Partida Rol por web

Os encontráis en un famoso y elitista club de Arkham, del que sois socios y que soléis frecuentar. Al principio la tarde como de costumbre, unas partidas de billar, una partida de cartas (con apuestas pequeñas, solo para darle emoción al juego) y ya avanzada, ambos coincidís en una mesa un poco apartada del salón, donde podeis degustar un poco de té y conversar sin que os moleste el ruido ambiental.

Entre la charla sobre diversos asuntos de la ciudad en general y la Universidad en particular, os dais cuenta que ambos habéis sido invitados a una subasta de objetos de arte ocultista que se celebra en Viena en un par de meses. Casualmente, tenéis allí el catálogo de la subasta, por lo que lo sacáis y lo ojeais

Había sido una linda tarde en el club. Como siempre, el Dr. Sinclair se había lucido en los juegos de cartas pero no había tenido tanta suerte en el billar. No le importaba, se divertía, y si perdía no era por ser malo, sino simplemente porque los demás eran mejores. Además en lo que más le gustaba, las cartas, difícilmente alguien pudiera serle competencia.

Cuando una vez sentado junto al Prof. Diehl salió el tema de la subasta, una sensación bastante desagradable lo recorrió por un momento. Como no permitía que los demás conocieran sus sensaciones, pues eso le ahorraba tener que responder preguntas sobre cosas en las que no quería pensar, tomó el catálogo y se puso a revisarlo y distraerse con eso.

_¿Tú irás? Yo iré, aunque como puedes imaginarte no es del todo por voluntad propia. Va a estar lleno de simples coleccionistas y millonarios que no saben qué hacer con su dinero, pero también habrá de esos locos que esperan obtener poderes o conectarse con espíritus por medio de esas cosas. ¡Mira encima esos precios! 250 libras el precio de salida para una espada.

- Supongo que es un buen precio de salida, si es cierto que Paracelso poseyó esa espada, aunque no creo que yo pueda gastar tanto en un artículo así. Sobre todo teniendo en cuenta que seguro que hay coleccionistas que están dispuestos a gastarse una fortuna en los artículos.- Charles había estado pensando si merecería la pena acudir a la subasta, lo cierto es que sentía curiosidad por el ocultismo y sus implicaciones filosóficas. Aunque se consideraba una persona moderna de creencias no místicas le parecía interesante pensar que quizás hubiera conocimientos que la ciencia aún no hubiera conquistado.- Aún no he decidido si iré, pero quizá sea una buena excusa para visitar Viena y practicar mi alemán, que lo tengo un poco oxidado. En cualquier caso los artículos que más me pueden interesar son los libros, trataré de informarme algo más sobre ellos. ¿Te suena el título de alguno?

_Afortunadamente no. Bah, algunos me suenan lejanamente. Quizás haya oído hablar de ellos alguna vez, pero como poco me interesa leerlos ni siquiera se han asentado en mi mente sus nombres. Solo de dos objetos reconozco los nombres. Me volveré de Viena con alguno de ellos. Espero que vengas, necesitaré de un traductor.

- Lo cierto es que estaría bien ir juntos, y si necesitas a alguien que hable alemán tengo la excusa perfecta para apuntarme. Supongo que los organizadores hablarán inglés pero siempre viene bien ir con alguien que conozca el idioma local, y a mí me apetece visitar Viena.- Charles parecía cada vez más ilusionado con la idea del viaje.- Tendré que mirar la fecha exacta para ver si tengo algún compromiso con la Universidad pero creo que no. Por curiosidad, ¿cuáles son los dos objetos que te interesan?- Preguntó el profesor de filosofía mientras ojeaba el catálogo.

Joseph se alegró al saber que Charles posiblemente iría. Era una agradable compañía, más allá del asunto del idioma.

_Bueno espero que puedas. Intenta fijarte pronto que en estos días ya quería comprar los pasajes. Y si finalmente no vienes, te prometo que disfrutaré de las europeas por los dos jajaja.

Es por estas cosas que vale la pena estar soltero.

_En primer lugar me interesa la espada de Paracelso, aunque su precio es demasiado elevado. Creo que me quedaré con el Ankh. También me sirve y su precio es más razonable. Además, al ser el primer objeto que se subasta, espero poder quedármelo sin mayores problemas; quizás los asistentes no quieran quemar sus cartuchos desde el principio.

Charles sonrió ante la alusión de Joseph a las europeas.- No creas que voy a dejar que vayas solo, es más que probable que la Universidad no me ponga pegas a ausentarme en la fecha de la subasta. Si hay algún problema diré que se trata de un viaje de investigación.

