Partida Rol por web

El comentario de Lara hace que me ruborice un poco. - Gracias. - respondo con timidez.

Quizá podríamos ir a tomar un café después del trabajo. Aunque entenderé si tienes algo mejor que hacer. - añado rápidamente, mientras intento recobrar la compostura.

Genial Strauss allí estás tu de nuevo con tus malditos nervios. Al menos a Bonnie solían gustarle. - pienso con nostalgia mientras recuerdo a mi ex y su maldito accidente en coche, si al menos esa noche hubiera ido a esa fiesta en lugar de quedarme desarrollando esa estúpida matriz energética, ella quizá seguiría viva.

Discúlpame por favor Lara no quisé incomodarte. Ahora sí, pongamos manos a la obra. - digo ingresando la última coordenada al GPS.

Me siento en la parte de atrás del coche, con los brazos cruzados.

- Yo quiero ser parte del Trío Siniestro.- Murmuro por lo bajo, hosco.- Yo podría ser parte del Trío Siniestro. Le pido al MI6 un traje negro y bum, ya soy oscuro y peligroso. Puedo ser intimidante y frío como un matón de película de gángsters. Bam, un tiro y un policía muerto sin mancharme los mocasines de sangre.- Mientras salimos de la cueva, sigo murmurando.- Jo, yo solo quería tener una oportunidad para lavarle el cerebro a Noche, y en vez de eso se va con Revan. Supongo que la vida está llena de decepciones. Forman parte de la aventura de crecer. ¿Falta mucho para llegar, papá?- Le pregunto a Miguel. Dicho lo cual, me recuesto contra el asiento, y observo a Lara ponerse las gafas de sol.- Yo estoy contigo, Lara. Odio las máscaras. Y a los superhéroes en general, también. Y Dobla Destino no se salva. Para mí, es tan sospechoso como cualquiera. ¿Quién os dice que no ha sido él el que ha organizado el ataque para tener una ocasión de juntarnos a todos? Seguramente no sea el caso, pero cosas más raras se han visto. 

Hornet, no querrás una agüita de Tilo, Manzanilla y Valeriana. - pregunto con mucha amabilidad

Sabes amigo, si sigues así, muy pronto serás el próximo Conan Doyle o George Martín. No seas paranóico.

Un chiste fugaz sobre la relación entre la barriga de George RR Martin y mi capacidad de hacerme pequeño cruza mi cabeza, pero mi boca ya está hablando antes de que me dé tiempo a elaborarlo.

- ¡Qué más quisiera yo! Si tuviera el dinero de George Martin, os aseguro que no iba a estar aquí sentado, dirigiéndome a una segura confrontación con las fuerzas de la ley. Aunque claro, nunca las fuerzas de la ley han hecho algo deshonesto, ¿eh? Ni ningún superhéroe se pega con otros por algún otro motivo que ayudar al prójimo. Siempre he sido de la sospecha de que Tony Stark usa su armadura para probar piezas de tecnología que luego pone en el mercado. No digo que esté mal defender a la gente, la Reina me libre, pero que queréis que os diga, no me siento muy seguro sabiendo que un Vengador va volando a protegerme en un prototipo. Y mejor dejamos el tema, que seguro que es algo muy sensible para Miguel. Hablemos de algo más inocuo.

Como era habitual, Revan guardó silencio durante todo el trayecto. Las alcantarillas de la ciudad de Londres eran una buena forma de desplazarse, sin tráfico, sin gente... Y sabiendo moverte no sólo atajabas, sino que podías colarte en el metro y viajar gratis.

Pero tampoco era un sistema de viaje cómodo, los olores en determinadas zonas... ver lo que el agua arrastra de vez en cuando... Esperaba que Revan se quejase de algo de eso, pero continuaba en silencio. Llegué a dudar de que estuviese caminando detrás de mi...

No tardamos mucho en llegar a las cercanías de la dirección que nos facilito DD. Me acerqué a la tapa de la alcantarilla, para escuchar lo que había a mi alrededor. La tapa podía estar en la entrada de un comercio, en medio de la calzada o en un callejón.... prefería la idea del callejón, pero la única manera de saber donde saldríamos era esa... salvo...

Oye, Revan... Visión de Rayos X no tendrás, ¿verdad?

La figura encapuchada siguió a su guía en completo silencio, flotando en la oscuridad, seguramente para evitar mancharse con la inmundicia. Parecía que los olores no le molestasen, pero si era porque no le afectaban, no los notaba o simple disciplina, era difícil de decir.

Finalmente llegaron a su destino y, ante la pregunta de Noche, Revan contesto, tras inclinar la cabeza a un lado, como si evaluara si su compañera estaba tomándole el pelo o hablando en serio, antes de responder, en tono neutro:

- No...

