Partida Rol por web

Los ojos de Wesley se abren hasta casi salírse de sus cuencas. Las pupilas se dilatan y aprieta los dientes. Su cara es la de un perro rabioso.

A la mierda.

Con parsimonia, su mano se posa en el Peacemaker, desenfunda y, apuntando al cielo, dispara.

Disculpe, Emmet-dice imitando al doctor- Le rogaría que abreviase la cháchara. Por si no se ha percatado, sus compañeros le esperan.

Enfunda el arma y escupe.

Emmet levanta los brazos instintivamente y agacha la cabeza asustado al escuchar el disparo. Tras escuchar a Wesley, frunce el ceño y se pone de nuevo el sombrero.

- Discúlpeme, doctor Smith, me están esperando. Si más tarde tengo algo de tiempo me gustaría hablar con usted. - Mira a Wesley de reojo - ya pedirás ayuda cuando la necesites...
Se despide con una sonrisa forzada del doctor y se reúne de nuevo con los demás.

- De acuerdo, vamos... no hacía falta ser tan agresivo...

Lucius cruza la mirada con Emmet y se encoge de hombros.
Vamos, es por aquí, está al lado mismo...
Y guía al grupo desde donde están, siguiendo Main Street (69, 242, 67...) hasta la estación, pasando por Washington Avenue (66, 136), Dodge Street (140, 153) y Richmond Avenue...

Conforme os acercáis a la estación del ferrocarril, oís el ruido inconfundible de un tren que hace su entrada en la misma, con rechinar de frenos y nubes de vapor incluidas. Al acercaros veis bajar del mismo a tres hombres vestidos con el mono azul de los trabajadores ferroviarios, dos personas ataviadas con ropa normal de calle, un alguacil (lleva la misma placa que los comisarios de Tom Morgan) y un par de hombres vestidos con algo más que andrajos (pero poco más).

- Parece la típica estación de pueblo. - Emmet mira a su alrededor, buscando algo distinto a lo esperado, algo que no debería estar en ese lugar. - ¿De dónde dicen que salió aquel tipo?

Wesley observa detenidamente a los hombres que bajan del tren, intentando hacerse una idea de qué clase de tipos son esos dos vestidos de calle y los otros andranjosos (¿podrían ser presos?).

Se mantiene a una distancia prudente,sin decir palabra, intentando no ser visto (ocultándose si es necesario) y siguiendo a la nueva "comitiva".

- Parece la típica estación de pueblo. - Emmet mira a su alrededor, buscando algo distinto a lo esperado, algo que no debería estar en ese lugar. - ¿De dónde dicen que salió aquel tipo?

Estaba en la sala de espera, que suele estar cerrada con llave (para evitar que se metan vagabundos a dormir la mona, con poco éxito, todo hay que decirlo). Dados los pocos trenes que paran aquí de noche, no hay personal permanente en la estación, y entre tren y tren el factor se va a su casa.

Wesley observa detenidamente a los hombres que bajan del tren, intentando hacerse una idea de qué clase de tipos son esos dos vestidos de calle y los otros andranjosos (¿podrían ser presos?).

Los vestidos de calle hacen pinta de ser del pueblo, porque se saludan y se despiden, yendo cada uno por un lado, como quien va a casa. Los otros dos parecen poc más que vagabundos, o por lo menos gente sin oficio ni beneficio.

Procurando no ser visto, Lucius intenta evaluar la situacion. ¿Estan tensos? ¿Vigilantes? ¿Se llevan/tratan bien entre si? Las relaciones entre ellos, vaya; si el alguacil vigila a los andrajosos o la actitud de estos, por ejemplo. Tambien intenta oir cualquier conversacion que puedan tener (aunque no es que Lu ande muy fino de oido).

Todos descienden del tren, los locales se van para sus casas, los ferroviarios para las viviendas del ferrocarril, el comisario hacia la oficina del sheriff, y los andrajosos hacia el norte de la ciudad.

Nadie parece estresado.

Emmet saca un pañuelo del bolsillo izquierdo de su pantalón, mientras con la otra mano coge sus anteojos con total delicadeza. Empaña los cristales con el vaho de su aliento, y procede a limpiarlos lentamente con el pañuelo.

