carcelero y luego a su compañero para volver lo más rápidamente posible a un lugar un tanto más aireado y civilizado que ese lugar insano . 

 

Notas de juego

A me nos que Marco quiera alguna cosa vamos directamente al templo a preguntar por el otro sacerdote . 

 

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08/01/2015, 02:30
Marco Astarloa

Marco se limitó a asentir con un tenue movimiento de cabeza a las referencias del hombre sobre el lugar al que pensaban dirigirse, no sabía si iba a querer saber mucho más del tema, pero ya había llegado a un punto de no retorno, así que no podía disimular.

- Vamos a ello. -

Notas de juego

Sí, vayamos al templo.

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11/01/2015, 17:58
Director

El edificio, como bien decía el carcelero, no tenía pérdida. Sin embargo, también era cierto que se encontraba un poco apartado de la vista de los fieles de Bechafen. Protegido por otras construcciones altas y la muralla, el templo de Sigmar no podía verse desde la ciudad.

La entrada del templo era austera, una puerta de dos hojas sin filigranas que se abría hacia un vestíbulo estrecho del que pronto nacía una escalera. Los hombres la subieron sin encontrar nadie hasta el último peldaño. Allí, un cruce en T abría tres pasillos, uno enfrente y otro a cada lado. Uno de los sacerdotes que sí pululaban por allí indicó el camino que debían recorrer para encontrar la celda del otro sacerdote.

La celda en cuestión no estaba muy lejos de esa intersección. Como todas, la puerta era pequeña y tenía un hueco que permitía ver algo del interior. En este caso, junto a un jergón muy sencillo, un hombre de espaldas rezaba de rodillas y con la frente pegada a la pared, bajo una ventana que apenas lo iluminaba.

No parecía haberse percatado de la presencia de los recién llegados.

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18/01/2015, 17:55
Hans Von Drechsle

Hans aclaró su garganta para hacer que seguidor de sigmar se diera cuenta de su presencia y posteriormente hablarle . 

Disculpe si le interrumpimos en sus oraciones , pero el Conde nos ha pedido investigar un tema delicado en el cual usted parece tener alguna pista , es sobre el asunto del hereje y lo que usted y su compañero vieron , cualquier detalle sería de ayuda para llevar a la hoguera a los culpables de tal blasfemia . 

 

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18/01/2015, 21:16
Padre Sigmund

El sacerdote se volvió. Su rostro arrugado parecía propio de un anciano, pero los ojos estaban muy vivos, llenos del fulgor de la fe.

-Vi a Crasus babear ante la presencia del mal - dijo el hombre, con voz firme -. Sigmar se apiade de su alma. Lo vi perder la razón.

El sacerdote se levantó y abrió la puerta de la celda, invitando a entrar a Marco y a Hans. Luego les ofreció agua de una jarra algo descascarillada.

-Nos asaltaron dos seres, no uno, como se dice. Uno de ellos era un nigromante, el otro, según mi conocimiento, era un vampiro. Sin embargo, es difícil en esas situaciones distinguir un vampiro de un fantasma. Lo que es seguro es que ese traidor de tesorero los esperaba y aún así, estaba aterrado cuando se lo llevaron. Espero que el trato le haya salido mal y termine despellejado, cubriendo con su piel algún estandarte del caos. 

El sacerdote se echó una mano a la cara y recito una plegaria con la voz llena de rabia.

-Una cosa tengo clara. El escudo de armas que cubría los harapos de ese vampiro, ese ser, era el de Erengrad.

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23/01/2015, 16:13
Marco Astarloa

El estaliano entró en la estancia con paso firme y con la mirada atenta observando cada lado de la pequeña y oscura celda en la que aquel hombre se encontraba. Con un movimiento de mano negó el ofrecimiento de agua del sacerdote y se dispuso a estudiar con la mirada al hombre con el que hablaban mientras permanecía atento a su relato.

- ¿El nigromante era humano? Si es así ¿Podría describirlo? -

Tras eso Marco hizo una pausa para escuchar el resto de las palabras del sacerdote, mientras reflexionaba sobre lo que podía ocurrir y además trazaba una hipotética idea en su cabeza con los testimonios que les habían dado.

- ¿Era el tesorero un hombre devoto, sacerdote? - Tras eso hizo una pequeña pausa el estaliano y dijo en voz alta aunque sonó como una reflexión personal - ¿Erengrad? -

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23/01/2015, 19:53
Hans Von Drechsle

Hans aceptó el agua del sacerdote , aunque solo fuera por la vana esperanza de que los dioses creyeran oportuno que se bendiciera por obra de su siervo y así lo protegiera en un futuro que esperaba distante . 

