Partida Rol por web

Gregory sube a la furgoneta y todos ocupan de nuevo sus asientos. La barriga llena en unos casos más que en otros, pero todos con ánimos renovados. La VW sale del área de servicio lentamente. El ruido de las piedras bajo las gomas acompaña al grave sonido del motor localizado en la parte trasera de la furgoneta. En unos segundos pisais asfalto y reanudais el ascenso.

El camino se torna cada vez más tortuoso y por tanto más lento. La ascensión es cada vez más pronunciada, a derecha e izquierda... a derecha e izquierda. Las horas han ido pasando lentamente, poco a poco la algarabía de voces ha ido disminuyendo. Poco a poco habeis ido dando cabezadas, sumergiéndoos en sueños superficiales que os devuelven a la realidd ante cualquier movimiento. Apenas os habeis cruzado con ningún coche. La carretera fría y solitaria recibe a un nuevo huésped, la niebla. Tras algunas horas de camino parecía que os librabais de ella, pero como un halo fantasmal comienza a aparecer entre los árboles, envolviéndoos sin daros cuenta. Silenciosa, con ese blanco tan tenebroso. Mark Spinner es el único que ha estado alerta durante casi la totalidad del trayecto. Él y Gregory, el conductor. Los ojos de Mark puestos en el portátil, los de Gregory en la carretera.

Finalmente se ha hecho de noche, y eso que son las 5 y media de la tarde. El vehículo avanza en silencio, sin música. Solo el ronroneo cansino de la VW California abriéndose paso entre la niebla, sus luces amarillentas encendidas intentando traspasar la bruma montañosa.

El portátil lleva avisándote de falta de batería hace un rato. E igualmente desde entonces sientes una especie de inquietud. Igual en estas latitudes el GPS no funciona, igual los satéltes no cubren estas regiones inhóspitas y montañosas. La niebla puede haberos jugado una mala pasada. No estás seguro, pero algo en ti te dice que os habeis tenido que saltar un cruce...

Avanzas tranquilo al volante de tu VW California. Te encanta conducir, y más en este tipo de carreteras, tan cerca del bosque, del frío... Casi todos van dormidos o cuanto menos sumergidos en silencio en sus pesamientos. La niebla te pone un poco nervioso pero al fin y al cabo de eso se trata, de sentir la naturaleza tal como es! Y la niebla es así de maravillosa!

Al gesto de la Cocacola light no he podido mas que no resitirme. Es un burro, ni siquiera se si tenemos algo en comun, pero cuando hace estas cosas es que dejo de pensar por un rato, algo tan dificil y solo me dejo llevar. Por supuesto que le he besado y despues de mirar algo mal al tio del ordenador que ni siquiera se ha presentado y mucho menos ha contestado nada sobre lo que le pregunte nos vamos todos a ponernos de nuevo en camino hacia el lugar aquel que se supone debemos ir. Voy abrazada a Rick y le voy haciendo arrumacos pasteleros mientras el gasolinero nos despide

¿ Que leches ha querido decir con eso de la niebla?

Miro algo seria a Ely y los demas y me subo la coche, de pronto algo me viene a la cabeza

-Oye! espero que no hayais bebido los que vais a conducir...No me apetece despeñarme por ahi...-

Acomodo la cabeza en el hombro de mi novio y me empieza a dar sueño

- No te preocupes, las drogas evitarán que el alcohol le haga efecto... - comenta con cierto sarcasmo en su tono de voz suave y apagado.

Reanudan al fin la marcha y tal y como sospechaban, la niebla pronto les cubre por completo. Es difícil ver más allá del espejo retrovisor, pero lejos de asustarse, Elizabeth disfruta del paisaje que ofrece aquel lugar. Ya no es posible ver los árboles que bordean el camino, pero algunas de sus ramas más largas aparecen de vez en cuando entre la niebla formando macabras figuras en la mente de la joven.

- Tengo un mal presentimiento... - susurra más para ella que para los demás. Algo le inquieta, pero se limita a reajustar su corsé y vuelve a mirar por una de las ventanillas de la furgoneta, disfrutando del paisaje.

Definitivamente, cierro la tapa del portátil - No me ayudará quedarme por completo sin batería. Lo guardo en mi bolsa, manteniendo en la mente los últimos mapas visionados y las coordenadas imposibles del GPS.

- Gregory, ¿estás seguro de que vamos por el camino correcto? no coincide todo esto con el camino que tenía trazado y que se describía en la web del hotel..

