Partida Rol por web

Al cruzar las puertas del pequeño hotel Adam se sintió como si estuviera en casa de sus padres. El suelo enmoquetado siempre había tenido un olor agradable para él, al igual que los muebles de madera, e incluso le inspiró cierto sentimiento de pena el que la moqueta se fuese mojando con su avance. Sin embargo, no simpatizó tanto con la numerosa presencia de reporteros allí reunidos, le parecieron un grupo de buitres esperando a que los felinos o los lobeznos terminasen un festín recién cazado.

El agente que los acompañó hasta la sala de reuniones le resultó simpático, un hombre que calculaba que tenía aproximadamente su edad. Adam fue el primero en seguir sus pasos, aunque de forma incómoda: la forense no callaba ni por un instante, era como si la mujer no supiese percibir la parte buena de las salidas y, por otro lado, se encontraba el otro individuo de estrafalario aspecto acompañado por un perro del que no parecía desprenderse ni un momento.

Ya en la sala de reuniones trató de presentarse después de la científica con la que había llegado. Estrechó las manos de los allí presentes y simplemente se limitó a identificarse con su nombre y oficio:

- Adam Johnson, cuerpo de policía de Seattle, departamento de homicidios.

Posteriormente, escuchó lo que el sheriff tenía que decir y esperó más detalles sobre lo acontecido aquella mañana.

Se va ha cerrar la escena II y mañana martes dará comienzo la siguiente. Si quieres te doy la opción de postear otra vez para que te presentes tu tambien, aunque no es imprescindible.

Prestó atención a todos los que se iban presentando. Estrechaba manos y miraba a sus interlocutores mientras retenía su nombre y su rostro, para no olvidarles después.

- Encantada de conocerles, soy Irina Volkov, médico forense.

Dijo con un ligero acento ruso. No añadió nada más, era obvio a qué se debía su presencia. Creía que seguir hablando para rellenar silencios estaba de más. La información precisa, ni más ni menos.

Se da por finalizada la escena II. A lo largo de esta tarde empezaremos con la siguiente escena.

CAPITULO I

ESCENA III

Después de las presentaciones, el alcalde Richard os invita a tomar asiento en torno a una mesa circular de madera rodeada por sofás de cuero. El camarero, se acerca a la mesa y toma nota de las consumiciones para luego retirarse.

Norman, el ayudante del sheriff se retira también saliendo del salón y se sitúa al otro lado de las puertas de roble. Poco después llama a la puerta de nuevo y entra acompañando a Robert Duvall, quien aún no habías visto pero que a algunos os resulta vagamente familiar.

- Bien, - continúa diciendo el alcalde. - Parece que ya estamos todos. Usted debe de ser Robert Duvall.  - dice el alcalde dirigiendose al recien llegado y estrechandole la mano. Siéntese por favor. 

- Ya saben ustedes por qué están aquí, - continúa Richard dirigiéndose a todos los presentes. - y es un honor recibirles con toda la hospitalidad y reconocimiento que se merecen. En cuanto termine la autopsia de la joven Linda, que empezará al finalizar esta breve reunión, podrán ustedes dirigirse a Diablo Lake y continuar allí las investigaciones. No hay tiempo que perder. Ustedes están mucho más capacitados para llevar a cabo las investigaciones que estimen oportunas. Os he reunido aquí para pedirles que colaboren juntos en este caso. Lógicamente, pueden ustedes denegar mi ofrecimiento si prefieren trabajar solos. El sheriff Irving y el guía de montaña os serán de gran ayuda, pues son conocedores de las gentes y lugares de la zona. Su labor principal en este caso es encontrar a Sarah, la chica que continúa aún desaparecida. Para ello, deberán de pasar tambien por investigar la muerte de Linda. De allí la importancia de trabajar todos juntos. Así mismo, contaremos con la colaboración de Robert Duvall, un escritor que ha venido hasta aquí para investigar la desaparición en extrañas circunstancias de otras chicas en el pasado. Todas ellas en la misma región. El trabajo de Robert servirá tambien para que cuando todo termine, el mundo entero sepa lo que ha pasado aquí. Para bien o para mal.

Después, el alcalde se gira hacia Irina Volkov y el agente Adam. - Se que están ustedes acostumbrados a trabajar solos, pero la región de Diablo Lake es una región inhóspita y peligrosa. Harían ustedes bien en colaborar con el resto del grupo. Que además, debido a sus conocimientos les serán de gran ayuda.

