Partida Rol por web

 Los chicos dicen que tardaríamos dos horas en llegar al castillo, pero puesto que no sabemos en qué estado o qué puede haber allí, podría ser peligroso. Pero salir a por comida ya podría ser peligroso de por sí, así que propuso hacer unas 'lanzas' improvisadas. -¿Como trogloditas? ¿En serio?- Como fuera, no le faltaba razón, era mejor que nada, así que asentí con la cabeza, sin tener muchas más opciones.

 Antes de disponerse a limpiar la herida de Chris con lo que parece una impresionante telequinesia, nos hace un resumen de la situación fuera de la cueva, apartando la idea de cazar al lobo herido, pero haciéndonos saber que hay agua relativamente limpia por los alrededores, y propone hacer dos grupos, uno de avanzadilla hacia el castillo y otro de búsqueda. Sin embargo el anuncio sobre la desconocida criatura bípeda que avistaron me alerta. Ahora sí que me da mala espina salir, pero ya que me he presentado voluntaria no hay mucha vuelta atrás, ni mucho más que hacer.

 Los chicos siguieron hablando y Makoto decidió apartarme de nuevo para decir algo, esta vez con Kat, y vuelvo a los minutos algo desanimada.

 -Hm- Esfuerzo una pequeña sonrisa tras la broma del americano, aun un poco tristona por las palabras de Makoto -Por algo se empieza- Al menos hay alguien con sentido del humor. -Yo también estoy lista, Ben, cuanto antes empecemos más horas de luz aprovechables tendremos y antes volveremos a la cueva. 

 Escuché de nuevo al chico atentamente, sintiéndome cada vez peor con sus palabras. ¿Mis amigos, mi familia, muertos? ¿Han pasado trescientos años desde 2015? Cuando ese gato habló de que habían pasado 300 años, pensé que se refería a algún suceso que yo desconocía, no al año del que 'vengo'. Mi trabajo, mis sueños, ¿Qué ha pasado en el mundo? ¿Nos lo hemos terminado de cargar? ¿Y los avances tecnológicos? Da igual, Makoto mal que me pese tiene razón, y ahora estos chicos, algunos más amables, otros menos, es lo único que tengo... Una panda de desconocidos es lo único que tengo. Cruzo los brazos y bajo la mirada, luchando por no romper a llorar. Nos coge de las manos. Sus palabras eran duras pero amables y sinceras, y cuanto antes fuera consciente de la realidad antes lo superaría. Tal vez esa fuera la intención de Makoto, o que perdiéramos el miedo a su pareja... O ambas, quién sabe. 

Tras limpiarme antes la humedad de los ojos, lo miro y soy yo la que antes de volver tomo su mano y la aprieto y asiento con la cabeza, agradecida por su sinceridad. -Gracias, Makoto. - No se me ocurría mejor forma ni persona para comunicar algo así. Yo misma o cualquier otro en mi situación si le hubieran dicho algo de esto de mala manera podría haber reaccionado con agresividad o haberse derrumbado... Aunque yo en ese momento sintiera que luchaba por no hacerlo.

pienso durante unos instantes mirando a los demas organizarse -yo ire a donde crean que sea mas util, o puedo quedarme a ayudar en lo que necesiten con los herido que queden Kurt y Chris, y no creo que sea buena idea dejar a Liz sola.- 

Analizo la situación, echando un vistazo al campamento. Giulia y Chris se marchan. Makoto, T.J, y Victoria, vienen conmigo. En el campamento quedan Angélica, Kat, el oriental ese que no se cómo se llama, Roxana, Kurt y Erik, con Elizabeth.

Roxana se ofrece a realizar la labor que más convenga. No creo que nos venga bien hacer que nuestro grupo sea más numeroso de lo que ya es, para no llamar la atención en exceso.

Quédate, Roxana, es mejor que no seamos demasiados ahí fuera, y aquí aún hay cosas que hacer. -Le respondo con amabilidad, sintiendo cierto agradecimiento cuando habla de no dejar a Liz sola.

Precisamente me giro hacia mi novia y le doy un beso en los labios, seguido de un fuerte abrazo. Al soltarla, me quedo un instante con mi rostro pegado al suyo, susurrándole con los ojos cerrados- Mi promesa sigue en pie. Volveré ¿vale? -Y añado, como nuestra coletilla personal e íntima- Siempre juntos.

Con gran dolor, vuelvo a soltarla y me encamino a la cuesta de salida de la cueva, donde espera ya Makoto, haciendo un gesto a T.J y a Victoria. T.J me ha dejado algo descolocado con sus comentarios, y esta vez no por su forma soez de hablar. ¿Tú mandas? ¿En serio? No soy ningún líder. Un líder es otra cosa, alguien que se sitúa sobre los demás y sabe lo que tiene que hacer. Yo sólo soy un pobre pringado que trata de hacer lo que debe por el bien de todos. Es verdad que estoy empujando algo más para ponernos en marcha, pero...

