Partida Rol por web

Rubí pierde poco a poco su saber estar y sus dotes de control y mando. Desde hace unas horas ya no es la enérgica chica carismática capaz de conducir a un grupo de amigos en una situación complicada. Ahora es una chica desvalida e indefensa, emocionalmente desestabilizada que puede convertirse en un problema tan grave como lo ha sido Rick Fabiano.

Si es que Dios los cría y ellos...

Marcos se apoya sobre la mesa con las dos manos. Se encuentra agotado y le cuesta respirar. Han sido más emociones y más golpes de los que había recibido en años. Pero sobrevivirá.

Tranquila Rubí.-Su voz es pausada y grave. Suena tranquilizadora.-Con el paso del tiempo he aprendido que todo en la vida tiene solución excepto la muerte y precisamente cuando crees que vas a morir, es cuando tienes más posibilidades de vivir.
Ahora mismo estamos en una sala caliente. Protegidos y no se escucha nada que nos pueda preocupar. Lo único, lo único ...-Marcos se lleva una mano a la boca y asiente.-Esos chicos. Esos tres hermanos deberían de volver aquí. Si nos vamos a marchar, es mejor que lo hagamos todos juntos.
Ahora que estamos todos juntos y a pesar de que ésto puede ponerte nerviosa Rubí, el que más me preocupa es Greg. No sé cuánto le queda de vida o si está envenenado mortalmente, pero sin duda alguna necesita atención médica urgente.

El frío aire de la noche entrando con libertad en la sala me sirve para despejarme un poco la cabeza. Tras el frío pasado y suplido por el calor del fuego, el ambiente tranquilo y cargante de la biblioteca estaba pasándome factura.

De pie, observando como los tres hermanos salen inconscientemente corriendo hacia la lluvia, Elisabeth se me adelanta en el gesto de cerrar la puerta. Seguidamente, ella va a apoyar moralmente a Rubi, mientras que yo me apoyo en la mesa más cercana a Marcos, quien con cierto esfuerzo ha conseguido ponerse en pie.

Elisabeth intenta, aparentemente sin éxito, calmar a su amiga. Rubi parece estar fuera de control. Abro la boca, tentado de decir algo, pero la palabras de Marcos hacen que vuelva a cerrarla

Cita:

- ¿Realmente es tan grave? ¿Qué puede haberle picado? No recuerdo que por esta zona viva ningún insecto tan peligroso, ¿no? ¿tú sabes algo más?

Recordando el episodio de la muñeca, y siendo el mismo medio de "contaminación" en ambos casos, no puedo evitar pensar que ambos son dos venenos creados por el hombre. - ¿Cómo pueden haberle inyectado el veneno?

- Elisabeth, cuando Greg fue picado, ¿estabas cerca? ¿viste qué sucedió? ¿hay alguna opción de que no fuera un insecto? Mi mente, por voluntad propia, vaga en pos de aquellas tribus cuyo uso de los venenos y de las cerbatanas les ha hecho célebres.

Las preguntas que te hace Mark son importantes...

De repente caes. Tu caracter siniestro te ha acercado bastante a elementos que el resto de la gente repudia por tétricos y propios del submundo. Es el caso de las arañas. Unos animales rechazados por muchos y que en algunas culturas es símbolo de adoración mística.

Ciertamente ha podido ser una araña. Hay diversos tipos de arañas capaces de envenenar hasta la muerte a una persona. Es el el caso del "loxoscelismo" y otros aranaidismos. Desde luego en estas latitudes no van a haber escorpiones o tarántulas. Pero si algunas especies de arañas propias de bosques oscuros que puedan causar más de un disgusto...

No!!! No me des sermones viejo! Estamos a punto de morir y lo sabes! A ti te da igual porque ya no te queda demasiado por vivr, pero nosotros somos jévenes. Esto no debería estar pasando. Mi novio va a morir. La persona a la que quiero va a morir! Mi mejor amiga va a morir y yo voy a morir. Eso es lo que me importa. Y eso es lo que va a suceder a menos que descubramos que ha pasado aquí! Es como en las putas películas, joder. Los muertos no te dejan tranquios hasta que pueden descansar en paz! tenemos que hacer algo, mierda!!!

