Partida Rol por web

Los Elegidos de Yog-Shothoth

Epílogo: Diabolo et eius actus.

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04/11/2013, 16:33
Director

En cuanto os evacuan de los túneles y salís a la superficie, el sol del medio día quema tus ojos y te obliga a cerrarlos de inmediato.

Antes incluso de que puedas volver a abrirlos ya tienes a tu lado a un oficial médico revisando tu estado. En seguida se da cuenta de que estás perfectamente y se centra en el sargento, que permanece a tu lado y a quien aún taponas la herida de la espalda, evitando que se desangre.

Segundos después, silva a un camión médico para que se acerque, y en él, suben junto a ti a los dos oficiales que se encuentran inconscientes.

No tenemos un hospital de campaña en las cercanías para poder atender a estos soldados con garantías.- te informa- Vamos a trasladarlos a París inmediatamente. Son tres horas de viaje, pero las posibilidades de sobrevivir son mejores que si les atendemos aquí.

Las camillas son fijadas y el oficial médico baja del camión para cerrar el portón.- Manténgalos con vida hasta París. Ha hecho un buen trabajo hermana.

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04/11/2013, 16:43
Director

Las tres horas de trayecto hasta París son de las más largas de tu vida. Cada piedra o bache que pisa el camión produce un salto, y cada salto es una posibilidad de que las heridas que tienen ambos soldados puedan reabrirse y que todo el esfuerzo por mantenerlos por vida realizado hasta ahora sea inútil.

El camión ni siquiera para a comer, pero no te importa, solo rezas a Dios para que os lleve lo antes posible a vuestro destino. Al llegar lo reconoces inmediatamente, se trata del hospital donde trabajas.

Pero hay algo diferente, los enfermeros que se aproximan al camión llevan mascarillas respiratorias. Inmediatamente suben al camión y te cogen de los hombros separándote de tus pacientes.- Ya nos ocupamos nosotros Sor Madeleine. No tiene porque preocuparse.- Te dicen en francés. Agotada tanto física como psicológicamente les dejas hacer. -Vamos a llevarla a descansar- Te dice otro enfermero mientras que por el brazo y te lleva dentro del hospital.

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04/11/2013, 16:55
Sor Marie

No sabes cuando te dormiste, pero despiertas en una pequeña habitación blanca que reconoces inmediatamente, es una de las habitaciones de cuarentena del hospital. El cansancio y la fatiga debieron vencerte razonas.

Vas a levantarte de tu lecho cuando la puerta se abre y ves un rostro conocido entrar.

Buenos días niña.- Te dice la ancianita con una sonrisa acercandose a tu lado y acariciandote la frente.- Has dormido casi veinte horas, pero veo que has despertado perfectamente. Estás en aislmiento- señala la habitación-, pero Sor Maire sabe como burlar a los médicos cuando quiere. ¿Como te encuentras? - Te pregunta

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08/11/2013, 20:45
Sor Madeleine

Sor Madelaine había estado soñando con cosas espantosas, soldados con una extraña amnesia, un castillo en la oscuridad, el aullido de un lobo, serpientes... no hombres serpientes o más bien demonios... cuerpos desmembrados, un monstruo ataviado con una túnica... sí aquello era lo peor, sus ojos, su terrible sonrisa... pero sobretodo sus ojos... y sangre... sangre, en las manos... en el hábito, en el suelo... por todos lados...

Cuando la monja abrió los ojos y se encontró con Marie, suspiró aliviada... sí aquello tenía que ser una pesadilla, no podía ser real... sin embargo cuando la mente de Madeleine comenzó a funcionar y le habló Sor Marie, todo comenzó a cuadrar y la monja no había sido un mal sueño... era verdad, pero lo peor de todo es que se encontraba en una especie de aislamiento ¿Que más había pasado? ¿Porqué el Todopoderoso la ponían a prueba de aquella manera. De repente tuvo la sensación de estar cayendo desde muy alto y se sintió confusa y mareada.

- Me siento... mareada... creo que no me encuentro bien...- contesto una aturdida Madeleine- ¿Que ha pasado? ¿Porque estoy en aislamiento? No lo entiendo...- preguntó irguiéndose y cogiéndole la mano a la amable monja.

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08/11/2013, 22:48
Sor Marie

La monja coge tu mano y niega con la cabeza mientras apoya una mano en tu hombro y con mucha suavidad te impide erguirte. - Quédate unos minutos más tumbada, no te hará mal cariño.