Ni heroicidades ni chorradas, T.J, tranquilo. -Le tranquilizo- Ninguno somos héroes, así que culos a salvo y evitemos problemas. Y sí, espero cortar y afilar las lanzas con mis garras. Igual hasta hacemos algunas de más a la vuelta, para los demás.

Nos reunimos con Makoto en la salida de la cueva. Me giro y observo el campamento, buscando a Elizabeth con la mirada. Me despido con la mano, mostrando una amplia sonrisa llena de confianza. Para ella, para su tranquilidad. La sonrisa desaparece en cuanto le doy la espalda y salimos al bosque.

Adormilada por el tedio que habían supuesto las últimas conversaciones, organizaciones y semi-despedidas, Katarzyna tuvo que hacer un esfuerzo para espabilarse y ponerse en marcha, tanto que cuando quiso acordar, Ben y varios más estaban ya saliendo.

- Buff, este Makoto es un gran tipo, aunque ... buff.  -  dijo al aire, sin darse cuenta que sus palabras podían ser malinterpretadas.
- Bueno, pues habrá salir fuera a recoger leña  -  miró a Erik
- Erik, tu que sabes más de esto, ¿me ayudas?.  Quien quiera también puede venir, claro  -  dijo en general.

La joven polaca se dirigió entonces hacia la salida, sin esperar a nadie, asumiendo que quien quisiera hacerlo, saldría.

Todos felicitaban al Erik y TJ con el armado del fuego. Sin dudas no había perdido las enseñanzas de su padre, y eso le dibujaba una sonrisa en el rostro. - Gracias padre -

Sabía que no quería que aquello arme un desastre; así con ayuda de una piedra realizo un surco rodeando la pequeña fogata y luego corrió las ramas y hojas exterior al semicírculo. Para mayor protección coloco un pequeño muro con algunas rocas.

- Listo - murmuro observando su obra, para luego escuchar el rugido de su estomago. Tenía hambre, y parecía que la mayoría de los que tenían poderes estaban heridos; sin dudas debían ponerse a conseguir víveres y esta podía ser una buena oportunidad para ayudar.

- Esta bien, iremos juntos - respondió a Kat para salir con ella en búsqueda de alimento y algo que ayude. Además, deseaba salir un rato, tomar aire de todas esas nuevas ideas de poderes, y alejarse un poco de Roxana tras el despertar de su habilidad de niebla que no parecía ser del todo amigable  - Cuiden la fogata, alimenten el fuego cada tanto con ramas , hojas y soplando un poco de aire - comento a los presente antes de salir del lugar.

miro a Kat perocupada -ten cuidado alli afuera Kat...- alcanzo a gritarle mientras sale

La verdad es que de pronto, se había formado una colmena de la nada con cada abeja y su trabajo correspondiente mientras que yo me quedaba como un abuelo jubilado inservible por tener la herida.

-Bueno, suerte en vuestras misiones soldados.- Dije despidiéndome con un saludo militar.

Luego, aprovechando que Kay y Erik salían a por leña, me senté un poco al lado del fuego descansando.

-No os alejéis mucho, al fin y al cabo, creo que me quedo yo a cargo de protegeros. A la mínima que veáis algo corred y gritad, ya habéis oído a los otros, ninguno aquí estamos para ser héroes.

Miré al resto que íbamos a quedarnos en la cueva. La pelirroja, el chino, Rina, Liz y la que había descubierto sus poderes. Al no haberlo presenciado del todo, la verdad no es que le fuese a tener miedo como otros.

-Bueno, me alegro de que ya sepas de que eres capaz, al menos en parte. ¿Cómo ha sucedido? 

Miró a Liz, inclinando la cabeza y sonriendo agradecida.

-En principio estaremos bien. Si te quedas tranquila vigilándonos está bien, pero si nos ocurre algo, enviaremos aviso, tenemos medios-dijo tranquilizadora. No tenía miedo de ir hasta el castillo con el grupo que se había formado. Ante la pregunta de sus habilidades hizo un gesto a la brasa que sostenía en el aire. Palmeó luego su ropa, quitándose un poco de ceniza-Tranquila, fue Nyara que rasgó su ropa, no nosotros...- comentó, haciendo alusión a su ropa.

Lia se levantó, viendo que Kat daba por finalizado su trabajo con Chris. Se incorporó he hizo flotar la brasa de nuevo al fuego, donde se reompió con un crujido.

-Pero a primera vista no debería haber ningún peligro, los lobos se fueron. Aun así tened cuidado, porfavor- el grupo se tenía que dividir, pero le preocupaba dejar a Kurt herido. Al menos estaba Liz para proteger a los nuevos si llegaba el peligro y cuidar de Rina.

