Partida Rol por web

Las Cavernas del Destino

Epílogo

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07/10/2014, 22:21
Narrador

De nuevo se hizo el silencio. Un silencio sosegado quebrado tan solo por el lento crepitar de las ramas de la gran hoguera. El destino los había llamado para enmendar las cosas. Cada cual permaneció en silencio encerrado en sus propios pensamientos. Naul permanecía arrodillado mirando a su enemigo muerto ante él. Su expresión era extraña. El incómodo silencio parecía que fuese a revelar los pensamientos de cada uno, aquellas cosas que guardaban en su corazón.

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07/10/2014, 22:27
Narrador

El combate fue breve, caótico y sangriento. Los humanos se lanzaron en medio del campamento y atacaron a diestro y siniestro. Cuando todo hubo terminado el único que se mantenía erguido era Naúl, con una fea herida en un costado, entre los cuerpos sin vida estaban el de su padre y sus dos hermanos, rodeados por los ocho incursores que habían traído la desgracia a la aldea. Belarson no pudo irse de allí hasta que no hubo enterrado a sus familiares y dejó allí el cuerpo de los mal nacidos para que los carroñeros se dieran un festín.
Ahora el que faltaba, el jefe, se unía a los ocho incursores, Naul se preguntaba si alcanzaría la ansiada paz.

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07/10/2014, 22:29
Narrador

De nuevo aquella brutal lucha con esos dos fieros guerreros a los que increpaste. El perseguido huye hacia la misma montaña en cuya oscuridad penetras. "Debo hacer justicia y debo pasarlo por la hoja deshonró a mi familia", había dicho uno de los caídos. La lucha acaba y uno de ello hablaba antes de caer con los intestinos colgando. En su visión, se levanta señalándole con un dedo acusador: Insensato, has dejado que el violador y asesino de nuestra hermana huyera, debería haber muerto él y no nosotros. Los asesinados bajo su hacha se levantan apuntándoles con el dedo acusador. Tras huir vagó por la tierra perseguido por algo fantasmal que había preferido ocultar en las brumas de la inconsciencia. Ahora los recuerdos volvían a él. Aquel horror inhumano persiguiéndole.
Ahora quizás aquella pesadilla le dejara descansar por las noches. Ese secreto oculto, esa monstruosidad persiguiéndole en la noche, acabando cada uno con uno de sus hombres. Ahora pensaba que esa cosa le había dejado con vida para hacer justicia y acabar con ese mal nacido que en el pasado salvó.

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07/10/2014, 22:31
Narrador

Te fijas en un punto de luz de la pared y pareces vislumbrar una mujer vestida con pieles blancas. Está sufriendo. Encima hay un despreciable ser humano que babea sobre su cara. No hace alta saber que le pasa a la chica, puedes imaginarlo por los gemidos de dolor de ella y los de placer de ella. La sangre brota de la comisura de los labios. La imagen se vuelve borrosa para aclararse de nuevo revelando el rostro de la bella mujer que se ladea reflejando la muerte en sus ojos. Entonces se gira y sus labios susurran unas palabras: "justicia, clamo justicia y todo acabará, necesito paz".
Ahora ya conoces el rostro de su violador y asesino. Todo estaba hecho, se había hecho justicia. Sus pensamientos estaban fijos en esa chica, anhelaba que encontrara la paz. Entonces todo esas muertes en esa caverna del destino merecerían la pena

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07/10/2014, 22:34
Narrador

Te fijas en un punto de luz de la pared y pareces vislumbrar una mujer vestida con pieles blancas. Su mirada es plácida y le susurra: "Tienes que ser portador de la justicia, debes ayudar a la chica, debe hacerse justicia". Reconoces a esa mujer, es mucho más joven pero su mirada de paz te es familiar...tu madre te sonríe antes de desvanecerse.
Despiertas como si de un sueño se tratase. ¿Quién era esa chica? ¿Qué le pasó? Fuera lo que fuese ese bandido y sus secuaces eran culpable, de no ser así por qué el lobo los llevó hasta aquí. La duda le carcomía ¿por qué su madre le encomendaba tal tarea, qué vínculo le unía a ella?

