Partida Rol por web

Ladrones en lo alto

Historias del pasado [Mirage - Ash]

Cargando editor
04/02/2016, 11:24
Mirage

Voy comprobando los indicadores, no sé quién coño iba aquí pero la nave parece recién salida de montaje, hasta el puto asiento huele a piel de la buena, no de la cutre. Ésta nave vale una pasta y sé perfectamente a qué planeta dirigirme para venderla y que la troceen hasta que no quede nada de ella, ni siquiera los números de serie que debe llevar grabados en cada puta pieza. Budget se correrá cuando me vea aparecer.

Los indicadores empiezan a gritar alertas de impacto, supongo que la pasma intentando abatir la nave, protocolos antirrobo. Río divertida, agenta al tipo que me ha dado pasaporte pare que mi culamen este bien sentadito en esta nave. Espero que no me dispare, pero de momento eso ni me preocupa.

Activo el sistema de comunicación por audio.

- ¡Nenes! Estáis siendo muy malos – murmuro, a todas las naves de la pasma que nos persiguen, intentando lazarnos alguna de esas mierdas que inutilizaran mis mandos.

La nave vira, mientras yo, seria, voy sorteándolo todo, cada vez más rápido, esperando que se active el salto de una puta vez. Mirando el indicador cada segundos, le queda muy poco.

- ¡Coñoooo! Venga, hostia, me voy a morir de vieja antes de que te cargues, puta nave, necesita unos arreglos el salto – parece que hablo sola, o le hablo a la nave - ¡Vamos, reina!

Las alertas de impacto son numerosas, y sin embargo logro sortearlas todas, nací para pilotar, llevo a los mandos de un aparato desde que tengo recuerdos. Río divertida, se me ve increíblemente feliz a pesar del estrés que debe suponer mi situación y la concentración que requiere. Para mí esto es como caminar. Tarareo Highway to Hell.

- ¡Mordedme el culo hijos de puta! – grito por el comunicador momentos antes de activar el salto.

Una vez hemos saltado, activo de nuevo otro salto, para estar segura de que no nos siguen y ahora sí, volteo ligeramente mi asiento para mirarlo. Veamos qué cartas tenemos, porque aquí yo me he metido como una loca del coño en este patatal y no sé cómo cojones voy a salir, el tipo se va cargando a peña sin pestañear, que oye, yo lo respeto, de hecho lo comparto, o lo compartí en un momento de mi vida muy turbio, pero ahora.

- Tú puedes llamarme como quieras, chulazo – murmuro, sonriente, estor contenta, ha salido todo bien, veamos si puede mejorar, me quito los zapatos y me relajo en mi asiento.

Lo observo, examinando sus gestos y decido estirar una pierna, y poner mi pie descalzo sobre su pierna, riendo. Creo que no quiero preguntar qué quería de la nave aparte de matarlos a todos. Ahora no me importa, las endorfinas me recorren, estoy jodidamente contenta, como si acabar de tener un orgasmo.

- ¿Estamos solos?

Cargando editor
04/02/2016, 11:52
Ash Declan

Joder con la zorra de los tatuajes. Cada puto giro esta a punto de matarme o lanzarme volando de la silla para estamparme contra algo, casi parece que quiera librarse de mi al igual que de la pasma. Aun asi no puedo dejar de sonreir, su total falta de respeto por la autoridad y lo que es mas por su vida ademas de por la mia es algo que me encanta. Si hubiera mas locas como esta no habriamos perdido la guerra, no quiero ni imaginarme que haria a los mandos de un puto caza. Activar el sistema de comunicacion para picarlos ya es demasiado, asi que simplemente engancho el cinturon de gravedad para no convertirme en una peonza aqui dentro mientras ella sigue a lo suyo. Ella no intrrumpio mientras yo hacia lo mio, justo es que este a la espera y vea como se desenvuelve en lo que parece lo suyo.

Empiezo a notar que me esta poniendo cachondo. Su lenguaje, su forma de pilotar y ese cuerpo capaz de matarte solo con apoyarse sobre ti. Joder he estado con muchas putas en mi vida pero esta tia... es diferente de largo y como un buen perro que olfatea a una presa no puedo mas que relamerme mentalmente mientras le doy otra calada al cigarro.

Tras lo que parece una eternidad consigue dar el salto. La verdad es que para ser una nave ultimo modelo le ha costado lo suyo cargarse, no es que sea un genio de la mecanica pero algo si se. Un segundo salto y ya estamos fuera de orbita... ademas es lista y hasta cierto punto sabe lo que se hace. Podemos añadir interesante a la coctelera, junto con puto monumento a la lujuria, loca de remate y algun que otro que ahora mismo se me escapa. Se da la vuelta para mirarme, se quita los zapatos mientras por fin vuelve a hablar. ¿Chulazo? Si supongo que bastante.

Le devuelvo la sonrisa, mientras apago el cigarro contra una de las superficies planas, dejando que el humo salga lentamente colocandose entre nuestras miradas. Mi cabeza se ladea levemente mientras la sonrisa se ensancha. - Valkirya. - Mientras hablo su pie se coloca sobre mi pierna y mi mano no tarda mas que unos segundos en cogerlo y pasar suavemente dos dedos por la planta del mismo. Escucho su pregunta y desvio un instante la mirada hacia el pasillo. - Aparte de cinco cadaveres... yo diria que si. - Sonrio de nuevo mientras me adelanto en el asiento, dejando el respaldo libre, cerrando mi mano sobre su tobillo con fuerza, pero sin hacer daño. Tirando de ti para acercar posiciones, hasta que las sillas chocan, dejando nuestros cuerpos practicamente en contacto directo y con mi mano sobre tu chaleco, en tu vientre. - Aunque me la suda bastante si hay alguien mirando... ¿y a ti?

Cargando editor
04/02/2016, 13:50
Mirage

Ladea la cabeza y sonríe, mientras yo lo recorro con la mirada, curiosa, menudo tiarron más guapo me ha tocado. Lo observo, abriendo los ojos, sorprendida, cuando me llama Valkirya, sonrío ampliamente, Valkirya…. Suena genial, qué bonito.

En ello estoy, repitiendo mentalmente el nombre cuando sus dedos recorren mi planta y me echo a reír muerta de cosquillas, pero no aparto el pie, ni la mirada, directa a esos ojos verdes tan chulos.

