Partida Rol por web

Morkhur no pone mucha atención al grupo y cuando se quiere dar cuenta, se encuentra atravesando la tumba acuática. La muerte de Lázaro parece haberle afectado demasiado. Quería llegar al origen de la plaga y destruirlo de una vez y para siempre. La pestilencia y la repugnancia de la escena no inquietan al enano, quien comienza a correr y se pone a la vanguardia del grupo - "Chicos, no me importa si esto sea una trampa y que muera aquí abajo, sumándome a los cuerpos que vemos flotando a nuestros pies. Voy a vengar a Lázaro aunque deba sacrificar mi vida" - la expresión de Morkhur es intimidante. Su rostro, aún manchado con la sangre del joven bribón se arruga dibujando una vengativa mueca.

Morkhur, Ryld y Armando reaccionan a último momento, entonces Morkhur aún con la angustia y la furia que la muerte del pícaro le causara grabadas en su rostro como si se tratara de una máscara enana de guerra más que de su rostro, se apresura y se coloca a la delantera del grupo aventajando a Palomeque, a su lado se sitúa Ryld, dejando a Palomeque, Xoan y Matly en medio con Armando cerrando la marcha.

Por más que los miembros del grupo intentan agudizan sus sentidos, intentando ver o escuchar algo que los alerte sobre si es una trampa o no, nada escuchan y nada ven más que el pulular de las ratas, y el muy lejano sonido de agua corriendo a lo lejos, proviniendo del túnel que esta cruzando este pozo.

Todos deciden cruzar el inmundo pozo, y caminan lentamente muy atentos a cualquier cosa o ruido fuera de lo normal entre el mar de cadáveres y trozos de cadáveres, cuando Morkhur, que es el que va a la vanguardia, está a unos 4 metros de la entrada del siguiente túnel, pasa lo último que cualquiera hubiera podido esperar.

Como salidos de la nada se alzan alrededor de ustedes de entre los cadáveres y restos de humanoides 8 zombis con los brazos estirados hacia adelante emitiendo unos horribles sonidos como de almas en pena que lo único que buscan es aliviar su eterno dolor, usando la carne de ustedes como remedio.

Como todo lo que había flotando eran muertos y pedazos de muertos, los zombis al estar totalmente inmóviles flotando en la mugre pasaron desapercibidos a su vista esperando que algo intente cruzar el pozo.

Cuatro de los zombis son cadáveres de kobolds, tres de ellos son cadáveres de humanos, los tres son antiguos mineros que trabajaba en la mina, con lo que se dan cuenta de que una parte de su misión ya ha fracasado, han encontrado a los mineros perdidos, pero ya nada se puede hacer por ellos.

Pero es la visión del octavo zombi la que provoca terror y dolor en sus corazones, ya que el octavo zombi es nada más y nada menos que desaparecido compañero, ante sus ojos ven con terror que Phelcyan, o lo que queda de él, se acerca hacia ustedes, muerto y transformado en esta horrible criatura sin vida pero animada que lo único que quiere es alimentarse de su carne, bajo el control de la voluntad de algo o de alguien.

A la derecha y adelante de Morkhur y Ryld hay dos zombis, uno es un minero y el otro es Phelcyan ahora zombi, a la izquierda y a la derecha del grupo, donde están Palomeque, Xoan y Matly, se alzan los cuatro zombis kobolds, dos a la derecha y dos a la izquierda, y para finalizar como cerrándoles una posible huida, detrás de Armando surgen de la inmundicia dos zombis mineros más, haciendo el total de ocho muertos en vida cuyo único deseo es alimentarse de la carne de los vivos, y los únicos vivos en kilómetros son ustedes.

Todo es un caos, de repente se encuentran rodeados por zombis deseosos por probar su viva carne, dispuestos a no dejarlos pasar por nada del mundo, es más, todo lo que hay en lo que les queda de mente es un simple y sólo pensamiento, seguramente impuesto a la fuerza por algo  o alguien, y ese pensamiento es que "Todo lo que intente pasar muere en el pozo envenenado".
 

"Veo que los cuerpos flotando a nuestros pies ya no están flotando a nuestros pies ¿Pero que mierda?...¡EL ELFO!" - exclama asombrado Morkhur, mientras se percata de que están siendo rodeados por los muertos vivientes. Sin plan o estrategia a seguir y sin quedarse a ver que hacen los demás, comienza con el ataque - "¡Voy por el elfo! ¡Voy por el elfo! ¡¡¡VOY POR EL ELFO!!!" - Se lanza temerariamente hacia su zombificado ex-compañero, sacudiendo frenéticamente su hacha. Pero de pronto, concentra su mirada en el morral de Phelcyan - "¡Mierda! ¿Y si el gato también es zombi?" - Cuando levanta la mirada, ve a un Phelcyan masacrado, herido, demacrado, aspecto que hace dudar a Morkhur de si su ataque fue o no exitoso - "¡No se mueve! ¿Le habré arriado un susto de muerte? ¡JAJAJA!"

