Partida Rol por web

- ¿Que pasa Inza? .- Pregunta Elric desde la puerta del viejo, sin moverse.

Te hace un gesto para que te acerques, con cara picaresca.

-Ven conmigo, matador de osos.

 Elric se encoge de hombros y se acerca a Inza hasta quedar a su misma altura. 

- ¿Que ocurre?

Inza te coge del pelo y te arrastra a la esquina, mientras la puerta de Ottar se abre y se cierra.

- Por aquí hay un cobertizo alejado del pueblo...

Los ojos le centellean.

 Elric se deja llevar hacia la esquina, y cuando Inza le dice eso, la mira con gesto confuso

- ¿Y para que quieres que vayamos alli?

Elric nunca habia sentido una sensación igual, el pulso se le aceleró pero no por el peligro que estaba acostumbrado a sentir sino por razones que no podia controlar y notó las palmas de la mano sudar, asi como una presión en su apendice por el cual meaba. 

- Te he mirado desde hace tiempo, y, bueno, creo que tu y yo podríamos...

No termina la frase cuando sus labios chocan contra los tuyos.

-Así creo que me he explicado mejor.

 Elric no salia de su asombro. La mujer que habia amado durante los últimos años lo habia besado con amor y pasión. Hoy claramente había sido un gran dia

- Inza, yo... no se que decir, todo esto me pilla de sorpresa... me preguntaba si... ¿querrias ser mi esposa?

Hala, ya esta, lo he soltado

- Se que no puedo ofrecerte mucho, pero mi casa esta acabada, y soy un gran cazador asi que podria cuidar de ti y darte un hogar, ¿que me dices?

Elric no se daba cuenta en ese momento pero estaba temblando de pies a cabeza. 

-Primero dejame probarte, gran cazador.

Te rodea con sus brazos y te lleva al cobertizo.

 Elric no opone resistencia y va sin protestar al cobertizo. Aun sonrie de forma bobalicona, y sabe que lo que va a hacer no debe hacerse, pero en este punto le da un poco lo mismo. 

El cobertizo era una construcción de madera, de techo de paja y restos. No era mas grande que una casa, pero cumplía su función. Dentro, había varios sacos de cereal, pieles y herramientas del campo. A la derecha había un montón de hierba reseca, forraje para los animales y hatos de trigo.

La luz del atardecer se cuela por las rendijas de la madera, dándole un color naranja a la estancia.

 Elric tomó a Inza por la cintura mientras la besaba de manera apasioanda. Introdujo su lengua dentro de su boca tocando con la punta la suya, lo que provocó en Inza un gemido de placer. Ésta a su vez, quería desnudar a Elric, por el mero hecho de contemplar su torneado cuerpo desnudo a la luz del atardecer. Elric no opuso resistencia y se dejó desnudar. El frio hizo que los pezones se endureciesen, pero no hizo merma alguna en su pene, el cual se mantenia erguido, listo para la acción. 

Inza comenzó a quitarse la ropa, primero la camisa y despues la falda. Elric observó sus senos, turjentes y respingones y su pubis, con una ligera pelambre de color rubio, como su pelo. Ambos estaban un poco nerviosos. Se tumbaron sobre la paja. 

- Meteme los dedos .- susurró Inza. Elric estaba confuso por lo que ella tomo su mano y le condujo hasta la misteriosa cueva del placer. Elric notó un algo liquido en su mano. Inza sonrió.- Metemela. 

Elric introdujo su duro pene en su vagina y notó una sensación de cálido placer. Continuo durante un rato con aquel mete-saca. Sintió bajo su cuerpo que de vez en cuando Inza gemía más de lo normal o que se agitaba, y él se mostraba turbado, pero cuando eso ocurría Inza lo abrazaba con fuerza, y le instaba a continuar. Hasta que ya por fin, una oleada de lo que a las claras era lo que llamaban placer le recorrió de los pies al cogote y su pene empezó a escupir un liquido lechoso. Apenas podia moverse de donde estaba por lo que se quedó parado esperando a que aquello parase. Y cuando paró se quedo tumbado a su lado, sin sacarsela, y abrazado a ella. 

Los cabellos sudados de Inza se pegarón a la piel de Elric, y sus labios se encontraron con la boca del, ahora, hombre completo.

-Mañana hablaremos con mi padre y fijaremos el día de nuestro enlace.

El resto de la noche se pasó entre abrazos y caricias.