¿Cinco cadáveres? Miro al pasillo hacia donde él ha mirado, pero suelto un gritito de sorpresa, cuando me agarra del tobillo y tira de mí, cuando vuelvo a mirarlo está tan pegado a mí que soplo,

- Valkirya me gusta mucho, chulazo – murmuro – es muy bonito… yo diría que hasta romántico – bromeo, enarcando una ceja, desde tan cerca sus ojos son mucho más bonitos, entreabro los labios varias veces, mirando sus labios y sus ojos alternativamente - ¿Y vas a matarme a mí también? ¿Me pongo ya a suplicar? ¿Hm?

Cargando editor
04/02/2016, 13:55
Ash Declan

Se rie cuando la llamo Valkirya, no se de donde me habra venido, algun tipo de deja vu de otro tiempo... a saber. Aun asi me gusta saber que ha calado. Mis dedos notan la suavidad de su planta y acaricio mas lentamente cuando veo que le entran cosquillas... un buen detalle a tener en cuenta, dependiendo de como acabe esto.

Suelta un gritito de lo mas estimulante cuando tiro de ella. Sus ojos, mis ojos, la distancia es tan corta que casi estoy seguro de verme reflejado en ellos, como si fuera algun tipo de piscina que quisiera beberse mi alma. Su susurro es un leve halito de aire caliente que me alcanza, acariciando mis labios que no pueden dejar de sonreir mientras ella habla mas para si misma que para mi.

Me pregunta si voy a matarla. Es una opcion. Si, una opcion, pero sin duda la mas aburrida de todas. Mi mano fuerte, hosca, sube por su cuerpo, de su vientre hasta su cuello, pasando mis dedos por cada centimetro de su descubierta piel. Sin vergüenza y sin pedir permiso, hasta cerrarse sobre su cuello, sin llegar a presionar pero dejando ahi la incognita de la respuesta a sus preguntas. - Me gustaria oirte suplicar... pero no por tu vida... - Mi ojos, juguetones, demuestran a las claras la lujuria que me invade mientras uso mi mano cerrada sobre su cuello para besarla con fuerza, abriendome camino entre sus carnosos labios. Lentamente al principio, casi con tacto mientras la fuerza, la lujuria y la necesidad van clavando sus garras en mi y me obligana  ser algo ams rudo con cada segundo que pasa.

Cargando editor
04/02/2016, 15:10
Mirage

Entreabro los labios cuando su mano sube por mu cuerpo con brusquedad, voy a soltar algo cuando me sujeta por el cuello con fuerza y termino resoplando otra vez. No me lo esperaba tan directo, ni tan seguro, ni tan así… como él… hace mucho tiempo que no me frunzo con alguien tan… el pensamiento se zanja cuando sus labios impactan contra los míos, y mi actitud cambia, no cierro los ojos, lo observo. El beso empieza suave, y delicado, aunque él lo va tornando más agresivo, normalmente ya estaría sobre él, y habría forzado un beso violento desde el principio, pero el tipo me gusta, y… por una vez… quiero ser yo la presa, quiero dejarme atrapar, este tipo parece capaz de atraparme.

Durante el beso se me escapa algún jadeo, que me sujete del cuello me gusta demasiado, que me tenga bien amarrada, que no haya preguntado, que imponga su presencia así como yo suelo imponer la mía. Hace mucho, mucho tiempo que no me siento… así…

El beso termina cuando él se separa, mi respiración acelerada y yo, nonos separamos demasiado de él; lo miro, como un animal acorralado.

- Oye… y no preguntas ni nada… - murmuro, con una sonrisa – así, me sueltas un morreo y ya está… - frunzo el ceño bromeando – por la fuerza… a una pobre señorita indefensa… - se me escapa una risa - eres un chulazo – farfullo, mordiendo con fuerza su labio interior, fuerza de verdad, le hago daño - ¿Y para qué quieres que suplique?

Cargando editor
04/02/2016, 15:58
Ash Declan

Mis labios pegados a los suyos. Su calor. Mi calor. Un baile humedo de lenguas, un juego cruzadodonde nadie pierde y los dos ganamos. Nuestros ojos fijos en los del otro mientras buscamos conocer un poco mas del otro sin decir ni una palabra. LA intensidad del mismo crece por parte de los dos, ninguno se queda atras. Un jadeo por su parte, una respiracion profunda y ajetreada por la mia. El baile termina, ambos volvemos lentamente a la primera escena, a la primera posicion sin dejar de mirarnos. Noto su cuello, noto su respiracion entrecortada, agitada junto con el calor de su piel... un calor que yo mismo tambien noto en mi cuerpo.

La tension que deberia ser algo aplastante sin embargo se desliza sobre nosotros como un meloso aceite, impregnando el momento pero sin volverlo asfixiante. Sus murmuros, sus palabras. Reiria quedamente, sonreiria y la miraria diciendole que yo tambien me conozco ese juego pero estoy demasiado alterado, no se que coño me ha hecho pero ese beso ha sido... hacia mucho que no me sentia asi.

Me levanto con vehemencia, tirando la silla contra la pared mas alejada de la cabina. Mi diestra sobre su cuello, mi siniestra rapidamente encuentra su hueco entre su culo y la silla, colocandose en sus nalgas, duras y prietas. Mi mano acoge una de ellas rapidamente y la alza, al mismo tiempo que mi biceps se contrae, para levantarla casi al vuelo pero sin llegar a provocarle asfixia gracias a mi mano en su precioso culo. La levanto estampando su pecho contra el mio, su silla se pierde contra la habitacion mientras ella nota la consola de vuelo bajo si misma. Mi voz ronca por el deseo y las ganas de desnudarla responde a su unica pregunta. - Para que pare... - Ya no hace falta hablar mas. Mi mano se cierra con fuerza sobre su nalga, hundiendo mis dedos en esa preciosa y caliente carne atraves de su pantalon. Empujandola lo justo para que de nuevo sus labios encuentren los mios, dejando esta vez la paz y tranquilidad a un lado y entrando en ellos como haria un tsunami. Uno sediento de ella, sediento de su calor, de su cuerpo... de ella.

