Partida Rol por web

Observa al infeliz Greg intentando ver la lengua que supuestamente se está hinchando poco a poco. Tiene que ser algo curioso.

- Yo no tengo mucha idea de estas cosas, pero sí he oido que suele ser recomendable atrapar al bicho que la haya causado. Al parecer es la única forma de saber qué veneno te han inyectado.

Su voz es tan fría y monótona como casi siempre, como si no diera demasiada importancia al asunto a pesar de la preocupación del mayor de los Skilton.

- A ver, déjame ver donde te ha picado - Comenta finalmente mientras se acerca hasta Greg para echar un vistazo a su mano

- Bah! Pero si seran imaginaciones suyas...-habia llegado a decir cuando Elizabeth le sugirio que atendiera a su hermano primero pero, cuando escucho la forma en que este le hablo y vio como su nerviosismo aumentaba por momentos, comenzo a preocuparse.
Habia escuchado alguna que otra vez, en la television, que alguien que fuera alergico, aunque fuera a algo muy tonto, como por ejemplo, una abeja, podia llegar a morir si era picado por alguna y que esa gente tenia que llevar siempre encima una especie de antidoto para poder inyectarselo y asi solventar el problema. Sin embargo, su hermano no era alergico a nada, al menos, que el supiese aunque, cuando escucho la palabra veneno de boca de esa chica sintio como se mareaba...un mareo que solo duro uno o dos segundos, pero fue suficiente como para hacer que sus piernas flaquearan y estuvieran a punto de doblarse. Si realmente le habian picado, tenian que ir inmediatamente a un medico pero...como demonios iban a llegar a un hospital si estaban perdidos en mitad de la nada!!!
- Tranquilo Gregory!- le pidio a su hermano sin poder dar ejemplo de ello mientras Eli miraba la picadura. La miro un instante, como pidiendole ayuda, como preguntando que podria hacer, como si ella supiera actuar- no sera para tanto, no? Ven para aca que te mire bien...- dijo cogiendole de la mano y llevandolo hasta una de las sillas de la biblioteca, donde le obligo a sentarse empujandolo por el hombro- Abre la boca un poco...
Acerco su cara hasta casi tocar con su nariz la barbilla de su hermano y apunto con una linterna algo tambaleante para ver si de verdad esa lengua estaba aumentando de tamaño o algo asi. Lo que viera o dejara de ver no lo dijo pero, de repente, solto la linterna sobre la mesa y, cogiendo bruscamente la mano de su hermano empezo a chupar en el sitio exacto donde se habia producido la picadura, delimitado ahora por un circulo rojizo que parecia una diana- No pasa nada tio! Respira lentamente y ya está- le aconsejo antes de escupir lo que fuera que estuviera chupando a un lado y volviendo de nuevo a la labor- no pasa nada...Elizabeth- la llamo por su nombre...ni cariño, ni vampirina ni otras gilipolleces...era la primera vez desde que comenzo el viaje que hablaba en serio. Eso daba una expresion a su rostro que lo hacia aun mas interesante- liale algo a la altura de la muñeca o por ahi para que el...-veneno no pueda expanderse?, se dijo a el mismo, obligandose a deshechar ese pensamiento- yo que se! Algo hara...

La maniobra del pequeño de los Skilton mitiga parcialmente el dolor del mayor de ellos. Más por la atención recibida que por el efecto medicinal en sí. La lengua no parecía hinchada al mirarla Elizabeth. Al menos no más d elo normal. Lo único claramente visible está en la mano derecha de Greg, entre el pulgar y el índice en el dorso de la mano. Una picadura, que ya toma un color rojo oscuro y una hinchazón leve de la zona. Nada más.

La maniobra de succión no consigue extraer nada de la herida. Steve no absorbe nada de ella. Pero a pesar de todo Gregory se siente mejor por un instante. Tal vez al fin y al cabo no sea tan grave...