Dicho esto, el alcalde se pone en pié y os da las gracias. - Ahora debo retirarme. Os veré más tarde. En breves momentos se iniciará la autopsia de la pobre Linda. - el alcalde se gira hacia la medico forense antes de abandonar la estancia. - Irina Volkov, le deseo mucha suerte en su trabajo. Sabemos que es usted una gran profesional. Por ello le pido también, que una vez finalizado el examen forense, y dados sus conocimientos en criminología colabore con el resto del grupo en las investigaciones. Será usted debidamente recompensada.

Ah! - me olvidaba. - pueden ustedes visitar la tienda de material o el resto de las otras tiendas del pueblo y proveerse de lo que necesiten. Todo correrá a mi cuenta. Gracias.

¿Ve esos tejados de allí? En seguida estaremos en tierra, éso es Rockport. El piloto le señaló a Robert unos pequeños tejados a su izquierda. Al pasar por encima de ellos no pudo reprimir una sonrisilla pensando, ¿y dónde está el hombre con guerrera y un saco verde militar a la espalda? Debería estar entrando por la calle principal del pueblo ahora mísmo. Con un poco de suerte incluso veo al sheriff saliendo a su encuentro...

Bajo éstas cavilaciones poco a poco el helicóptero tomó tierra a poca distancia del pueblo, en un pequeño helipuerto que había conocido días mejores.

Al bajarse del aparato y recoger sus cosas el piloto se despidió de Robert con un sincero apretón de manos. Con paso firme se dirigió a unas pequeñas oficinas en las que muy probablemente se dispusiera a rellenar el informe de vuelo, tomar una taza de café y charlar con la secretaria que allí estuviera.

Un par de minutos después apareció un coche patrulla por el lugar, Robert esperaba que saliera el típico sheriff fondón de las peliculas. Esos que como no tienen nada mejor que hacer se pasan el día comiendo donuts en la cafetería del pueblo y hablando con los lugareños, los cuales le tienen mucho aprecio por lo cerca de ellos que está. Pero para su sorpresa nada de eso ocurrió. Del coche se apeó un muchahco no muy mayor con el uniforme bien abrochado y en su sitio. Lentamente se acercó a Robert y le invitó a subir al vehículo.

Mi nombre es Norman, soy el ayudante del sheriff. Usted debe de ser el señor Robert Duvall. Si me acompaña, andamos un poco justos de tiempo y creo que la reunión haya podido comenzar sin usted.

Encantado Norman, siento el retraso, pero con los aviones ya se sabe, salen cuando quieren.

Recogiendo las cosas y dejando su camara colgando del cuello. Se ajustó el sombrero y se pasó la bandolera por el hombro. En ella tenía todo lo relacionado con el caso que le ocupaba además del de hace doce años. Esperaba sacar más cosas a la luz estando en el lugar de los hechos.

Norman era poco hablador pero no importaba, el trayecto hasta el hotel Las Marmotas fue breve y lo único reseñable del camino fueron la cantidad de árboles que rodeaban Rockport, la calle principal del pueblo en la que todo lo que se necesitara estaba allí y una vez se bajó del coche, un pobre hombre que daba vueltas en la acera opuesta al hotel como si algo le inquietara. Al ver que nadie hacía caso a aquel pobre hombre Robert lo dió por normal, hasta aquí llega la miseria del hombre y los desesperados. Norman le dijo que no se preocupara del equipaje que pasara directamente a l hotel que él se encargaría de las maletas y de llevarle la llave de su habitación.

El hotel era de estilo rústico y enmoquetado, daba la sensación de que el visitante estaba entrando en una cabaña de caza gigante. Casi te tranportaba a los tiempos de David Crocquett de no ser por los modernos elementos que se diferenciaban de lo demás, dícese de teléfonos y sobre todo de las lámparas con bombillas. Norman le indicó que le siguiera y pasaron al bar donde pudo ver a los reporteros enviados para recoger la noticia y estar al tanto de los acontecimientos. Éstos al ver el trato que Robert estaba recibiendo no pudieron ocultar una mueca de repulsa, asco o envidia. Chicos, ganaos la fama y tendreis éstos privilegios. Pensó Robert mientras cruzaban hasta el salón de reuniones.

Una vez atravesó la puerta el alcalde le saludó con un ademán de cabeza y comenzó a explicar la situación. Me han esperado, ésto sí que es una sorpresa.