Cargando editor
04/02/2016, 17:10
Mirage

Me mira y me veo reflejada en ese océano verde, ¿lo estoy mirando yo así? ¿Por qué me tiemblan las piernas? Joder, estoy nerviosa de repente ¿Qué me pasa con este tio? ¿Por qué no he tomado yo el control, como acostumbro? Hace tanto de la última vez… huele bien este tio, a pesar de estar manchado de sangre.

Hundida en algunas preguntas que me desconciertan, acelerada, embriagada con su propia respiración, la idea de que el tipo me gusta empieza a formarse cuando de repente noto su mano, y mi cuerpo se levanta con brusquedad, estampándome contra él.

Otro grito agudo de sorpresa brota de mí, lo miro, absolutamente rendida, pero directa, no pienso darle el placer de ver que me ha ganado ya. No, no me ha ganado. Me aprisiona contra los mandos, y yo suelto otro jadeo mirándolo, creo… que por primera vez en mucho, mucho tiempo, no sé qué carajos decir. Su cuerpo me reclama, sujetándome con fuerza, muerdo mi labio inferior, sujetándome al brazo que aun aprisiona mi cuello y clavando mis uñas en su antebrazo.

- No voy a suplicarte eso – río, acelerada cuando estampa otro beso contra mí, desarmándome por completo, y yo que me tenía por una tia dura, y este tipo ha llegado y en un momentotito, joder, ha tirado puertas a la fuerza.

Lo empujo, tornando el beso violento, casi enfadada, lo voy empujando hasta topar con la primera pared, mordiendo su labio de nuevo, mordiendo su lengua, su barbilla, su mejilla. Gruño cuando el beso muere otra vez.

- ¿Cómo te llamas? – pregunto en un susurro, me deshago cuando me mira directamente, soy un animal atrapado cuando toma el control y me mira, solo tengo pequeños estallidos de rebelión, pero el mango es suyo y eso me tiene fascinada.

Cargando editor
04/02/2016, 17:24
Ash Declan

La siento pegada a mi. Sus curvas, su cuerpo, su respiracion, hasta su corazon mientras bombea ritmicamente dentro de su pecho. Casi puedo sentir como el mio late por el suyo, apenas un par de segundos despues. Mirarla asi, a esta distancia mientras nuestros cuerpo estan casi fundidos el uno en el otro me hace sentir diferente. ¿Cuanto hace que una mujer no me hacia sentir asi? Esto no es lo habitual... no es solamente un polvo, no es una mujer mas... hay algo en ella que no entiendo, que mi cerebro no es capaz de procesar pero algo dentro de mi, si. Me gusta, pero es algo mas alla de lo fisico. Tienes que estar de coña Ash. ¿En serio? ¿Apenas la conoces hace un rato y te has encoñado? Dudas, preguntas que nos e responder pero se que no es encoñamiento... es diferente.

Su voz se deja oir de nuevo, sorepndida por notar los manos justo a su espalda. Apriosnado por mi cuerpo y la nave, en un sandwich de metal y carne. Sus ojos brillan con fuerza, con rebeldia, con furia y pasion. Queriendo pero no pudiendo. Abrasando pero sin llegar a hacerlo. Su dientes se calvan en su labio, un gesto inequivoco. El gesto con el cual tiraria ya todo por la puta esclusa y me lanzaria de lleno sobre su cuerpo para mi disfrute, pero no quiero... y eso me desconcierta durante un isntante. El mismo que ella utiliza para clavar sus uñas en mi antebrazo. Noto finos hilos de sangre recorrer mi antebrazo pero no hago nada. No aumento la presion, no manoseo sus nalgas. Solo la miro, con un hambre devoradora en los ojos, una necesidad mas alla de lo habitual de poseerla...

Responde a mis palabras. Su risa quiebra mi momento de duda, mi cuerpo, mi corazon, mi instinto vuelven a querer reclamar lo que es suyo. La beso con fuerza, con pasion, abriendo cualquier posible puerta de un empujon y llegando lo mas profundo que puedo. Lo quiero todo y asi es como me comporto. No pido permiso y dudo que pida perdon. Su beso nos e queda atras, noto sus empujones, apso a paso, cada golpe que me da mientras nuestros ojos siguen fijos en los del otro y nuestras lenguas y labios juegan su juego sin fijarse en nada mas. Uno que acaba rapidamente cuando sus dientes muerden con fuerza mi labio, de nuevo siento sus diminutas cuchillas blancas atravesarme. De ahi pasa mi lengua, a mi cuello y yo no me quedo quieto respondo a sus mordiscos con los mios, cerrando mis mandibulas sobre cualquier parte de ella que quede a mi disposicion hasta cerrarlos sobre el lobulo de su oreja. Morder, chupar, recorrer el mismo con la punta de la lengua mientras dejo que mi respiracion apoye cada movimiento.

Vuelve a mi altura, nuestros cuerpos hace tiempo que dieron el pistoletazo de salida pero ambos mantenemos el pie en el freno. A sabiendas de que lo mejor esta por llegar y aun asi queriendo retrasarlo, queriendo volver ese simple acto algo mas de lo que ambos creemos que es. Eso es lo que pienso y no se porque... deberia ser un polvo de victoria tras una buena caza. Mas cuanto mas me veo reflejado en sus ojos, mas noto que es algo diferente.

- Ash. - Mi boca me traiciona, revelando mi nombre sin ser consciente de haberlo hecho. - Me llamo Ash, Valkirya. - La segunda vez es premeditada, al igual que usar su apodo. Asi estampado contra la pared, siendo ahora yo quien parece estar en medio del sandwich decido dar una vuelta mas. La mano de sus nalgas sube lentamente, como si fuera una serpiente que se deslizara sobre su cuerpo hasta llegar a la camiseta que cubre su pecho, se enrolla sobre ella, subiendo centimetro a centimetro la camiseta, descubriendo la piel de debajo hasta que la curva de dos preciosos pechos asoma en su limite. Mi puño envuelto en su camisa esta justo entre ambos, notando la suavidad de los mismos. Regodeandome sin llegar a tocarlos del todo. - Eso ya lo veremos... - Tiro con fuerza, usando mi puño para rasgar la camiseta de arriba a abajo y mostrar sus atributos ante mi sin ningun pudor. Mis labios se acercan a los suyos, usando la punta de la lengua para recorrerlos lentamente, la mano de su cuelo desaparece mientras me doy la vuelta y de nuevo su espalda acaba contra la pared. Mis manos cogen las suyas, abriendolas para entrelazar los dedos mientras ambas acaban apoyadas contra el frio metal. MI lengua baja, lenta, con suma parsimonia desde sus labios hasta su barbilla, de ahi a su cuello. Acercandose lentamente hasta el inicio de sus pechos y coronandolos muy lentamente antes de atrapar su rosada cumbre dentro de mi boca.