Rubí aún no se ha calmado ni mucho menos. En su verborrea próxima al histerismo dice cosas realmente relevantes que no deberían ser pasadas por alto. La joven está aterrada y de momento nada consigue calmarla. Oirla decir palabrotas es algo sorprendente en alguien tan equilibrado como Rubí.

Se separa de su amiga sorprendida, y retrocede un par de pasos. No esperaba una reacción así. Había intentado calmarla pero en su estado parecía imposible. Tampoco las palabras de Marcos habían conseguido su efecto. La observa con cierta lástima y trata de ponerse en su lugar. Ver a su novio perder la cabeza ha tenido que ser duro, pero no puede caer en el mismo error. Demasiada presión.

- Erm... no, no estábamos - Contesta dubitativamente, tratando de recordar. Parece triste y cansada - Steve y yo nos quedamos aquí buscando entre los libros y las fotos. Y Greg fue a su furgoneta a coger... - vuelve a hacer una pausa para recordar - no sé, no... no me acuerdo. Cuando volvió dijo que le había picado una araña, y que estaba dentro de la furgoneta. Es posible que sea cierto. Hay un bosque cerca, y algunos arácnidos peligrosos viven en ellos.

Rubí vuelve a estallar y responde al pobre Marcos totalmente desquiciada. Aún así, lo que dice tiene sentido. Al menos, suele tenerlo en las películas.

- Tal vez podríamos... - Se gira hacia Marcos y Mark, aunque recuerda su escepticidad y frena su ímpetu- No sé... se me ha ocurrido que tal vez podríamos intentar contactar con ellos. Podemos improvisar una ouija. Es muy fácil, ya lo he hecho otras veces. Si quieren algo de nosotros, podrán decírnoslo a través de la tabla.

- No vieron nada.. lástima. No creo que eso sea producto de una araña..

- Marcos, ¿conoces alguna araña que pueda causar esos síntomas? Pese al obstáculo que me impide seguir avanzando en mi teoría del dardo, en mi cabeza sigo pensando que debe ser algo de ese estilo.

Sin darme cuenta, me sumerjo en mis pensamientos buscando algo que Greg dijera y que pudiera darme alguna pista.. el comentario de Elisabeth me saca de dichos pensamientos - ¿Una ouija? La aportación de la amiga de Rubi me sorprende, pese a que no debería hacerlo viendo sus "aficiones".

- La amiga de Rubi.. Rubi.. ¿Qué ha dicho? entre las palabras histéricas de Rubi una distinción me hace volver sobre ellas. - Yo creía que Rick..

- Bueno, intentemos pensar un poco. Si todos colaboramos, deberíamos sobreponernos a esto.. sea lo que sea.

Me giro hacia Rubi, que es la que puede necesitar más apoyo - Rubi, no te conozco demasiado bien, pero lo que salta a la vista es que eres una chica fuerte. Y esa fuerza es la que necesitamos todos ahora. No sé qué está pasando aquí,, y me cuesta encontrarle una explicación lógica,, pero sea lo que sea, lo que está claro es que para vencerlo hay que ser fuertes hasta el final,, sea el que sea Pronuncio estas palabras con calma y seguridad en mi voz. Sé perfectamente que me arriesgo a una respuesta cortante de la chica, pero estoy convencido de que lo que necesita no es que la consuelen, sino que la ayuden a encontrar su fuerza de carácter.

- Eli continúo sin dar tiempo a nadie para responder No soy una persona que crea en esos métodos, pero sé que hay muchas cosas que desconozco. Sinceramente, creo que es perder el tiempo el "ingeniero" que hay en mí no puede menos que aflorar antes estos temas pero tampoco tenemos nada mejor que hacer. Y tenemos tiempo antes de que los demás vuelvan.. porque volverán las últimas dos palabras las pronuncio claramente, con fuerza. Porque sé, y quiero que los demás también, que no tardarán en volver.

Asiente y casi de inmediato comienza a buscar algo que pueda servirle como ouija. Con un poco de papel y algo para dibujar en él sería suficiente. Si los muertos quieren contactar con ellos, lo harán aunque sea a través de un simple garabato.

