Partida Rol por web

Te despiertas y notas una sensación de alivio. Miras a tu alrededor y te encuentras en un Hospital que rápidamente identificas como el Hospital Memorial de Luna, propiedad de la Hermandad.

Estás en una habitación de dos camas, pero la otra cama está vacía y completamente hecha. Es por la mañana temprano.

Te mueves inquieto en tu cama y de pronto te parece ver por el hueco que hay en la puerta entreabierta a Lordsoth pasar apresurado, vestido de calle.

Te despiertas y notas una sensación de alivio. Miras a tu alrededor y te encuentras en un Hospital que rápidamente identificas como el Hospital Memorial de Luna, propiedad de la Hermandad.

Estás en una habitación de dos camas, pero la otra cama está vacía y completamente hecha. Es por la mañana temprano.

Te despiertas y notas una sensación de alivio. Miras a tu alrededor y te encuentras en un Hospital que rápidamente identificas como el Hospital Memorial de Luna, propiedad de la Hermandad.

Estás en una habitación de dos camas, pero la otra cama está vacía y completamente hecha. Es por la mañana temprano.

Tumbado en la cama, trato de buscar un botón, o algún tipo de dispositivo que pueda hacerme llegar el servicio de una infermera.

Newbell ve a la derecha y a la izquierda de la cama, sobre la pared, un cuadro telefonico con dos botones, uno de ellos para poder comunicarse con la enfermera de guardia en ese momento. Y el otro es para pulsarlo en caso de necesidad critica y por el cual no se puede hablar, símplemente se da la alarma.

Pulso el botón para comunicarme con la enfermera de guardia.

La contestación es rápida.

Digame señor Newbell, ¿Que le sucede?

Evidentemente el nombre lo sabe por el número de habitación que ha recibido la llamada.

He visto pasar desde mi camilla a un hombre que me debe dinero... No quiero que sepa que estoy aquí, pero necesito saber con certeza si era realmente él... ¿Podría decirme si se encuentra aquí un hombre llamado Lordsoth?
Hablo con entonación enferma.

Siento mi cuerpo recuperarse lentamente, abro los ojos con una rafaga de luz que entra por la ventana, estoy en una habitacion de hospital sola, a mi lado hay una cama vacia, me quedo pensativa examinando al techo aparentemente, despues busco mis pertenencias con la mirada.

¿Que hago yo aqui?Pienso,mientras una luz baña mi rostro.Buffff,estoy un poco destrozado.Digo,recordando como escapamos de la policia en el coche,y el viajecito hasta el hospital.Empiezo a mirar la habitacion,pero no veo nada extraño en ella.

Deben seguir sin saber que somos los que busco la policia en la explosion de la casa.Pero no creo que esto siga mucho mas tiempo asi.Buscare a Ursula y Newell,y tambien intentare enterarme de como va todo.

Empiezo a organizarme mentalmente de lo que debo de hacer.Me duele todo el cuerpo,pero se que el tiempo es algo que no podemos desperdiciar,asi que me visto rapidamente,cojo mis pertenencias,escondo la pistola,la cual seguia en su sitio,y salgo decidido al pasillo.

Un segundo, por favor.

Al cabo de un momento, muy corto, la enfermera contesta.

Efectivamente, se encuentra el Señor Lordsoth a tan solo dos habitaciones de usted, en la 105. El alta la tiene prevista mañana.

Con una rápida mirada ves que tus pertenencias están asomando por la puerta de un armario de chapa blanca, sin cerradura, que se encuentra enfrente de la cama donde descansas. De pronto un médico entra en la habitación y te ve despierta.

Buenos días Ursula. Vengo a darte una buena noticia. Tienes el alta, tus heridas se han recuperado rápidamente, asi que puede abandonar el Hospital antes de las once de la mañana.

Pseudo sal al pasillo. Poco a poco va recordando todo y recuerda exactamente las habitaciones de sus compañeros, Ursula se encuentra en la 108 y Newbell en la 107. Eso quiere decir que se encuentra en las dos habitaciones seguidas a la suya (Pseudo está en la 109).

El pasillo del Hospital es largo y angosto, totalmente blanco donde caminan algunos medicos y algunos pacientes, junto a sus familiares que le han venido a visitar. Todo parece tranquilo.

Salgo y me paro enfrente de las puertas de Ursula y Newell.Es entonces cuando recuerdo una conversacion que deje colgando con Newell,antes de ir al hospital.Creo que ya va siendo hora de retomar la conversacion.Pero antes de entrar me paro y acerco el oido a la puerta,para ver si escucho algo.

Rápidamente cuelgo el teléfono, levanto de la cama, me dirijo a cerrar la puerta de mi habitación y volver después a tumbarme en mi cama.
De vuelta allí, vuelvo a coger el teléfono para marcar a Iralo.

Pseudo pega el oido en la puerta de Newbell para ver si escucha algo, pero la habitación permanece en silencio. La puerta está entreabierta, pero cuando Pseudo está con la oreja pegada, la puerta se cierra de golpe.