Escuchó las palabras del sacerdote y recordó que el conde tambien había mencionado la ciudad . 

" Un escudos de armas de una ciudad no tiene porqué ser que tengan que ir allí , pero si tienen una guarida por la zona deberá estar cerca de la ciudad , aunque tambien puede que solo sea un vago recuerdo de quien una vez fuera el vivo , sea ahora fantasma o vampiro " . 

¿ Que pasó cuando os asaltaros ? ¿ tal era su arrogancia que no os dieron importancia de dejaros vivos y de una pieza ... salvo por la cordura de tu compañero ? . 

 

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24/01/2015, 12:11
Padre Sigmund

El sacerdote miró a ambos hombres, pensativo.

-Todas esas preguntas son mejores que las que me hicieron los interrogadores de la orden. Sí, así es. Fui interrogado por hijos de Sigmar en cuanto se supo que Crasus se había vuelto loco. Si no salgo de mi celda es porque aún me queda una prueba que expiar, no por otra razón. Debo rezar cada hora, seguir los ritos rodeados de objetos de fe y beber de un líquido purificador a diario.

El hombre tosió, como si se atragantara. Tenía la garganta seca.

-El nigromante era humano, sí, al menos, yo siempre lo vi de ese modo. Estaba estropeado más por sus artes oscuras que por la edad, porque no parecía viejo, solo maltratado por el uso de la magia prohibida. No sabría decir su procedencia. Era moreno y llevaba una perilla en principio cuidada, una señal de nobleza. Tenía manos delicadas, también. Sus ojos eran esquivos, rostro alargado, nariz de águila que no encajaba con el resto. Parecía la nariz de un luchador. Para mí encaja bien con el aspecto de un kislevita del duro norte.

Cuando nos atacaron, fue precisamente él quien hizo gesto de dejarnos ir. En realidad, más bien parecía como si no le importáramos en absoluto, ni siquiera el esfuerzo de matarnos. El vampiro no debía de estar muy de acuerdo, porque nos miraba con ojos hambrientos. Pero no protestó. Fue ese tesorero quien sí insistió en que se nos matase. El nigromante no dijo nada y se alejó. El vampiro se fue con él y el tesorero, que entonces demostró ser un cobarde, tuvo que seguirlos. No dejó de mirarnos hasta que desaparecieron por un recodo.

No tendría a ese hombre como alguien pío, desde luego. Nunca me lo pareció antes de su traición y ahora, desde luego, veo por qué.

El sacerdote se encogió de hombros.

-Nunca he estado en Erengrad. Sé lo que se puede saber por los libros. Mal lugar si eres un hombre débil. Espero que ese maldito traidor encuentre allí lo que merece.

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26/01/2015, 02:54
Marco Astarloa

Marco se mantuvo tenso escuchando con mucha atención el relato del hombre que tenían frente. Trató de organizar todas las historias en conjunto sin embargo le costaba trazar una única historia conjunta. Esperaba que Hans fuera más diestro en ello. - Bueno, su relato también ha sido más productivo que lo que el resto nos ha contado. -

- ¿Puede decirnos algo más del traidor? Ese tal ¿Littman? ¿Friedrich Günther Hessel? - Dijo Marco pronunciando con cierta dificultad debido a su procedencia estaliana. - Algo antes de el suceso que nos ha relatado ya. Por cierto ¿Littman es un apodo? - 

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26/01/2015, 09:20
Padre Sigmund

-No tanto un apodo como la forma que tenían muchos pueblerinos de llamarlo - dijo el sacerdote, tras pensarlo un poco -. Con el tiempo, se acabó convirtiendo también en nuestra forma de referirnos a él. Para los aldeanos, el Littmann es el hombre que cuida de la riqueza del pueblo. Una especie de antiguo título que ni siquiera ellos utilizan ya, excepto para él. Sin embargo, para él habían pervertido el significado. Venía a ser aquel que les arrebataba lo que era suyo, los impuestos, claro. Al conde elector le hacía gracia. Ahora no me extraña que para honorable conde tenga el mismo significado que para los aldeanos, sin ánimo de comparar sus dignidades.

Respecto al hombre en sí, el tesorero siempre fue un hombre taimado, pero sabía ocultar esa condición a quienes podían algo contra él. Su astucia le permitía siempre excusar las quejas como arranques de odio propio del trabajo que realizaba. A nadie le gusta que le recauden impuestos, decía, y se inventan lo que sea para hacerme parecer un monstruo. Esas eran sus palabras. Algunos de nosotros veíamos maldad en sus acciones, pequeños pecados, como entrar en las cocinas y dar algún bocado a la carne de caza destinada al conde elector, o bien extraviar algunas patatas de la guarnición. Sabía hacer que los sirvientes lo temieran y no dijeran nada, pero a mí me lo revelaban en confesión. Lo cual, claro, también me obligaba a mantener el secreto mientras no fuera algo terrible o herético.

