Partida Rol por web

-"Bien hecho chicos, parece que nos las apañamos muy bien como equipo. Allí parece que hay algo de luz, acerquémonos con cuidado."

Miré a Isildel y le hice un gesto. Con una orden mental apagué la luz que irradiaba mi colgante. No quería delatar nuestra posición o ser un blanco fácil para algún arquero. Esto ya no era tan estrecho y podíamos abrirnos en abanico. Esperé a que todos avanzaran para echar a andar yo también.

El mago elfo entendió la señal del clérigo de la aurora y así se lo hizo saber con un parco gesto de asentimiento pero, en lugar de apagar la luz, sacó una tela de su zurrón y se la echó por encima. Tal vez no le costara esfuerzo encenderla de nuevo, pero quitar la tela sería más rápido en caso de que necesitaran la luz y le permitiría usar su magia para lo que hiciera falta.

Después, se giró para llamar la atención del anciano caballero y avanzó con los demás, bien atento con sus ojos de elfo a lo que pudiera amenazarles.

Freyr asintió ante las palabras del clérigo. Era cierto que la reacción de todos había sido rápida, pero el tajo se lo había llevado él. El enano sacó un trozo de tela de su petate y se lo ató a su brazo ayudándose con los dientes para tapar la herida, no era momento para que Izmael le echará un vistazo, era momento aguantar el dolor y seguir adelante. 

Freyr comenzó a avanzar despacio y se desplazó hasta el nuevo pasillo de la cueva, pero no se internó, se quedó a un lado y poco a poco fue asomándose para ver si conseguía ver lo que había al otro lado, intentando no ser visto.

Thalai avanzó tras Freyr cual pantera en las sombras, el hacha presta, listo para cualquier eventualidad. Su instinto le indicaba que Klarg, el osgo del que hablaba Yemmik, estaba cada vez más y más cerca.

Thalai había escuchado hablar de los osgos y su prodigiosa fuerza. El bárbaro reía para sus adentros en la oscuridad, su aserrada sonrisa dibujándose en su rostro mientras la promesa de un gran combate cobraba forma en su mente.

Olisqueó el aire tratando de advertir a su enemigo, ese que prometía ser un desafío, aunque no pudo detectar mucho más que la humedad que impregnaba esa zona de la cueva y el hedor de los dos goblins que habían liquidado sus compañeros. 

Kendra se acercó el goblin caído y recuperó la flecha de su ojo con un gesto de repugnancia ante los restos que habían quedado pegados. -Puuuajjj... Realmente viscoso...- comentó la mediana mientras que con disimulo limpiaba la flecha en la ropa de Izmael. -Oye, Thalai, si los humanos vais al Cielo, los enanos a la Gran Mina y los elfos seguramente a algún sitio de lo más aburrido y estirado, ¿a dónde van los goblins cuando mueren?- le pregunta al gigante mientras se rasca pensativa la barbilla. 

Bien hecho chicos, parece que nos las apañamos muy bien como equipo. Allí parece que hay algo de luz, acerquémonos con cuidado

Kendra prepara nuevamente su arco y se acerca con sigilo hacia la luz fundiéndose con las sombras de la pared para asomarse con disimulo y buscando a su alrededor cualquier trampa o pista que pudiera encontrar por el camino. 

Dejais a los dos goblin muertos en el suelo y con cuidado os acercais de manera disimulada unos mejor y otros peores pero mas o menos el sonido del agua parece que sois sombras en la noche, pues estando en la misma sala haceis poco ruido por encima del ruido del agua.

