Partida Rol por web

Athena

A los niveles inferiores sólo se puede bajar por dónde bajó su mujer: por las escaleras.

Alguién la vió bajar y fue espectador de como murió por culpa de la araña en la pared.

Cuando dice esto último pierde los nervios y comienza a agitarse.
Varios invitados tienen que llevárselo y acompañarlo lejos del banquete.

Kurdran

—Vale tío, vaaaaaaaaaale. Que tu hembra tampoco es que esté para tanto.

Dice antes de largarse por el mismo sitio que vino.

Cerca del final de la fiesta, Rakos se pone en pie y se dirige públicamente a la reina:

—Mi reina —dice el noble. —Espero que hayáis disfrutado de la bienvenida de tu gente. Después de tantos años de ausencia estoy seguro que ahora querrás contemplar tus verdaderas posesiones, ¿no?.

El rosto de Quyen tiene una ligera expresión de perplejidad. 

—Estoy hablando del tesoro de tu marido. ¡El tesoro de Asgorath!. El Sumo Sacerdote Skoran y sus predecesores lo protegieron fielmente. ¿No es así, mi querido hermano? —pregunta Rakos con una sonrisa astuta.

El sacerdote endurece sus labios, pero no puede evitar responder de manera servicial: —Por supuesto, mi reina. Tengo las llaves del sala del tesoro. ¿Queréis inspecionarlo ahora?.

¿Qué decís?
¿Queréis ver el tesoro de Asgorath?

Confío en Skoran. No confío en Rakos.

El ligero gesto de Skoran que endurece sus labios me indica que la propuesta de Rakos no es buena idea. Seguramente Rakos trama algo.

- Cada cosa a tu tiempo. Además el mayor tesoro de Asgorath es su gente y la estoy contemplando ahora mismo. Sigamos con el banquete. Esa es mi voluntad.

Los presentes aplauden con fervor las amables palabras que les dedica la reina. Después Skoran habla:

—La voluntad de la Reina es ley. ¡Que continúe el festejo! —y la música vuelve a sonar con fuerza...

No me fío de Rakos. Hay un dicho que reza: Mantén cerca a tus amigos y aún más cerca a tus enemigos. Así que cuando la oportunidad se presenta, me acerco a hablar con él.

- Hola Rakos. ¿Estás disfrutando del banquete? Han cambiado mucho las cosas de forma repentina. Esta mañana luchábamos por nuestras vidas frente al Azotador cubiertos de barro y ahora disfrutamos del reconocimiento y los manjares de Asgorath. Mírate, tienes el porte de un príncipe. Cuéntame, ¿qué harás ahora que has recuperado tu posición? ¿Hay algo que pueda yo hacer por ti?

- Has hablado del tesoro de mi marido. Háblame de eso también. ¿Se supone que estoy casada con un Dios? Pero yo no soy una Diosa, soy una reina. ¿Qué se espera que ocurra a partir de ahora conmigo?

—Del banquete y de vuestra compañía, mi Reina —responde adulador. —Así es la vida. Cambiante y caprichosa. Un instante se puede estar en lo más alto y al siguiente acabar con la cabeza metida en el barro.

—De vos se espera que reinéis con justicia y mano firme. Como se espera que también lo hagáis con amor y compasión hacia vuestros súbditos. Nada más que eso pido que hagáis por mi —dobla el torso en reverencia. —Yo, mi Reina, no haré otra cosa que serviros.

Que tampoco es que esté para tanto...? Será engreído éste fantasma.... No quise romperle el cuello para no llamar la atención en la fiesta y que por mí culpa se acabara, eso sí, excitado por el vino y el momento me dirigí a Athena.. Mi Diosa es hora de consumar ahora nuestro amor, te deseo con todas mis fuerzas, vamos!!! 

Las palabras del borracho me hicieron sentir incómoda, ¿una araña en la pared?... Quizás hacer caso a un borracho fuera la peor de las ideas, pero por algún extraño motivo no estaba cómoda entre aquellas gentes.

- Kurdran amor... Voy contigo.... - me levanto y me retiro a su lado, aunque para transmitirle, en un lugar apartado mis sensaciones -.... ¿No te parece extraño todo esto?... Hemos venido como extranjeros, nos querían matar incluso y tras un simple combate Quyen pasa a ser su reina, todo por una imagen que se le parece y... pufff.... es difícil de explicar, tengo la sensación de que son demasiado... amables... Me cabría esperar preguntas sobre nosotros, procedencia, ideales, objetivos... Y no, nada de eso sucede.... ¿De verdad confías en ellos?... Son muchos, podrían reducirnos sin problemas... ¿Tanto poder tiene una imagen?... - miro a Quyen estoy completamente preocupada por ella.

Sacudo a ese "Gwaat" contra la pared. No parece querer colaborar.

-¿Morir? ¿Tú querer morir?

No me gusta este lugar. Demasiadas coincidencias para un encuentro fortuito en la jungla. Tal vez sea todo una trampa y conviertan en su rey al primero que se encuentren. Me pregunto si habrán elegido muchos con ese procedimiento. 

Un hilillo de sangre baja de su cuello por la hoja de mi acero. 

