Partida Rol por web

  Habiendo saludado de forma cortes a todos los presentes, Arsen se ha tomado unos segundos en la intimidad para poder asearse un poco del viaje. En sus ojos se lee el cansancio aunque también se adivinan fuerzas renovadas para seguir adelante. Se encuentra junto a Lazarus, con quien parece haber compartido buena conversación durante el viaje, y ha despertado cierta simpatía en él. ¿Será sincera o serán los extraños efectos del ritual encabezado y presidido por Luca hará unas noches?

- Tanto de una forma como de otra, llama la atención... demasiado - espeta casi con brusquedad.

Ver a sus compañeros de una sola pieza ya era suficiente. No sentía la necesidad tampoco de preguntarles por el viaje. Suponía que había ido bien... al fin y al cabo, un viaje en barco siempre es cómodo si hay alimento suficiente.

Observa al ave emprender el vuelo.

- ¿Un mensaje quizá? - ladea la cabeza mirando a Anna.

 Ettore guarda silencio mientras sus hermanos mantienen la distendida charla y sin decir nada asiente cuando Ana hace la referencia hacia nuestra compañía ,también esta satisfecho de que todos sus hermanos se encuentren bien y espera que la travesía hacia su destino no sea muy larga durante el trayecto se sitúa junto a Ana y Miguel ,siempre con una mano en la empuñadura de su espada por si tuviera que utilizarla.

Damiano no da muchas explicaciones, al parecer Medici vio oportuna la escolta para asegurar la compañía más al parecer pensando en el horario diurno que no en el nocturno.

Anna y Miguel cuchichean sobre que no les parece la forma más segura de viajar, no obstante como tan solo son unas horas no ponen pegas al respecto ... Aunque Anna si que suelta algún mordaz comentario sobre que la vuelta su cupo máximo de compañía será de 5, indistintamente su naturaleza, con tanta gente no se siente agusto.

El viaje a Florencia transcurre sin altercados y uno de los consejeros de Medici os recibe a las puertas de la ciudad.

Un varón de unos treinta años con melena suelta y lisa hace detener a la comitiva y da unas instrucciones a la escolta que os lleva hasta las puertas de Florencia. Parte de esta escolta se despide con un gesto militar y se adentran en la ciudad de forma rauda.

- Bienvenidos a esta gran ciudad ... esperaba de forma ansiada vuestra llegada ... veo don Damiano que habéis completado con fortuna el reencuentro con tus compañeros y amigos. Mi nombre damas y caballeros es Raffaello ... si no os importa me gustaría robaros unos minutos a solas antes de ver al señor Medici.

 Ettore mira al recién llegado y con alguna duda en su mirada contesta lo mas educadamente posible

Buenas noches señor Raffaello, y  en principio yo no tendría inconveniente, además me gustaría  saber para que esos minutos?

- ¿Con quién tengo el placer de hablar?.

Una vez se presenta Ettore Raffaello contesta ...

- Bien señor "Ettore" digamos que quiero hacerles una breve introducción en privado sobre la ciudad, y sus costumbres. Pues en casa de Medici se entenderá que ya son conocedores de dichas costumbres, y así cotillearemos sin los peligrosos oídos de la corte.

 Me disculpo ante vos por mi falta de educación al no presentarme pero supuse que usted ya sabría quienes éramos como acaba de demostrar , me parece perfecto, pues como reza el dicho de un país vecino allí donde fueres haz lo que vieres y si tan peligrosa es la corte de la casa Medici es mejor tener cuidado.

Ettore mira a Raffaello de reojo con una sonrisa picara pues le divierten los juegos y este promete ser divertido.

El viaje con Damiano marcho viento en popa y el encuentro con Raffaelo ha sido bastante interesante, afortunadamente no tube que gastar saliva, Ettore realizo la pregunta que tenia en mente.

"así que es eso, juegos de la corte"

Tranquilamente disfruto del momento , al parecer todo fluye con las leyes de la cortesía y los buenos principios, aunque sería bueno ver que nos depara en la casa del Dragoste Medicci.