Sin soltar tus manos en ningún momento se sienta en el borde de la cama, a tu lado. - Estas en aislamiento por culpa de los militares.- el tono que emplea en esta frase es de todo menos cariñoso y puedes comprobar una vez más que la vieja monja no suele estar de acuerdo con ellos. - Dicen que en los túneles pudisteis estar en contacto con algún germen y hay que manteneros en cuarentena. Puf- resopla- Llevo toda la vida cuidando enfermos y sé diferenciar entre el simple agotamiento y la incubación de una enfermedad contagiosa y vosotros estáis perfectamente.

Has tenido pesadillas toda la noche, revolviéndote inquieta y diciendo palabras incoherentes y sin sentido.¿Qué ha ocurrido en estos dos días para ponerte así?

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10/11/2013, 14:01
Sor Madeleine

¿Cuarentena?... Madeleine no se podía creer lo que estaba oyendo, permaneció tumbada siguiendo el consejo que sor Marie le había dado, pero le costaba mucho entender el por qué de aquel repentino aislamiento. Ella no había sido contagiada por ningún virus extraño, de eso estaba segura... o al menos eso esperaba...

- ¿Que qué ha pasado hermana?... - el rostro de Madeleine se puso blanco al rememorar los echos- Ni yo misma estoy segura, tal vez no deberíamos haber permitido aquella excursión... pero por otro lado puede que hayamos evitado un mal mayor... ay hermana, no sería capaz de imaginar los horrores que había en las entrañas de aquellas espantosas ruinas... - la mente de Madeleine trabajaba con rapidez- encontramos un túnel en las ruinas de un castillo, estoy segura que fue allí donde se llevaron a los soldados y le hicieron aquellos extraños tatuajes... aún no sé por qué ni para qué, pero tenía que ser para algo espantoso... - la monja estuvo a punto de decir lo de los hombres serpiente, pero si lo hacía la tomarían por loca... en su lugar emitió un sollozo mientras una traicionera lágrima le resbalaba por la mejilla. 

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10/11/2013, 19:23
Sor Marie

No llores, pequeña, no llores.- te dice la anciana enjugándote la lágrima que resbala por tu mejilla.- El señor nunca nos pone pruebas que no podamos superar.

Los rumores que circulan por el hospital hablan de bestias demoniacas que os emboscaron en los túneles y explican como salvaste la vida de los soldados, que sin tu ayuda habían muerto sin duda.

El demonio tiene muchas caras y muchas formas de actuar. Se vale de todas las armas a su alcance. Mientras que Dios actua con los actos de las personas buenas como tú. Estoy segura que al enferentaros a él hoy habéis evitado un mal mayor.

La vieja monja se levanta. - Descansa un poco más. Hablaré con el doctor Sciende para decirle que estás perfectamente.- Dice antes de salir de la habitación.

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13/11/2013, 16:30
Sor Madeleine

Sor Madeleine agradeció las amables palabras de la monja y se relajó.

- Gracias hermana- le dijo emitiendo una tímida sonrisa. Tras hacer memoria de todo por lo que había pasado se sintió terriblemente cansada a pesar de haber estado durmiendo- Espero que el doctor no me mantenga mucho tiempo aislada, hay mucho trabajo que hacer en el hospital.

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13/11/2013, 22:01
Director

No pasa mucho tiempo desde que Sor Marie abandona la habitación cuando vuelves a caer dormida en un sueño intranquilo.

Desciendes por el túnel de Reims, desciendes durante mucho más tiempo que en el túnel real, parece que nunca terminarás de descender. Cuando llegas abajo todo ha cambiado, en lugar de la sala excavada en la roca te encuentras en un lugar diferente.

Las dimensiones del lugar al que has llegado son inconmensurables, lagos enormes de azufre en ebullición te rodean por todos lados mientras nubes de dióxido de carbono descargan gotas de lluvia ácida sobre los cuerpos de los condenados....

La puerta de tu cuarto se cierra con un ruido que te despierta de tu pesadilla. Al abrir los ojos ves al doctor Sciende dentro de la habitación. 

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13/11/2013, 22:25
Dr. Alexander Sciende Villevile

Buenos días Madeleine.- te dice al verte despierta.- ¿Cómo te encuentras? - parece que esa es la pregunta recurrente de todo aquel que entra en tu habitación a verte.

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14/11/2013, 20:33
Sor Madeleine

El sueño, o más bien la pesadilla de Madeleine fue tan vívido y traumático para la monja que cuando abrió los ojos estaba completamente empapada en sudor y con el corazón acelerado.