-¿Dónde tu amo?¿Quién manda tú?

Athena me separa de forma curiosa pero sé que es para decirme algo importante...-Ahora que lo dices mi Diosa, si es verdad que me huele todo demasiado a quemado, y sin preguntas, mas que confiar en la palabra de alguien que encima había sido desterrado por su pueblo, ya no me creo nada, por lo menos tenemos todo y armados. Veo a Jamn allí, por qué no vamos hasta ella y planeamos algo mi amada? Debemos tener en cuenta que son muchas personas aquí presente y nosotros unos pocos, a si que vamos abrir bien los ojos... Hablo tan bajo que mis labios tienen que rozar la oreja de Athena para que me pueda escuchar, no quiero nadie se percate de mis palabras. 

- ¿Jamn?.... No la veo, Kurdran... - siguió la dirección del dedo y sí que la vio, empujando a un tipo estaban ambos en una zona recogida del salón -... Parece que tiene problemas... Vamos... - le responde la mujer al Herrero cogiéndole de la mano y tirando de él, nunca tendía a dejarle atrás desde que habían formalizado, de forma no verbal, su relación.

- ¿Qué está sucediendo aquí?... - exijo saber, aunque mi mirada iba hacia el tipo feo, obviamente me posicionaba al lado de mi compañera -... ¿Te está molestando Jamn?....

Jamn
 

La rodilla de Gwaat se clava en tu entrepierna. No esperas retorcerte así de dolor. Y aunque Kurdran y Athena ya están ahí, esa sanguijuela resbaladiza consigue zafarse de tu presa y consigue escapar. Corres tras él por los pasillos del nuevo reino de Quyen pero...

Cuidado. Mira bien por dónde vas amazona...

La sanguijuela te espera tras la esquina de uno de los corredores y un puñal traidor impulsado por la fuerza de su brazo vuela silbando hacia ti. Lo esquives o no, Gwaat logrará escapar.

Tira+Intrépido

10+ Consigues eludir el puñal traidor. Elige 2 opciones
7-9: Consigues eludir el puñal pero impacta en otro. Nombra a Kurdran o Athena y elige 1 opción
Fallo: El puñal te da de lleno. Elige 1 opción y yo diré algo. No te va a gustar...

Nota: El puñal causa 2-daño, perforante.

OPCIONES

- El puñal solo provoca una herida leve (-1-daño, perforante)
- Te diré algo sobre la huida de Gwaat.
- El puñal no está envenenado.

Quyen y los demás

Quienes no han caído aún rendidos bajo los efectos del cansancio y el alcohol, deambulan borráchos de acá para allá. Sólo los nobles mas notables y sus sirvientes y criados mantienen la compostura en deferencia a la presencia de la nueva reina.

—Mi reina. Es buen momento para que comprobéis el estado de vuestro legado —dice Skoran en vista de que el banquete no tardará en llegar a su fin. —Es lo adecuado haceros entrega de la llave de la cámara del tesoro, pues es la reina, y nadie más, es quien la debe custodiar.

Debería haberlo matado cuando he tenido la oportunidad. Muerto vale más que suelto por ahí. 

Oh, mierda. 

Salto a un lado para evitar su cuchillada. Hay cierta ironía en ello porque yo debería haberle apuñalado antes.

Le esquivo pero eso expone a la mujer rubia.

-¡Cuidado!

Recibo la puñalada, no la vi venir y siento como el arma se clava en mi carne -.... ¡¡¡Ahhh!!!.... - duele pero me paro para atender mi propia herida, intento sacar el cuchillo y pedirle al Amo por mi curación, aunque ando algo desconcentrada buscando palabras que no me salían, la costumbre era pedir a Avesta pero yo sabía que ella, no existía.

Mi amada pero qué te ha pasado?? Veo como sale un puñal de la nada y se le clava, parece que estaba apuntando muy bien a nosotros pero mi Diosa fue la desafortunada. Con mucho valor se lo saca Estas bien?? Jamn qué pasó qué hablaron, vamos a por él? 

Cada vez tengo mas ganas de irme de éste lugar... 

Jamn

Ese mamón ha desaparecido. Se ha esfumado sin más como por arte de magia.
Ha desaparecido en mitad un pasillo oscuro dejando un olor a humedad tras de si.

¿Cómo lo ha hecho? ¿Es un puto mago o ha utilizado algún tipo de pasadizo secreto?

Que más dá. Se que esto no es lo que esperabas oír. Pero es lo que hay...

Athena

La hoja de ese puñal está bañada en una sustancia morada y pringosa.
Puedes verla en cuanto lo extraes de tu carne. ¿Que es?. ¿Veneno?.
No. Yo diría que no. Es algo peor... es...

CORRUPCIÓN PLUKANKA

Unos finos hilos negruzcos nacen en tu herida y se extienden bajo la superficie del campo de la piel de tu cuerpo.
Es como una telaraña corruptora que se extiende dentro de ti.
Son como las raíces de un árbol parasitario que se clavan cada vez más profundo en la tierra de tu carne.

Y tus plegarias no consiguen sanar la herida.

Apenas consigues frenar el avance de la corrupción...