Rebusca entre sus pertenencias hasta que encuentra la libreta que suele utilizar para dibujar cuando le viene la inspiración. Arranca una de las hojas y abre de nuevo su mochila para sacar sus lápices de colores. Escoge el de color negro y levanta la vista asegurándose de que su amiga va poco a poco recuperando la calma. Echa un vistazo hacia Mark y cuando cruzan sus miradas, cabecea en dirección hacia Rubí, como indicándole al arquitecto que vaya con ella para tranqulizarla.

Agacha de nuevo la cabeza y comienza con su improvisada tabla. En primer lugar, en dos líneas dibuja en el centro de la hoja vacía todas las letras del abecedario, en mayúsculas e intentando que sean suficientemente claras. Después, hace lo mismo con los números del cero al nueve, ocupando esta vez una sola línea, justo bajo las letras. Finalmente, tras hacer un esfuerzo intentando recordar qué falta, dibuja un sol en la parte superior izquierda y una media luna en la parte superior derecha. Junto al sol, la palabra si, y junto a la luna la palabra no. Para terminar, aprovecha las dos esquinas inferiores para colocar las palabras hola y adiós.

Levanta la hoja y echa un vistazo rápido asegurándose de que todo es correcto, y se incorpora con cierta velocidad para acercarse hasta el lugar cerca del fuego donde antes descansaban. Se sienta en el suelo y cruza las piernas, dejando su tabla casera frente a ella.

- El sol y la luna sirven para que nos indiquen si pertenecen a la luz o las tinieblas - explica sin que nadie le haya preguntado.

Vuelve a echar mano de su mochila y saca una vez más su cámara digital, colocándola en la opción de vídeo. Le tiende el bloc de notas y el lápiz negro a Marcos y espera a que los demás se sienten, algo impaciente.

- Alguien debe tomar notas de todo lo que pasa - le comenta al viejo bibliotecario justificando por qué le ha dado el bloc - Además, es recomendable grabar las sesiones, pero no tenemos grabadora. Espero que con el sonido del vídeo de la cámara sea suficiente.  Ahora sólo falta un vidrio para señalar, aunque con una moneda podría valer...

Marcos coge la hoja de papel y el lápiz por inercia y con cara de asombro.

¿Pero de qué va a servir todo esto muchachita? No os lo toméis a mal, pero no creo que sea útil iniciarnos en la ouija y otros artes oscuros. Lo que necesita nuestro compañero Greg es un médico o un farmacéutico que conozca el principio activo necesario para combatir el veneno que tiene en su interior.

Marcos mueve el bloc arriba y abajo.

Si queréis podéis hacerlo como pasatiempo, pero tenéis que tener en cuenta que lo realmente importante es irnos de aquí y buscar asistencia médica inmediatamente.

Ante el gesto de Elisabeth, me aproximo más hacia Rubi, mientras ella prepara todas las cosas.

- Marcos, sabes que pienso como tú, pero no tenemos nada que perder, ni nada mejor que hacer en estos momentos. Y yo, además, no sé nada de las denominadas "artes ocultas". Puede resultar interesante.

Rubí se sorbe los mocos y respira entrecortadamente. Una ouija? Esto me recuerda al instituto.

Teneis razón. He perdido la concentración. Todo esto me está afectando... demasiado. Yo se de artes oscuras lo que Eli me ha enseñado. Y tengo miedo. ¿Y si de repente quieren hacernos daño? Aunque por otra parte puede que lo que sea que esté al otro lado intentando contactar con nosotros se exprese a través de esto.

Rubí habla más para sí que para el resto. Ha comenzado a temblar. Su suerpo vuelve a la normalidad, pero la resaca de adrenalina y miedo le deja como secuela un temblor ligero en su cuerpo.