Cargando editor
04/02/2016, 18:08
Mirage

 Murmura su nombre, y yo sonrío como una imbécil, lo repite y pronuncia de nuevo el nombre que me ha dado, sonrío, en un suspiro.

- Así me gusta, cachorrito, que seas obediente – murmuro, sonriendo, intentando ser yo misma  y negar que este hombre me desarma, le doy un lametón en el pómulo - no voy a suplicarte que pares, puedes apostar lo que cojones quieras.

Suelta mi retaguardia, mientras yo suspiro, notaba mi propia carne rebasar entre sus dedos. Pero la noto subir por mi ombligo, sin dejar de mirar sus ojos verdes ¿Qué hay ahí dentro? ¿Por qué me acorrala con tanta facilidad? Todo va lentamente, y eso para mí es increíblemente extraño, yo soy un tornado, arraso con todo en pocos minutos, hago que todo arda de forma desmedida y luego me marcho sin más, pero yo no tengo el control, lo tiene él, y eso… eso me vuelve loca, no loca de pasión, no es ese sentido loca en otro sentido en el que ahora no quiero pensar.

Me roza y yo tiemblo, cerrando los ojos un instante, hasta las rodillas me tiemblan. Quiero y no quiero que empiece y termine. Así que me voy frenando, aunque un gemido de sorpresa y alivio brota de mí cuando mi camiseta se rompe.

- Cuando termines de follarme vas a tener que darme tu puta camiseta… - susurro rozando sus labios al hablar, ya no como una petición sino como algo que sucederá.

Pestañeo cuando me roza con su lengua ¿Pero de dónde cojones ha salido este tipo? ¡¿Y por qué me vuelve tan loca?! En ese pensamiento doy de bruces de nuevo contra la pared, un escalofrío me recorre, la pared esta fría y ese chulo está ardiendo contra mí. Sus dedos ásperos, grandes, hoscos, se entrelazan con los míos mientras yo sonrío feliz. Su lengua me recorre con lentitud.

- Mirage – murmuro para tapar el gemido que soltaría cuando llega a mi pecho – me llamo Mirage – respiro profundamente – aunque lo de Valkirya me gustaba, Ash.

Tiro de su pelo, levantándolo, y mirándolo ceñuda, de nuevo enfadada por dejarme tan blanda sin poder evitarlo.

- ¿Y tú de dónde cojones has salido, chulazo?

Cargando editor
04/02/2016, 19:20
Ash Declan

Mi nombre. Una simple cuestion que ella usa para llamarme cachorrito, aunque me hace gracia. Se que si cualquier otro me lo hubiera llamado comeria el resto de su vida con una pajita, si fuera una zorra de cualquier rincon del verso acabaria siendo montada de una forma que le haria no poder sentarse en uan semana y no para su placer sino para el mio. Pero dicho de esa forma, dicho por ella... no se siente tan mal, no suena tan mal como para tener que tomar represalias a base de mordiscos fuertes por esa carne tan sabrosa que se muestra ante mi.

Mis manos dejan sus nalgas. Un suspiro asciende de entre sus labios, e incluso a mi me supone casi un pecado dejar de hundir mis manos fuertes y llenas de callos en semejantes delicias. Disfruto de ser yo quien juega con los tiempos, de ver y notar que aunque quiere... ahora mismo soy yo quien gobierna este barco. Mi mano asciende por sus pechos y noto sus ganas, noto como quiere mas y como al mismo tiempo intenta evitar que llegue, sus gemidos de sorpresa me ponen aun mas bruto. Ver sus pechos moverse libres ante mi, hace que mi entrepierna se alce en todo su esplendor, golpeando contra la cremallera queriendo obligarla a apartarse. Ella habla y yo sonrio, le doy un suave lameton a su pecho antes de hablar. - Tu lo has dicho... cuando termine. - Dejo de hablar para asi poder comerme esa deliciosa cima como merece.

Mi lengua juega con su pecho en toda su extension, dedicandole mas tiempo a su cima. Rodeandola, acariciandola con la base de mi lengua y con la punta segun quiera antes de ponerlo entre mis labios y mamar de ella como si fuera un recien nacido. Entre sus gemidos me da su nombre, un apodo estoy seguro pero uno bonito... mas sus siguientes palabras me sorprenden aunque no cejo en mis esfuerzos por reducirla a un cumulo de gemidos.

Ella tira de mi pelo tras liberar una de sus manos, mas mis dientes se cierra sobre su pezon. No con fuerza, solo la justa, para provocar ese breve lapso de dolor y placer conjunto. Mis ojos la miran y ella me mira, el tiempo aprece detenerse durante unos segundos antes de soltarlo y lamerlo mientras ella por fin acaba de tirar de mi, poniendome de nuevo a su altura. Mi pierna se mueve, se coloca entre las suyas y las abre para permitile notar algo que sin duda no es pistola. Su pregunta llega mientras yo vuelvo a zambullirme en ese espejo que son sus ojos y en ese moemnto me doy cuenta de que no tengo repsuesta, de que mi mente esta en blanco. - Del Four Roses. -  De eso si me acuerdo, es el ultimo bar donde me pille un trago antes de acabar ene sta nave...

Cargando editor
04/02/2016, 21:44
Mirage

Cuando intento tirar de su pelo me muerte, otro agudo grito de sorpresa me aborda, ya van unos cuantos, y a mí nadie me suele sorprender, él lo ha logrado en unos pocos minutos. Lo miro, pensando si tirar más, me arrancará el pezón si lo sigo mordiendo. Sin embargo mi respiración se dispara. Estoy empapada, no sé quién es, ni de dónde ha salido, no sé qué quiere, ni a dónde irá, pero me tiene a su disposición, temblando, impaciente, y a la vez reprimiendo algo que no estoy acostumbrada a reprimir.