-Entonces proseguimos- me atrevo a hablar, hay cosas que me interesan saber de esta nueva tierra.

A lo largo del camino busco el momento para presentarme ante Raffaello y procurar estar atento a las conversaciones que se mantengan.

Perfecto después de un largo y tranquilo viaje en buena compañia no hay nada mejor que ser el centro de atención de una corte ávida de rumores, cotilleos y a saber qué más.

Reconozco a Raffaello como el mecenas pintor y arquitecto.

yo por mi parte sigo conversando con Anna, indagando un poco sobre su sire, las amistades de este, algun que otro roce sin importancia con algun otro vastago y cosas similares, tambien me fijo cada vez que se acerque o aleje el cuervo, en que direccion va y viene.

Tras el avido comentario de Anna sobre nuestra escolta, me percato de que tipo de indumentaria lleva ya sean armas, armaduras, tipo de calzado, blasones y demas parafernalia, por si viera alguna discrepancia, o algo raro, pues esta mujer me hace que pensar que para la seriedad de esta tamaña mision pocos o ningun contratiempo hemos tenido e imagino que no seremos los unicos informados de este viaje a cuanto menos llamativo en el mundo cainita...

Podrías saberlo , no obstante no conoces exactamente quién es o era Raffaelo humano y no le habías visto nunca, posiblemente si vieras un retrato suyo podrías atar cabos de que es el Raffaelo del que hablan o hablaban ...

El viaje ha sido tranquilo porque realmente ha sido rápido y sin demasiados estorbos que no hayan sido salvados por la guardia que teníais en cada momento. Realmente salvo por el número que formabais para ojos ajenos no sois más que una caravana de nobles o burgueses en proceso de comercio escoltada por la guardia del Palazzo Vecchio (en este caso lansquetes con el escudo florentino).

No obstante los únicos cainitas que habéis visto hasta ahora con conocimiento de vuestros movimientos aproximados han sido Damiano y Raffaelo.

Las direcciones de Pico siempre han sido a simple vista en la misma dirección del viaje que lleváis, posiblemente informase del estado de rutas a Anna o incluso portara mensajes en alguna de sus idas o venidas ...

Raffaello saluda a todos y sin más compañía que la que podáis aportaros vosotros mismos (es decir sin criados, ghouls, mascotas, etc), os conduce hasta uno de los nuevos edificios emblemáticos de la familia Medici, la Galería Uffizi.

Allí por una de las puertas del edificio entra tras identificarse e identificaros como huéspedes de Lorenzo. Con altos honores unos criados (posiblemente ghouls) os reciben y abren la puerta. Una vez dentro Raffaello os presenta a alguno de los criados que mantienen el edificio, y os conduce a una de las grandes salas de la planta baja (actualmente conocida como Sala de las postas reales). Durante el transcurso por los pasillos Raffaello os cuenta orgulloso la creación del edificio, así como lo que significa para la sociedad florentina, además se queda embobado en cada una de las obras de arte (por suerte no más de 4/5) que os encontráis hasta la sala, donde antes de contaros nada acerca de la sala os percatáis que es majestuosa, tanto la sala en sí como por su contenido, hay piezas de arte únicas y jamas vistas por vuestros ojos, hay una decena de cuadros y algunas esculturas adornándola, además de una mesa de marmol y de granito bien lograda y ornamentada, donde os pide tras unos minutos de contemplación de la sala que toméis asiento alrededor de ella en unos sillones de madera, estos están decorados con escudos de familias importantes de Florencia.

- Por hoy no importa en la familia que os senteis ...dice con una sonrisa en la cara.

- Después de mostraros uno de los orgullos de Florencia ... llega el momento de entablar la conversación acordada ... Podréis disfrutar de esta exposición en detalle si queréis más adelante ... será un placer mostraros personalmente las piezas más delicadas y comentarlas con vosotros ... ahora debo de hablaros de la otra sociedad de Florencia.

Mira a cada uno de los presentes esperando aprobación y acto seguido continua o comienza su discurso ...