Una vez el alcalde termina de hablar y le motivaa trabajar juntos Robert se siente más desconcertado aún. No creo que el FBI quiera trabajar con un escritor, seguro que me ven como si fuera un periodista que va a sacar sangre del asunto. Me encantaría creer que ésto va a ser así, sólo el tiempo lo dirá.

Dirigiendose hacia los agentes Robert se presenta:

No sé si conocen alguna de mis obras, tampoco estoy aquí por subir la tirada de ningún periódico ni la audiencia de ninguna televisión sensacionalista, estoy aquí por la investigación que se va a llevar a cabo. Las desapariciones que ocurrieron aquí en el pasado y las que han ocurrido en los últimos días son muy extrañas, creo que pueden estar relacionadas. Trabajando juntos abarcaremos más camino que haciendolo por separado, aunque creo que por mi condición se me ocultarán muchos datos y comprendo esa reticencia. Por mi parte sólo puedo decirles que espero dar luz a todas las extrañas desapariciones. Mi nombre es Robert Duvall y estoy para su entera disposición.

Repetidamente y con ligeros movimientos de cabeza, Irina asentía a todo lo que el alcalde le iba diciendo. Le miraba fijamente a los ojos, intentando ponerse en su lugar, evaluando las esperanzas que quedaban en el después de haber encontrado a la primera niña.

- Sobra decir que acabada la autopisa quedaré a su entera disposición para ayudar en lo que sea necesario para encontrar a la otra niña.

Evitó mencionar el parentesco entre el alcalde y la niña aun desaparecida. Todo el mundo lo sabía, y era consciente de ello, pero no quería hurgar en la herida de nadie y creyó conveniente no hacer tal referencia.

- Confío que todo salga lo mejor posible.

En aquel momento hizo acto de presencia un joven que dejó bien clara su profesión y los motivos que le habían llevado hasta Rockport. Irina elevó una de sus cejas, de modo casi imperceptible.

Скажите, что вы похвастаться и сказать, что вам не хватает*

- Irina Volkov, médico forense.

Dijo tendiéndole la mano y mostrando una pequeña sonrisa. No era amiga de las primeras impresiones.

Hardy , ya no aguantaba mas , llevaba poco menos de una hora dando vueltas de aquí para allá, oculto entre los coches, pero le parecían días ,  ya no aguanto mas – pensaba,  tengo que hablar con el sheriff.

Decidido salió de su escondite de entre dos coches, y empezó a cruzar la carretera  hacia el pequeño hotel, había muchos periodistas y eso le incomodaba pero no podía dejar de pensar en lo que  había visto hacia una semana, llevaba mucho tiempo callado y eso le comía su conciencia. 

Mientras se aproximaba al hotel, pensaba en la manera de acercarse al Sheriff sin ser visto, pero había demasiada gente agolpada a la entrada. Así  que viendo que no era posible, se paro a 20 mts del hotel, le dio un trago a su botella de Whisky y en un acto de locura lanzó la botella  medio vacía a la grupo de periodistas agolpados en la entada. Y grito--  Sheriff Irving!!  Tengo que hablar con usted!!  Yo vi lo que paso!!! Yo lo se todo!!         

 El sheriff terminaba de saludar a todos los presentes cuando se presentaban a sí mismos.

-Sin duda será un placer trabajar con ustedes. Ya saben que cuentan con mi ayuda para todo lo que necesiten, y la buena gente de Rockport ayudará también en la medida de lo posible. Se acercó al oficial de homicidios enviado por el estado y en la forense encargada- dejo en sus manos la investigación oficial, pero les agradecería mucho que contaran conmigo para  todo lo necesario, estoy más que motivado para averiguar lo que ha pasado, y creo que puedo ser de utilidad. Mientras la señorita Volkob  hace la autopsia, yo puedo ir junto con Lake a investigar por la zona y encontrar algún rastro de la niña desaparecida o pistas sobre la muerte de Linda. Lake nos guiará por el terreno y los perros podrían detectar algo importante.

El sheriff hizo breve un descanso antes de proseguir.

-Desde luego, el detective Johnson puede venir con nosotros para investigar la escena del crimen.

Cristian permanecía en un segundo plano. Atento a lo que se decía, pero sin participar. Al fin y al cabo, una investigación policial era algo que se le antojaba bastante ajeno a su mundo. Cristian no utilizaba movil, ni ordenadores, ni otras tecnologias como la televisión. Pasaba la mayor parte del año aislado en su vieja cabaña de madera y la única tecnologia que le mantenía unido a la civilización era una emisora del ejercito de la segunda guerra mundial, una vieja Sherman que funcionaba a las mil maravillas y con la que en ocasiones se comunicaba con la gente del pueblo. Le avisaban si iba a ver partida de caza, escuchaba las noticias o el pronóstico del tiempo.