Palomeque vamos espalda con espalda y que el primero en abrir un camino le avise al otro, tenemos que salir de esta pileta putrefacta para poder pelear.

Xoan ataco al zombi que tenia enfrente y era el mas cercano a la salida que estaba buscando. Apenas sirve para mantenerlo a raya, pero no por mucho.

Mierda, no se como no lo vi, debo de estar mas concentrado, todas estas muertes, estan afectando a mi concentracion, no puedo bajar la guardia, y menos con seres que deberia de haber visto a leguas de distancia....

Chicos son muy lentos, segun el entrenamiento que tuve en el templo, no son capaces de moverse con una complejidad alta, por lo que sus movimientos seran torpes, intendad concentrar los ataques iniciales con los que entreis en combate cercano pero sin que nos rodeen mucho más...

Mueve el pie intentando estabilizar el cuerpo, afina la punteria y lanza la flecha incendiada hacia el Zombie que esta en frente suya, puesto que con el arco no seria capaz de lanzar al de morkhur sin herir al enano en el intento, por lo que lanza la flecha, pero el instante que suelta la cuerda, una de los cuerpos que flotan en el charco, mueve la pierna del paladin, una pierna no muy asentada, debido al fango y a la suciedad del suelo, y a que está el agua hasta las rodillas por lo que falla, y la flecha acaba a unos metros lejos del zombie y mientras se guarda el arco y saca la espada y el escudo ve como la llama de la flecha, debil debido al vuelo, se apaga de repente, al chocar con el liquido del lugar.

Mierda, Padre, recurre a los dones del Padre SOL, vosotros sois capaces de espantar y/o destruir a estos seres que maldicen la obra de los Creadores sagrados con mucha mas facilidad que los nuestros, a mi maestro no le dio tiempo a ayudarme a manejar ese don y todavia no se usar las palabras sagradas de mi dios en contra de estos seres.

No dejemos que estos seres sin vida nos maten, y los que esteis sanos, intentad que no os muerdan, tienen que tener la infeccion por las nubes para llegar a convertirse en esto...

Mi señor danos fuerza para poder enfrentar a esta ofensa a vuestro don que es la vida.

¡¡¡¡VAMOS VENID A POR MI CEREBROS DE PAPILLA, TENGO UN ACERO QUE ESTA SEDIENTO DE VUESTRA PUTREFACTA CARNE Y VUESTRA APESTOSA SANGRE, !!!!!

¡¡¡¡POR HEIRONIOUS Y EL PADRE SOL !!!!!

Morkhur al ver a Phelcyan convertido en zombi, en lugar de ponerse triste por la fatal suerte que corrió su antiguo compañero parce alegrarse y corre a hendir el cráneo del elfo zombi con su hacha, dándoles a entender a todos que nunca le había agradado el elfo, y ahora puede desquitarse sin remordimientos.

Pero la emoción del enano lo traiciona, ya que se distrae a último momento y erra su ataque, el hacha zumba muy cerca del zombi peor no alcanza su objetivo.

Ryld a su vez intenta atacar al zombi que tiene más cerca con su arco y su flecha encendida, pero la distancia entre el y el zombi del minero era muy poca, y además el paladin no logra afirmase bien en medio de ese charco lodozo de sangre vísceras y podredumbre, por lo que su tiro se pierde en el fondo de la cámara, la flecha toca el agua estabcada y con un sonoro SHhhhhh... se apaga y se hunde en la mugre. 

Matly le daba la razón a su instinto, algo malo estaba por ocurrir. cuando ve esos cuerpos muertos pero vivos, y en especial al cadaver de su conocido elfo Phelcyan, por unos instantes pierde parte de su moral. Pero debido a la promesa que le hizo a su amigo sobre su pupilo, debia sobrevivir a esa situación.

Armando no lo piensa dos veces y apenas ve a los zombis se arroja contra el primero que ve, y le asesta un terrible golpe con su espada al zombi de uno de los mineros, la espada corta el brazo izquierdo y le abre un tajo enorme en el costado del abdomen, provocando que parte de las visceras abdominales del que alguna vez fuera un amable y bondadoso hombre de familia, se desparramen a los pies de Armando.

El muerto viviente hace caso omiso del daño recibido, y continua mirando con voracidad al guerrero, mientras levanta su brazo derecho preparándose para devolver el golpe.

Phelcyan zombie mira a Morkhur, abre la boca como intentando alcanzar al enano, le dedica un profundo gruñido, levanta sus brazos e impulsa el derecho con fuerza hacia la cara de Morkhur, pero el enano eleva justo a tiempo su escudo y el golpe del elfo muerto viviente impacta de lleno en pleno escudo.