De repente... un grito agudo se escucha desde dentro de la casa. No es de mujer.. es el grito de pánico de un varón... de un varón joven.

Ni el mismo sabia exactamente que estaba haciendo ni si serviria para algo pero le sonaba...le sonaba que cuando a alguien le mordia una serpiente o algun otro animal venenoso una buena forma de ayudarle era quitar el aguijon y succionar ese veneno. Puede que fuera una tremenda tonteria y que simplemente estuviera chupando la mano de su hermano pero que otra cosa iba a hacer? Quedarse mirando mientras su hermano se ahogaba ante el? Era lo unico que se le habia ocurrido. No encontro ningun sabor raro al succionar, habia pensado que quizas absorviera alguna sustancia amarga que fuera la causante de la reaccion de su hermano pero nada...ni sangre salia de aquel pequeño puntito que daba fe de que la picadura no habia sido un invento de Greg.
De repente, aquel grito desvio por un instante la atencion de Steve y este detuvo su anhelante deseo de ayudar a su hermano a recuperarse, separando sus labios y torciendo la cabeza hacia la casa, desde donde provenia el alarido. ¿que ha pasado? ¿quien grita?, pregunto de nuevo a Elizabeth con la mirada. La aparente serenidad que transmitia ella era suficiente para que el joven deportista confiara en ella en ese momento en el que estaba empezando a sentirse sobrepasado por la situacion. La respiracion de su hermano parecia ahora mas armoniosa, mas acompasada con el movimiento de su pecho, no tan brusco y violento pero ese grito le hizo anotar en su mente que debia aumentar la tension, debia ir por delante de la situacion...-Ya os dije que vi a alguien en el bosque...-dijo en voz baja lamentando que nadie le hubiera hecho caso en su momento...

Encoje los hombros ante la mirada inquisitiva de Steve. Ha escuchado el grito, pero no sabe quien ha posido ser el autor. Aunque intenta mantener la calma, su cuerpo comienza a experimentar las reacciones características de los nervios. Las manos le sudan humedeciendo el libro con las fotografías que todavía sujeta, y comienza a temblar levemente ayudada por el frío helador del lugar.

- Y yo te dije que vi a alguien en esta biblioteca antes de que entráramos - Suavemente, con su tono de voz cansino y monótono, contesta al joven deportista. - Creo que será mejor ir con los demás. Es posible que les haya pasado algo, y a lo mejor alguno sabe algo sobre la picadura de tu hermano.

Se acerca hasta ambos y ayuda a Steve a levantar a su hermano para ir juntos hasta el caserón. La cosa parecía complicarse y era mejor no separarse demasiado del resto.

Gregory se calma algo tras las curas de su hermano. Parece sentirse algo mejor, y al fin y al cabo tal vez la cosa no sea tan grave. Si que es verdad que ha sentido ciertas nauseas, y que se siente algo más débil, pero si fuera la picadura de algún bicho mortal, seguramente ya estaría muerto, pues esos venenos suelen actuar muy rápido... o eso le sonaba a el.

Al escuchar el grito Gregory se levanta de la silla rápidamente, sintiendo el típico mareo de hacerlo de forma brusca.

Si, vayamos a ver que ha sido. Yo… creo que me siento algo mejor. Me asusté, pero tal vez no haya sido para tanto.

Apresuradamente salís disparados de la biblioteca en dirección a la casa. Ninguno ha conseguido identificar al autor del grito, pero desde luego todos lo habeis oído y algo os dice que es alguien del grupo... ¿Más problemas? Se suponía que vaníamos a pasarlo bien!!!

Atravesais el camino de vuelta a la casa. Notais que se ha levantado un poco de viento, y que el cielo ya no está tan despejado como antes... En esta época del año y en estos páramos montañosos, los cambios de tiempo ocurren rápidamente.

Subís los escalones de la puerta principal de la casa, os acercais a portón dispuestos a entrar, pero lo encontrais cerrado...

Qué raro... Si no recuerdo mal, Rick la abrió antes y...