- Haremos todo lo posible por encontrar a la chica y por aberiguar la verdad. - Dijo Solemnemente para después sentarse y acariciar el hocico de Kan. El perro le devolvió la mirada como queriendo demostrar que solo el le entendía.

Era verdad que Cristian se sentía ciertamente un tanto fuera de lugar. La presencia de la sofisticada Doctora con su telefono movil y que hablaba en otros idiomas le incomodaba bastante. Se preguntó si tal vez permanecer tanto tiempo aislado no le estaría agriando un poco el caracter.

Por otro lado apareció el escritor que se expresaba elocuazmente y de manera fluida. Algo poco habitual para Cristian y que le hacía sentir como si se le hubiera olvidado hablar. Cristian estaba deseando abandonar aquel lugar e internarse en el corazón de las montañas Rocosas. Lejos de la civilización y donde sin duda, el y Kan estarían en su elemento.

Adam dió un sorbo a la coca-cola

- Mucho gusto. Parece que la señorita Irina y yo estamos a cargo de las investigaciones oficiales, y como dice el alcalde, al menos en mi caso, estoy interesado en contar con la ayuda de personas honrradas y que conozcan el terreno mejor que nosotros. Ya les digo que bueno, la investigación oficial es asunto de la policía de Seatle, aunque por supuesto, compartiremos con ustedes todo aquello que pueda servir para encontrar a la otra chica.

En verdad, Adam se sentía aliviado porque tenía la sensación de que el caso se le venía demasiado grande, cosa que trataría que no se notase mucho.

Adam deseaba estar de vuelta en la oficina. Ocuparse de algun caso tranquilo. Sin muchas complicaciones, pero tambien comprendia, que aquella era una gran oportunidad para afianzarse en el puesto. Intentaría dar una imagen de seriedad, pese a su juventud, y de experiencia. Además, no creo que un sheriff de provincias y un cazador notasen la diferencia. Poco acostumbrados a casos importantes.

En ese momento entró el escritor, cosa que no hizo a Adam nada de gracia. La cientifica era una compañera y bueno, Pero un escritor y de cierto prestigio al parecer? No sabía como encajarlo.

- Mucho gusto- dijo Adam. Al ponerse en pie derramó accidentalmente la cocacola por toda la mesa.

Finaliza la escena III

Disculpen el retraso. Para mañana ya dará comienzo la siguiente escena.

Capitulo I

Escena IV

La reunión había transcurrido con normalidad. Eran cerca de las 9 de la mañana y el cuerpo sin vida de la joven Linda estaba a punto de llegar al pequeño depósito de cadáveres de Rockport.

Los periodistas afincados en el hotel Las Marmotas terminaban sus desayunos en la cafetería a la espera de poder registrar algunas imágenes del coche fúnebre a su llegada al depósito, y para averiguar aquellos datos que pudieran salir a la luz pública tras la autopsia. Si la causa de la muerte había sido accidental o si por el contrario pudiese haber algo más. Aquella noticia era la más provechosa de la jornada, mientras que la noticia de la desaparición de Sarah pasaba a un segundo plano.

El alcalde Richard acababa de abandonar la estancia, no sin antes indicar al sheriff que escoltara al grupo hasta el depósito mientras Norman se encargaba de preparar los coches con víveres. - Nos veremos luego, - se despidió el alcalde. - El gobernador llega a la ciudad y debo recibirle antes de que comience la rueda de prensa. Norman se encargará de todo. Cuando termine la autopsia os llevará a la tienda de suministros por si quisieran coger algo más que la comida y el agua antes de partir hacia Diablo Lake. No sabemos cuando terminará todo este asunto. - con tristeza en los ojos, el alcalde salió por la puerta, donde algunos periodistas ya aguardaban al otro lado. - Norman os informará de los detalles y de donde pasarán la noche por si hiciera falta.

Poco después, os encontráis finalizando la reunión cuando escucháis un pequeño alboroto proveniente de la calle. Una de las ventanas del salón de reuniones da a la calle, por lo que oís claramente el jaleo. Alguien ha lanzado una botella de vidrio contra la fachada del hotel, que se rompe estrepitósamente junto a la entrada, donde ya se agrupaban unos cuantos periodistas.