Otra cosa recuerdo de él. Provenía del sur, aunque no recuerdo de dónde exactamente, e incluso puede que me equivoque, es un recuerdo vago, pero sí sé que le gustaba mucho viajar. Visitaba pueblo tras pueblo como si peregrinase, aunque no fuera necesario para sus tareas, siempre estaba aquí o allí, aunque rara vez confirmaba su destino si no se veía obligado. Hablaba varios idiomas sin acento. Yo le escuché hablar en kislevita, un idioma que solo farfullo, con un aldeano, sin problemas de entendimiento, y creo que en alguna ocasión se le escuchó hablar en bretón, e incluso en tileano - el sacerdote hizo un gesto hacia Marco -, aunque de eso no fui testigo.

No recuerdo que tuviera familia, ni hablaba de él mismo nunca. Visto desde el conocimiento posterior, era un hombre demasiado desarraigado como para confiarle el bienestar económico de la región.

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29/01/2015, 19:24
Hans Von Drechsle

¿ Comentó algo interesante con ese aldeano ? Cualquier detalle puede ser crucial . 

Comentó Han al sacerdote , luego esperó si tenía algo más que decir antes de proponerle algo al sacerdote . 

Uno de los posibles destinos del hereje podría ser kislev , si pudiera ser nos gustaría preguntaros si podríais acompañarnos en nuestra misión , un sacerdote sería útil ademas del conocimiento del idioma del norte . 

 

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02/02/2015, 08:56
Padre Sigmund

El sacerdote reflexionó, sorprendido por la pregunta.

-No presté mucha atención. No consideré de mi incumbencia su conversación, pero ahora que lo mencionas, sí, algo recuerdo. Se trataba de un pago que el aldeano había hecho al tesorero. Por alguna razón, el tesorero no aceptaba el dinero que el aldeano le daba e insistía en recibir el pago en una cantidad concreta de grano, legumbre y una cabra concreta. Juraría que la señaló con vehemencia, y si no recuerdo mal, era un bicho de largo pelo negro, cuernos retorcidos, un macho bien formado. El aldeano se negó y finalmente el tesorero aceptó el dinero.

¿Acompañaros, dices? - el padre se mordió los labios -. Sin duda yo lo haría, pero antes tengo que preguntar si mantengo el favor de la orden. En realidad, dudo sobre si he limpiado ya la mácula que me acompaña tras la experiencia. De no haberlo hecho, sería más una carga que una ayuda, pero si dispongo de tiempo para hablar con mi superior, digamos mañana por la mañana, podría responderos. Puede que la espera estorbe vuestros planes, porque imagino que llevaréis prisa - el hombre se fijó en el tileano, que miraba distraído la celda -. O no. Vosotros diréis. Es cuanto puedo ofrecer.

- Tiradas (1)
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06/02/2015, 19:09
Marco Astarloa

Marco escuchó de forma atenta a las palabras que el hombre soltaba por su boca. En la mente del estaliano comenzó a revivirse una historia que no estaba seguro de si era cierta o no. La extrañeza se apoderó de la cara del espadachín cuando escuchó el intento de intercambio entre el aldeano y el tesorero. 

- ¿Para un ritual? - fue lo único que tenía sentido en su mente, mientras decía aquellas palabras miró a su compañero esperando a ver si él podía alumbrar algo más de luz al asunto. Sus conocimientos sobre magia era escasos, por no decir nulos.

- El rastro de ese tal Litman puede desvanecerse pronto ¿no hay forma de que hables ahora con tu superior? No tenemos tiempo que perder y es una cuestión de vital importancia, seguro que lo entiende. - aquella era la solución más rápida que se imaginaba el estaliano y además la única en la que confluían ambos intereses. - Si no, no estoy seguro de que podamos esperarle, un nigromante y una criatura extraña salida del caos y la maldad no parecen ser unos viajeros que se tomen pausas. -

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08/02/2015, 10:25
Padre Sigmund

Hans notó enseguida el miedo en la expresión del sacerdote, aunque éste lo habría ocultado bien a ojos menos expertos en el oficio. El padre se incorporó e hizo un gesto vago, como indeciso.

-Puedo intentar hablar con algún superior ahora - su voz sonaba hueca y lejana -, aunque no puedo asegurar que me lo permitan. Si me acompañáis, veréis que digo la verdad.

El sacerdote se acercó a la puerta tras calzarse unas sencillas chanclas cuya visión produjo en el tileano un escalofrío*.

