Partida Rol por web

 Mientras Ettore y su criado proseguian su camino encontraron compañia , era un viejo peregrino q estaba descansando sentado en una piedra para cuando Ettore  y su criado se percatan ya es demasiado tarde para esquivarlo y deciden para para mantener un poco de cortesia entre viajeros en estas el anciano pregunta q a donde se dirigen - A Savona buen señor y vos  - el anciano contesta q no tan lejos pero q en su misma direccion, con las mismas les pregunta q si les puede acompañar durante un trecho del camino Ettore se lo piensa un poco y accede . Durante un rato nadie dice nada solo se miran el anciano parece demostrar cierto interes en Ettore pues no deja de mirarlo , Ettore se percata del asunto .Pasa algo buen señor? El anciano contesta q no pero pregunta a Ettore q si esta enfermo pues a visto q esta muy palido tiene sangre en la comisura de los labios y tambien en el pañuelo de la manga.Ettore se queda un poco sorprendido pues no se habia dado cuenta de la sangre Si buen señor ese es el motivo de mi viaje pues an llegado a mis oidos q un gran medico vive en Savona y me dirijo alli para hablar con el y ver si puede encontra remedio para el malestar q me atormenta sorprendido el anciano le comenta q si no seria mejor q viajaran por el dia y descansaran por la noche dando a entender q el viaje no esria bueno para el estado de Ettore en ese momento llegan al punto en el q el  camino se separa y el viejo se despide dandoles las gracias y deseandoles lo mejor y una pronta recuperacion a Ettore Lo mismo digo buen señor y q dios este con vos. Mi entras se alejan Ettore recrimina asu criado q por q no le dijo nada de lo de la sangre.

 Cabe destacar un pequeño incidente en mi viaje hacia Génova, para ser concreto, en el pueblo de Bra. Tengo como norma y costumbre cuando viajo en mi carromato ambulante de tomar el apodo de Beltrán y de atender solo al pueblo llano. De esta forma evito levantar sospechas y complicaciones con la realeza.

En Bra fui solicitado por los duques de dicha región para tratar de dar curar a su hijo único varón de un mal de pecho. Yo me negué en rotundo ya que no deseaba romper mi norma impuesta como Beltrán. Aludiendo de no poseer un remedio eficaz para sus males y achaques. Para mi sorpresa uno de los cortesanos me reconoció como Lazarus, el prestigioso médico que ejerció tiempo atrás en la ciudad de Bolonia, cosa que yo negué serlo en todo momento.

Al cabo de las horas pude marchar con un real decreto de  prohibición en el cual Beltrán no podía ejercer como médico en el ducado de Bra. Supongo que en un par de décadas nadie se acordara de Beltrán aunque me inquieta que un mortal me reconociese como Lazarus.

En un principio esta escena es sobre todo para ver vuestra capacidad de interpretación y puesta en escena, por lo que prefiero que hagáis vosotros, vuestra propia puesta en escena. Por ejemplo:

Un viajero que consigue averiguar que no te late el corazón, o que alguién te ve sangre en la ropa, o ...

Es decir algo que podría haber trascendido más pero saliste de forma más o menos elegante sin usar fisicos de la situación (vamos sin matar o amenazarle)

En un principio esta escena es sobre todo para ver vuestra capacidad de interpretación y puesta en escena, por lo que prefiero que hagáis vosotros, vuestra propia puesta en escena. Por ejemplo:

Un viajero que consigue averiguar que no te late el corazón, o que alguién te ve sangre en la ropa, o ...

Es decir algo que podría haber trascendido más pero saliste de forma más o menos elegante sin usar fisicos de la situación (vamos sin matar o amenazarle)

Si la torpeza deberías describirla tu.

Por ejemplo:

Un viajero que consigue averiguar que no te late el corazón, o que alguién te ve sangre en la ropa, o ...

Es decir algo que podría haber trascendido más pero saliste de forma más o menos elegante sin usar fisicos de la situación (vamos sin matar o amenazarle)

 Vale, OK, no sabía exactamente qué querías

 Faltaban apenas dos horas para el amanecer. Arsen había terminado de escribir las misivas que enviaría a casa, su cuerpo apesadumbrado por el devenir de las décadas sin mostrar rasgos de vejez en el se encontraba hastiado. Necesitaba ser regado con la poderosa esencia de la vitae recién libada. La Bestia rugía por ser alimentada. Arsen se envolvió en una capa oscura. Dejó de lado armaduras, sobrevestes y espadas... pues no los necesitaría. Tan sólo deseaba hacer uso de un par de colmillos. La noche amparaba sus pasos, silenciosos en la clandestinidad de la negrura de un sendero, tenuemente iluminado por una luna tímida que asomaba entre las nubes.

Y entonces la contempló. Se encontraba en un establo, preparando la silla de montar de un caballo, tras haber cepillado sus crines. Era de tez morena y cabellos azabache. Rasgos redondeados y mirada aventurera. Iba envuelta en una tela de colores ocres, bastante ajada por un viaje largo. Sus largos cabellos se recogían en una trenza que llegaba hasta la cintura. Los pasos de Arsen le llevaron hasta ella. 

