Partida Rol por web

Vuelvo mi atención al grupo mientras atiendo las deliberaciones sobre como entrar en la pirámide. Cierto es que iríamos más deprisa dividiéndonos en la búsqueda pero no tengo prisa. Además quiero explorar toda la construcción y por otro lado es bien cierto que dejar nuestra espalda desguarnecida no es una estrategia prudente.

- Estoy de acuerdo en que un grupo se quede por si alguien nos amenaza. Yo por mi parte desearía estar entre los que entren.

Además, reflexiono para mis adentros, ya hay alguien que ha decidido quedarse fuera, pensando en el doctor y en su cobarde actitud.

Levanta las cejas y añade

- Gordon y yo deberíamos entrar, Jack usted puede venir con nosotros. El señor Bucks lo tendrá difícil si hay recovecos o hay que agacharse. Y el señor Ford no podrá hacer fotos, con lo cual debería quedarse fuera también. El señor Strange debe quedarse fuera vigilando. Así que si les parece, entramos Gordon, Jack y yo.

—De ningún modo —espetó ofendido—. Yo entro, por supuesto. Ya me preocuparé yo por mi salud, señor Morgan, muchas gracias.

El ceño de Roger continuaba fruncido después de la réplica y miraba con cierto enfado. Instantes después se giró y comenzó a caminar hacia la puerta de la pirámide, decidido. Refunfuñaba algo entre dientes pero ninguno de los presentes llegó a oír lo que decía.

—El resto hacer lo que os plazca —acabó diciendo.

Lanzó una carcajada

- JAJA muy bien señor Bucks. Entonces espérenos, vamos Gordon.- y también hizo un gesto a Jack para que les siguiera, los demás esperarían fuera.

La mirada de Roger se endureció ante las risas de Morgan. Ese hombre exacerbaba al viejo y su cara lo hacía notar constantemente.

—Dense prisa —respondió

Escucho las palabras de Morgan, y como este formaba un gupo para entrar al interior de la piramide. No le gustaba Gordon, y menos con la rapidez que Morgan habia seleccionado tal elenco, pero se abstuvo de hacer comentarios.Observo como el grupo se dirigía hacia el interior de la piramide, por una de las entradas, mientras de reojo observaba los movimientos del joven Stuart, su disposición abrir  aquella losa, no le gustaba y le preocupaba que ahora que los que le impedian hacerlo, volviese a intentarlo. Se acerco al joven fotografo y le sususrró.

-No pierdas de vista al jovencito, no me fio de el.

Matt suspiró aliviado, prefería estar en el campo cuando fuera terreno observado y seguro, cosa que no era aquella construcción.

Tras escuchar el consejo de su compañero se alejó algunos pasos disimuladamente como pretendiendo encontrar un buen encuadre de la comitiva que entraba en la pirámide.

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Ahora sí controlaría los movimientos de sus compañeros, no sabía si había hecho bien al venir...

Esto es por fin verdadera arqueología. Los misterios que la pirámide encierra me atraen como un imán al hierro y hacen que se disipe de mi mente la malhadada expedición anterior. Antes de entrar, preparo los utensilios imprescindibles, linterna, block de notas y navaja llevo conmigo, por lo que lo único que me falta es un cepillo para quitar el polvo y alguna barra metálica por si hay que mover algún objeto pesado. Después de revisar que tengo todo sigo al resto al interior de la ciudad perdida.

Los que estaban fuera vieron como los cuatro valientes se acercaban hasta la fachada delantera de la pirámide y se metían por un estrecho hueco del lado derecho, a los pocos minutos los vieron salir de nuevo y meterse por un hueco análogo del lado izquierdo de la fachada. En pocos minutos volvieron a salir, Morgan dio una una voz para informar a los que esperaban fuera.

- Sólo hemos encontrado un pequeño hueco en el que apenas cabíamos con un estanque pútrido lleno de mosquitos, en los dos lados hay lo mismo- dijo limpiándose la suciedad del chaleco.

Ve al grupo regresar y escucha que no han descubierto nada mas que un pozo de agua estanca y mosquitos. casi se le escapa una sonrisa.

-¿Supongo que ahora lo intentaran por otro lado?

Mientras observa la estructura.

Matt miró al grupo que volvía con el ceño fruncido, sus acompañantes apenas se habían movido, un par de paseos aquí y allá pero nada reseñable.

La decepción se palpaba en sus rostros.

Les miró interrogativamente aburrido de estar esperando al raso.

Un poco defraudado por la primera incursión en las tripas de la pirámide, no me dejo desanimar por la poca relevancia de los túneles inferiores y con nuevo ímpetu comienzo a subir las escaleras para explorar los siguientes pasadizos.

El viejo torció el gesto y miró hacia arriba. Inmediatamente, sin mediar palabra, comenzó a subir las escaleras para dirigirse a otra de las entradas. No volvió la mirada para mirar si alguien le seguía, en cierto modo le daba igual pero aún así advirtió al resto de su intención.

—Voy para allá —dijo señalando la entrada con el bastón—. Si quieren venir conmigo dense prisa, si no vayan a mirar otra de las entradas... como quieran.

-Te sigo. -Anunció Matt- Como siga un instante aquí las raices me rodearán como a ésta pirámide.

Con dos zancadas se puso a la altura del anciano, esperando más voluntarios a aquella expedición. Confiaba en que resultase más afortunada que la anterior.

Al grupo de antes se les unió Matt y pronto desaparecieron por la entrada derecha de la fachada principal de la pirámide, la cual suponíais que daría acceso a toda la parte derecha de la misma.

La entrada (C) es un camino ascendente que no lleva más que a una simple cámara cubierta de escombros y de porquería. Las paredes están en un estado pésimo de conservación y parte de ellas se han venido abajo, llenando el suelo de trozos de piedra, sin que se pueda apreciar ningún detalle maya en la cámara. Lo único que hay es una abertura en el suelo medio cubierta por piedras desde la que puede verse una gran distancia hasta un estanque que existe abajo, parece ser el mismo estanque que viérais antes.

- ¡ Maldita sea ! aquí no hay absolutamente nada -dice mirando las paredes y pasando su mano derecha por la superficie de una de ellas -esperaba encontrar algo más. Sigamos investigando, ¿Miramos en la entrada principal? (B)

Mientras tanto, Gordon estaba agachado mirando el pozo de abajo y lanzando piedrecitas al agua, como si se distrayese con eso.