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07/10/2014, 22:36
Loba Blanca

Entonces un pequeño gruñido captó la atención de los cuatro héroes. Era el lobo o loba blanco otra vez. No mostraba actitud agresiva tan sólo giraba en círculo y se alejaba a la oscuridad para volver de nuevo a la zona de luz difusa girando en círculos. Algo quería decirles. De repente abandona el círculo de luz a la oscuridad mientras que los cuatro héroes se miran entre sí. ¿Les llevaba a algún sitio? ¿debían seguir al lobo blanco?

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07/10/2014, 22:46
Jormün Isdaler

Miro a ver que dicen mis compañeros. Pues él había hecho su trabajo en este momento, pero debía seguir protegiendo a su grupo si este decidía seguir a la loba blanca.

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08/10/2014, 00:42
Ingvarr Einerson

Ingvarr miró a Jormund, comprendiendo su gesto.

-Sí - asintió -. Sigámosla. Debemos protegerla. Los dioses lo quieren.

En su cabeza sonaba algo más meditado y menos atropellado que lo que había dicho, pero aún respiraba entrecortadamente por el combate y su mente se resistía a entrar en su cuerpo, como si no quisiera sentir el dolor de la carne machacada. Poco a poco lo hizo. Un pinchazo en la sien le recordó que estaba vivo.

-¿Estáis todos bien?

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08/10/2014, 09:20
Naúl Belarson

El pecho de Naúl subía y bajaba con intensidad, el preció por desatar ese odio visceral y primitivo. Sus ojos miraban con repugnancia el cuerpo del guerrero muerto en el suelo, con la sangre enfriándose pronto en el suelo. Poco después de calmarse, se percató de lo que comentaban sus compañeros. Viendo la loba salir de la luz. La empresa para la que se presentara voluntario no había terminado aún, no como lo había hecho para con su familia.

En silencio, se levantó tomando el asta astillada de la lanza que usara para empalar al maldito jefe. Tras guardarla en su mochila tomó la gran hacha del caído. Asintiendo en dirección al grupo, debían seguir a la loba blanca.

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09/10/2014, 13:07
Daana Issdöttir

Tardó en darse cuenta de la presencia de la loba, clavada  en el lugar donde los mismos dioses habían escuchado sus palabras con la mirada fija en una de las paredes, su rostro había perdido el escaso color que tenía y sus manos, cerradas en puños crispados temblaban de pura ira sintiendo suyo el dolor que contemplaba, unida a su visión por una experiencia de la que solo una de las dos había salido adelante.

Bastardo.

Sacudió la cabeza y se movió en silencio, sin acercarse a los hombres del grupo como si su proximidad fuese hiriente.

Es demasiado tarde para protegerla. Pensó con aspereza y el sabor de la bilis al final de su boca siguiendo la pared rocosa para ir en pos de la loba.

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09/10/2014, 15:00
Narrador

Ingvarr se asegura de disponer de luz suficiente para alumbrarse y alumbrar a sus compañeros y se apresura tras del lupoide. Detrás lo siguen sus tres compañeros. El túnel se prolonga más hacia la oscuridad y se adentran por terreno desconocido. El tiempo se antoja extraño y pierden la noción del tiempo. El peletero que va en primer lugar no puede ver a la loba pero sabe que está más adelante, donde no puede verla.
Por fin, tras cruzar un intrincado red de pasillos que se interna por la montaña, llegan a cielo abierto. El túnel desemboca en una oquedad de mediana dimensiones cuya abertura está oculta tras la maleza. Tras ella la naturaleza se abre ante ellos. No hay rastro del animal por ningún lado, aunque pueden divisar una figura en lo alto de una roca, a unos ocho metros de ellos. Parece una mujer cuyos ropajes parecen flotar, algunos de ellos la han visto con anterioridad la noche anterior mientras dormían al abrigo de las rocas. Su mirada se clava en los cuatro y sus labios se abren. No pueden oír lo que dice pero por el movimiento de sus labios se puede deducir un "gracias". La mujer se gira y se mueve grácil con el viento para perderse entre los árboles. No se molestan en seguirla pues saben que no volverán a verla.

