Gilitrutt se levanta del suelo donde se estaba retorciendo de la risa y echa a correr pegando saltitos. Aquel lutín no parecía tener sentido del humor y ella estaba en un día especialmente risueño. Se dirigió a uno de los parterres camino a la puerta y cogió un ramillete de flores especialmente olorosas (aunque no necesariamente en el buen sentido).
- Uhm... son tan bonitas... ¡Quedarían estupendas en el pastel de Rudesindus! ¡Cogeré unas bayas también y las llevaré a la cocina!
Dicho y hecho, una vez con los brazos llenos, volvió a meterse dentro de la torre, en busca de sus compañeros encargados del pastel.
Lo dicho, me voy para el almacén, donde estaba la comisión del pastel!
Iepa! el tiesto! Dificultad 5 para sacarlo de en medio.
A pesar del optimismo de la lutina, se encuentra de bruces con un pequeño problema antes de entrar a la torre. Deja su cargamento de flores y bayas en un lado mientras observa el tiesto como si fuera la primera vez que lo ve. Segundos después, sus orejas caen alicaídas al recordar que lo puso ella misma ahí con ayuda de su malhumorado compañero.
- Bueno, ¡por intentarlo que no quede! - se dice a si misma recobrando su optimismo y arremangándose unas mangas imaginarias antes de ponerse a empujar.
Sorprendentemente, el tiesto se empieza a mover, recupera su cargamento de cosas del jardín y puede volver a entrar dentro. Una vez de vuelta en la torre, vuelve a poner el tiesto en la entrada, tapando el agujero.
- Así el gatito no atacará a Rasputín...jjjj! - ríe por lo bajo, sin poder mentirse a si misma de porqué lo está volviendo a tapar.
Motivo: mover tiesto
Tirada: 3d6
Dificultad: 5+
Resultado: 6, 5, 4
Exitos: 2
Cagun! No m'enrecordava!! xD
Wow! Toma tirada!!! :D
Sé que probablement la segona vegada que el vull moure em facis tornar a tirar, però jo ho intento igualment xD
Tras volver a colocar el tiesto en su sitio, Gilitrutt avanza hasta el distribuidor principal. A un lado, otra vez, la sala de la trampa. Al otro, el almacén.
Tras un rato espectante, parece que la sombra del lutín risueño ha desaparecido.
- Gilitrut, ya está bien de tonterías, hemos venido aquí para preparar la fiesta, teníamos cosas que hacer importantes. ¿Dónde te has metido?
Grité a mi compañero, así que si me oye posteaselo a él, sino pues nada... sino oigo nada me volveré para dentro.
Durante unos segundos duda, incluso, de lo que tenía que hacer. Pero pronto recuerda que va tan cargada para preparar un delicioso pastel y que probablemente el resto de lutines estarían en el almacén haciendo acopio de ingredientes. Así que pegando saltitos se dirige hacia allí sin dudarlo.
Gritas a Gilitrutt pero nadie contesta. Un cuervo grazna desde el cielo.
Si no lo he hecho mal ahora tienes acceso a la escena del almacén donde puedes continuar con la partida.
Tras oír al cuervo y en vista de que Gilitrut no estaba por ninguna puerta volví a la entrada del lugar, traté de mover la maceta para dejar entrar al gato y que se lo comiese.
Al acercarse a la puerta Rasputín se da cuenta que la maceta acaba de ser movido ya que está algo mal colocada y hay manchas de fango alrededor.
Dificultad 5+ para mover el tiestaco tu solo. Lo malo del tema es que me acabo de dar cuenta que eres MUY VIEJO así que deberemos quedarnos con el resultado más pequeño... y el más alto debe tirarse de nuevo. A no ser que encuentres otra manera de entrar a la torre...
Si, soy muy viejo, pero también soy muy inteligente, eso no me ayuda a encontrar alguna otra opción??
Coñe, la alternativa invéntatela, ya sabéis que a eso no pongo demasiadas objeciones; que no tenga que hacerlo todo yo!
Atención! Interludio!
