Partida Rol por web

Todo parecía estar resultando un agradable paseo en barco por una gruta subterránea natural. Se trataba de un lugar hermoso y casi mágico. Un lugar donde poder conquistar a una chica, aunque lo cierto era que Anne se estaba mostrando bastante esquiva con él. Algo normal en cierta medida, pues él, no dejaba de ser un mocoso a su lado. Tenía dos años menos al fin y al cabo. Pero Scott era testarudo y no se rendía con facilidad.

- ¡Que tranquilo está todo! - Exclamó el joven Devereaux. - Casi parece que Willy se ha olvidado de nosotros... - Comentó alegremente.

Fue en ese preciso momento cuando se percató de que algo iba mal. Primero fue Emiko y luego los dos primos, sus buenos amigos de internet los que dieron la voz de alarma. Algo les estaba acechando bajo el agua. Algo grande y pavoroso que no tardó en dejarse ver helando la sangre de Scott y paralizándole al instante.

- ¡Joder, pero...! ¿Qué demonios es eso? - Alzó la voz soltando el remo y hubiera salido corriendo de no ser porque no tenía terreno por donde hacerlo.

El ritmo que llevaban era muy bueno, pero claro, no podía durar. Emiko se removió delante de ellos, como si estuviese pendiente de algo.

-Querida, ¿te ocurre algo? -le preguntó.

Emiko se giró y entonces, su rostro se transformó en una mueca de sorpresa. El profesor se giró también... y perdió el control, soltando el remo

-¡¡¡Di-dios mío!!! -exclamó, horrorizado.

Emiko abrió la boca para gritar, pero para su sorpresa, Scott y el profesor se asustaron tanto, que ella no tuvo oportunidad. Sin poder evitarlo, el remo de Scott se perdió en el agua, pero al ver que el profesor también soltaba el suyo, se abalanzó sobre éste y lo agarró antes de que siguiese el mismo camino.

-¡¡Rápido!! ¡¡Ayuda, ayuda!! -pidió. Ella sola no podía remar y además... ¿cómo se remaba hacia delante con un solo remo?

-¡Mierda, no!- exclamé al ver cómo Scott perdía un remo y el profesor no era capaz de reaccionar a tiempo sujetando el suyo escurriéndose entre sus manos. También lo veía caer al agua pero Emiko fue lo suficientemente rápida para cogerlo pero poco más podía hacer.

-¡Emiko aguanta!-di un par de fuertes brazadas y aún a riesgo de hacer caer a alguien más subí con agilidad al bote y cogí el remo con fuerza. Para mantenernos rectos tendría que alternar el remo por ambos lados, así que me empleé a fondo intentando moverme lo más rápido posible, no iba a ser una lancha motora pero era mejor que estar a merced de aquel asqueroso bicho. Miré a mi prima tenso-¡Lex no te alejes y pégate a la barca!-estaba nervioso por ella, era la más desprotegida ahora mismo al encontrarse en el agua.

Obedeciendo a Patrick se aferro a la barca y comenzó a dar pies para ayudar a los que remaban a alejarse del peligro lo más rápido posible. El bicho seguro que los seguiría, así que debían de buscar un hueco por el que no pudiera pasar.

-hay que despistar a esa cosa

-¡Oztiaz! -exclamé, con los ojos como platos al divisar a aquella enorme serpiente marina-. ¡Oztiaz! ¡OZTIAZ!

Conseguí sobreponerme con relativa facilidad y advertí que tanto Scott y el profesor perdían los nervios de inmediato y con ellos... perdían también los remos, aunque la rápida actuación de Patrick y Emiko hizo que los remos no se perdieran.

-¡Rápido! ¡Remad! ¡Máz fuerte! -grité, arengando a mis dos compañeros, como el típico capataz en una películas de esclavos en galeras-. ¡Pronto lograremoz dejarlo atráz! ¡Ánimo, chicoz! Emiko, zi quierez puedo remar yo por ti. Tengo máz fuerza que The Rock y Hulk Hogan juntoz.