Eh hermanito, gracias por lo de antes, tío. Ya sabes, por chupar de la herida y eso… La verdad es que estaba acojonado. Me siento algo más débil, pero creo que no es más grave que eso. Y ahí estabas tu, era el destino llamando a la puerta. Estamos unidos por el karma, amiguito. Siempre lo hemos estado, desde que eras un criajo, aunque no te dieses cuenta…- mientras avanzan hacia la puerta principal Gregory continua divagando, sobre como el le ayudaba cuando era un niño, y que ahora el karma ha hecho que se lo devuelva, y bla bla bla…

Al llegar a la puerta comprueban que está cerrada.
Que extraño…- Gregory da con los nudillos en la puerta, intentando llamar la atención de los de dentro- ¿Chicos? ¿Qué ocurre? ¡Abrid la puerta!

Escucha aburrida el sermón del mayor de los Skilton, influenciado sin duda por las drogas y su espíritu setentero. Camina junto a Steve, preocupada por la situación aunque no permita que los hermanos se den cuenta. Aquel grito era poco esperanzador y encontrar la puerta cerrada aún menos.

- ¿Para qué han cerrado la puerta? - Se acerca hasta ella y trata de abrirla empujando con su escasa fuerza - Seguro que ha sido cosa de Rick o del gracioso de vuestro hermano

Los mechones rubios revoloteaban y se desordenaban danzarines movidos por el viento que se estaba levantando esa noche, golpeando el rostro de Steve. Era lo malo de tener un cabello tan bonito y tan cuidado como lo tenia, y su trabajo le costaba. Puede que se echara sobre el mas potingues que los que cualquiera de sus ligues usaba...marcarillas, acondicionadores, regeneradores capilares...esto hacia que se despeinara hasta con un soplido pero su melena era tan suave que cada uno de sus pelos bailaba con vida propia a cada paso que daba, por no hablar del privilegiado color que tenia, pues no habia tinte capaz de igualar un rubio tan bonito. El quarterback seguia a Elizabeth y a su hermano, esforzandose por apartar de su cara y de sus ojos su alborotado pelo, limitandose a musitar entre dientes un....si, si, lo que tu digas pero a ver si pones mas cuidado anda!...mientras se echaba la capucha de su sudadera dando fin al desbarajuste de su peinado...Tendrá cojones el tio! El susto que me ha dado...se decia mientras miraba la espalda de Greg que marchaba ante el y es que, o el tenia el don de la curacion en su saliva o su hermano habia desvariado un huevo haciendo un circo de narices de una simple picadura que podia haber sido hasta de un mosquito.
De todas formas no dio demasiadas vueltas al incidente...mas que nada porque aquel no era el momento. Algo parecia haber pasado en la mansion y el habia llegado hasta esa puerta para ver que habia ocurrido aunque, en su interior (y no habia que escarbar mucho para descubrirlo) no habria abandonado la biblioteca de no ser porque su hermano se encontraba en la casa y porque tenia una fama de machito que no podia volver a quedar dos veces en duda en la misma noche
- Bravo Greg!- se mofo de su hermano dando cuatro o cinco palmadas de una forma exageradamente lenta que no llegaron a emitir ningun sonido- es una buena forma de entrar en la casa disimuladamente cuando alguien puede estar acechando...¿por que quien dice que el tio que estaba en el bosque no ha sido el que ha dejado a todos encerrados? ¿no veis que han podido ser atacados por el? Dejad ya de hacer el ruido e intentemos entrar sin llamar la atención, joder!

La perorata de Greg tiene una contundente respuesta de parte de su hermano menor. Y es que le falta razón... Han sucedido cosas raras desde que están aquí. Luces en el bosque, sombras en la biblioteca, gritos desde la casa... Y de repente este inconsciente se pone a dar gritos! No obstante, la llamada ya ha sido hecha. Ahora solo queda esperar respuesta desde el interior e ir pensando qué hacer en caso de tener que abrir la puerta por la fuerza...

