Partida Rol por web

Aguardó a que el muchacho se acercara a él. Ethan aguardaba en el marco de una de las puertas, cruzado de brazos y apoyado con una pierna sobre el soporte. Su mirada baja, observando el suelo, y la cabeza gacha. Cuando escucha pasos, coloca su mirada sobre el muchacho que se habia postrado ante sí, por unos segundos, manteniendole esta de manera analista.  Finalmente dejó escapar una media sonrisa.

-Desde que te ví cuando nos presentaron, supe que debía de plantar ante ti una interesante propuesta.

El tono de su voz era seria, aunque bastante...como decirlo, animada.

-Escucha... vi en ti madurez y sensatez. No se si estoy en lo cierto, pero por ahora, me quedo con las primeras impresiones. Podemos llegar a un trato. Es sencillo, si tu me ayudas, yo te ayudo a tí. Podremos cubrirnos las espaldas, puedes confiar en mi, hasta que esto acabe, o llegemos a un final. Si lo logramos ambos, entonces, si no hay otro modo de solucionar las cosas, combatiremos...

-Te necesito tanto porque una persona no puede cargar todos los víveres necesarios para la supervivencia, porque dos cabezas piensan mejor que una, y porque la cooperación es algo que nos podrá mantener con vida. Tendremos cobertura plena de fuego, y nos advertiremos de cualquier peligro que nos encontremos. Eso si, si uno cae, o cae malherido, no esperes que haga nada por salvarte. Si se que es imposible, y que morirás, que solo estoy alargando tu tiempo de vida, entonces te mataré yo mismo. Necesito salir de aqui con vida, porque tengo que sacar de la pobreza a mi familia, y a mi gente. Por supuesto, escucharé tus condiciones del trato, y podremos incluso pactar lo que apropiaremos cada uno en la Cornucopia, o si quieres que cada uno busque su modo de subsistir y solo nos acompañemos en combate y hasta el final....Te escucho, pues.

Tras aquel monólogo, aguardó respuesta del muchacho, sin dejar de observarlo a los ojos..

 Después de un buen entrenamiento me fui a la ducha y tras ello, con el pelo aún chorreando desde las puntas y la ropa más cómoda que encontré en el armario prestado por el Capitolio me dirijo a la habitación de reuniones... o como quisiera que se llamase.

Entro en la habitación y me cruzo con varios tributos, chicos y una chica rubia, que salen de ella. Parece que no tienen mucho que decir, al igual que yo, pero me asomo igualmente.
Al ver a mi compañero de Distrito sentado en un sofá de bonito y limpio cuero negro -me encanta el cuero- me acerco a sentarme junto a él.

- Hola a todos. - digo seria sin mirar mucho  los que hay alrededor. Oigo algunas palabras sobre formar grupos y alianzas que tardeo temprano se romperán y me olvido por completo, tal como tenía previsto, decir palabra alguna a respecto.

 Una vez sentada junto al tributo masculino de mi mismo Distrito me acerco a su oído:
- Ey, ¿cómo lo ves? ¿Llevas mucho aquí? No creo que sea conveniente juntarse con cualquiera... Creo que tú y yo solos podemos salir de esta perfectamente... Soy de la opinión de que cuantos menos se sean... más fácil será pasar desapercibidos. - le digo a la vez que le sonrío. Desde las entrevistas no hemos hablado mucho, recuerdo que mencioné que compartimos clase en el colegio pero no sé si él me recuerda de ello.

Pobreza, trato? Pensó mientras te miraba Estas consciente de lo que dices Tio? Hablas como si ya hubieras matado a una docena de personas mierda que eres un puto sangre fría carajo Bufo con cierta molestia… O sea yo te ayudo… tu me ayudas hasta que me tengas que clavar un cuchillo por la espalda o entendí mal…. Negó con la cabeza.

Bien veremos que podemos agarrar de allí y si sirve de algo…. Ahora eras Ethan verdad… Trabajare contigo por que no…. Solo te digo algo si llego a desconfiar te quedas solo quedo claro?