Aquella que había visto no podía ser real... había dedicado toda su vida a servir al Señor... ¿acaso aquella maldita excursión había conseguido condenar su alma inmortal a las torturas del averno? pero... ¿por qué? en realidad no había llegado a matar a nadie... había apretado el gatillo pero aquel demonio no había sucumbido a sus balas sino como consecuencia de otra cosa... entonces ¿porqué había tenido aquella horrible misión?

Cuando el doctor entró Madeleine estaba terriblemente agitada y preocupada.

- Buenos días... - consiguió decir con la voz temblorosa mientras se levantaba de la cama y se ponía a buscar su rosario- No muy bien doctor- tuvo que admitir- he tenido una pesadilla horrible... ¿donde está mi rosario? llevo días sin rezar...

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15/11/2013, 19:15
Dr. Alexander Sciende Villevile

¿Su rosario? Ni idea, tendrá que preguntarle a Sor Marie cuando salga de aquí.- Pone un gesto entre el disgusto y la comprensión.- No sé como lo ha conseguido, pero incluso estando tú en cuarentena, se las ha arreglado para permanecer aquí todo el tiempo que has estado dormida.

Te mira.- ¿Es verdad lo que se oye por los pasillos? ¿Es verdad que en Reims os enfrentasteis a hombres lagarto y otros engendros demoniacos?- la necesidad de saber resuena en sus palabras.-Tengo cinco pacientes que lo afirman y no puedo creer que sea verdad.

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15/11/2013, 23:04
Sor Madeleine

Sor Madeleine concentró toda su atención en el doctor, finalmente había terminado por preguntarle sobre todo aquello que había tratado de ocultar y relegar en el interior del baúl del olvido de su memoria...

- ¿Hombres lagarto...?- lo miró suspicaz- ¿Eso es lo que le han dicho los soldados?...- ¿pero en que demonios habían pensado para rebelar algo así... lo más probable es que los tomaran por locos... y a ella también si no hacía nada por evitarlo...

- ¿Si le dijera que sí, me tomaría por loca y me encerraría en un manicomio? o si por el contrario le dijese que no... ¿A quién tomaría usted por loco doctor?- por nada del mundo deseaba que la tildaran de insana, ella era la encargada de un hospital religioso... no podía permitir que se deshicieran de ella de aquella forma...

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17/11/2013, 22:27
Dr. Alexander Sciende Villevile

No creo que tomará por loco a nadie en realidad. Tengo un informe encima de mi mesa clasificado como alto secreto que también lo dice. Pero mi cabeza se niega a aceptarlo, se niega a aceptar que los siervos del demonio puedan camiar entre nosotros con total impunidad.- el doctor se santigua. 

Juntó a ese informe también han llegado unas instrucciones, dicen que bajo ningún concepto debe salir una palabra de su boca sobre lo que pasó en los túneles. La versión oficial es que bajo el castillo encontraron y eliminarón un peligroso comando alemán que había secuestrado a los soldados. Nada ni nadie debe contradecir nunca esa versión.

Esta mañana he rezado por el alma de los más de doscientos soldados muertos. Pero antes de tratar de olvidar lo que he leído en el informe y hacer como que nunca ha ocurrido, necesito saber la verdad.

Notas de juego

En 1918 en Francia eran bastante católicos.

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18/11/2013, 23:10
Sor Madeleine

Sor Madeleine escuchaba atentamente al doctor mientras le revelaba lo que había pasado mientras ellas permanecía inconsciente. Aquello tenía sentido, lo que descubrieron en aquella monstruosa cueva no podía ser rebelado a la población... pero al menos sus superiores si que sabían lo que realmente había pasado y eso era lo importante... o eso esperaba...

- Sí,- suspiró sor Madeleine mirando a los ojos al doctor- me temo que lo que han dicho los soldados es cierto, lo que vimos en esos túneles fue espantoso, era como si las puertas del averno se hubieran abierto. Ví con mis propios ojos a aquellos demonios... porque otra cosa no podían ser y como un demonio en forma de hombre le cercenaba el brazo a Daisy... aunque aún no se como... ha sido espantoso- concluyó temblando, llevándose las manos a la cara y con las lágrimas a flor de piel.

Notas de juego

Lo se master ^^ pero por eso mismamente estaba siendo Madeleine prudente, por menos de eso metían a la gente en manicomios... me refiero a lo de confesar que vio a hombres reptiles por supuesto ^^

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20/11/2013, 17:27
Dr. Alexander Sciende Villevile

El doctor se santigua al escucharte,.- He visto el brazo de Daisy y la pierna del Claypole.- pone mala cara al revivir esa imagen en su cabeza - Nada de este mundo puede haber producido unas heridas como esas.