El viaje en el coche se os hace corto. En cuanto llegáis Dobla Destino os informa que mejor aparcar unas manzanas más allá de la escena del crimen.

Cuando os acercáis, veís que hay un cordón policial.

En los túneles no encontráis nada raro durante el camino.

Pero cuando llegáis al final del trayecto, poco antes de subir las escaleras que os llevarán a la calle, veis una caja que pone L.R.A.

Tras aparcar el coche, abro la puerta y desciendo del mismo.

Lara, espero que no te moleste hacerte pasar por mi asistente. Voy a tratar de pasar el cordón policial con una vieja treta. Hornet, creo que vas por tu cuenta amigo. - digo con calma, después de todo sería extraño que un joven empresario llegue en compañía de un justiciero enmascarado.

Al llegar al cordón policial, busco con la mirada al oficial de mayor rango yme dirijo hacia él.

Buenos días oficial. Disculpe la interrupción. Verá, soy Miguel Strauss y estoy aquí porque estaba pensando en comprar un pequeño local para iniciar una cadena de restaurantes de comida rápida, pero viendo como dejaron esta calle me preocupa como pueda encontrarse el local. 

Sé que esto puede ser muy irregular pero me gustaría echar un vistazo a aquella cafetería junto con mi asistente. - digo señalando al local en dónde Hornet Knight rompió un cristal.

Tiene mi palabra de que no voy a estorbar. Si me permite revisar el local, le aseguro que este año, la donación que Strauss Industries realiza a la policía va a incrementarse de manera significativa y usted tendrá un descuento permanente en toda la caden de cafeterías Jet Stream. - digo con una sonrisa amable y sincera.

Revan miró la caja, girando la cabeza a un lado, como si la examinara con curiosidad, antes de decir, con su habitual tono carente de emoción:

- Interesante...

A continuación se giró hacia su compañera, para ver si Noche tenía algo que decir o hacer al respeto acerca de la misteriosa caza.

Estaba a punto de levantar la tapa de la alcantarilla para ver donde daba, cuando la voz de Revan me hizo detenerme. Interesante?

Miré hacia abajo, Revan me miraba... o al menos eso parecía. ¿Se refiere a MI?...

¿A qué te refier...? Y entonces fue cuando vi la caja. Pues claro... que tonta estás!

Volví a dejar la tapa donde estaba y descendí para aproximarme a ella. ¿L.R.A.? ¿Te suena de algo? pregunte a mi compañero observando detenidamente la caja mientras pensaba en esas siglas.

Cuando Miguel Strauss acaba de hablar, se gira el Detective. En su placa se podía ver su nombre, Geller.

-Me importa una mierda quien sea y lo que quiera hacer aquí, esto es una escena del crimen y esta a cerrado al público. -dijo con brusquedad.- Váyanse por donde han venido.

Y se giró.

La caja es de madera, como la típica que se encuentra en las fábricas. No era muy grande, de un metro cuadrado. Las letras parecían impresas con una fuente medieval, eran de color verde fuerte. Pero no os suena de nada que hayáis visto antes

Al lado de la caja hay unas escaleras que llevan a la salida de la alcantarilla.

Antes de que pudiera decirle algo a Miguel, ya estaba junto al cordón policial hablando con el detective. "No creo que haciendose el mirón podamos sacar demasiadas cosas. Habrá que ponerse serios"

Le dirijo una mirada vehemente a Miguel para que me siga el juego con la esperanza de que me entienda. Cruzo el cordón sin miramientos y gesto severo. Me acerco directamente al detective que le ha negado el paso a Miguel, que parece estar a cargo de la investigación.

- Por favor, ignore las bromas del Señor Strauss. Cree que tenemos tiempo para su humor de un millonario excéntrico. Soy la agente Stevenson de SHIELD. - hablo con desdén mientras le enseño mi placa que guardo rápidamente en mi bolso. - Me temo que hemos tenido que traerlo como experto externo.

Echo una mirada rápida a mi alrededor. La zona es un hervidero de policías y la cantidad de mirones no se queda corta. En principio no he visto demasiada presencia de la prensa pero no tardarán en llegar en cantidad.

- Hay que aumentar el perímetro al menos una decena de metros más. -  continuo ahora en un tono bastante más bajo y privado. - Creemos que ha habido intervención de metahumanos o mejorados en el incidente y no queremos que cunda el pánico en las calles. Hay que mantener a la prensa alejada o se montará un circo después de todo lo que ya ha pasado.

"Un buen puñado de órdenes y preguntas le mantendrán lo suficientemente entretenido como para dudar de mis credenciales." 

- Bueno, ¿qué tenemos por ahora? Dígame qué han conseguido averiguar por el momento.