Me observa de nuevo, y vuelvo a caer, quería empujarlo, quería tomar el control, pero me mira, y siento su mano contra la mía, pegadas a la pared, siento sus piernas colándose entre las mía, siento su fuerza, su poder, y no puedo, no soy yo, o quizás vuelvo a ser yo misma, y hace tanto, tanto tiempo de eso, que…

- ¿Vas a empezar ya o voy a tener que resistirme para que me obligues? – pregunto sonriéndole divertida, mirándolo a los ojos – venga cachorrito, serás capaz de enchufármela o… no – río divertida sin quitar mi pupila de sus ojos.

Mi mano resbala por su nuca y lo acerco a mí con violencia, me ha dejado la mano libre, no la ha vuelto a coger, así que lo estampo contra mis labios para morderlo de nuevo con fuerza, le hago daño otra vez.

- Calladito, paradito… - susurro, bromeando claramente aunque fingiendo chulería, afilando una sonrisa de medio lado perdida en sus ojos de nuevo.

Cargando editor
05/02/2016, 06:49
Ash Declan

Mis ojos clavados en los suyos, de nuevo suelta ese gritito suyo, cuando mis dientes se clavan en la piel de sus pechos. Apretando ese rico boton entre ellos, apretando mientras ella tira. No hace falta ser un genio para ver que es lo que queremos los dos, su cuerpo practicamente lo esta pidiendo a gritos y el mio no le anda muy a la zaga. Incluso el olor que desprende su piel me llama, me dice que vaya mas adelante, que llegue hasta el final. Esa simple sensacion, ese simple olor me pone aun mas a cien que antes. Joder, como no me quite los pantalones voy a reventarlos a este paso. Noto como mi sexo ya ha dejado de pedir paso, a querer forzarlo.

Tira del pelo y volvemos a estar ahi, cara a cara. Sus labios pegados a los mios, nuestras respiracion ligeramente entrecortadas mientras ambos ardemos de deseo por el otro... pero no solo deseo, es mierda... algo mas. Aparto esa idea, la entierro en el primer agujero mental que encuentro y la dejo a un lado mientras todos mis instintos, todas mis alarmas estan ya al rojo y no por el peligro que pueda ser para mi. Habla de nuevo, intentando picarme, intentando que me lance como una moto sobre ella y eso es justamente lo que deseo. Mas antes de hacerlo yo, es ella misma quien pone su mano tras mi nuca y tira de mi para clavarme un beso capaz de quitar la respiracion. Su violencia, su fuerza, la pasion del mismo acaba por derribar cualquier control que tuviera sobre mi mismo, asi que cuando me muerde, haciendo daño de nuevo... dejo de ser el amo de mi cuerpo y este es el que decide el curso a seguir.

Suelto su otra mano, con ambas abro y tiro de ese pantalon suyo hasta quitarselo del todo y hago lo mismo con el mio, en clara respuesta a las palabra que usa para encenderme mas aun. Desnudos de cintura para abajo, habiendo dejado por fin libre a mi sexo, duro, palpitante, mientras el suyo queda a mi disposicion y siento ganas de relamerme por la buena pinta que tiene. Vuelvo a pegarla contra la apred, mis piernas abren de nuevo las suyas mientras mi sexo busca esa dulce, humeda y deliciosa entrada quedandose alli, entreabriendo ligeramente esa preciosa y mojada cueva. Mis labios se acercan a los suyos con una sonrisa, jugando, disfrutando de ese ultimo instante antes de hacerla mia. - Te dije que suplicarias... aunque tal vez equivoque el motivo por el que lo harias. - La lujuria, el deseo y el humor bailan en mis ojos cuando me abro camino dentro de ti, no es suave, pero tampoco una embestida brutal. Mas mi duro miembro se abre camino hasta que nuestras pelvis chocan, casi sintiendo como en ese ultimo empujon si he hecho fuerza. Notando como tu cuerpo se eleva apenas unos centimetros para recibir ese ultimo impacto.

Mis manos rapidamente bajan de nuevo a tus nalgas, cogiendolas con avaricia desmedida, como si quisiera poder dominar cada una de ellas con solo una palma de mi mano. Tu espalda choca de nuevo contra el metal mientras tu quedas abierta ante mi y una nueva embestida llega, mas fuerte que la anterior pero sin haber aumentado el ritmo. Siento tus pechos contra el mio, tu respiracion. Si en el primer envite ya no pude evitar soltar un suave y ronco gemido de placer al poder entrar dentro de ti.. el tenerte ahi para mi hace que mi respiracion se vuelva mas brusca, mas gutural mientras el hambre se abre camino por mi ser.

Cargando editor
05/02/2016, 11:13
Mirage

Lo observo mientras me veo desprovista del pantalón, Y no salgo de mi asombro, me bloquea, me dejo llevar en vez de tomar la iniciativa, en vez de arrancarle yo la ropa y subirme encima, no, lo hace él, y yo me quedo temblando de calor, mirándolo fascinada. Levanto la pierna mientras habla, sonriendo, mis ojos fijos en los suyos, no los cierro cuando entra, abro los labios sin dejar de mirarlo, todo mi cuerpo tiembla al recibirlo. Sus reacciones, sus guturales gruñidos, sus movimientos, la forma en la que me manosea, todo me vuelve loca y la primera cumbre no tarda casi nada en ser alcanzada, sorprendiéndome incluso a mí misma.

El momento se alarga, algunos pequeños gritos de sorpresa me abordan, y algunos gritos de placer también, no vuelvo a decir nada más. Dejo sobre su piel algunas marcas de mis dientes, en el hombro incluso le hacen herida, y lo más importante, es extraño pero no he dejado de buscar sus labios en todo lo que dura la fiesta. Los busco una y otra vez, como si me faltara el aire cuando no están, como si fueran una droga. Por mi parte, no soy todo lo brusca que debiera ser, tampoco todo lo profesional, entrené como acompañante durante algunos años, pero no lo dejo notar, quiero alargarlo todo lo que pueda, así que me comporto como una muchacha normal, aunque me gusta que sea bruto pero yo lo toco con una ternura que me asustará cuando me pare a pensarlo; lo huelo, intento pegarme a su cuerpo en todo momento. Aunque tengo pequeños estallidos rebeldes en los que tomo el control y yo marco el ritmo y la postura dominante, la mayoría del tiempo estoy a su merced y yo no soy así, yo soy brusca, violenta, llego, termino rápido y me largo. Con este hombre no quiero que termine, pero inevitablemente tiene que terminar, después de asombrosamente unos diez o doce clímax por mi parte, él termina en mi retaguardia. Yo estoy extasiada, con la respiración acelerada me desplomo sobre el suelo, sus manos ásperas y rudas me vuelven sensible a todo, ya no recuerdo la última vez que gané por tanta goleada en orgasmos. Bueno, miento, sí lo recuerdo pero no quiero pensar en ella ahora.