Se giró hacia Chris y le tendió la mano para levantarse.
-Vamos, nos esperan las hermanas-le sonrió.

me encogi de hombros -liz me hizo sentir miedo, pelogro y un gran odio, pero sobretodo me hizo sentie asco. mucho asco.- sacudi la cabeza borrando el recuerdo -en realidad aun no entendi nada, esto me dio solo mas preguntas. odiaria pensar que lo unico que soy capas de hacer es destruir-

Hice una mueca en los labios con las palabras de Roxana. Sería mejor que no se tomase sus poderes, su ser como algo negativo.

-No te lo tomes así, puede que si sientes algo como decíais, diferente, puede que sea de otra manera, y si no, lo veas como algo destructivo, sino como algo defensivo, pues ya sabes, la mejor defensa es un buen ataque.-:evante mi mano con el pulgar arriba sonriendo.

sonrio sonrojada, mirando al suelo, trato de hacer un chiste -suenas a mi hermano mayor enseñandome defensa personal- y tratando de imitar su grabe voz repito -la mejor defensa es matar-

Giulia me comentó que no necesitaban nada y que no me preocupara, ya que tenían forma de avisarnos si algo sucedía, pero la verdad es que me quedaba más tranquila consultando su situación de vez en cuando. Esta se volvió hacia Chris y yo hacia Rina, que continuaba plácidamente durmiendo, mientras Makoto se despedía de ella.

Otra vez tenían que volver fuera, lo que me producía bastante inquietud; no me gustaba tener que quedarme en la cueva sin saber que pasaba, al menos no en todo momento, pero alguien debía hacerlo y realmente yo también tenía otras cosas que hacer. El gesto cariñoso de Makoto me reconfortó, sacándome una media sonrisa con la seguridad que me mostraba en su mirada. Confiaba en Ben, en su valía, pero que Makoto fuera con ellos me tranquilizaba, ya que sabía que si algo pasaba se apoyarían mutuamente sin condiciones.

Me volví buscando a Ben, viendo desde cierta distancia como terminaba de organizar a los chicos para partir. Entonces, y a pesar de todo, sonreí. La preocupación se echó a un lado durante un instante, para dar lugar a aquella sonrisa fruto del orgullo que sentía por el que tan rápidamente se había ganado mi corazón.

No quería que viniera, ponerle en peligro, pero… Esto no sería lo mismo sin él.

Me quedé escuchando su conversación, escapándoseme una pequeña risa ante la forma de expresarse de T.J. Sus maneras eran bastante ordinarias, pero parecía buen chico. En realidad todos los nuevos compañeros lo parecían: T.J., Victoria, Roxana, Katarzyna, Erik… Estaban ayudando mucho, cada vez parecíamos más un equipo.

Escuché a Roxana mencionar mi nombre y comencé a acercarme, mientras Ben le decía que se quedara, y justo después se giró hacia mí, besando mis labios y dándome un fuerte abrazo. No separamos, lentamente, y se detuvo con su rostro pegado al mío susurrándome que cumpliría. Cerré los ojos mientras escuchaba su voz, y asentí ante sus palabras.

Terminamos separándonos, y mi novio partió hacia la salida con los demás, reuniéndose todo el grupo con Makoto. Me quedé mirando la entrada mientras salían, despidiéndome de todos con la mano, pero al ver a Ben darme la espalda, sentí una tremenda desazón.

-¡S-siempre! – grité, para que mi novio me escuchara, sin poder evitar ponerme completamente roja.

Poco después Katarzyna y Erik salieron a por leña, y vi como Kurt se encontraba sentado junto al fuego, hablando con Roxana. Mientras tanto, Giulia y Chris también parecían dispuestos a salir ya.

-Tened cuidado, chicos. – les dije a estos al pasar por su lado, camino del lugar en el que Rina se encontraba.

Esta continuaba descansando, así que me senté con cuidado a su lado, pensando cuál debía ser mi próximo movimiento.

La peña se va largando y Lia hace de relaciones públicas por mí. Perfecto. Cuando las chicas acaban, cojo la mano que me tiende Lia y me levanto.-Gracias por todo chicas.-digo de nuevo, y de nuevo, escuetamente.

Me giro a los demás y digo.-Intentaré mandaros un mensaje tan pronto como pueda, así que estad atentos.-echo una rápida mirada a los que quedan. No confio en sus capacidades defensivas, salvo en las de Kurt. Lo pasarán mal si los lobos les asedian, así que será mejor que nos demos prisa.-Bien, adios.-digo sin más, y salgo de la cueva precedido de Lia.

al ver el cielo volverse naranja y cada vez oscurecerse mas me inquieto. -me preocupa que Kat y los demas aun no vuelvan, no debian haberse alejado mucho, solo buscaban proviciones. estaran bien?- al decir "proviciones" noto lo sedienta y habrienta que estoy, y no puedo evitar llevarme una mano a la garganta y la otra al estomago