Mirando inquieto por la ventanilla, y mientras somos literalmente absorbidos por la niebla, un escalofrío recorre mi espalda.. - Juraría que había un desvío.. y no lo hemos tomado..

Jimmy va en el asiento que precede al de Mark Spinner. Se pone de rodillas sobre el asiento encarado hacia el respaldo de forma que sus codos se apoyan sobre el cabecero y se queda mirando al estudiante.

Tranquilízate tío. Estas siempre tenso como si llevaras una escoba metida por el culo, tienes que aprender a relajarte y disfrutar de las cosas, olvidarte de las rutas programadas y esas mierdas. Hay que ser un espíritu libre y olvidarse de lo que mama te dijo para que seas un buen chico.

Termina la frase guiñando un ojo a Mark. Parece que la niebla, la posibilidad de perderse en la noche o la de quedarse sin gasolina, son contratiempos sin importancia para el pequeño Skilton.

- No coincido contigo en la forma de ver las cosas, pero bueno, simplemente espero que te guste andar... y mucho le digo justo antes de echar un vistazo al resto de los ocupantes del vehículo y volver mi vista hacia la ventana.

En el exterior la niebla ya ha avanzado hasta apropiarse de todo el espacio. Las antinieblas de la furgoneta nos permiten ver un poco la carretera. Un par de metros a lo sumo de lo que tenemos por delante.

- En fin, Mark. Relájate. No vas a ganar nada discutiendo con esta panda..

Y decidido ya a dejarse llevar, por lo menos un poco, me giro hacia Marcos

- ¿Cómo vas amigo? Me tienes que contar la historia ésa de los cigarros. Bueno, ya sabes que no es que me interese lo más mínimo probarlo, pero siempre es bueno saber la historia de las cosas le digo mientras le sonrío levemente.

- Por cierto, seguro que has leído algo de estos parajes. ¿Algo relevante? estoy convencido de que sabe perfectamente que yo sí que he hecho los deberes, pero me gusta contrastar conocimientos con gente caval.

Otra vez estaban en marcha. Despues de haber estirado las piernas en la estación de servicio y haberse echado una cervecita fresquita el viaje se habia reanudado. Iba un poco apretado puesto que, a pesar de que habia intentando buscar un buen sitio junto a Elizabeth para poder ir coqueteando con ella durante el viaje, al final habia llegado tarde y tenia que conformarse con ir entre la puerta del lateral de la furgoneta y Rick, que ocupaba el espacio de dos.
Habia intentado estar animado durante el viaje. Habia estado conversando del equipo con Rick, riendose a carcajadas cuando daba collejas disimuladamente a Greg, cuyo asiento estaba justo delante del suyo, hablando con un par de chicas que lo habian llamado al movil durante el viaje para quedar con el y esuchando musica a traves de este a la vez que tocaba indistintamente una guitarra iamginaria, un bajo invisible o una bateria en el cabezal de su hermano Greg.
Sin embargo, desde que la niebla habia hecho acto de presencia, permanecia callado, comiendo para pasar el rato una bolsa de Boca Bits...hasta que Mark volvio a abrir la boca, lo que le hizo saltar como su hermano Jimmy...

- Joder!- dijo como si empezara a estar cansado del tio del ordenador- para que coño traeis a este cortarrollos? Solo sabe poner pegas a todo. Es como si llevaramos a Mama de viaje. Quien conduce? Mi hermano, no? Pues ya esta! No lo distraigas mas- era curioso pues el no habia parado de molestarle mientras conducia- El que conduce dirige y los demas callan. No vamos a un lago? Que se forma en los lagos cuando hace mal tiempo? Niebla! Pues entonces vamos bien. Por cierto, Greg, cuanto crees que falta? - le pregunto, dando mas importancia a lo que decia su hermano que a lo que pudiera decir el ordenador de Mark.- estoy harto de ir aquí metido.

Eh, eh, calma hermanitos, caaalma… -comenta con un tono de voz tranquilo y alargado-. Dejar tranquilo a Mark. Es normal que se preocupe, aunque no haya motivos para ello. Mark, amigo deberías de probar unas técnicas de relajación que vienen muy bien para estos casos. Te ayudan a vivir la vida más tranquilo, sin preocuparse constantemente por lo que va a ocurrir. Tienes que entrar en contacto con tu Karma, tío. Expulsar las energías negativas…

Gregory se inclina hacia un lado, echando mano de la guantera. La abre, sin quitar la vista de la carretera, y tras palpar un rato en el interior saca un pequeño libro de bolsillo, “La esencia del yoga”.