Respiro acelerada, tragando saliva e intentando suspirar para apaciguar los latidos; ahora estoy nerviosa. Lo miro de reojo, pensativa, y por primera vez, cuando todo ha terminado ya y probablemente él empiece a hacer marcha, y empecemos a mover la nave… ¿Por qué me pone nerviosa eso? ¿Qué me pasa? Me gusta este tipo, y yo debería estar hablando, soltando alguna puya, como siempre.

Cargando editor
05/02/2016, 11:40
Ash Declan

Decir que estoy en el cielo seria un puto eufemismo. Sentirme dentro de ella me hace sentirme mas que bien y no es solo por la aprte sexual, es algo mas. Es casi como si mi cuerpo lo quisiera asi, como si algo dentro de mi me dijera que es asi como debe ser. Reniego de esa parte de mi mientras la aprte mas baja de mi, mis instintos salen desmedidos, con toda su furia para verse aplacados solo un instante antes de hacer mella contra su cuerpo. Sus ojos, su aliento, sus gemidos, todo eso me desborda, me llena, me pide mas y mas pero al mismo tiempo me hace detiene. Me dice que avance pero que no lo haga como siempre, no es brutal, no es rapido... me pide calma, me pide que sea una tempestad sobre ella pero una controlada. Un tornado, un malestrom en una botella. Todo furia pero con limites y no entiendo porque... pero estoy de acuerdo con todo mi ser.

Mis dedos se hunden en sus carnes, manoseandolas, pero no como hubiera hecho con cualquier otra zorra. Quiero saber mas, quiero sentir mas, quiero que ella sienta lo que yo siento y le guste... casi como si pudieramos repetir un millon de veces. No busco mi disfrute, busco el de ella y con ello el mio. Ni siquiera recuerdo la ultima vez que busque algo mas que mi propio placer pero aqui estoy. Entrando y saliendo de ella con fuerza y tranquilidad. Perdiendome en sus ojos y disfrutando de cada gemido y suspiro que sus pulmones expulsan por una boca que no puedo parar de querer besar. Ella alcanza el climax, el primero de los muchos que quiero provocarle y sus dientes se clavan en mi hombro, noto el dolor, noto la sangre resbalando por mi hombro y tambien en mis labios cuando ella vuelve a ellos pidiendo mas de mi.

El baile viene y va. Se retuerce y cambia en diferentes posturas. En algunas ella marca el ritmo, uno que sin duda me hace querer estallar sin pensar en ninguna posible consecuencia, pero entonces soy yo quien toma el control y todo parece volver a empezar. Sus gemidos resuenan por toda la nave. Uno tras otro mientras los segundos se vuelven minutos y el tiempo deja de tener sentido. Al fin lo noto, noto como quiere llegar, como viene atravesando mi ser y rompiendolo todo a su paso por la necesidad de explotar como si fuera una jodida supernova. Ella lo nota, nota mi sexo palpitante dentro de su entrada trasera y me exprime, busca lo que yo quiero y yo lo dejo ir... totalmente ido y sin saber muy bien donde estoy. La marea que me recorre me deja la mente en blanco, con ella sentada sobre mi sexo, mis manos en sus preciosos pechos... ya no apretujandolos sino acariciandolos, casi con ternura aunque no se porque. Su respiracion contrasta con la mia, la suya mas suave, la mia mas fuerte pero ambas sincronizadas a su manera mientras el silencio de la nave nos rodea.

Se que tengo que levnatarme, se que se ha acabado y aun asi... no quiero irme. No quiero apartarme de ella, mis manos lo dicen pero ese cabron percutor en mi pecho no me ayuda a moverme. Mis ojos pasean por su espalda, recorriendo los diferentes tatuajes. Una de mis manos se mueve hasta ellos, acariciandolos con las yemas, recorriendolos lentamente y entonces sin saber porque, se lo que quiero hacer. La cojo y la hago recostarse ligeramente sobre mi, con mi sexo perdiendo fuerza en su interior, hasta que nuestros ojos se encuentran de nuevo y la beso. Un beso de esos que se atesoran para momentos que nunca mas se repetiran. La fuerza se vuelve ternura, la pasion se vuelve cariño y mis ojos se regodean en los suyos. El beso tiene otra suave repeticion, solo una mas. mi mano acaricia su mejilla lentamente hasta que me doy cuenta de lo que estoy haciendo.

La separacion incluso aunque hace poco que nos hemos conocido, la separacion fisica de dejar de estar dentro de ella, de dejar de formar parte de ella es casi dolorosa. Mas mi cerebro pronto se encierra en lo que hay que hacer, intentando evadirse de todo lo ocurrido en esos ultimos segundos. Me aparto lentamente, asegurandome de que ella no cae contra el frio suelo y que se mantiene en sus pies. Mis ojos la recorren con algo mas que simplemente lujuria, pues esta ya ha quedado aplacada. Quiero decir algo pero no se que decir... deberiamos ponernos en marcha... deberiamos mover la nave o simplemente vestirnos. Aun asi aqui estoy desnudo frente a ella, perdiendome de nuevo en sus ojos mientras mis labios emiten un simple susurro. - Valkirya.

Cargando editor
05/02/2016, 16:22
Mirage

Me besa, y aunque pasado un tiempo, recapacitando sobre ello, me resultaría tierno, en ese momento ni lo pienso, correspondo el beso, y correspondo las caricias, sonriéndole de frente, y jugueteando con los dedos sobre su cuerpo hasta llegar a la nariz, y acariciar su frente hasta el cabello. Dejo la mente en blanco por miedo a lo que pudiera formarse, así que cierro las puertas de mi cabeza, no pienso, no dejo que los pensamientos se formen en mi mente, no quiero.