Entro con el chándal que nos han entregado aquí. – Hola a todos soy Diana del distrito 3, - pero veo que no esta muy llena la sala ahora. Deben estar planificando pactos en reuniones privadas.

Mientras me dirijo a la mesa de la comida mi vista me confirma que parece que podré comer tranquila esta vez. Lenny o no ha llegado o ha marchado. Me sirvo un buen entrecot de dos dedos de grueso añadiéndole una buena guarnición de patatas y pimientos junto una salsa a la pimienta verde. Vosotros demostrar lo deportistas que sois pasando casi sin comer ya veremos cuanto nos duran las reservas a cada uno.

Me acomodo en una mesa y comienzo a comer despacio atenta a lo que comenta la gente. No es de extrañar que nadie me halla propuesto formar un grupo, los que reciben las ofertas son los mas grandes y fuertes no las chicas pequeñas como yo.

El chico no puede evitar soltar una pequeña carcajada ante el comentario de el...

-Vale, lo siento...es que.. bueno, ya sabes, los nervios del momento, y eso, me hacen ser muy frio.

Lleva una mano a la nuca, estirándose algo despues...

-Entiendo. Tranquilo, no habrá motivos para matarnos, te lo aseguro. Por ahora, tengo que ir a hablar con otra persona.

Le guiñó un ojo y se despidió con la mano mientras se alejaba de él.

El muchacho se acerca a Miranda, su compañera de distrito, brindándole una sonrisa cálida, nada superficial.

-Aunque hayamos sido elegidos en la cosecha, juntos, nos conocemos poco. Bueno, ya sabes como me llamo. Ethan Iriam, a tu servicio. Tratemos de llevarnos bien.

Comentó, con energía, disponiendo una mano y esperando a que la muchacha se la estrechara.

Sonrio a Ethan y le estrecho la mano mirandole fijamente a los ojos:- Igualmente, por mi no habra problema si quieres podemos hacer equipo, sino te importa llevar a un estorbo como yo- y espero su reacción.

-Oh, sí. Esos retrasados de ahí dentro van de mejores amigos y se van a dar una buena ostia… Pero a ti te veo algo más concienciada, no se… Por eso tú y yo tenemos ventaja -contestó a la chica y la miró fijamente, del mismo modo que ella le miraba a él. Después la señaló con el índice-. Mira. Te propongo un trato. Si te alias conmigo no te tocaré un pelo hasta que… Bueno, no te puedo decir hasta cuando, pero supongo que lo sabremos cuando llegue el momento –dijo encogiéndose de hombros-. Nada de juego sucio. Tú coges algo en la cornucopia, yo cojo algo y… nos encargamos de quitarnos de en medio al resto durante nuestro tiempo libre. Luego nos separamos y ya está. Lo de todos los años. ¿Qué me dices?

Lenny parecía un cúmulo de nervios. Mientras hablaba no hacía más que cambiar el peso de una pierna a otra como si estuviese impaciente por algo.

- Si. Es lo más importante. Aunque seguro que habrá algo de agua en alguna parte, será bueno contar con alguna reserva. Además, también supongo que se pueda cazar, pescar, o tomar alguna planta comestible. 

Pride habla en alto, desde que están ellos dos solos en el gimnasio. Ésta es su última noche aquí, por lo que Pride no pretende andar con armas, cosa que hizo en entrenamientos privados, sino en pequeñas cosas que no la cansaran mucho y puedan ser útiles.  

Cuando vio que los nudos más sencillos se le hacían fáciles para hacer, cambió de lugar, y se dirigió a la zona en la que se enseñaba sobre camuflajes distintos.

Volvió a soltar una leve carcajada natural.

-¿Estorbo? Aqui nadie estorba, cuando se trata se sobrevivir. Sobre todo cuando podemos ayudarnos para conseguir salir con vida de allí.

Siguió sonriéndole. Ella era algo mayor que el. En sus ojos podía percibir, y con aquel comentario, que su autoestima no era muy grande...