Toma, amigo. Deberías de echarle un vistazo. Es un libro muy básico, para gente no iniciada. Yo siempre se lo recomiendo a mis alumnos del gimnasio. Te ayudará a ver las cosas de otro modo- Gregory le entrega el libro a Mark, con una sincera sonrisa en la boca, y continua conduciendo, sin hacer caso a la idea del desvío que supuestamente se han saltado.
 

A veces uno sabe que tiene la razón en algo, pero por algún motivo, nadie es capaz de ver la realidad. Frustrado. Ese era el sentimiento del joven Spinner. Él solo quería ayudar, orientar, llevar el barco a puerto lo antes posible; pero se daba una y otra vez con la incompresión. Estaba claro que el camino no iba a tener vuelta atrás; no hasta que fueran ellos mismos los que vieran el error. Mark no tiene más remedio que desistir. Tranquilo e inteligente como es, el arquitecto desvía su conversación hacia Marcos. El bibliotecario al menos no le ningunearía como si fuera un don nadie. Gregory le pasa un libro de yoga, con buena intención seguro, aunque Spinner no cree en ninguna de esas sandeces que hablan de karma, energías positivas/negativas y poderes cósmicos.

La furgoneta sigue avanzando un buen trecho más. Los kilómetros van cayendo lentamente, las curvas se suceden una tras otra y la noche es ya cerrada. Son prácticamente las 9. Tras más de tres horas de conducción empezais a estar incómodos. Aquí arriba el frío empieza a ser intenso, a pesar de que hay calefacción en el vehículo. El bosque es cerrado a derecha e izquierda. Altas hayas, pinos y robles que parecen rasgar el cielo. El cielo... Sin daros cuenta vislumbrais las estrellas ahí arriba. La niebla parece estar disipándose. La carretera es ahora visible, aunque está sobrenaturalmente solitaria. Por un momento os sentís como si la niebla os hubiera teletransportado a otro lugar. Todos estais despiertos y deseosos de llegar a algún sitio. Inquietos...

Un pitido procedente del cuadro de mandos de la VW os pone en alerta.

Con tu calma natural y sin altearte lo más mínimo anuncias:

La subida y el peso han consumido más combustible del que esperaba. Tenía que haber limpiado el filtro de aceite y de la gasolina antes de salir. Nos quedamos sin combustible... peeeeero, no pasa nada!

Hacia ya un buen rato que habia decidido dejar lo de dormir para otro momento. La conversacion estupida de Steve al movil con alguna animadora y el pequeño motin que se habia montado sobre si ibamos bien o no en el que evidentemente ha salido perdiendo el que mas canas tiene, han hecho que mis ganas de descansar un rato se hayan ido por ahi. Yo he ido escuchado con los ojos cerrados con la esperanza de que fianlmente se callaran como Elisabeth, pero no puedo evitar pensar que el estirado tiene razon.... Se supone que estamos tardando mas de lo que teniamos previsto y con esta niebla es facil perderse, amen de la niebla que tendra el conductor en el cerebro.

Cuando empieza a clarear y me relajo algo voy leyendo el libro sobre yoga que le han dejado amablemente al de las nuevas tecnologias y este ha dejado apartado a un lado.

-¿Parece que empieza a despejarse no?..Vaya ya se ha hecho de noche....- dejo el libro a un lado y miro por la ventanilla -¿Creeis que estara todo preparado en la casa cuando lleguemos? No se, espero que podamos cocinar algo o hacer una barbacoa, me muero de hambre...-

Rick asiente a las palabras de su chica, vuelve a tener hambre y eso no le pone de buen humor pero trata de controlarse.
Esa sí es una buena idea... cuando el pitido suena continúa hablando como si no lo hubiera oido, en su cara no hay preocupación y ni se le ha ocurrido cuestionar el rumbo como a otros. ¿nos quedará mucho para llegar Greg?

Agarrotado por el viaje y más acostumbrado al ejercicio físico que a permanecer sentado varias horas, el enorme capitán se estira para desgracia de Steve y de Marcos, que va sentado delante suyo. Su ceño se frunce ligeramente, Rick no es precisamente un "libro cerrado" respecto a lo que pasa por su cabeza. No sin cierto retraso, empieza a ver extraño que tarden tanto y se dice que, al fin y al cabo, Greg tampoco es que sea una lumbrera...