Lo contemplo, mientras mi corazón va volviendo a su sitio, pegada a su cuerpo, lo siento respirar, lo siento latirá, y se está tan bien aquí, como las estrellas mueren que sabía que el momento terminaría, y yo no quería… no quería…

Suspiro, mirándolo, apenas hemos cruzado unas palabras, y una absurda situación de todas las que se viven en este verso caótico, pero soy suya, el vértigo llega con esa idea, y el miedo, aún sin pensamientos claros, abre la brecha y traspasa, el miedo, ese miedo tan voraz y destructivo que me desengaña por completo. Pronuncia el nombre que me ha dado, yo sonrío, abro los labios, pero no me sale la voz, su nombre queda pronunciado pero no hay voz en mi garganta. Me siento confusa, será mejor que nos levantemos, será mejor que volvamos a la realidad. No se puede vivir en esta burbuja, lo sé muy bien.

Lo beso, como si fuera el último beso de mi vida, sujetándome a él por la nuca, henchida en ternura, lo beso como si de verdad fuera un beso de despedida. No hay pasión, mis labios son todo sentimiento. No lo miro, cierro los ojos, y al separarme sonrío, desviando la mirada, y busco su camisa, es lo primero que me pongo, luego busco mis pantalones, el silencio me trae angustia, y quiero… quiero hablar, pero no quiero pensar en lo que acaba de ocurrir.

- La nave… - carraspeo, no lo miro, finjo estar distraída vistiéndome -  podemos sacarle una buena tajada, conozco el planeta al que debemos dirigirnos, y quien nos la comprará, la habrán vendido por piezas en menos de veinticuatro horas.

Cargando editor
05/02/2016, 18:35
Ash Declan

Entre mis brazos, la noto perfectamente, su cuerpo arropado por el mio. Sus ojos clavados en los mios mientras ambos parecemos querer alargar este momento mas de lo que realmente seria necesario. Pero no quiero dejarla, aun no y aunque mi cerebro grita el motivo con fuerza, mi corazon lo niega con igual vehemencia. Aun asi es indiferente,me quedo parado, alli simplemente permitiendome el lujo de perderme un poco mas en sus ojos. Ella abre los albios como repsuesta a su nombre. Sus labios se mueven pero ningun sonido llega hasta mi.

Asciende lentamente hasta que sus labios se colocan sobre los mios y responde a mis besos de igual forma. Noto el sentimiento, noto la ternura aunque mi cerebro no lo procese. Es simplemente demasiado raro todo, siento cada deseo y pensamiento pero no soy capaz de ubicarlo en el lugar correcto... como si todo esto fuera un sueño del que no quiero despertar, mas un sueño al fin y al cabo.

Se aparta de mi y yo hago lo mismo. Nuestra ropa repartida por el lugar. Ella coge mi camisa y se cubre con ella. Esta preciosa... demasiado. Niego con la cabeza evitando mirarla cuando por fin termina de vestirse. Me doy la vuelta y busco mis cosas. Mi pantalon, luego las botas. El equilibrio me falla cuando ella habla... mas sus palabras distan mucho del tema real de lo ocurrido. Carraspeo levemente. - Perfecto. - Me pongo recto, apunto estoy de hacer un gesto para indicarle que es toda suya pero me detengo en el ultimo momento. - Yo... bueno. - Vuelvo a carraspear, hasta que mi voz adquiere de nuevo el tono de siempre... o al menos uno similar. - Ire a ver si estos cabrones tienen algo de valor. Algo que añadir a lo que saques de ese conocido tuyo. - Me doy la vuelta, mas mi cuello gira un poco para mirarla de refilon mientras dejo la casaca en la silla y con el torso al descubierto me dirjo a la cocina.

Joder que coño te pasa Ash. Como si nunca te hubieras follado a una pava en una nave. Meter, sacar y a otra cosa. Si, exacto. Meter, sacar, conseguir la pasta y hasta nunca. Me lo repito un par de veces, mi cerebro acepta y repite... mi corazon solamente es capaz de recordar su olor y esos preciosos ojos junto a unos besos por los que venderia mi alma.

Cargando editor
06/02/2016, 03:06
Mirage

Sonrío sin poder evitarlo cuando lo escucho carraspear, la mía es una sonrisa tierna, aunque lo cierto es que no sé si es poco hablador, o habla poco por lo que acaba de pasar, o si siempre es así con todas las tías, y las deja igual de coladas. Yo no quiero ser una más.

- Setenta por ciento para mí, treinta por ciento para ti – murmuro mientras sale por la puerta, con una amplia sonrisa – he hecho yo todo el puto trabajo mientras tú te tocabas los cojones y te sujetabas a la sillas – el tono de mi voz indica claramente que es una broma, aun así, ahí lo suelto, intentando volver al rollo anterior, sacudiéndome la ternura de encima.

Pero Ángela, no la cagues, ese tipo de gusta, asúmelo, vale, que te follará el corazón y se largará, al tipo le importas una mierda, pero joder… no vuelvas a tu rollo de siempre, así aún será peor. ¿Ya no te acuerdas de quien eras antes? Suspiro, sentándome en el asiento del piloto y enviando una honda a Budjer, con modelo de la nave, y precio, sin más. ¡Joder! Sí… si me acuerdo, y recuerdo por qué ya no soy así.

Me vuelvo y miro la casaca marrón, luego desvío la mirada y miro hacia la puerta, indecisa. No sé qué ha hecho ese tipo ni quien es, ni por qué me ha ablandado tanto, ni si será así con todas las zorras que se cruza ¡Pero a mí no me vas a joder, capullo! Pase que me tienes, pasé que me he regalado, pase que has hecho lo que te ha salido de los putos huevos conmigo, pero no… no… no… Ángela tiene que largarse, Mirage es la que manda, punto final.  Pero… quiero besarlo otra vez… ¡Pues no! ¡No puede ser!

Mientras el enano mental me responde con un sí o un no, yo acudo a la cocina, seguro que se ha quedado con ganas de protestar sobre los portencajes que le he dicho... Mirage... no me jodas, no me dejes sola ahora.