Después escuchó los detalles de los objetos que quería comprar su amigo.- Quizá tengas razón con lo de que el primer lote sea más fácil de adquirir, no obstante yo me llevaría bastante efectivo. No sabemos qué clase de coleccionistas pueden estar interesados en él, es posible que haya algún millonario que desee ese objeto por alguna razón concreta.- De hecho el profesor de filosofía no sabía por qué Joseph quería esos dos objetos, pero de momento no insistió en el tema para no parecer demasiado curioso.

Joseph asintió, satisfecho.

_Bien, si ya estás decidido, mañana cuando salgamos de la universidad podemos sacar los pasajes. ¿Cuánto tiempo piensas que estaremos allá?

- Pues creo que ya que vamos tan lejos como mínimo deberíamos estar una semana o diez días, así podríamos visitar la zona. No obstante no se si tienes otros planes o si necesitas volver antes.- Comentó Charles.- Me parece bien quedar mañana para sacar los billetes, si quedamos así me despido y así aprovecho para consultar mi agenda y asegurarme de que puedo ausentarme de la Universidad en esas fechas. ¡Nos vemos mañana!

Charles salio del club despidiendose de los demás caballeros y se dirigió a su casa para hacer planes respecto al viaje.

Lo primero que hizo cuando llegó a su domicilio fue consultar su agenda y asegurarse de que no tenía clases programadas en la Universidad en la fecha de la subasta.

Al poco rato también Joseph se fue a su casa. Cuando llegó tomó una foto que tenía junto a Emily y se detuvo unos minutos mirándola. Ella era el motivo por el cual viajaría Viena y por el que desembolsaría una amplia suma de dinero. Con un suspiro dejó la foto y fue a su habitación. Allí hizo cálculos para ver cuánta ropa debía llevar, aunque calculó dejar un poco de espacio libre en la maleta para poder comprarse algo allá. Luego telefoneó a dos hoteles de los que había recibido referencias por parte de un colega suyo, todo para calcular cuánto le saldría la estadía de diez días, tal como había quedad con Charles. Calculó viaje, estadía, compras, y hasta 350 libras aproximadamente para la subasta. Quizás menos, no más, ese sería su tope. Faltaba más de un mes así que no había en realidad mucho que hacer al respecto, pero se quedó dormido determinando si algo se le estaba pasando por alto.

Charles decidió que pediría un mes libre para hacer una investigación sobre filósofos de habla alemana. Al fin y al cabo no mentía ya que ese era su principal interés por visitar Viena, aunque también aprovechara para acompañar a Joseph a la subasta. Cenó y antes de acostarse repasó alguno de sus libros en alemán para practicar el idioma germano, mañana sacaría los pasajes del viaje y se preocuparía por continuar con su planificación.

Al día siguiente, os veis, tal y como habíais planeado. Os dirigis a una agencia de viajes y allí os solucionan los billetes. Iréis en tren a Boston, desde allí a Nueva York y después un viaje de 6 días en el R. M. S. Mauritania hasta Hamburgo, donde volvéis a tomar un tren hasta Viena.

También pueden reservaros hotel en Viena.

Sólo tenéis que decidir si queréis primera o segunda clase en los billetes y si el hotel es:

• De lujo.
• Excelente.
• Cómodo.
• Sucio.
• Repugnante.

Ya estaba casi todo arreglado, solo faltaba ultimar detalles.

_Qué bueno que hayas podido finalmente venir, Charles. Al menos me aseguro la compañía de alguien normal si es que la subasta se llena de esos locos amantes de lo paranormal. Asumo que iremos en primera, ¿verdad? Es un viaje largo y hay que estar cómodo. En cuanto al hotel, un colega me recomendó uno que si bien no es de lujo, me dijo que es excelente, y confío bastante en su criterio. ¿Te parece probar con ese, o tienes referencias de algún otro?

- No, no tengo referencias de ningún otro hotel, así que me parece bien reservar el que te recomendó tu amigo. Además por mi parte no es necesario que sea de lujo.- Y mi cartera me lo agradecerá, pensó Charles.- Ya es suficiente con que sea de categoría excelente. Sobre la clase de los billetes, ¿crees que nos vale con segunda clase o prefieres contratar la primera clase?

¿Se piensa que viajaré en segunda, codeándome con gente también de segunda?

_Como te decía, viajamos en primera, y eso no es negociable, jeje. Es un viaje muy largo como para estar incómodos. Creo que hasta prefiero buscar allá un hotel que no sea tan bueno, pero el viaje debe ser algo agradable. Además no creo que la diferencia de dinero sea significativa. En todo caso preguntemos.