No hubo preguntas. Ni siquiera una presentación. Para cuando el anima que la muchacha cuidaba se diera cuenta, Arsen ya la tenía entre sus brazos, con su garganta a su merced, inmovilizada y con los ojos llenos de terror. Su sangre era muy dulce, fiel reflejo de la juventud de la chica. Debía ser osada, aguerrida, una mujer distinta a cuantas otras poblaban este oscuro mundo. Y entonces adivinó en su sangre un sabor distinto que hizo que sus colmillos se contrayeran liberando a la mujer de su presa. Arsen hizo que la herida de su cuello se cerrara. Entonces pudo contemplar el rostro de la muchacha. Ahora recordaba que lo había visto antes, en cientos de retratos repartidos por la casa donde descansaba. Aquella mujer era nada más ni nada menos que la sobrina del duque de Parma. 

La muchacha observó a Arsen detenidamente. Por alguna extraña razón sabía quien era y sobre todo lo que era. Aceptó no confesar que un invitado de su tío, la había tomado y asediado sin permiso, a cambio de que Arsen le hiciera un pequeño favor: que la llevara con ella y le enseñara las cosas que se ocultan en la noche y de las que sólo las leyendas hablan. Arsen pensó que de momento era mejor solución que decirle al hombre responsable de su seguridad y refugio que había tomado la sangre de su sobrina favorita. De momento la llevaría con él... ya veríamos como podría deshacerse de ella.

 Descripciones hechas en el apartado de notas en el personaje.

Con esto y un bizcocho...

Qué ganitas de empezar!

Un saludo!

Ultima noche antes de llegar a Savona ...

Parece todo tranquilo, el viaje prosigue con relativa calma. En esta noche todos los que a la portuaria ciudad se dirigen deben de estar alerta; pues los soldados de la zona parecen estar movilizándose durante la noche, por suerte con la carta de Luca había un permiso comercial para toda la región que os deberá servir para llegar a Savona sin más complicaciones.

Voy por mi trayecto para llegar al castillo de Luca mientras veo tal paz, así que pienso "Hacía tiempo no veía tanta paz por lo que parece Luca ha aumentado su "dominio" lo cual es bueno pero se denota que hay algo que no desea que sea así puesto que la presencia de los soldados indican que se intenta mantener un equilibrio por cualquier medio... En fin, lo mejor es llegar rapidamente al castillo y que el explique para que me necesita, ya que se que el no me llamaría por cualquier cosa, por más que me haya salvado años atras"

...¡ooh! bueno, ya falta poco, que querrá Luca, porque nos habrá llamado, espero que no suceda nada. Hay mucha guardia por los alrededores y eso no me gusta demasiado, espero no tenga que ver con lo que nos trae hasta aquí. Estas preguntas golpean mi mente una y otra vez, la incertidumbre es mucha, pero de seguro se aclararán mañana….

Cerca de los dominios de Savona ...

Sin demasiado ruido y como si apareciera de repente de un camino; Anna se desplaza con cuidado a corta distancia del desconocido ... Tras observarle más detenidamente sin menor reparo y reconocer la naturaleza del ser que tenía enfrente, acariciando una negra ave córvida, dice en latín:

-Veo que conocéis los no-caminos a los dominios Rovere ... acaso os conozco mi tullido amigodice de una forma cordial y tranquilizadora, ya que nota sin querer el sobresalto que ha causado su repentino "abordaje".

- Mi nombre es Anna y este es Pico, ha sido el quien te vio hace unos minutos ... acaricia al negro animal y como si susurrara algo al oído, éste sale volando con un graznido a modo de despedida.

Casi ensimismado por la belleza del ejemplar en vuelo pierdes unos segundos la concentración sobre lo que Anna te dice ...

- ... esperar a Rovere. Se queda sonriéndote como esperando respuesta ...

…bien mi señora, disculpe mi distracción, pero quede embelesado viendo el arte que tiene al tratar con estos hermosos seres, ¿Qué es o que me decía de Rovere? … y apropósito acaso he se saber quien es ese Señor que usted ha mentado?

Valerio y su séquito continuaron su itinerario sin incidentes, o al menos, eso pensaba él. Una de las noches de camino, a tan solo 2 jornadas de Savona, arribaron a un pequeño pueblo provisto únicamente de una posada para dar cobijo a los viajeros. Decidieron parar para aprovisionar la comitiva, pues los víveres empezaban a escasear. 

Valerio, tomó la iniciativa de entrar en la posada requiriendo los servicios de quien allí atendiera y encontrose con una doncella de piel morena, ojos esmeralda y mirada tímida de la que no pudo evitar encapricharse, si entienden lo que un capricho de una noche significa para un no-muerto. El vástago estaba acostumbrado a utilizar sus encantos para engatusar jovencitas, ya que eran su manjar predilecto y así convinieron que aquella chiquilla recibiría una visita aquella madrugada. Más tarde, Valerio entró por la ventana de la alcoba de su cena ayudado por ella con la mala fortuna de que había un espejo en la pared que casualmente encaraba hacia allí. La chica por un instante pareció darse cuenta de que en aquella superficie no se reflejaba la silueta de su amante pero debió pensar que la penumbra y la rapidez de la intromisión de aquel apuesto noble habían hecho ese juego visual, que la sobresaltó un segundo y olvidó al siguiente gracias a las habilidades del visitante.