-Disculpame, no me has pedido consejo pero...deberías de creer mas en tí

Comentó , aun sonriéndole.

-Bueno, si tienes algún plan o algo para hacer, me harías un gran favor. No tengo demasiadas ganas de pensar..

El chico parecía muy nervioso. Eso normalmente no es algo que inspire confianza. Pero no eran sólo sus nervios, también sus palabras. No parecía preocuparle en absoluto no inspirar confianza. Eso lo hacía parecer menos falso que los demás... o menos estúpido. Porque si alguno de los que iban de superamigos lo hacía para traicionarles luego, podía entenderlo, pero si se lo creían es que eran tontos. Y descubrirían su error de una forma muy desagradable. Ese chico no tenía intención de ser majo y amable con todos. En eso ambos eran iguales. Ella no tenía esa actitud de "yo contra el mundo", pero tenía más en común con ese tributo que con los que se habían quedado en la sala de reuniones. O con la doncella de Orleans que se había ido antes que ella.

- Mira... No me gusta estar aquí. Ni tengo nada contra todos esos chicos y chicas... Pero tengo muy claro que quiero salir de aquí. No me apetece dejarme matar. Si ellos quieren irse a las cruzadas, o vendarse los ojos y fingir que es un paseo por el parque, allá ellos. Yo quiero sobrevivir. Y creo que tu vas a lo mismo. Así que vale, trabajemos juntos. Por lo menos mientras nos seamos de utilidad.

Miró a su alrededor, algo nerviosa. De algún modo, se sentía rara forjando ese tipo de pactos. Se sentía mal. Pero mejor mal que muerta, se dijo.

- Yo me llamo Amanda, por cierto.

-Saludos, soy nuevo, John Routleed, del distrito 4, y no tengo ganas de hacer muchas amistades, ya que todos vamos a terminar igual, aunque si alguna chica quiere intimar, por mi no hay problema. Sonriendo mientras miro a las chicas.

Ignoro a Jhon por su ultima intervención a excepción de una mirada gelida que le dedico y vuelvo a hablar con Ethan:- El plan seria que hay suficientes trampas al principio como para andar en solitario, lo único que hariamos seria caer uno detrás de otro, apoyandonos unos cuantos podriamos sobrevivir... se que terminariamos enfrentadonos al final, si alguno de nosotros queremos sobrevivir, pero asi tendriamos alguna posibilidad alguno de nosotros.-

Como era tradición que los distritos 1, 2 y 4 formasen un grupo de profesionales al principio, Jessica lo tuvo claro. Localizó a los otros cuatro (pues Casius, por lo que parecía, iba por libre) y les propuso lo que sus padres le habían dicho que hicieran:

-Chicos, está claro que nosotros somos los mejores y los más fuertes. Si nos unimos no habrá nadie que nos pueda parar y podremos quedarnos con la Cornucopia, que es muy importante. ¿Qué me decís?

-Si. Eso lo tengo entendido... Bueno, un trato por conveniencia no vendría mal. Tratemos de sobrevivir, hasta el final.

Comenta, mirándola sonriente...

Luego le susurra algo inaudible para el resto..

-Te buscaré con la mirada desde el primer momento en la Cornucopia. Trata de salir viva de ahi y, si me ves, trata de correr en la misma dirección que yo.

Asiento y le sonrio, al menos parece que hay alguien que es un poco cuerdo en este sitio.

Nim parece optimista, lo cual es bueno porque Tess es totalmente lo contrario.

- Ya, eso de entrenarse está muy bien, pero no creo que consiga aprender a poner trampas en los días que quedan, ni aprender ninguna nueva habilidad... Aunque lo intentaré, créeme. Tal vez habría que centrarse en convencer a cuanta más gente mejor, sobre todo a los más grandes que... bueno, tienen razón en ello, se sienten más seguros.- se la queda mirando, esperando que tenga grandes dotes de oratoria... y un plan.

-Del resto de chicos no sé nada, no van compartiendo mucho por ahí sus puntos fuertes. Pero algo me dice que habrá que ser muy convincentes...