Mihaela se levantó con el resto de sus acompañantes. Su semblante no denotaba demasiadas emociones, se levantó y se limitó a seguir a Grigore, ya que le habían despertado, al menos haría un poco de ejercicio.
Estaba encantada con su nueva existencia, en parte, pues ahora no sentía cansancio al despertarse, de hecho, no sentía nada...
Buenas noches a todos.... a dónde nos drigiremos ahora? os pregunta con voz algo somnolienta y rostro cansado
-Buenas noches, Roderigo.- Digo sonriente y activo, totalmente opuesto a la pereza del conductor.- Si el grupo no me lleva la contraria a base de gritos y apuñaladas traperas, cosa que dudo, nuestro proximo destino es ver a Japhet de nuevo y preguntarle lo que dejamos pendiente ayer.
Como queráis... subid al carruaje pues y partiremos haci allí
Una vez todos habeis subido el carruaje parte hacia el monasterio... pasáis un par de horas largas de trayecto tranquilo y al llegar os encontráis por allí con Francesco y Hans
Cuando hace un par de horas que os habéis despertado os encontráis con los demás que vuelven con el carruaje.... parece ser que todos están bien.
Miro a todo el mundo, al parecer han vuelto todos enteros, me "alegro".
-Buenas noches a todo el mundo.-
Compruebo que todos mis objetos personales esten en su sitio y me dirijo al grupo para decidir nuestro destino de hoy.
-Y bien, donde vamos ahora.
Menos mal que aparecieron, ya pense que se habian ido, y... como les fue con los caballeros.. sacaron algo en limpio?
A mí me pareció una de las mayores sandeces que he realizado, tanto en mi anterior vida como en esta, pero algo me dice que el gran Capadoccius nos habrá observado. Tarde o temprano iremos a verle o él nos recibirá para contarnos algo que desconozco. -Mihaela parecía determinada en sus palabras, pero como la mayoría de las veces, salvo cuando se enfadaba, su tono de voz carecía de emotividad alguna-.
Tudor se reunió con sus compañeros junto al carruaje, sus ropas aún llenas de la tierra de su excavación. No ha oído ni una palabra de agradecimiento de los demás, lo que le recuerda que, aun muertos, sigue habiendo entre ellos clases. Porque los que se apresuraron a meterse en el carruaje sin pensar en nadie más no tuvieron ningún problema tampoco en refugiarse en la cueva construída con su esfuerzo.
Cosas peores he soportado.
-Bien. ¿A dónde iremos ahora?
-Supongo que de vuelta al monasterio, buen Tudor. Veremos qué cara nos muestran ahora... -Grigore parece padecer de una clara falta de fe en lo que respecta a la actual situación.
ejem.... en el momasterio ya estáis...
venga chicosss, un poco de agilidad, que nos eternizamos
Mihaela, retoma sus pasos hacia dentro del monasterio.
Como veo que nadie viene a preguntar nada sobre nosotros, iré yo misma a por ellos. Voy a buscar a Japhet, si alguien quiere venir es libre de hacerlo.
Dicho esto sus pasos le llevan a internarse dentro del monasterio en busca de ese "hombre". La paciencia no es una de las virtudes de Mihaela, cosa que demuestra a menudo...
Mihaela se marcha a ver a Japhet, sin mi. Muy mala señal de la cual prefiero prevenir, ya que despues de todo, es mil veces mejor que decidas tu propio desastre a que otros lo provoquen a tus espaldas.
-Ha sido un placer, saber que aun seguis vivos, compañeros.- Digo con una simple sonrisa a Hans y Francesco.- Pero si me disculpais, voy a acompañar a Mihaela para ver al que nos ha encargado bendecir a los muertos.
Rapidamente y sin dar mas excusa, sigo los pasos de Mihaela con paso apresurado e intentando no perderme por el monasterio.
Perdon el retraso, pero es que estos dias he estado un poco atareado.
Mihaela nuevamente se muestra una mujer activa y decidida, cualidades de las que otros parecen carecer. Grigore asiente y sigue sus pasos hacia el interior del monasterio.
Seremos esta vez tan bien recibidos como la anterior. ¿Qué habrá cambiado esta vez?
Francesco le llama la atencion las respuestas de sus compañeros, asi que decide acompañar a Mihaela a ver si se saca algo en limpio
Entráis en el monasterio y os acercáis a uno de los monjes para preguntarle por Jahpeth. Del mismo modo que el día anterior os conducen al nivel inferior hasta la misma sala...