Sheriff Irving! Tengo que hablar con usted! Yo vi. lo que paso!!! Yo lo se todo!! - Se escucha gritar a alguien desde la calle. Alguno de los periodistas prepara su cámara mientras los demás observan estupefactos la escena.

-¿Que pasa? - Pregunta un periodista en la cafetería. - Alguien que dice saber lo que pasó.- responden otros que estaban más cerca mientras todos comienzan a salir atropelladamente.

Un coche conducido por una señora del pueblo se detiene bruscamente en la calle, a punto de atropellar a un viejo indigente que parece más bien uno de esos lunáticos que anuncian el fin del mundo. -Eh! Aparte del medio ¿quiere? - Pero ya es tarde, pues media docena de periodistas se abalanza hacia la calle e invaden la calzada con la intención de averiguar lo que ese hombre trataba de decir.

El sonido de la bocina de un coche trajo al viejo Hardy de vuelta a la realidad, una señora le increpaba desde el interior del coche, tocaba la bocina a la vez que le insultaba, por poco lo atropella. A Hardy eso le importaba poco, ahora estaba paralizado delante del coche, mientras veía la nube de periodistas que corrían hacia el.

Recordó el día en que volvió de Irak, había sobrevivido a un ataque con gas nervioso durante la Primera Guerra del Golfo y también fue rodeado por periodistas a su llegada en el aeropuerto militar de Buckley, pero aquellos periodistas le hablaron y preguntaron en un estricto orden militar impuesto por el Pentágono, los que estaban en la puerta del hotel Las Marmotas, no dejaban de chillarle y empujarle, todos querían saber que sabia el, que había visto.

 La bocina del coche continuaba pitando. La cabeza le empezó a doler. Malditos malnacidos!!,Dejadme en paz!!  -  les gritaba. Mientras se cubría la cabeza con ambos brazos  pero era inútil apenas se oían sus palabras.

Pasaron unos minutos y la bocina dejo de pitar, el coche dio marcha atrás y rodeo a  Hardy y los periodistas, entonces estos le rodearon por completo.

Robert escuchó a los que iban a convertirse en sus fuentes de información además de compañeros. Todos ellos poseían un rasgo peculiar que los identificaba como personas únicas. El guía parecía sacado de la serie de Walker, de un momento a otro Robert pensaba que aparecería Chuck Norris para decirle alguna cosa. Casi podría decirse que éste es el último mohicano y la gente le creería.

El sheriff se notaba que estaba ante una situación difícil que se le escaba de las manos. Se nota que ésto no lo ha pasado nunca, aún así lo más seguro es que haga un buen trabajo, la vida de una chica cercana de la vecindad a la que posiblemente haya visto crecer está en sus manos.

El joven agente del FBI era uno en los que más confianza tenía. Se nota que éste caso le viene grande, pero sus ansias por resolverlo lo tendrán más despierto ya que si lo consigue muy posiblemente consiga un ascenso.

De todos de quien más extrañado se sentía era de la medico forense. Es fría y parece que se da unos aires que no le van a granjear amigos. Al menos esa seguridad en sí mísma parece que le funciona para intimidar a la gente o para reafirmarse en su posición de mujer moderna y seria. Parece una persona muy capaz.

Comenzaban a dar por finalizada la reunion cuando un sonido de cristales rotos alarmó a los presentes. Unas voces siguieron el estruendo de la botella. "Sheriff Irving! Tengo que hablar con usted! Yo vi. lo que paso!!! Yo lo se todo!! "

Parece que vamos a resolver el caso antes de tiempo. Se acercó a la ventana a tiempo de ver un coche que había tocado el claxon reculando y a una muchedumbre de periodistas rodeando a un vagabundo barbudo que parecía querer que se lo tragara la tierra.

"Malditos malnacidos!!,Dejadme en paz!!" Sí, quiere que se lo trague el mundo ahora mísmo, si quería llamar la atención del sheriff lo ha conseguido, pero las consecuencias han sido nefastas.

- Parece sheriff que su presencia es requerida. Esperemos que no sea un lunático y le intente cortar el cuello con un vidrio roto... Perdonen si mi sentido del humor está atrofiado o si mis chistes no les hacen gracia, acabo de llegar desde Nueva York y el jet lag es muy fuerte, apenas he dormido.

La segunda frase la dijo en voz más baja, habiendose dado cuenta de que había juzgado a aquella persona de forma prematura. Bajo sus cansados ojos un momento en señal de arrepentimiento además de estrujarselos con la mano izquierda para calmarlos un poco.

- Creo que antes de salir me tomaré un café para acompañarles si no les importa.