Por el tranquilo camino de arena que lleva al foso de acceso, a un centenar de metros de la torre de Rudesindus, un aparatoso bulto se mueve alegremente. Debajo, unas piernas parduzcas terriblemente delgadas. Parece que se trata de un goblin mensajero que transporta una caja envuelta dirigida al amo. Sus silbidos amenizan el viaje y el aire va transportando sus suaves notas.
Soy muy aficionado a los Interludios: pequeñas escenas que están sucediendo paralelamente y que se explican para dar ambientación y mostrar que hay vida más allá de lo que estáis haciendo. Ahora mismo no podéis interactuar en la escena pero de alguna manera lo que se ha explicado os afectará.
Traté de buscar algún árbol que hubiese en el jardín, con suerte alguna de sus ramas estaría pegada o al menos suficientemente cercana a alguna ventana situada en las plantas superiores de la torre. Si lograse trepar al árbol podría entrar por alguna de las ventanas u orificios que tuviese la torre a modo de ventilación.
Pues así me va a servir poco ser muy inteligente, soy novato y no sé bien como va el juego, así que cuanta más descripción tenga menos me cuesta imaginar lo que puedo y lo que no puedo hacer...
El frio y la soledad estaban causando mella en el pobre Rasputín que, nervioso, no había recordado que la maleza crecía ferozmente alrededor de la torre. Una vez Rudesindus quiso probar un potingue crecepelos con las plantas. Durante días fue imposible salir al jardín ya que parecía un laberinto de hierba! Desde enconces las hiedras tomaron un total control de las paredes de la torre. Admiranto el crecimiento descontrolado de las hiedras, Raputín recuerda de golpe... ¡el timbre! ¿Cómo si no iban a acceder a la torre los invitados? Y allí estaba, una larga cadenita que llegaba casi hasta la cabeza de Rasputín. Con un pequeño saltito lograría agarrarse a ella.
La torre de Rudesindus es un juego de humor, situaciones absurdas y rabietas entre personajes. Como máster creo que la narración de una partida corre a cargo del director de juego pero también de las aportaciones de los jugadores, que pueden inventar cuanto quieran. Cosa que además se agradece porque se enriquece la historia y el entorno (como cuando decidísteis que había un agujero en la puerta para salir). Cualquier cosa que crear verosímil me la comentas y ahí va a estar, no hay problema. Un árbol? pues un árbol o una hiedra, o lo que sea. La cuestión es dar juego y no quedarse esperando a que "suceda algo". En cuanto a las tiradas creo que ya comenté que yo las uso para generar nuevas situaciones, no para putear.
Por otro lado es que eso de poner "muy viejo, débil y torpe" es bastante criminal porque te limita casi cualquier tirada de acción que hagas. A ver, vamos a probar una tirada, si quieres, para tirar de la cadenita. Dificultad 2 o más. Pero como eres "muy viejo" vamos a hacer lo mismo, contará el número menor de los tres dados. Y si no sale, no te preocupes, el goblin mensajero está al llegar.
Rasputín estaba mirando si algún árbol o alguna planta estaba tan alta como las ventanas o si alguna rama había llegado a introducirse en la torre, cuando miró hacia arriba se dio cuenta de que encima de su cabeza estaba la cadena del timbre que pegando un saltó pudo colgarse de ella.
Motivo: Saltar
Tirada: 3d6
Dificultad: 2+
Resultado: 11 (Exito)
Motivo: Saltar
Tirada: 3d6
Dificultad: 2+
Resultado: 2, 6, 3
Exitos: 3
Ding dong. Ding dong.
Rasputin queda colgado de la cadenita con los pies colgando mientras la campana resuena por todo el interior de la torre.
Después de que había sonado varias veces el timbre, se soltó a la espera de que sus compañeros o el mísmisimo jefe le abriera la puerta.
- ¿Quién va?
Al otro lado de la puerta parece que alguien está intentando abrirte paso. De hecho, el tiesto se mueve ligeramente pero no consigue apartarlo. Quizá con un poquitín de ayuda pueda apartarse.