Cuando comenzais a mirar por los lados con cuidado. Sacos y cajones de provisiones robadas se encuentran apilados en el extremo sur de esta gran cueva. Hacia el oeste se pueden ver una zona oscura con grandes piedras y estalactitas. En mitad de la caverna, todavía brilla los rescoldos de una enorme hoguera, y detrás de la hoguera, junto a las cajas podéis ver un trono hecho de madera y piedra, donde esta sentado un enorme Osgo con un gran escudo junto a él, y un enorme lobo a uno de sus lados, debe ser Klarg, además de dos goblin que están armados con sus armas y escudo junto al fuego mirando a vuestra dirección, pero aunque parece que no os han visto, esta claro que os esperan, miran a la entrada de la gruta directamente, os están esperando ... 

El bárbaro organizó a las huestes con un plan rápido pero más complejo de lo esperable en el gigante de ébano.

-¡Pssssh! ¡Melenuda! ¡Ven aquí sigilosa como una gatita roja! ¡Eso es! He aquí el plan: Freyr, Izmael y yo avanzaremos unos pasos por la escalera, en guardia para no dejar pasar a ningún enemigo. Isildel se mantendrá en retaguardia, con la mediana. Kendra, prepara tu arco y apunta al primer goblin que veas. Si las cosas se tuercen, gritaré la señal de ataque...-. Thalai se dio cuenta de que sus compañeros le observaban con mucha atención, algo que le incomodó un poco al principio... ¡PERO LUEGO SE VINO ARRIBA! ¿Qué palabra podría ser adecuada para iniciar las hostilidades y el derramamiento de sangre...? -Hmmmm... Sí, gritaré "Goojygoogoo"-. Miró con gesto serio a Kendra. Le señaló con el dedo, oprimiendo la punta de su napia. -Tú eres Goojygoogoo. Esa será tu señal para lanzar un flechazo al gobo y reducir su número. Nuestro Isildel permanecerá en retaguardia hasta que encuentre el mejor momento de lanzar sus jugos gástricos... que digaaaaaa, su magia potagia contra esos advenedizos. Freyr, Izmael y yo nos encargaremos de contenerles si entablamos combate. Pero si algo he aprendido en el nombre arte de la guerra sucia es esto... "Confunde a tu enemigo. Confúndelo todo lo que puedas. No hay nada mejor que causarle una fractura de pensamiento sucedida por otra de cráneo". Adelante, compañeros. ¡A la victoria!-.

Se detuvo en seco. Había olvidado algo para rematar su discurso.

-Ah... Sir Sildar... Esté listo para relevar a Izmael o a Freyr según la situación. Cuento con su veteranía, chavalote-. Le dio un par de tortazos de los suyos en el rostro que casi arrojan a Sir Hallwinter al suelo. -Vamos, vamos. Que no le tiemblen las piernas ahora, zagal-.

Luego se acercó a un goblin de los que les habían emboscado y le cortó la cabeza de un hachazo. La envolvió en una bolsa y miró a sus desconcertados compañeros. Les guiñó un ojo y mostró su aserrada sonrisa.

-No hay emboscada sin sorpresa...-. Le tendió la bolsa sanguinolenta a Freyr. Izmael era un hombre piadoso y podía desmayarse. -Dámela cuando te la pida, Freyr, primo de Gundren-.

* * * * *

Thalai entró en escena dándose un brutal golpe en el pecho que retumbó en la caverna. Descendió con cautela los escalones.

-¡GRAN KLARG! ¡SEÑOR DE LA CUEVA LABERÍNTICA! ¡VISIONARIO DE RETORCIDOS DISEÑOS DE INTERIORES! ¡ANTE TI NOS PRESENTAMOS PARA ADVERTIRTE DE UN GRAN MAL QUE SE CIERNE SOBRE TU REINADO DE TERROR Y... ehmmm... TERROR! Sí... ¡SABEMOS QUE HAY UN TRAIDOR EN TUS FILAS! ¡UN AVIESO INSURRECTO QUE PREPARA UN GOLPE DE ESTADO CONTRA TU REINADO, OH, GRAN KLARG! ¡SABEMOS EL NOMBRE DEL ADVENEDIZO Y HEMOS VENIDO A DECÍRTELO! ¡PERO QUEREMOS ALGO A CAMBIO, GRAN KLARG! ¡QUEREMOS SABER... DÓNDE SE ENCUENTRA EL CASTILLO BOCAPEÑASCO!-.

