Partida Rol por web

Entro detrás del paladín y al ver que no hay nadie, confirmo lo que ya había oído. La sala parecía el estudio de un mago, así que ese Vara de Cristal era un personaje peligroso y a tener en cuenta. ¿Dónde se habría escondido? Seguro que había oído el alboroto y había huido, ¿o no?

-"Parece que Vara de Cristal es un mago poderoso, ya que es el líder de esta chusma. Seamos precavidos."

Me pongo a buscar por la habitación cualquier cosa que vea que se puede utilizar en nuestro beneficio. También me viene a la mente, que los magos o hechiceros suelen tener familiares animales. Al ver la rata huir y esconderse, me pienso que pudiera ser una de estas criaturas. No creo que el mago dejara entrar a ests bichos así como así en su lugar más preciado, como era su laboratorio.

-"Cae, discípulo, entra y atrapa a esa rata; así tendrás algo que hacer."

CAE entra de forma asustadiza... y ve el laboratorio y se le ilumina los ojos, tantos brillos borboteos y demas.

- Claro señor ... yo atrapar raton ... - 

Cae intenta atraparlo, pero el raton es muy habil y escurridizo, asi que durante un rato veis como corre detras de el, golpeandose con mesas y paredes

izmael, se pone a mrirar por encima, pero solo ve muchas cosas burbujeando y material de vidrio y libros raros, , pero parece cosas magicas y alquimicas y tu de eso no sabes nada

Auric abre su mochila y mete los tomos y los pergaminos. - Esto si ser importante para ese mago, ser bueno llevárselo para saber qué investigaba. Comenta el semiorco que estaba viendo toda la zona y se había quedado boquiabierto, de que aquel mago fuera también alquimista. - Si es alquimista hay que tener cuidado, alquimista tirar frasco que hacen cosas raras. Después y sosteniendo el mandoble con la mano derecha abrió la puerta Oeste con la izquierda solo por la mitad para ver qué había en la sala siguiente.

Isildel entró en la sala tras cerciorarse que estaba vacía y se quedó asombrado con su contenido: 

- ¡Un taller alquímico!- exclamó.- Todo este material vale una fortuna… ¿En qué estará trabajando?

Se acercó a las mesas para intentar averiguar qué extraña poción estaba destilando y se quedó petrificado cuando vio al paladín tratar con tal poco respeto el saber ancestral acumulado.

- ¡¡Pero qué haces, bestia insensata!! ¿No te han enseñado nada en tu cuadra? ¡Esa no es forma de tratar unos libros! Apártate y deja que me encargue como debe de hacerse. Desde luego, no está hecha la miel para la boca del asno…- explotó al más puro estilo Isildel, dando rápidas zancadas para apartar de las manazas del luchador aquellos libros que aún no habían sufrido su acometida.

- Todo este saber, las notas de un mago, tratados como si fueran meras baratijas…- dijo casi acunando los libros, asegurándose que se encontraban en buen estado antes de guardarlos con mimo en su bolsa.- ¡¿Qué sería lo siguiente, beberse las pociones para no desperdiciarlas?!- masculló para sí, sin ser consciente de que cualquiera podría oirle.

- Tal vez algo de lo que hay aquí pueda sernos útil. Ya que no hemos descansado y estamos agotados y heridos, puede que podamos incorporar a nuestros mermados recursos alguna de estas joyas…- comentó, de nuevo más para sí que para el resto, mientras continuaba examinando y guardando libros, pergaminos y pociones. 

El semiorco cuando iba a meter los tomos y pergaminos en su mochila fue regañado por Isildel. No había caído que esos libros podían sufrir deterioro en sus fuertes manos. Con una sonrisa dejó su intención de coger los tomos y los pergaminos, y accedió a que el mago con mimo los fuera guardando en su mochila. Vio como aquellas remilgadas manos metían con sumo cuidado los tomos y pergaminos, por orden, para que no sufrieran ningún deterioro. Se quedó observando al mago la tarea que hacía... quizás sus ancestros habían sido antes esclavos, y habían ayudado a los magos en sus quehaceres. Pues se sentía un poco como CAE con un instinto y anhelos animal. Gracias que un paladín le enseñó no solo a ser caballero sino también a ser humano no se convirtió en un monstruo que iría casi desnudo y a cuatro patas. Por un momento dejó relegado su carácter animal, para proseguir su tarea como caballero de Tyr de combatir al mal allí donde lo hubiera. De esta forma una vez que el mago hubo metido todos aquellos libros en su saco, abrió por la mitad la puerta Oeste para ver qué aguardaba en su interior.

Parecia que el debil y delicado ( por no decir ACIDO) mago, bronqueaba al fuerte y enorme Paladin, el cual se inclinaba con respeto al ver que tenia al menos algo de razon.

El amgo comenzo a chequear aquellos botes, incredientes y demas, asi como ver por encima apuntes y documentos que aunno habia recogido el paladin a puñados.

Isildel no era alquimista, no tenia conocimientos bastos de las pociones, pero si los conocimientos basicos de todo tejedor de conjuros.