Elizabeth de nuevo se encuentra sola y aislada en sus planteamientos. A pesar de lo visto y vivido esta noche en este lugar, Marcos y Mark no conciben una explicaión paranormal a lo acaecido. La idea de contactar con los ausentes en busca de respuestas supone una buena iniciativa, aunque como todo lo paranormal, peligrosa. Máxime cuando dos de los integrantes de la sesión son no-deseados. Nada disgusta más a las almas errantes que la burla y el desdén de las mentes científicas. Nada enfada más a los espíritus que ser negados cuando se manifiestan. Marcos y Mark no están predispuestos a creer, ni aún viendo, y por eso la experiencia puede ser si cabe más peligrosa. Elizabeth lo sabe, pero pesa más el hecho de entablar una conexión con el más allá en un lugar poseído y en pena como este convento.

Bien, vayamos allá.

La cara de Elizabeth ha cambiado sustancialmente. Ni siquiera Rubí la había visto tan seria y concentrada. La mística sabe que este tipo de prácticas tiene sus riesgos, y más en un lugar como en el que se encuentran. El escepticismo de Marcos y Mark decae ligeramente. A pesar de lo improvisada de la sesión es fácil darse cuenta que Elizabeth sabe lo que está haciendo.

Como presagiando los acontecimientos inmediatos, el fuego se agita nervioso en la chimenea. Casi se puede escuchar la madera crujir, tal vez de temor. Un sobrecogimiento os invade a todos menos a Elizabeth. Sois más conscientes del frío que hace. La lluvia y el viento en el exterior siguen a lo suyo, y la luz de las linternas y las lámparas ofrecen un ambiente aún más lóbrego.

Venid aqui, dice la gótica. Sentaos.

Todos excepto Marcos se sientan en un círculo. Eliz coloca una moneda de gran tamaño en el centro de la rústica tabla de ouija. Coloca ceremoniosamente su mano sobre ella. Cierra los ojos e inspira. Adelante. Primero Souris y después Mark, no con cierto reparo, añade su mano. Pronto una energía extraña os recorre el cuerpo. No hay sonidos. No hay luces ni ningún otro fenómeno, pero estais seguro de que ya no sois cuatro en la habitación. Una nueva presencia ha llegado a la biblioteca.

Tras los preparativos y las reticencias iniciales, todos se sientan alrededor del pedazo de papel. Marcos parece ser el encargado de anotar lo que sucede, por lo que no participará en la sesión. Tal vez no sea buena idea que Rubí lo haga en su estado, pero cuantos más sean, mayores probabilidades de contacto.

Casi inmediatamente, sin tiempo a pensárselo demasiado, Elizabeth puede sentir la presencia de algo ajeno al mundo de los vivos. Nunca había conseguido contactar tan pronto. Generalmente tardaban bastante o simplemente nada aparecía.

Echa un vistazo a sus dos compañeros y asiente intentando confirmar que no es la única capaz de sentirlo. Coloca un dedo sobre la moneda y espera a que Mark y Rubí hagan lo mismo. Respira hondo y echa un vistazo rápido a Marcos asegurándose de que está listo para apuntar todo lo que sucede.

- ¿Hay alguien aquí? ¿Por favor, si hay alguien, que se manifieste?...

La moneda se mueve lenta pero segura hacia el SI.

Observa el decidido movimiento de la moneda intentando asegurarse de que es totalmente natural. No es la primera vez que en una sesión alguien trata de destacar haciéndose el gracioso. Afortunadamente, en este caso nadie de los presentes parece tener intención de hacerlo.

Mira a sus dos compañeros a la cara, para confirmar que están preparados para continuar. Sabe que las sesiones pueden impresionar al que no está familiarizado con todo aquello.

- Si queréis preguntar algo, hacedlo. Ha entrado en contacto con los tres - susurra haciendo una pequeña pausa

Dirige finalmente la vista hacia Marcos y cuando se asegura de que el viejo bibliotecario está apuntando, vuelve a preguntar.

- ¿Quién eres?

M... I... R... O... S... L... A... V... A.

Miroslava. Parece un nombre. Poco común. Tal vez antiguo.

- M-I-R-O-S-L-A-V-A

 Deletrea en voz alta para que Marcos pueda apuntar sin problemas, y vuelve a mirar a Rubí y Mark. Quiere que sean partícipes de todo aquello, y olviden su inicial reticencia.

- ¿Hace cuanto que abandonaste nuestro mundo?

Aunque realmente parece que sabe lo que hace, sus manos comienzan a sudar y puede sentir como el pulso se le acelera.