El escudo retumba y se queda resonando, lo que le da a entender a Morkhur que la fuerza del elfo ahora es ahora muy superior a la que tenía en vida. 

Los zombi contra atacan, todos dan un paso hacia sus enemigo e intentan golpearlos con sus puños, en carne viva, algunos con sus huesos al aire, otros con algún músculo colgando y con una capa de sangre seca.

Uno de los zombis kobold, se suma a Phelcyan y ataca a Morkhur, pero el ser sin alma, se mueve torpemente y su puño pasa muy lejos de su objetivo.

Dos de los zombis se acerca a Ryld e intentan golpearlo, un de ellos un minero, pero el paladín logra desviar el golpe con su escudo, pero siente la tremenda fuerza de la criatura. Casi al mismo tiempo una de los zombis kobold, descarga su puño contra Ryld, si bien su fuerza es menor que la del minero, de todas maneras es muy fuerte y el golpe logra colarse en la defensa del paladín y a pesar de su armadura, el puñetazo rompe dos costillas, haciendo exhalar el aire de sus pulmones al paladín.

Mientras tanto dos de los kobolds atacan, uno a Matly y otro a Xoan, Matly mira para todos lados pensando a que zombi atacar por lo que no llega a ver a tiempo al zombi kobold que va sobre él, pero sus reflejos élficos, lo ayudan para evitar la mayor parte del daño, el kobold intenta arrancar la carne de la mitad derecha del elfo pero este hace un movimiento hacia atrás con su cuello por lo que sólo una garra alcanza al elfo, es una sola garra pero lo suficientemente filosa como para abril un tajo en la mejilla derecha, no muy profundo pero si doloroso.

Xoan ve como el putrefacto ser se le acerca con la intención de clavar sus garras en el, pero el bardo levanta un pie y se mueve hacia un costado apenas unos centímetros, pero alcanzan para lograr evitar que las garras ataquen sus ojos, pero no para evitar todo el daño, ya que dos de los dedos del monstruo penetran en la carne de su oreja, arrancándole un pequeño pedazo, que no le lastima demasiado pero le arrancan un grito de dolor al joven bardo.

Armando que saca la peor parte del combate, ya que al estar en la retaguardia, dos de los zombis más fuertes van contra él, dos de los mineros lo atacan, el guerrero logra bloquear con su escudo al primero pero el segundo le asesta un feo puñetazo a la cara, que impacta de lleno en su pómulo izquierdo, fisurándoselo. El guerrero siente un gran dolor en su cara, pero lo soporta con gallardía, y se prepara para contra atacar.
 

El elfo siente como algo filoso corta dolorosamente su mejilla e internamente agradece que fue tan solo un ataque leve gracias a que pudo esquivar la mayor parte del ataque de su ahora enemigo. Y decide contratacar. Da un paso atrás y comienza a invocar a su magia. Lanza un proyectil mágico. Una luz azúl blancuzca que sale de sus manos relampaguea en el lugar impactando diretamente sobre el pecho del zombi Kobold.

Toma esto maldito monstruo.

Lo que parecía un lugar tranquilo se convierte de repente en una ratonera de la que dificilmente podrán escapar. Sin tiempo para reaccionar, los cadáveres del foso se levantan amenazándoles con una muerte casi segura. Rodeados, sólo les queda defenderse.

Palomeque, al igual que Ryld, sabe lo que debe hacer. Su dios le ha concedido el don de expulsar de este mundo a aquellos que han sido despertados después de la muerte. Con algo de torpeza, busca su símbolo sagrado y lo alza sobre su cabeza pronunciando las palabras que le enseñaron.

- ¡Volved al lugar del que nunca debisteis salir, criaturas inmundas. Pelor os lo ordena!

Una extraña luz sale del pedazo de madera con forma de sol que Palomeque sujeta con la mano.

Palomeque levanta su símbolo sagrado de madera con la forma de un sol, y lo mantiene en alto mientras dice suuna plegaria a Pelor.

Las palabras del clérigo son escuchadas por su dios, ya que el símbolo comienza a irradiar una cálida y brillante luz en todas direcciones.

Muchos de los zombis al sentir esa energía bondadosa y pura, sencillamente no pueden soportarla y huyen despavoridos de su presencia, alejándose lo más rápido posible de ella y de quien la genera. Los cuatro zombis kobolds, y 2 de los mineros huyen a toda velocidad por el tunel que lleva a la gran cavena.

Pero no todos los zombis huyen, la energia por algún motivo no parece afectar a Phelcyan zombi ni a uno  de los mineros.

AHHHHH malditos cadáveres huyan la gracia de los cielos nos acompañan!!!

Xoan ataca con saña al zombie que lo ataco cuando este escapa, luego busca mantener su posición.