Observas formulas conocidas, asi como incredientes conocidos, ojos de Blog, esencia de piruina, estomado de Nurg ... esos ingredientes normalmente estaban asociados a pociones de ocultacion ..., junto a esto y algunas cosas mas te da la sensacion, aunque no sabria si consiguio que el mago estaba destilando o exprimentando para hacer algun tipo de pocion de invisibilidad. Por tus notas te da la sensacion que sus conocimientos no son mucho mayores a los tuyos en alquimia. (tardar un rato en ver y obervar todo esto)
 

Ja, ja, ja, ja. Freyr no pudo evitar carcajearse con su profunda risa al ver a Isildel regañar al gigantón semiorco como si de un niño pequeño que hubiera echo una trastada se tratase. Se acercó a él y le dio unos golpecitos en el brazo lo más alto que pudo. No se lo tengas en cuenta, él es así de amable. Déjalo con sus cosas de listos.

El enano apartó al semiorco y le indicó la puerta con un gesto con la cabeza. Apretaba el martillo como si estuviera peleando, lo que pudo darle a Auric la idea de que pretendía que la abrieran y avanzaran a la siguiente sala mientras el goblin cazaba su rata y el elfo jugaba a las bibliotecas.

Auric y Freyr se disponian a abrir la puerta , salvo Cae que seguia persiguiendo a la escurridiza y agil rata, el resto del grupo observaba el momento de abrir la puerta, pensando que alli estaria vara de cristal.

Con otro golpe seco, la puerta se abre con violencia. Los muros de este dormitorio estan cubiertos con cortinas de tela escarlata. El mobiliario incluye un pequeño escritorio con una silla a juego, una cama de aspecto confortable y un cofre de madera a los pies de la misma

No encontrando nada que pudiera servirles, acompañé a los guerreros a investigar la habitación aledaña. Isilder estaba guardando los libros de magia y Cae seguía persiguiendo a la rata. Entré detrás del semiorco y del enano, preparado por si estuviera el mago en esa habitación.

-"Id con cuidado, ese tipo es un mago y puede hechizarnos."

El mago escuchó la patada a la puerta contigua y el comentario del Izmael. Dedicó un momento a ver el interior de la nueva sala por si, en efecto, el mago se hallara en su interior (algo harto improbable, ya que de ser así ya había aparecido alertado por todo el ruido que estaban haciendo).

- No solo podría ser capaz de hechizarnos o dormirnos- comentó con tono de profesor de universidad mágica.- Hay otros peligros al enfrentarse a un mago versado en el Arte: estallidos de fuego que podrían asarnos a todos en el interior de una habitación, mágicas bestias conjuradas que podrían reducirnos a guiñapos con sus poderosas garras, trampas que podrían congelarnos o convertirnos en roca para siempre… y, en este caso en particular, podríamos sumar otra cosa: la capacidad de hacerse invisible

El mago volvió a sus quehaceres anteriores, guardando el saber del hechicero que habitaba estas mazmorras e inspeccionando sus pociones y notas.

- Por lo que he podido averiguar hasta ahora, está investigando una forma de crear una poción que le otorgue invisibilidad. No puedo asegurarlo al cien por cien, pero creo que aún no lo ha conseguido. Con todo, mejor estar precavidos- terminó de explicar sin prestarles ya atención en absoluto.

Freyr entró en la habitación tras el semiorco y tras comprobar que al menos visiblemente no estaba el mago, inspeccionó con cuidado la habitación, buscando una pista, objetos valiosos, o cualquier cosa de interés. Siempre con paciencia y cuidado para no caer en una trampa, pues no quería ser el hazmerreir tras la advertencia de Isildel.

La sala esta vacia, y mirais en general, esperando el ataque de algun enemigo invisible, peor nada, y Freyr decide investigar un poco, pero, parece que no se fia y mira de forma muy general la puerta por si hay alguna trampa, pero nada mas, parece que la sala esta vacia y teneis que revisarla con mas atencion la sala en general.

Parece que no hay nadie, y de la sala, salvo el baul, os llama dos cosas mucho la atención con una mirada general, Una vara de cristal apollado a un lado de la cama, y papeles sobre el escritorio. Pero habra mas oculto en aquella sala que resolvera este misterio del Mago Desaparecido?

Era raro que el mago se hubiera marchado dejando atrás su preciosa vara de cristal. Afiné los oídos e intenté escuchar o notar la presencia de alguien que fuera invisible.

-"Callaos todos un momento."

Te pones atento y no escuchas nada de nada, salvo a Cae dando grititos en el otro cuarto siguiendo a la rata ...

Cae de repente suelta un gritito, tras eso, da un grito de dolor, y tras eso, sale un grito de sorpresa ... tras eso se acerca a donde estais vosotros ...

- Cae atrapar rato, ella morder y Cae matar, pero cuando matar, rata desaparecer, ratas ser rara ... Cae comer mucha rata, pero esta ser muy lista y desaparecer cuando cae matar, no poder comer rata ... mmmm - Los que le mirais, veis en su cara una verdadera tristeza por no poder comerse la rata que capturo

Auric se quedó pensativo mirando a CAE... - ¿Y si el mago se ha convertido en rata para luego desaparecer? Comentó para después encaminarse hacia el baúl. - Dalia... ¿Crees que puedes abrirlo?

Las manos del gigantón a continuación se fueron hacia la mesita sonriendo al enano... Pues le había hecho gracia la actuación del mago cuando vio que cogía todos aquellos pergaminos con sus manazas. Esta vez antes de abrir el cajón se frotó las manos con su armadura para limpiarlas un poco, ya que la actuación del mago había dejado en entredicho que el semiorco podía con sus zarpas meter la pata ante aquel material tan delicado. - Puede que en esta mesita esté la llave del baúl... comentó mientras examinaba el interior del cajón de la mesa.