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09/10/2014, 15:30
Daana Issdöttir

Estrechó los ojos al perder el techo rocoso que había tenido por encima de sus cabezas hasta ahora y, al encontrar a la mujer, sus labios se curvaron ligeramente al tiempo que se abraza a sí misma aferrándose los codos. Quizá allá de donde fuera la hubiesen dado un funeral como los dioses querían.

Fuera como fuese, eso estaba más allá de sus manos, de las suyas y de cualquiera de los otros. Ellos habían hecho la justicia que el crímen que Daana había visto se cumpliese aunque no le habían dado el sufrimiento que merecía.

Quizá proporcionárselo no hubiese tenido sentido después de todo.

Una sensación extraña entre alivio y melancolía la invadió con la misma calma con la que la marea sube y suspiró de forma casi imperceptible. Había que volver junto al jarl y habría muchos que no creerían lo que ellos habían vivido pero al menos quedaba un tiempo aún en que sus caminos seguirían juntos antes de dividirse, se volverían a unir para volverse a separar.

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09/10/2014, 16:03
Jormün Isdaler

El hirdman se sintió reconfortado al volver a ayudar a alguien que merecía su protección. Luego viendo los gestos de Daana le pasa un brazo por encima de sus hombros y la apreta un poco para darle el calor del entendimiento y que sepa que no está sola en todo aquello. A alguno de los presentes esto le cambiará más que a los otros, pero eso no iba a ser Jörmund, pues el había venido para proteger y había protegido, y volvería al clan a seguir protegiéndole mientras Odín u otro de los dioses de la guerra no lo llamase a su lado para fines más altos, el estaría  allí protegiendo a todo aquel que pudiese y se lo mereciese.

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09/10/2014, 16:28
Ingvarr Einerson

Ingvarr deseó más que nunca estar borracho para no sucumbir a la melancolía de una imagen tantas veces vivida en sus sueños. A la visión y al oído se unían el olfato, el tacto, el gusto del frío en los labios, que garantizaban la permanencia del recuerdo en su mente. El rostro de la mujer, aun no siendo más voluble de lo que sería una brisa en la mañana, mutó hasta imitar otros rasgos más familiares, y el peletero apenas fue capaz de reprimir un sollozo. Al menos, esta vez no sintió que tuviera que avergonzarse por ello, sino más bien al contrario, que podría celebrar muy bien con quienes ahora mismo lo acompañaban, el buen fin que había tenido esta historia. Aunque intuía de sobra la importancia que su cometido había tenido para el mundo invisible, prefería dejar esos pensamientos, si es que los tenía, a la völva, y quedarse él con lo suyo, que no era poco. Ya estaba acostumbrado a rehogar en licor la amargura que había alimentado durante tanto tiempo.

Aquel era un momento tan bueno como cualquier otro para dejarlo pasar. Cuando levantó la mano para despedir a la loba, también despidió a quien más había querido, y echado de menos, en su vida.

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10/10/2014, 09:36
Naúl Belarson

Naúl fue el último en salir del interior de la cueva, bizqueando ante la repentina luz del exterior. Cuando se adaptó a ella, pudo ver, al igual que sus camaradas, la figura de esa mujer... sintiendo la palabra que se formulara en sus labios. El hombre simplemente asintió mudo, con un parco gesto.

Se sentía vacío. Tras el odio y la rabia que lo controlara, con la venganza, esta había desaparecido... y en su lugar no quedaba nada para llenarlo. No había amor, quien se esfumara con la pira que despidió a sus seres queridos. No había tristeza, pues ya entregara hasta su última lágrima en su duelo. ¿Alegría? Esa sensación le era tan lejana y borrosa que su cuerpo ya no la reconocería. Solo vacío. Y la paz que con esta le llegó. De algún modo se sentía sereno, por primera vez en muchos meses, una calma que lo embriagaba, una calma melancólica y agridulce. Miró al sus camaradas y con un gesto se dio la vuelta para regresar a la aldea para informar de que los ancestros volvían a descansar.