Thalai miró de reojo a Freyr sin tener mucha idea de si había sido convincente y se preparó para gritar la palabra clave a Kendrita si el osgo no decía algo en común.

¿Funcionaría aquella loca estrategia?

Mientras el bárbaro explicaba su plan, el mago elfo exploraba las infinitas posibilidades en busca de un plan que realmente funcionara, hasta que…

Cita:

De repente el mundo se detuvo para el discípulo de la Señora de los Misterios.
- Nuestro Isildel…- apenas era un susurro, casi meramente un pensamiento.
- Nuestro Isildel…- sus ojos se convirtieron en dos puntos negros.
- Nuestro Isildel…?- los labios se tensaron y sus manos se crisparon.
- Nuestro…, ¡Maldito salvaje salido del Averno! ¿¡Quién demonios te has creido, cretino bastardo hijo de una babosa lujuriosa?!- explotó mientras Thalai conseguía la cabeza de uno de los goblins, su tono de voz siendo de tan solo unas décimas más alto que un susurro pero lo suficientemente alto para ser escuchado por quienes le rodeaban.- ¿¡En qué universo, plano o dimensión crees que funcionaría tu plan infantil, so borrico!? ¿No te das cuenta de que…? … … ¿Donde está el mastodonte idiota?- preguntó al aire, buscando en derredor y encontrando solo la mirada disimulada de Sildar y la risa apenas disimulada de Kendra.

Cita:

- ¡Oh, por la Diosa…!- exclamó derrotado, estrellando su mano derecha sobre su rosto y poniendo los ojos en blanco. [Facepalm]

Cuando salis de la oscuridad Thalai Vaimei-Laga, Freyr y Izmael, podeis ver como Klarg no se sorprende, esta claro que sabía de vuestra existencia y aun mas que os esperaba ..., incluso los goblin no parecen sorprenderse.

- Al fin habéis decidido venir frente al gran Klarg y honrar su gran poder ..., aunque ser ustedes criaturas débiles Klarg sabe dar su merecido a criaturas inferiores ... - dice mientras acaricia su lobo y os observa - En las tierras de Klarg, nada pasa sin que ÉL sepa que ocurre ... el conoce la presencia de traidores y enemigos ... pero todo gran conquistador como es Klarg, tiene que controlar a débiles que le molestan ... pero hablaremos .... - Klarg se levanta de su trono tomando su escudo - Débiles criaturas querer que Klarg os de información como pago por información que el sabe ya , Claro ... Klarg ser piadoso... trono para el gran señor de la Guerra Klarg ser como lanza en mano ... equilibrio ... sin embargo Klarg ser gran guerrero ... asi que lanza solo poder hablar de una manera .... - de manera inesperada, de detrás del enorme escudo saca una jabalina, la cual lanza con gran violencia contra Thalai Vaimei-Laga.

Thalai no era un diplomático, no se le daba bien mentir, pero creyéndose su mentira colada, sus reflejos no fueron lo suficientemente rápidos para comprender que estaba en peligro, muchas palabras para un bárbaro. Justo cuando vio la amenaza lo único que pudo hacer fue dar un ligero paso atras ... y gritar - "Goojygoogooooooooooooooooo" - sin embargo antes de poder ver como la mediana respondía a su llamada, la lanza que no iba bien dirigida se clavó con una gran violencia contra la roca encima del enorme humano, el sonido fue enorme y al verla , se ha clavado la mitad de la jabalina en la roca viva, y la mitad que esta fuera se ha agrietado debido a la fuerza del impacto dejando astillas en su lugar ..., no hace falta ser muy listo para ser consciente que si le hubiera dado le habría lanzado contra las piscinas ... posiblemente muerto, debido al impacto.

