Partida Rol por web

Ben llega después, e interrumpe la conversación de los tres chicos, pero con una pregunta muy acertada, la kitsune que seguía con chocando sus dedos delante de ella, se gira hacia el chico, y asiente levemente.

- hai, la he escuchado, antes de salir del comedor, ¿por qué? - pregunta muy inocente.

Miró a Ben sin entender nada, y menos porqué se añadía a la conversación privada que tenía con la pareja japonesa
- No estaba, no se de que hablas... ¿Nos disculparías, por favor? - Comentó, soltando la mano de Makoto y mirando fijamente al inoportuno chico, que se había añadido a un momento privado.

Miró a Makoto, aun expectante de su reacción.

Giulia hizo mención a algo que ya sabía y que había evitado mencionar: los cambios que llevar a cabo aquella misión provocaría en nuestras vidas.

A pesar de haber pasado penosos momentos, no puedo evitar sentirme mal al reflexionar sobre aquello. Pero de nada sirvió que lo pasara por alto, Lia lo tenía muy presente. La italiana siempre atina a averiguar mi pensamiento. Gracias a la pequeña Himiko siempre me ha unido a ella un lazo especial y lo cierto es que pensar en perderlo me dolía horrores.

Agaché la cabeza mientras ella lo sacaba a la luz y Rina salió al rescate como un torbellino.

Su inquieta mente empezó a exponer todo lo que hasta entonces había estado calibrando y verla tan entusiasmada en sus propios pensamientos me hizo sonreír. La verdadera Rina iba ganando terreno poco a poco. Sus negociaciones y concesiones con su propio espíritu estaban dando sus frutos y, más aún, pues estaban incluso colaborando.

Lo cierto es que las reflexiones de Rina sobre el hecho del alma inmutable a pesar de las idas y venidas del tiempo me reconfortó y, de forma inconsciente, mi mano sobre Giulia apretó levemente.

No deja de ser un árbol aunque sea semilla

Reflexioné sobre aquello mientras me acercaba a su mejilla para regalarle un beso.

- Creo que Rina tiene razón - miro a la Kitsune y acto seguido a Giulia.

- Es más... - cuando empiezo a hablar veo como Benjamin se acerca hacia nosotros con gesto serio y se cruza de brazos al llegar a nuestra altura para preguntarnos si habíamos escuchado cantar a Nyara.

- Ca... ¿Cantar? ¿Nyara? - abro mucho los ojos y de forma inconsciente mi labio inferior cubrió al superior sorprendido por aquella pregunta.

- No recuerdo haber visto a Nyara des de ayer... - miro a Rina sorprendido y luego a Benjamin de nuevo - pero... - es cierto que cuando estaba de espaldas a la puerta, hablando con Elizabeth, escuché a alguien cantando - sí... ahora que lo dices... no estoy seguro de si era Nyara pero si que escuché a alguien cantar - enarco las cejas y frunzo el ceño confundido.

Miro entonces a Lia también, extrañado.

¿Qué está pasando?

Oh, ¿de veras? -Me sorprendo al oír la respuesta de Makoto- ¿No la viste pasearse por el comedor con Kurt, sin hablar con nadie ni saludar, y ponerse a bailar ambos antes de salir? Fue justo antes de que se pusiera a cantar en el pasillo... -Le miro con una mirada significativa, llena de molestia e ira- ...y justo antes de que, de repente, me molestara ver a Liz hablando contigo. Y luego vosotros discutís todo el camino. ¿Casualidad? Yo ya no creo en esas cosas...

Miro alrededor, cayendo en la cuenta de algo. ¿Cómo puede ser que no me haya dado cuenta antes? ¿Tan nublada tengo la mente?

¿D-donde esta Liz? ¡Mierda!

Sin esperar una respuesta, salgo corriendo de nuevo hacia el interior.

Había un cuerpo en una pira. La verdad es que no conocía al chico y no sabia como había muerto. Pero si llevaban aquí tan poco y ya había gente muerta significaba que aquí había peligros reales.

Me mantuve mas apartada junto a un grupo. No me parecía lógico estar en primera fila cuando no conocía a la persona.

Mis compañeros estaban hablado de cantar. Y de pronto Benjamin salio deprisa del lugar.