- Se h b á atra ca o de n evo. Ya sa éi cóm s abr ... -

Parece la voz del arquitecto que resuena lejana y amortiguada por la gruesa puerta de madera que cierra el acceso a la casa. A pesar de que no entendeis bien lo que dice, el intelectual no parece estar histérico ni en apuros... Simplemente habla en voz alta... aunque no se le entiende bien.

Vamos hermanito, no hay nadie acechando en el bosque. Solo habréis visto algun reflejo, sumado al ambiente tétrico de este lugar… y habréis creído ver lo que no había. Estamos solos.

Acompañando sus palabras, Gregory vuelve a golpear la puerta, cuando se escucha una voz de dentro.
¿Lo veeeeeis? Tan solo se ha vuelto a atrancar. Una corriente de aire la habrá cerrado. Ahora solo hay que empujar para abrirla- Gregory ayuda a Eli a empujar la puerta, apoyando el hombro contra la madera.

Habremos creido ver lo que hayamos querido pero el grito lo hemos oido todos... se dijo para si aunque no llego a decirlo en voz alta pues escuchar a Mark tras la puerta le habia tranquilizado bastante

Booommm!!!

El ruido de aquel ventanal sorprendio de pronto a Elizabeth y Greg que se afanaban sin éxito en abrir la pesada puerta de madera. Cuando desviaron la mirada hacia Diamante este sonreia orgulloso mientras tiraba al suelo la piedra que habia cogido de mas para usarla en el muy improbable caso de que hubiera fallado su lanzamiento. La contraventana de madera ha resistido el primer ataque del quaterback, pero es muy probable que no resista muchos más.- En el futbol hay dos tipos de jugadores...gente como Rick cuya unica utilidad es pegarle cabezados a los contrarios y unos cuantos elegidos que saben darle a sus cabezas un mayor uso...como yo- apostillo por si no hubiera quedado lo suficientemente claro a quien se referia - Podeis seguirme cuando os canseis de empujar. Yo paso de hacer el tonto. Esta ventana no tardará en ceder...

Cada cual a su manera intenta acceder al interior de la casa. Elizabeth es la unica que permanece sin hacer nada activo, sin hacer nada androgénico. Los dos hermanos Skilton se dedican a hacer gala de sus musculitos y de su falta de cerebro, haciendo cada vez más ruido en el entorno. Un ruido que de una manera o de otra suena artificial y fuera de lugar en este extraño sitio.

Sin daros cuenta, un viento gélido empieza a levantarse...

-¡¡¡¡Dios mio de mi vida!!- Esta vez si distinguís perfectamente la frase lanzada por Rubí desde el interior. Los compañeros deben estar solo a unos metros de vosotros hacia el interior de la casa! Lo pronunciado por Rubí es un grito en toda regla... una reacción a algo que está pasando desntro de la misteriosa mansión.

Unos segundos más tarde volveis a escucar de boca de la novia de Rick: -¡¡¡Chicos!! ¿Podeis entrar??-

- Es obvio que no, genio

Elizabeth masculla para sí misma al escuchar las palabras de Rick, todavía con el susto en el cuerpo tras el fallido intento de Steve de romper una de las ventanas. El frío era cada vez más insoportable, y al parecer era imposible abrir la puerta incluso desde dentro. La alternativa del quarterback, aunque poco meditada, parecía ser la más apropiada en tales circunstancias.

Retrocede unos pasos alejándose de la puerta y descuelga su mochila del hombro. Tira de la cuerda que aprisiona la abertura principal y haciendo un poco de hueco guarda el libro con las fotos que rescató de la biblioteca. Ya habrá tiempo más tarde de echarle un vistazo más a fondo.

- ¿Ninguno ha traido teléfono móvil? Si hay cobertura será más fácil comunicarse con ellos que a gritos - Comenta sin levantar la cabeza de su mochila - Ya sabía yo que se me había olvidado algo...