Aciagos son los días que nos ha tocado vivir Madelaine, guerra, hambre, enfermedades, muerte.......son el campo de cultivo ideal para que el diablo saqué sus huestes del infierno y las devuelva a la tierra. Reconfórtese pensando que gracias a ustedes esas criaturas han vuelto al lugar que les pertenece y del que nunca debieron haber salido.

A la luz de estos hechos, nuestra labor aquí es más importante si cabe. Como bien dice sor Marie a todo el que quiere escucharla estáis perfectamente. Firmaré los informes dando por terminada la cuarentena. Queda mucha labor por realizar entre estas paredes para mantenerla aislada por más tiempo.

El doctor se despide de ti y antes de salir te dice. Hágame un favor Madeleine. Hable con Daisy, está muy triste y deprimida. Necesita una cara amiga con la que poder desahogarse. Vaya a verla, por favor.

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20/11/2013, 17:29
Director

Siguiendo las instrucciones del médico te vistes y sales de tu cuarto. Como bien ha dicho tu labor en el hospital es muy importante, cada día salváis vidas de innumerables jóvenes, pero antes hay una amiga que te necesita. Te encaminas a la habitación de cuarentena donde aún está Daisy.

Si las palabras del doctor son ciertas no debe estar llevando especialmente bien la perdida de su brazo izquierdo y le alegrará poder salir de la habitación. La comprendes, perder el brazo izquierdo la incapacita como enfermera y le impiden realizar hasta las labores más sencillas y cotidianas como enhebrar una aguja o barrer el porche.

Cuando entras en su habitación la ves cerca de la ventana, con la mirada perdida hacía los jardines.

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20/11/2013, 17:30
Director

Notas de juego

Estáis las dos. Un par de post más (pueden ser más o menos dependiendo de vosotras) y finiquitamos la escena y la partida.

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20/11/2013, 18:20
Sor Madeleine

Sor Madeleine una vez ataviada con un nuevo hábito, se sintió más segura y dispuesta para proseguir con su labor. El doctor le había pedido que fuera a ver a Daisy para tratar de animarla, petición totalmente innecesaria porque lo hubiera hecho aunque le doctor se lo hubiera prohibido.

La monja tocó con suavidad la puerta y sin esperar respuesta entró en la habitación. Cuando descubrió a su amiga al fondo de la misma con la mirada perdida, sintió un latigazo de tristeza y rabia por la enfermera. Tristeza porque entendía el calvario que tenía que estar resultando para ella la perdida de su brazo y rabia por no haber sido capaz de mandar al infierno al demonio mal nacido que le hizo aquello.

Se aproximo con cautela a ella y le posó afectuosa una mano sobre su hombro.

- Hola Daisy- le dijo con ternura- me he escapado para venir a verte...- evito hacerle la pregunta del millón era odvio que no se encontraba bien- ¿Te apetece salir fuera? creo que es hora de que salgas de aquí.

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21/11/2013, 16:11
Daisy Kaplan

Daisy había girado la cabeza cuando había visto entrar a la monja para que esta no viese su expresión desolada. La mujer sintió como la monja la tocaba el hombro del brazo que la faltaba y se estremeció al oir la voz. Pasados unos segundos parecía que no iba a responder a la pregunta pero finalmente habló con un tono de voz que era dificil de identificar.

Sabes...Cuando era pequeña ibamos mucho a casa de mis abuelos maternos, en Missisippi. El viaje era muy largo porque somos del norte pero merecía la pena. Todo era muy cálido y húmedo y había muchas serpientes. Mi madre las tenía pánico y mis hermanos y yo a veces las utilizabamos para asustarla bromeando...también las sacabamos de la casa para que mi padre no las matase. Creo que si hoy volviese allí quemaría todas las madrigueras de esos seres.

Finalmente Daisy miró a la enfermera. El cruce de verdes miradas fue tan solo unos segundos pero a Daisy la parecieron años. Poco había en aquel momento de la joven vital y alegre que la monja había conocido, aunque lo más probable es que continuase escondida dentro del trauma. Tras el cruce de fuego verde entre ambos ojos, la joven se giró lentamente para levantarse,dando la espalda a la monja. No quería llorar delante de ella, bastante decían ya sus ojos hinchados.

Lo peor no es haberlo perdido. Lo peor es no saber por qué ni como.