- ¿Como murio?

La conversación con Benjamin me deja realmente confundido.

- ¿Kurt? ¿bailando? - es cierto que mientras yo estaba mirando por la ventana escuché abrir a y cerrarse la puerta ¿puede que Kurt hubiera entrado y salido en cuestión de segundos sin siquiera yo enterarme? Bueno... podía ser claro. De hecho, de seguro fue así, de lo contrario Benjamin no estaría diciendo eso.

- D-Discutí con Rina si... pero... - me siento mal al reconocer que discutí con Rina al molestarme la actitud que había mantenido con el dragón. Nunca me había pasado algo así. Creo que los occidentales suelen ser muy posesivos en ese sentido, en lo que ellos llaman "celos", pero no es algo que nunca antes hubiera experimentado con mi pareja. Ciértamente es extaño pero no entiendo dónde quiere llegar.

De repente Ben pregunta por Liz.

- ¿No estaba contigo? - la dejé en el comedor con Benjamin, sí, estoy seguro. El chico empieza a caminar rápido y nervioso - ¡P-Pero Ben! T.J. ... - alcanzo a decir mientras desaparece por la puerta.

 Ben llega y no tarda en irse, con malestar, que parece que también comparten Makoto y Rina. ¿Qué pasaba ahora? Más gente a la que esperar. 

 - Lo apuñalaron - Contesto a Kath en voz baja y dura cuando llega al patio preguntando, ya que todos excepto Angelica y yo estaban hablando en privado. - Me dejaron con él cuando ya estaba estable, pero su herida se abrió y no supe controlarla a tiempo. - Continúo el resumen apoyada en la pared de brazos cruzados y un nudo en la garganta, mientras, frunciendo el ceño, lo miro sobre la pira en la que descansa, y luego bajo la mirada a mis pies.

 Fui una puta torpe, y sin embargo fue él el que pagó el precio, y aunque su asesino tampoco está ya entre nosotros, no me es de tanto consuelo como esperaba. Sólo me queda pasar página, que el fuego también acabe por quemar el lastre que me deja su ausencia, y la vergüenza de mi culpa. No necesitaba a nadie que me lo recordara, y agradecía no ver por allí a quien la enana que se atrevió a hacerlo la noche anterior. 

Y la respuesta de como murio llego de boca de Vicky. A la cual no parecía caería nada bien. En otro momento se lo preguntaría. Pero ahora no.

-No fue tu culpa . Controlar una herida siempre es difícil. Incluso al mejor médico podría pasarle. Comente tratando de animarla un poco.

El asesino había muerto . Y su nombre ya carecía de relevancia la verdad.

- si mas tarde quieres hablar se me da bien escuchar. De hecho no sabes que tan bien se me da escuchar.

Los ruidos y las voces habían despertado a Kat que, con la cabeza abotargada y los ojos enrojecidos, había caído rendida en la cama, saturada de los sucesos en ese día.  Miró por la ventana, viendo una pira en la que se disponían a quemar el cuerpo de TJ.

Salió de la habitación y bajó hasta el patio, pero se quedó en el portal de una de las puertas, protegiéndose tras el marco.  Sin duda alguna, la mayoría o todos los participantes no deseaban que ella estuviera allí, pero no pudo resistirse a asistir a tal acontecimiento.

Mientras veía las llamas, su mente divagó.  Parecían mil años y no menos de venticuatro horas las que le separaban de aquellas cuevas donde dos de sus "nuevos amigos", de los pocos en los que había podido confiar, aún seguían con vida.  Y el recuerdo de sus días en Polonia se desdibujaban hasta parecer que fueran de una vida pasada, o un dulce sueño.  Un sueño que ahora añoraba más que nunca en su vida.

Caminamos de la mano hasta el patio, y al salir nos aproximamos al lugar donde se encontraban todos, junto a la pira. Algunos hablaban entre sí, y otros simplemente esperaban el triste momento del adiós.

-G-gracias por esperarnos… - dije a los presentes, algo avergonzada por mi tardanza, aun sabiendo que se debía a aquel desagradable incidente. – Cuando queráis… ¿A-alguien quiere decir unas palabras antes? –  pregunté y apreté la mano de Ben con fuerza, inquieta.