Vaya giro del destino. Bueno Lara ahora tu eres la estrella.

Lo siento agente, es sólo que quería mantener en anonimato su identidad. Bueno detective Geller, ya escuchó a la dama. - digo con seriedad.

Y por cierto hágale llegar mis saludos al comisionado Roberts, recordándole que le importa una mierda quién soy yo, estoy seguro que le hará mucha gracia. - añado con seriedad mientras mando un mensaje con el móvil a uno de mis contactos.

-Mierda... -dijo el detective Geller en un susurro cuando vio la placa de Lara.- Dos agentes de SHIELD en una mañana, maravilloso.

Escuchó con cara de hastío todo lo que decía Lara, asintiendo mientras la chica hablaba. Luego cuando, Miguel habló, arrugó la frente.

-El comisario Roberts murió en la segunda revuelta que hizo esta gente. Así que guardese los saludos donde... -pero ahí se calló. Inspiró y luego suspiró.- Lo siento, necesito un te urgentemente. Bueno, síganme.

Se giró, con la intención de que le siguieran los recién llegados.

-El ataque se originó ayer por la noche. Al parecer estaban infiltrados entre la multitud y ocultos entre callejones y edificios colindantes. El primero atacó desde ahí. -dijo señalando el centro de la carretera.- Pero esta vez aparecieron unos justicieros. Es la primera vez que un grupito de estos aparece desde el principio, es muy raro. Las otra veces acababan apareciendo Los Protectores, pero siempre después de bastante rato. Daba la casualidad de que siempre aparecían monstruos de otros planetas cuando estallaban las revueltas.

Tiró lo poco que le quedaba del cigarrillo que se había estado fumando y sacó otro del bolsillo.

-Los atacantes eran encapuchados, con armas típicas. Y para el final, unos tios cargados de HCM vinieron. Los testigos dicen que habían tres, pero solo se encontraron dos cuerpos deformados. -se puso las manos en los ojos.- Los putos justicieros mataron a dos de los monstruos, incluso a algunos de los encapuchados. Esos hijos de... Deberían encerrarlos de por vida. ¡Tendrían que compartir celda con los putos encapuchados!

El Detective estaba claramente enfadado por lo que había tenido lugar ahí. Si bien pensaba que habían ayudado a que la revuelta no fuese a más, también culpaba a los Vigilantes de las muertes.

Geller se giró y señaló a una señora que estaba sentada en la terraza de un bar.

-Esa mujer vivió el ataque. Lo vió todo desde el interior de su bar. Si le quieren preguntara algo... -se puso unas gafas de sol.- Yo tengo cosas que hacer, adiós.

Y sin dar tiempo a que preguntaran nada, el Detective Geller se fue. Parecía bastante incómodo con todo aquello.

Durante todo el rato desde que nos hemos bajado del coche, estoy sentado en el bolsillo delantero de Miguel. Cuando escucho como se van a poner en marcha preguntándole a la mujer, me lanzo hacia la oreja de mi millonario amigo, sujetándome en un mechón de pelo en su patilla.

- Miguel, escucha. Soy tu conciencia. Es broma, no tienes de eso porque eres rico. Ahora en serio, voy a pegarme una vuelta por la zona para investigar de donde salieron los locos: igual hay un camión, marcas de ruedas, un tiquet del Burger King en el bolsillo de algún cadáver... En lo que os ocupáis de la señora, yo me ocupo de este terrible alboroto.

Dicho lo cual, salto hacia algún policía que pase, y de ahí salto de hombro en hombro, hasta llegar a la zona de donde salieron los terroristas locos.

Asiento ante el comentario de Hornet y sigo a Lara a interrogar a la propietaria de la cafetería mientras observo con detenimiento la escena del crimen, buscando cualquier pista que nos sea de utilidad.

Miré la caja y luego a Revan. Tenía curiosidad...Jamás he visto una caja así en las alcantarillas... ni en mi vida... Volví a mirar el grabado. ¿La abrimos? Si la han dejado aquí, seguramente guarde algo importante. Nadie buscaría aquí algo de valor. Claro que, podría ser una bomba...

Miré a Revan, esperando su respuesta. Sabía que era un tipo silencioso.. incluso más que yo, pero algo debía responderme...

 La figura asintió ante su petición sobre abrir la caja. Su contenido, fuera el que fuera, podría ser importante y tal vez fuera la causa por la que estuviera escondida en un lugar como este:

 - Puedo cubrirte con un campo de fuerza, mientras yo me mantengo a una distancia segura, para protegerte, mientras abres la caja, en caso de que su contenido, sea el que sea, pudiera ser peligroso. - Le propuso, mientras le mostraba sus manos enguantadas.