Notas de juego

* Para que no haya dudas, el escalofrío es por cómo puede el tío ir descalzo por la celda sin congelarse los pies y peor, cómo va a salir a la calle o por el edificio con unas miserables chanclas. Hans es un hombre más hecho al frío desde la infancia, pero supongo que Marco se ha tenido que acostumbrar con el tiempo y ciertas costumbres le parecerán innecesarias y un poco masoquistas.

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14/02/2015, 09:58
Director

El sacerdote salió de la celda y, seguido por Hans y Marco, se dirigió hacia un pasillo que recorrió por completo. Al final del mismos, tras una puerta abierta, esperaba una cámara amplia, muy iluminada, donde un sacerdote anciano trabajaba tras un escritorio.

-Eminencia - saludó Sigmund.

Brevemente, el sacerdote le contó la propuesta que los aventureros le habían hecho, y el hombre tras el escritorio torció el gesto.

-¿Qué saben ellos de tu penitencia, hermano Sigmund? - repuso al final -. Si tu alma no está plenamente purificada, ¿cómo vas a marchar con ellos? ¿Cómo vas a proporcionar esa "ayuda" de la que hablas?

El padre reflexionó un momento.

-Creo, eminencia, que la purificación de mi alma requiere no solo de la contemplación y los rezos, sino de la oportunidad de ejercitar la virtud de Sigmar. En el templo solo puedo abandonarme al arrepentimiento, pero no puedo enmedar errores con aciertos. Quizá la llegada de ellos haya sido una señal que indique el nuevo camino.

El anciano puso los ojos en blanco.

-Señales, señales. Todo es una señal hacia un lugar cuando estamos deseando caminar en esa dirección. También yo podría decirte que en realidad es una prueba de tu impaciencia, de que no estás preparado para rechazar la primera tentación que te llegue.

El hombre miró entonces a los aventureros por primera vez, los valoró y de nuevo miró al padre Sigmund.

-¿Qué tenéis que decir vosotros? ¿Sois la oportunidad o sois la tentación?

Notas de juego

Supongo que lo seguís. Yo avanzo.

Postearé el Martes. Si no decís nada hasta entonces, entenderé que vuestros pjs callan.

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15/02/2015, 15:30
Hans Von Drechsle

Oportunidad o tentación , es un hecho de que el señor conde nos ha llamado para perseguir un hereje y la ayuda de un sacerdote nos sería de gran importancia para mantener nuestras almas a salvo de la corrupción del caos y darnos valor en los momentos más oscuros de nuestra misión . Si no dejáis que sea el padre Sigmund quien nos acompañe os pedimos en el nombre del señor conde , de la sagrada orden de los caballeros pantera y de los cazadores de brujas bajo el mandato del gran Sigmar que elijáis vos mismo a alguien adecuado para acompañarnos . Aunque a decir verdad el padre Sigmund ya conoce a lo que nos oponemos y por lo tanto sería el más útil para la misión , aun así estamos a vuestro servicio y esperamos que como alguien de vuestra dignidad elijáis sabiamente . 

Hans dio un buen discurso alegando las razones por las cuales creía que una opción era mejor que otra pero aún así se mostraba dispuesto a acatar el dictamen del sacerdote supremo de la ciudad al cual esperaba su respuesta . 

 

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15/02/2015, 20:40
Marco Astarloa

Marco enarcó una ceja al escuchar la pregunta del hombre que tenía frente a él, se mordió la lengua para no responder de forma contundente y guardar ligeramente las formas simplemente dijo. - Creedme bien señor cuando os digo que lo último que quiero es ser una tentación para ninguno de los aquí presentes.-

Tras eso chasqueó la lengua y respondió de forma más directa y clara. - Vamos tras la caza de unos seres que han sembrado el caos y el peligro en estas tierras y nosotros somos los que pensamos acabar con ellos. Cualquier ayuda es poca y agradeceremos que el sacerdote nos acompañe ya que él ya ha estado cara a cara con esos seres. Cualquier ayuda es poca cuando se trata de limpiar el mundo de cosas tan horribles. -

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20/02/2015, 08:56
Director

El sacerdote se mantuvo pensativo, con los ojos puestos delante de los papeles, como si los mirase y, a la vez, no viera nada.

-Obrad como queráis, si es deseo de las altas autoridades disponer de cualquier recurso, aunque se trate de almas aún dañadas. Pero observadlo - el sacerdote apuntó al padre Sigmund sin ningún miramiento -. Observadlo para que en ningún momento la mancha que acecha su alma lo invada y deje de ser él para convertirse en otra cosa.

La mirada del anciano fue severa, tan intensa que quien la observaba rebuscaba en su pasado hasta desenterrar los momentos de culpa y arrepentimiento.