Kendra observaba a Thalai con los ojos muy abiertos mientras este le explicaba su alocado plan... ¡Era un plan magnífico! Una sonrisa fue apareciendo lentamente en la cara de la mediana, que con vigorosos asentimientos daba su conformidad a la maniobra. La joven se colocó sigilosa como un gato en la mejor posición posible para disparar y se quedó esperando. Podía escuchar perfectamente la profunda voz de Thalai, aunque las cosas no salieron como había imaginado. ¡El osgo les estaba esperando! ¡¿Cómo era posible?! Su brazo se tensó anticipando el ataque mientras se desarrollaba la escena. Pero un momento todo se precipitó. 

Goojygoogooooooooooooooooo

En cuanto Kendra escuchó la palabra clase una flecha rasgó el aire dirigiéndose contra uno de los goblins que se encontraban junto al fuego, sacando una nueva flecha y colocándola en su arco. Su corazón sufrió un sobresalto al ver la jabalina clavarse en la roca sobre Thalai. Ufff.. Eso ha estado cerca... Demasiado...

Tras el jabalinazo de Klarg estrellandose contra la pared la mediana disparó en respuesta al grito de Thalai,la flecha disparo a toda velocidad saliendo desde la oscuridad y estrellandose directamente en el pecho de uno de los goblin de la sala, el cual cae don un fuerte ruido al suelo.

El espectáculo del bárbaro no había ido como esperaban, era algo que el vinagroso mago intentó advertirle y en el fondo, aunque hubiera que intentarlo, Freyr intuía que el combate era inevitable. 

Con el sanguinolento saco en una mano y el martillo a modo de bastón en la otra, Freyr accedió a la sala junto a sus compañeros. No le hacía mucha gracia tener que cargar con la cabeza de un goblin envuelta en una tela, pero ya se había dado cuenta de lo que le gustaba la teatralidad al gigantón, así que accedió a ello a pesar de todo.

Cuando todo se torció el enano no supo reaccionar de inmediato, todo ocurrió demasiado rápido. El flechazo de Kendrita le despertó del todo. ¡Gigante disparo enana! Gritó felicitándola tras ver el cuerpo inerte del goblin chocar contra el suelo. 

La batalla había comenzado y Freyr tenía un saco inútil en la mano. Miró a Thalai un segundo y le vio con cara de pocos amigos tras casi haber sido atravesado como un kebab, así que entendió que ya no necesitaba la cabeza sangrienta del goblin. Como necesitaba esa mano para coger una de sus hachas, decidió lanzar la bolsa al osgo para desconcertarlo y acto seguido agarró una hacha a su espalda y la lanzó contra el lobo con todas sus fuerzas, tenían que acabar rápido con él para que Isildel pudiera dormir a Klarg.

Yyyy… de nuevo volvía a tener razón. Como había vaticinado, el plan del bárbaro estaba condenado al fracaso. Por un momento, acarició la idea de no hacer nada y esperar a que el Osgo acabara con el adorador de demonios, pero pronto comprendió que su inacción dañaría a otros compañeros que no eran culpables de herejía alguna.
- Supongo que tendré que esperar a otro momento… pero llegará, ya lo creo que llegará…- susurró para sí antes de ponerse en movimiento hasta un lugar desde el que pudiera ver el interior de la gruta. Al echar un vistazo, encontró un Goblin dentro del alcance de sus poderes arcanos y concentró ante él toda la furia que sentía por los comentarios de la montaña de músculos sin cerebro.
- ¡Que las alas del fenix te consuman en un abrazo mortal!- bramó apuntando con su largo dedo índice a la criatura. Sin embargo, la saeta de fuego pasó silvando demasiado cerca de Thalai y demasiado lejos del goblin, dejando un desagradable olor a ozono quemado en la zona que, en parte pero sin servir de consuelo, ayudaba a eliminar el olor estancado a escoria que inundaba la sala.

