Partida Rol por web

Nerea se acercó al aviso de la orden de alejamiento y sugirió hacer una visita a ese tal Pirance, cuya ubicación, siempre que no se saltara la orden de alejamiento, se encontraba en una península en la otra punta de la isla. Por su parte, Yimbo examinó los bidones cercanos e intentó sin éxito abrir la puerta de la oficina. Greg buscó una forma de lograrlo empleando el legendario truco de Guybrush Treepwood de echar algo de grog sobre la cerradura. Utilizando una jarra que encontró en una esquina del local, la llenó en uno de los bidones y echó su contenido sobre la cerradura. Greg esperó ilusionado que el ácido grog hiciera su trabajo, pero para su decepción, la cerradura brilló intacta como el primer día. Estaba claro, que aquel no era el grog de antaño...

Pirance, Pirance. Aquel nombre no le sonaba de nada a Wash. Pero de todas formas, ya que estaban en la isla, le pareció buena idea ir a visitar al tipo. Todo aquel asunto del grog defectuoso empezaba a resultarle desconcertante y tenía curiosidad por descubrir quién estaba detrás de semejante fraude.  

Después de forcejear con el pomo de la puerta y de que Greg lo limpiase con una taza de grog del malo, Yimbo decidió que aquella oficina debía formar parte del decorado.

Silbando distraído estuvo curioseando el tablón colgado en la pared y desclavó el papel con los turnos de limpieza. Después de leerlo con esfuerzo y de no entender muy bien de qué iba, lo plegó en varios dobleces y se puso a hacer una pajarita.

¡Esto ni es grog ni es nada! Si ni puede disolver una cerradura de nada...

Tras el fiasco del grog falso, Greg no quería seguir en aquella fábrica. Y cómo no tenían más pistas, ir a ver al tal Pirance le pareció tan buena idea como cualquier otra.

Nerea, viendo que ninguno de sus acompañantes sugería nada mejor, se puso en jarras y adoptó la pose capitana-pirata-mandona-que-disfruta-mandando:

- Piratas, ¡vamos en busca de ese tal Pirance, en marcha!

Y diciendo esto, salió por la puerta airosamente, seguida de los demás, dirigiéndose hacia el único lugar de Monkey Island (TM) donde ese desgraciado tenía permitido seguir viviendo.

Bajo las órdenes de Nerea el grupo se puso en marcha, abandonó aquel lugar y se encaminó a través del denso bosque hacia el único lugar de la isla donde tenía permitido permanecer ese tal Constantine Pirance. A pesar de que las serpientes de la isla no caminaban, el camino sí serpenteaba dirigiéndolos inexorablemente a la península indicada.

Al llegar se encontraron una escena curiosa...

Un hombre serio, con una cuidada barba permanecía sentado en silencio a las puertas de una sencilla cabaña sosteniendo un cartel entre sus manos. El cartel decía:

Huelga de silencio. Déjenme acercarme para volver a mi barco.

Nerea, que iba en cabeza, se sorprendió un poco cuando llegaron a donde estaba el tal Pirance. Tenía un aspecto muy presentable, y estaba sentado tranquilamente en una silla, con un cartel donde decía que estaba en huelga de silencio. Dándose cuenta inmediatamente de que no iba a sacar una palabra a aquel hombre simplemente interrogándolo, decidió intentar otra estrategia.

- Buenas tardes, caballero. Soy la Capitana Nerea Jenkins, y esta es mi tripuación: el oficial Wash, nuestro pirata-anuncio el Sr. Bobbinson y el grumetillo Yimbo. Venimos buscándolo desde el otro lado de Monkey Island (TM). Hemos visto que lo han exiliado a este minúsculo rincón de la isla, y por lo que parece, también le han quitado su barco. Creemos que puede tener información sobre un tema que nos interesa...¿estaría dispuesto a hablar con nosotros si lo ayudamos a recuperar su barco? No hace falta que hable, simplemente asienta o niegue con la cabeza, por favor.

Después de fruncir el ceño durante un par de segundos, el hombre asintió suavemente indicando que respondería a algunas preguntas con los gestos de su cabeza.

Nerea, viendo que el hombre estaba dispuesto a colaborar de buen grado, se hizo a un lado, cruzando las manos detrás de la espalda, y con un gesto de su cabeza, indicó al oficial Wash que procediera a hacer las preguntas oportunas:

- Señor Wash, por favor, ¿podría usted comenzar a realizar las preguntas que considere oportunas a este caballero? Sé que ustedes ya estaban investigando sobre el grog antes de que los reclutase, así que le cedo la palabra.

Wash asintió y se giró hacia el tipo para preguntar, pero se quedo pensativo un momento. Realmente él tampoco buscaba el maldito grog y ni siquiera sabía que pintaba allí aquel maldito mudo. -eeeeeh, Señor Bobbins, proceda usted a hacer las preguntas oportunas.-

Viendo cómo el marrón circulaba entre la tripulación, Greg miró disimuladamente a Yimbo un segundo. Éste enseguida se dio cuenta y se hizo a un lado como quien no quiere la cosa, dejando a Greg solo ante el mudillo. Cogió aire como antes de una actuación y se dirigió al silencioso personaje.