- Desde luego, ahora está en calma. A pesar de todo, me parece extraño lo que les sucedió con aquel tipo. - Vuelve a ponerse las gafas y sonríe satisfecho al comprobar su éxito al limpiarlas. - ¿Por qué reaccionó tan mal al verles? ¿Acaso le increparon o le dijeron algo fuera de lugar? -

Al decir esto último, no puede evitar mirar a Wesley de reojo durante unos segundos.

- Es posible que estuviese aquí durmiendo la mona o emborrachándose, pero ¿y si no fue casual?. Efectivamente puede ser que les disparase bajo los efectos del alcohol, pero... ¿y si tenía instrucciones de alguien para disparar al que se acercase a la estación? - Emmet comienza a divagar mirando al cielo y frunciendo el ceño levemente, pensativo - Sería la forma perfecta de desviar la atención...

Wesley escucha con interés a "Doc" Emmet y observa esa mirada de reojo acusatoria. Se pasa a la boca toda la mucosidad acumulada en su garganta y sus fosas nasales emitiendo un desagradable y ronco sonido. Escupe tan cerca como puede de los pies de su "nuevo amigo".

- El tiroteo me pilló acabando mi turno. Sé tanto como tú, matasanos...No estuve allí..
Se acerca a Emmet, a tan poca distancia que pueda sentir su fétido aliento. Al oído, casi susurrando, dice:
- Ya metiste la pata una vez, bola de sebo. Ésta es la segunda...y puedes apostar que no contarás una tercera.. Y le besa en la mejilla.

Con paso decidido, se dirige por fin a la famosa puerta de la estación.

- Vamos.

La puerta es la de la sala de espera donde aún persiste el olor a alcohol. Parece que el amigo Josh se metió aquí a dormir la mona. Aún no han reparado la cerradura.

Emmet traga saliva y espera a que Wesley se de la vuelta para sacar de nuevo su pañuelo y limpiarse la mejilla y el sudor de la frente. Tras esto, mira al resto de sus compañeros buscando una mirada de comprensión y apoyo.

Finalmente, se acerca a la puerta manteniendo siempre la distancia con Wesley.

observa atentamente

En la sala no hay nada más que unos bancos bastante incómodos, que son en los que se sienta a esperar la gente cuando hace mal tiempo. Viejos carteles de horarios animan las paredes, y el olor del whisky se mezcla con el del tabaco.

La sala no se comunica con las oficinas de la estación.

camina con paso seguro

Con un evidente gesto de desagrado, Wesley examina la estancia...contrariado, sobre todo, porque no parece comunicar con ninguna otra habitación.
Profundamente cabreado va inspeccionando la sala dando golpecitos con el pié a algunos tablones del suelo, como buscando un doble fondo (recordando el pequeño armero que él mismo ocultó bajo el piso de una sala parecida, en Sunset Creek).

-!Joder! - dice dando una patada a uno de los bancos, enfadado por la pérdida de tiempo.

-Bueno, listillo- su mirada se dirige a Lucius -tu plan para esta noche es una mierda. Aquí no hay más que el rastro de un borracho...
Respira hondo.
-En fin, tengo sed y me pican los bajos. Me voy al Saloon de Babe con el grandullón...a no ser que me expliques por qué no es buena idea...
En ese momento, Wesley agarra fuertemente el trasero de la dama que tenga más a mano (Zamara o Isabela) y añade:
-...o que alguna de estas bellas damas prefiera pasar un rato aquí mismo.

Emmet abre los ojos de par en par mientras observa con estupor la delicadeza de Wesley con el género femenino. Sin abrir la boca, todavía atemorizado por las amenazas y el repugnante aliento de su compañero, se da la vuelta y se dirige al tablón de horarios.

- Quizás tenga razón y estamos buscando en el lugar equivocado - eleva la vista hacia los carteles y examina los últimos horarios, buscando alguno sospechosamente coincidente. - Después de todo, aquel tipo pudo haber reaccionado así porque se asustó...

Tras su búsqueda, examina la sala de espera buscando alguna puerta que no sea la de entrada.

¿Mi plan? Ja! No era yo el que queria venir a la estacion si o si, precisamente. Pero ya que estamos...
Lucius se dedica a leer los horarios, buscando a ver si aparece el tren que acaba de llegar y si, por alguna casualidad, aparecia su procedencia.
Tambien podriamos echarle un ojo al tren que acaba de llegar, sobretodo si no figura en los horarios...