Thalai se recordó a sí mismo el primer, segundo, tercero y cuarto mandamiento de la lista de tres mandamientos sagrados de Rauatai.

Correcto. El cuarto resumía los tres anteriores.

¡¡¡SANGRE PARA LA DIOSA DE LA SANGRE!!!

Casi para con el pecho un jabalinazo por detenerse a parlamentar con un osgo con monóculo.

NUNCA.

MÁS.

Tras invocar a Kendra con un bramido tal que...

-¡¡¡GOOJYGOOGOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!-.

...que retumbó en toda la caverna, la mediana logró abatir a uno de los goblins. Freyr se puso a lo suyo lanzando hachas -debía ser el vigente campeón de su familia, sin duda-, y el elfito avinagrado lanzó un chispazo de fuego que le dio a nada en particular, como venía siendo habitual en él en las últimas horas. El píloro lo tenía intranquilo, como bien sabía el bárbaro.

Thalai clavó su hacha en el suelo y sacó el escudo que había recuperado horas antes de un goblin muerto. Desenvainó su cimitarra, golpeó su pecho con la violencia de un animal salvaje y se concentró en mantener la línea con Freyr e Izmael. Tanto si Klarg cargaba como si no, el bárbaro ya tenía muy clara la estrategia a seguir. La cabeza de ese osgo sería su ofrenda del día a Rauatai. Oh, sí. ¡Qué gran ofrenda!

-¡¡¡MELENUDA, IZMAEL!!! ¡¡¡ABATID AL GOBLIN!!! ¡¡¡AGUANTAAAAAAAD!!!-.

Kendra podía sentir los suspiros de resignación y las murmuraciones del elfo a su espalda mientras su brazo se tensaba para lanzar la segunda flecha. 

¡¡MELENUDA, IZMAEL!! ¡¡ABATID AL GOBLIN!! ¡¡AGUANTAAAAAAAD!!

Antes siquiera de que Thalai hubiera terminado de pronunciar sus palabras la flecha voló desde la oscuridad en la que Kendra se encontraba sumida directamente hacia el otro goblin que estaba situado junto a la hoguera. Casi en el mismo instante en que lanza su flecha siente un fogonazo de calor proveniente del elfo que en forma de bola de fuego se dirige contra... ¿Thalai?. La mediana mira con desconcierto al orejas picudas mientras cambia de posición para dejarle un poco de espacio al ofuscado elfo. Esto no pasaría si se hubiera tomado la infusión... 

El alocado plan de Tholai no funcionó. El osgo jefe parecía más avispado de lo habitual, para este tipo de criaturas. Después de un intercambio de flechas y jabalinas, había que entrar en cuerpo a cuerpo. Pero antes intentaría frenar el avance del loboperro. Me concentré en el bicho faldero y toqué mi colgante. Un fulgor llameante descendió hacia él, tratándole de engullir y quemarle.

El rostro de Klarg se hizo aun mas feo cuando vio como fallo su tiro ... eso estaba claro que le molestaba pretendía acabar con el grandullón, pero rapidamente paso a una sonrisa maligna, al ver como el humano parecía que se defendía solamente ... un debil humano estaba claro ... tomo del lado de su trono un lucero del alba enorme y sin dudar se dirigió directamente hacia el humano parlanchín ...

- El Gran Klarg te dara una muerte dolorosa ... y se hará nuevo trono con vuestros huesos JAJAJAJA .... -

El osgo alzo su martillo y descargo un fuerte y poderoso golpe, el cual se estrelló de forma ruidosa contra el escudo que habia sacado Thalai , tal vez aquello le habia salvado la vida ... esperar el ataque del Osgo.

- Estupido humano solo alargas tu agonía antes el gran Klarg ... DESTRIPADOR ... ATACAAAAA  -

El osgo parece muy disgustado.