¡Muy buenas, Mr. Pirance! ¡Estoy convencido de que entre los dos llegaremos a un intercambio de servicios e información satisfactorio para ambas partes! Vaya, veo que no es muy hablador, no importa, hablaré yo... - Greg sonrió con la inocencia de un niño (o un borracho) - Usted quiere ir a su barco, ¿verdad? - esperó a que asintiera - ¿Qué tal si se lo traemos nosotros?

La expresión de Constantine Pirance cambió de inmediato al escuchar las últimas palabras de Greg. Se puso de pronto en pie y agarró al pirata de las solapas de su chaleco. Lo agitó brevemente en el aire y asintió con energía. Tan rápido como se había puesto en pie, el hombre se relajó y se sentó recuperando su anterior pose seria y relajada.

- ¿Y dónde tiene' tú aparcao el barco? -le preguntó. Tras unos instantes en que el hombre barbudo permaneció en su mutismo, Yimbo cayó en la cuenta de que esa pregunta no la podía responder.

Entonces desdobló los cuatro dobleces en que había plegado el papel después de treinta y cinco fracasos intentando hacer la pajarita, se lo tendió, y le dijo:

- ¿No' puede' tú dibujá un mapa de la i'la y poné una cruz en el sitio donde e'tá atracao? -El muchacho pensó que si aquél hombre había escrito aquel cartel, bien tendría algo con que dibujar el mapa.

Por lo bajini, para que los demás no lo notaran mucho (no estaba bien coger fama de blandengue), Nerea guiñó un ojo al grumetillo mientras le decía en un susurro con una media sonrisa:

- Impresionante, gran idea lo de guardar ese papel para poder usarlo luego! estoy muy orgullosa de ti!

Y dicho esto, pensó que, como capitana, debía reforzar un poco la propuesta de Mr. Bobbinson (o era Gregbuson??? ¡nunca era capaz de recordarlo!), bueno, del pirata-modelo, ya que ella misma la había sugerido inicialmente.

- Mr. Pirance, será un placer hacer negocios con usted, iremos a recuperar su barco en cuanto nos indique donde está atracado y cualquier otra información que pueda proporcionarnos (por ejemplo, si está custodiado por alguien)

Y dicho esto, adoptó su pose de Capitana-pirata-sexy-cruzada de brazos-que-espera-respuesta.

Tomando el papel que le tendía Yimbo, Constantine extrajo un trozo de grafito de algún lado y comenzó a dibujar con esmero un mapa de la isla. Una vez finalizado el mapa, el hombre comenzó a dibujar un barco atracado en una bahía al otro lado de la isla. Cuando parecía que había terminado y entregaría el mapa a Yimbo, siguió dibujando, y trazó una "X" en otro lugar de la isla. No escribió indicaciones ni hizo ningún otro gesto. Simplemente entregó el mapa a Yimbo y contempló su rostro orgulloso.

Yimbo tomó el papel de nuevo y, tras darle cuatro cuartos de vuelta para situarlo bien, le preguntó a Pirance tratando de aclarar las dudas:

- ¿E'to de aquí é' donde tiene' tú tu barco? -le preguntó señalando el dibujo de la embarcación junto a la costa. Esperó a que Pirance moviese la cabeza vertical u horizontalmente y luego prosiguió.

- Y e'ta cruz de aquí ... ¿Qué é'? -inquirió un tanto confuso. Una chispa le iluminó la cabeza: -¿grog?

Constantine asintió ante la pregunta de si aquella marca representaba a su barco.

A la pregunta de si la "X" representaba el grog, negó moviendo la cabeza de lado a lado.

Greg inspeccionó el mapa dibujado con ojo crítico, asintiendo al ver que, teniendo sólo dibujitos era comprensible por sus diezmadas neuronas. Se dirigió a Pirance una vez más:

- No necesitaremos nada más para traerle su barco, ¿no? Las llaves, el permiso de navegación, el código secreto del timón de seguridad (tm)? - esperando una respuesta negativa antes de partir hacia la dibujada bahía.

Bueno, pues estaba claro que Pirance se podría muy contento si le traían el barco, aunque no les hubiese aclarado nada sobre la "X". Y si le traían el barco, entonces ¿qué?. Esperó a que el mudo respondiese a Greg, para después plantearle:

- Pué creo que nosotro' podríamo' encargarno' de traéle el barco si no tuviésemo' otra' cosa' qué hacé... Pero resulta que e'tamo' nosotro' bu'cando algo...

Yimbo le hizo un resumen sobre lo que les ocupaba: buscar el "grog verdadero" que según los indicios se elaboraba en Monkey Island. Le habló de la fábrica que habían visitado hasta ahora, ésa en la que envasaban bazofia etiquetándolo como grog.

- Allí encotramo' un papé con tu nombre. ¿Tú sabe' algo de donde puede habé una fábrica de grog de verdá en e'ta i'la?