Partida Rol por web

-¡Ja, ja, ja!--ríe socarronamente Garumn antes de sugerir--Viendo las huellas del carro, yo las seguiría.

Con un leve encogimiento de hombros y en vista que ninguno somos expertos en el tema

Pues sigamos las huellas. Ahora mismo es lo único que tenemos, y es mejor que vagar por el bosque sin rumbo fijo.

Con una pequeña reverencia burlona, hago un gesto a Hargrim para que pase por delante 

El camino acaba abruptamente y se puede ver una carretilla descubierta allá adelante. Está cubierta de zarzas espinosas y unas vides extrañas sobresalen de la estructura de madera. Un arbusto espinoso considerablemente alto crece al pie de la carretilla, con una pila de ropa desgarrada enrollada alrededor de la base y colgando de las ramas inferiores.

-¿Qué diantres es eso?--inquiere el luchador sin desviar el ojo en ningún momento del amasijo de matojos que cubre la carretilla--Parece... parece... no sé lo qué parece, pero no me gusta un pelo.

Con cara de ignorancia total, me encojo de hombros negando con la cabeza

Ni idea, pero no creo que fuera tanto tiempo el que haya pasado para que la maleza haya avanzadado. Cuidado digo mirando de reojo a Hargrim mientras me prepararo

Hargrim observa con detenimiento la escena. Como señala otro de los enanos aventureros, esa maleza tiene algo de antinatural.

Desde vuestra posición no veis nada que os pueda informar más de sí realmente hay algo anómalo o si es más bien vuestro miedo en medio de este sombrío bosque.

Tendremos que acercarnos, ¿no? Digo dando unos pasos hacia adelante para ver mejor el carro y todo lo que le rodea.

Mientras camino, agarro con fuerza la cadena que me rodea mientras las sombras me envuelven a mi paso.

-Eso parece--conviene Garumn al tiempo que aferra con fuerza el hacha de guerra enana.

En cuanto Dornest y Garumn dan un paso adelante, dos espantosos humanoides delgados con puntiagudos dedos largos se dejan ver entre la maleza que rodea la carretilla. Por pelo tienen una pequeña floresta de agujas de madera afiladas como cuchillas. Su lengua es extremadamente larga y está cubierta de astillas de madera. Su piel gruesa tiene una textura similar a la de la corteza y de ella sobresalen grupos de púas y pinchos. Sus ojos negros miran rápidamente alrededor de forma salvaje.

Reconoces a las criaturas como diablillos escupeastillas. Son un tipo de fatas que, como su nombre indica, pueden escupir fragmentos de madera afilados. Además, las armas que no son de plata no son plenamente efectvas.

-¡Pero qué cosa más fea!--se escucha maldecir al enano guerrero mientras avanza con tiento hacia aquellas criaturas del bosque.