Una vez allí lo que centra vuestra atención es la etérea y sin duda poderosa figura de Capadoccius
Puesto que habéis atendido, aprenderéis... os dice antes de indicaros con un gesto de la mano que os sentéis a sus pies, una vez lo habéis hecho prosigue
Hay un antiguo cuento Malkavian: "Cuando hice un sacrificio de plantas y me alimenté con ellas, me elevé como un señor por encima de las plantas, hacia la divinidad. Cuando hice un sacrificio de animales y me alimenté de ellos, me elevé como un señor por encima de los animales, hacia la divinidad. Cuando hice un sacrificio de hombres y me alimenté de ellos, me elevé como un señor por encima de los hombres, hacia la divinidad". Los Malkavian saben más de estas vitales materias que el resto de los clanes. Comprenden que el espíritu se ha elevado de las plantas a los animes, y de éstos al hombre y después a los Vástagos. No estamos malditos por Dios, sino que nos ha bendecido con la vida eterna.
Sabéis que nuestro Salvador dijo: "Quien coma mi carne y beba mi sangre vivirá en mí, y Yo en él" y " QUien coma mi carne y beba mi sangre tendrá la vida eterna, y Yo le alzaré el Día Final" ¿Pero sabéis también que el Evangelio de San Lucas dice de nuestro Salvador: "Y estando en la agonía rezó sinceramente y su sudor era como grandes gotas de sangre cayendo a tierra"? Sangre por sudor, como vosotros tenéis sangre por sudor ¿Qué decís a estos prodigios?
Sin duda, mi señor Capadoccius, estas palabras cuentan que debemos sentirnos honrados por nuestra naturaleza, que es sin duda un regalo. La vida eterna ha sido el sueño del hombre desde sus inicios, pero no puedo evitar pensar que "esta" vida eterna es también una vida incompleta, una vida de noche, una vida atada a una necesidad. Hay quien diría que esta vida no es vida, puesto que viene impuesta con cadenas irrompibles. Aquello que define la vida, la libertad, nos ha sido negada. Sin embargo, poco conocemos acerca de nuestra nueva existencia, quizás esta percepción sólo sea un visión incompleta de nuestra realidad...
Las palabras de Cappadocius no eran exactamente lo que me esperaba, para empezar ni siquiera tenia relacion con la conspiracion que preparaba Giovanni o el peligro que amenazaba al templo y a nuestras cabezas. Sin embargo, tampoco es que pudiera despreciar estas clases, no teniendo en cuenta lo poco que me han contado hasta ahora de la vida vampirica.
-Creo que lo que nos esta queriendo decir, es que nuestra maldicion no es un paso hacia atras hacia el paraiso de Dios, sino un paso hacia adelante.- Dije semi-convencido, como bien indico la ceja semi-levantada al reflexionar una duda que tenia.- Sin embargo, como bien ha indicado Mihaela, esta vida no se acerca siquiera a los milagros y naturaleza de nuestro salvador Jesucristo, el cual podia resucitar a los muertos, caminar bajo el sol y abstenerse de comer de la sangre de los humanos. Y es por eso, que me gustaria preguntaros, ¿Cual es el siguiente paso hacia la divinidad?¿En que se convierte aquel que sacrifica y se alimenta de los vastagos, y se eleva como un señor por encima de los vastagos?.
-Aquel que sacrifique y se alimente de vástagos se convertirá en señor de los vástagos, Ion, es evidente. Eso si no ha pasado, está a punto de pasar. Pero no es eso lo que se planteaba. Lo que se planteaba es que nuestra existencia está bendita, no maldita, que nuestra redención está más cerca incluso que la de los mortales que fuimos y que podemos seguir los pasos de gente santa. En mi lugar preferiría seguir los pasos de alguien como vos, de nuestra propia naturaleza -dice refiriéndose a Cappadocious- Los templarios pusieron en peligra nuestra inmortalidad por su incomprensión... -expone el hombre marcado como ladrón.
Capadoccius os contesta un tanto enigmáticamente
Nuestro Salvador era mucho más que un hombre o un vampiro. Pero nosotros los Vástagos somos un paso en el camino. Ciertamente no somos los Condenados, sino que estamos un paso más cerca de Dios a través de Caín. La redención divina está incluso a nuestro alcance, pero necesitamos nuestro propio cordero sacrificial para redimir la sangre de toda la Estirpe