- Lo primero de todos deciros que soy miembro del "consejo" de antiguos de Florencia, no solo de la ciudad sino también de la región .... como tal os pido el cumplimiento de nuestras costumbres y protocolos ... Por otro lado como amigo de Lucca os doy los siguientes consejos ... Obviamente no toda la familia Medici posee nuestra condición sobrenatural, si es verdad que se podría decir que los duques de la ciudad siempre han sido controlados por Lorenzo o su sire ... son posiblemente una de las familias más poderosas de Italia e indudablemente la más poderosa de Florencia ... Un insulto a el más pequeño y mal criado de la familia podría ser fatal para vosotros ... No obstante tenéis la suerte de contar con la bendición de Lucca y Lorenzo os recibirá casi como al propio Lucca, por lo que esto os hará las cosas más fáciles ... Os recibirá además en su casa en el palacio de la Señoria muy cercano a dónde estamos ahora mismo.

Se levanta un momento para examinar uno de los cuadros más cercanos de donde estáis, el cual no ha dejado de mirar de reojo mientras os comentaba quienes eran los Medici.

- ¿Alguna duda o aclaración que necesiteis?

Durante todo el camino voy en silencio sintiéndome como si fuese en una nube contemplando cada maravilla de la ciudad, atento en todo momento a las explicaciones de Raffaelo sin perder ningún detalle. De vez en cuando, algunas palabras de asombro, casi silenciosas escapan de mi boca.

Me pregunto si esta ciudad perdurara por los siglos de los siglos, escapando a la propia muerte, interesante cuestión.

Una vez dentro de la Galería Uffizi me centro en las palabras de Raffaello mientras acaricio con las yemas de mis dedos la superficie de la silla en la que me he sentado. De vez en cuando la mirada se desvía a algún lugar de la sala e inevitablemente acabo fijándome en al cuadro que tanto observa.

Nota: cuando digo que me fijo en detalles, observo con atención y demás, uso sentidos agudizados.

En esta escena me fijo en el cuadro que está observando. Y también en el número de sillas que hay con escudo noble, intento reconocer la heráldica de la silla en la cual me he sentado. Si es posible, claro esta.

Este es el cuadro

Y el escudo en el que te has sentado pertenece a la familia Bellini si no lo conocieras Raffaelo lo mentaría pues una de las obras de la sala de es de su familia.

 Al darse cuenta de que Lazarus y su anfitrión se quedan mirando un cuadro, Ettore le echa un vistazo y aunque no es conocedor del arte reconoce de su belleza pero no lo suficiente como para que un vástago como Lazarus muestre tal curiosidad aunque de Raffaello no le sorprende tanto y ya puestos a mirar se pone a buscar alguna cosa dentro de la pintura que le llame la atención.

 Avanza con paso lento y firme en completo silencio, admirando todo lo que ven sus ojos. Se ha presentado a Raffaello de forma cortés, tal y como mandan los cánones y atiende a sus palabras. De pronto, una pintura parece atraer la atención de no sólo su anfitrión sino de algunos de sus compañeros. A pesar de que no es precisamente un erudito, si no un rudo hombre que ciñe espada al cinto desde que tiene uso de razón, sabe reconocer los trazos de la pintura y sobre todo el tema que aborda. Se sitúa junto a Raffaello.

- La anunciación... - musita en voz baja para no distraer demasiado a quienes pierden su vistan en la contemplación de tan magnífica pieza de arte - Sin duda el mundo entero ha cambiado tal y como lo conocimos... y el arte es motor indispensable de ese cambio - palabras extrañas en boca de quien entiende como arte el derrotar al enemigo en el campo de batalla.

Arquea una sonrisa en su boca y se dirige directamente a Raffaelo. Agradecido por su bienvenida, aunque arriesgado al contestar una pregunta con otra pregunta, pretende dejar clara su intención de no causar ninguna incomodidad a quien les acaba de acoger.

- ¿Algún otro consejo qué debamos tener en cuenta, mi señor?