Ups!- Gregory da un par de golpecitos con el dedo al cuadro de mandos- No, no queda mucho…- comenta respondiendo a Rick-…, de hecho creo que vamos a parar en breves. Al parecer hay demasiado peso, y eso ha hecho que el combustible se agote antes de lo que pensaba. Vamos, que nos quedamos sin gasolina. Peeeero, no pasa nada, tíos. Seguro que es cosa del destino. Veamos hasta donde nos lleva la furgo…

Gregory continua conduciendo, apurando los ultimos restos de gasolina, poco preocupado al parecer.

-¿Que!?- Abro los ojos ante la despreocupacion del conductor hacia el hecho de que nos vamos a quedar tirados en medio de una carretera que no conocemos de nada y encima llena de neblina..

Mientras salgo de acogedor nidito de Rick de un salto me acerco hacia el asiento del conductor para hablarle mas de cerca
-¿Debes estar de broma?! Que nos vamos a quedar parados en ,vete tu a saber donde, y no pasa nada?? Chicos paremos ahora mismo y hamos algo, yo que se, dejemos trastos que no nos sirven para tirar mas alla.. o Tu- Me vuelvo hacia Mark -Mira en tu ordenador donde estamos, cuanto nos queda para llegar y si hay algun atajo que gaste menos gasolina!-

Mis musculos estan todos en tension y el libro de Yoga ha quedado vete tu a saber donde, seguramente tirado entre los pies de otro tripulante de este desastre de furgoneta...

Las respuestas al comentario de Gregory y al problema que supone quedarse sin combustible en mitad de la nada comienza a desatar las primeras reacciones.

La que posiblemente sea la persona más normal y natural del grupo, Rubí, es la primera en decir algo al respecto incluso en proponer alguna solución al inminente y grave problema que se cierne sobre vuestras almas...

Este frío a la intemperie podría matarnos... Y sin gasolina no hay calefacción!

El mal presentimiento enseguida se convierte en realidad. Sabía que no tardarían demasiado en cagarla, y más aún teniendo en cuenta que habían dejado toda la responsabilidad al dueño de la furgoneta. Un tipo a punto de cumplir los treinta incapaz de madurar porque las drogas han perforado su cerebro.

- Muy bien, genio - aunque el tono de su voz todavía parece mantener la calma, se le nota algo más tensa de lo habitual - perdidos en mitad de la nada... espero que estés orgulloso.
La reacción de Rubí parece haber puesto algo nerviosa a Elizabeth, que comienza a mirar por la ventanilla con cierta desesperación.

- No te preocupes - intenta calmar a su amiga haciendo una leve caricia en su brazo - Seguro que estos machitos nos sacan de aquí...

- Eso, eso, dejemos por el camino las cosas que mas pesen, quiza asi podamos emprender el vuelo- dijo riendo Diamante ante el nervioso comentario de Rubi- aunque creo que para que eso funcionara tendriamos que haberle pedido prestado el globo a Willie Fogg. De todos modos podemos hacerlo aunque al primero que tendriamos de dejar tirado es a tu novio que es el que está más crecidito- Mujeres...nunca van a aprender nada de coches- No hay nada de que preocuparse- tranquilizó a los demás- es solo la reserva. Seguro que nos sobra para llegar al hotel y allí podremos pedir algo para apañarnos mañana. Además, a unas malas, aunque se quede parada, tenemos que estar ya muy cerca. ¿Que podriamos tardar en llegar andando? Veinte minutos como mucho?

Puede que incluso estuviera bien quedarse tirado esa noche y tener que llegar andando al hotel. Ese era el tipo de cosas que hacian especiales los viajes y que les daban vidilla aunque en el fondo deseaba que eso no ocurriera. No por nada, sino por no tener que dar la razón al peñazo de Mark...Se echó hacia delante metiendo la cabeza entre los asientos delanteros para poder ver mejor la carretera. Debía haber alguna señal que indicara cuanto les quedaba...

Sin dejar de mirar por la ventana y siendo consciente de que un Ya os lo dije no servirá más que para provocar una disputa más, respondo a la pregunta de Rubi

- La última posición válida del gps decía que nos habíamos saltado una salida. luego ya sé ha perdido la señal, por eso he apagado el portátil. Gasolineras no había en la zona. Por eso he sido tan pesado con el tema digo sin mirar a nadie.

No quiero más peleas. alejo la mirada de la ventana y recojo la mochila con mis cosas, preparandome para irnos a pie.