Cargando editor
06/02/2016, 11:45
Ash Declan

Me alejo en direccion a la escotilla que me lleve al pasillo y de ahi a la cocina. Mi espalda queda completamente al descubierto, mostrando todo un sinfin de cicatrices de diferentes formas y tonalidades segun la edad que tiene cada una. Justo cuando una de mis manos se coloca sobre el marco de la escotilla hablas de nuevo, devolviendo casi por completo a la realidad. Noto ese tono tuyo, jugueton, estoy seguro asi que me giro y sonrio. -Bueno.. si lo prefieres asi... no te contare sobre la sorpresa que lleva la nave. - Entro en el pasillo mientras mis ultimas palabras quedan en el aire. - ¿O creias que elegi esta nave sin mas?

Ahora me queda claro que ella si, que no solo es buena piloto. Le gustan las anves, y por como se movia a los mandos disfruta de una forma desmedida de ello. Aunque no sea solo de eso de lo que disfruta. Una sonrisa tonta aparece en mi rostro mientras por fin entro en la cocina. Niego lentamente, intentando volver a al realidad dandome cuenta de que en mi cabeza nno hacen mas que aparecer sus tatuajes y esos prrofundos ojos suyos. Suspiro mientras le doy una patada a uno de esos cabrones, dandole la vuelta y comenzando a fisgonear entre sus cosas. Una pistola, un machete de cierto tamaño y algo de pasta. Cuento los billetes y los pongo sobre la mesa antes de pasar al siguiente. El niño rico. Su cara ees de lo mas graciosa, casssi como si creyera que nunca ib a morir por mucho que se paseara por los bajos fondos del Verso. Otro idiota con infulas.

Un reloj caro. Un par de anillos que valdran unos cientos en el mercado negro. Una pistola de alta gama. Todo acaba sobre la mesa asi como una billetera con un par de miles. Si, este ha sido un buen negocio. Entonces si tan bueno ha sido porque no sonrio, porque no pienso en el alcohol que pdore beber y las zorras que podre follarme... porque lo unico que me viene a la cabeza es esa sonrisa suya. Esos labios diciendome mi nombre y ese brillo peculiar en el fondo de sus ojos. Me miro mi callosa mano, sintiendo aun el roce de su piel en ese ultimo beso tierno que nos dimos. ¿Tierno? Joder Ash, no te puedes enamorar. No. Puedes encoñarte de una ptua, de una zorra por horas pero no de una tia. Si te enamoras te joden, si te joden acabas peor que antes y ya sabes que ocurre cuando vas a la aprte oscura de tu alma. No... simplemente no. AUn asi con toda mi cabeza diciendo eso y yo repitiendomelo hasta creermelo... sigo queriendo vovler a besarla.

Le doy la vuelta al cadaver del niño rico y una vez estoy seguro de que no queda nada, lo dejo caer como el trozo de carne inutil que es ahora mismo. Me levanto, haciendo crujir mi cuello y parte de mi espalda dejando mi tatuaje de tal forma que es dificil no caer en él. Escucho ese ultimo paso mientras cruza el umbral a la cocina, no me giro... pororque si lo hago si la miro... se donde terminare. - ¿Curiosidad? - Mi tono se asemeja al suyo, divertido, jugueton... intentando volver todo esto mas intrascendente, emnos importante para nadie y volver a un punto donde no duela.

Cargando editor
07/02/2016, 01:56
Mirage

La pregunta del hombre de los ojos verdes me deja pensando, ¿sorpresa? ¿Soy yo la única loca del coño que escogió esta nave porque era la más cara del hangar? Después de escucharlo frunzo el ceño pensativa, ese capullo aún tardará un poco en responder, y… Joder, cualquier día de estos me van a meter una bala entre ceja y ceja, menuda potra tengo.

Intento no pensar en el tacto de su piel, esas manos eran propias de alguien que ha trabajado mucho con ellas, no es un tipo con las manos finas, este tipo se ha manchado las manos como el que más. ¡Eh! Pero Ángela, en serio, ya basta, no te preguntes mierdas sobre él, no vas a volver a verlo, vender la nave, repartirse la pasta, y hasta nunca. Es lo mejor, ya, ya sé que ahora no te hace ni puta gracia pero se te olvidará. Además eres una perra más de lo que seguro es una larga lista. Yo… yo…. Tú nada, te gusta ser una más, quieres ser una más, no quieres significar nada para él, deja ya de encoñarte maldita sea.

Sonrío de medio lado y frunzo el ceño al mismo tiempo en una extraña y contradictoria expresión, y así estoy cuando llego a dónde está. Casi ni lo miro, procuro evitarlo, buscando por la cocina algo que comer, sin hacer mucho caso a los cadáveres.

- Así que te conformas con un triste treinta por ciento… yo te hacía más… ambicioso – sonrío para mí, el tono de mi voz es juguetón como siempre, no sé por qué, pero me gusta pincharle - ¿Venía con sorpresa la nave? Yo sí escogí ésta, porque era la más cara de todas, y porque es de las pocas que me quedanban por pilotar.

Cargando editor
07/02/2016, 09:29
Ash Declan

Me doy la vuelta justo para ver esa extraña mueca suya, una sonrisa con el ceño fruncido. Ese brillo sigue en sus ojos y yo casi estoy a punto de reirme por lo extraño de su mueca en conjunto con los demas, pero no lo hago, al contengo justo en el instante en que va a somar a mis labios. Habla de nuevo sobre porcentajes, con ese tono burlon y jugueton, picandome... esperando a que sea bueno y vaya al anzuelo.

Esta vez si sonrio, de medio lado como ella mientras mis ojos la perforan literalmente, recorriendo de nuevo su cuerpo antes de clavarlos en los suyos. Me acerco a ella de nuevo, a distancia de contacto, la suficiente para notar su respiracion de nuevo. Joder Ash que coño haces, mantente alejado de ella o vas a volver a perder el control. Mantengo mis manos en su sitio, controladas. - Vamos a ir al 50%, Valkirya... y si eres buena, te dare parte de la recompensa por ese capullo niño de papa tirado en el suelo. Sino, podria plantearme quedarme con todo nada mas llegar a ese planeta tuyo. - Ladeo la cabeza sin dejar de mirarla, dejando que mi sonrisa, mi humor se traslade de mis labios a mis ojos. Jugando con ella como ella quiere jugar conmigo.

Muy bien Ash, deja de parecer un puto perro amaestrado. Manten tu posicion, enseña los dientes... aunque no sea para amenazar, sino porque quieras morder cada pedazo de su carne... pero eso ella no lo sabe.