Partida Rol por web

Sujeto a Josh pasándole el brazo por la cintura, guiándole con suavidad hacia el grupo. Mi expresión preocupada lo dice todo... estoy sujetando un vial de nitroglicerina. Este hombre es tan inestable, tan delicado, en cualquier momento explotará... y adivina a quién va a salpicarle la explosión.

Cuando me reuno con el grupo, sin detenerme, caminando hacia la salida, prácticamente estoy sujetando a Josh. ¿Quién hubiera pensado que su condicionamiento era tan brutal como para tener efectos somáticos?

- Tranquilo -le susurro-. Todo va bien. 

Lanzo una mirada significativa a mis colegas: todo dista mucho de ir bien.

-Joder, cada vez que suena mi nombre en este apestoso pedrusco, sube el precio del pan.

Nefilim. Dinos cuál es el camino más corto para llegar a la Fortuna. Evita ascensores en los que nos puedan encerrar.

Le hago un gesto de afirmación a Aornis. Buena chica. Bien hecho. Vamos a salir de ésta.

Zane se sitúa en el lado opuesto al de Saria, protegiendo así al grupo por dos flancos. Mira a los krogan fijamente devolviendo esa misma mirada poco amistosa, mientras acaricia su arma junto a su cadera, mientras con la otra mano empuja a Adina suavemente para colocarla entre él y Saria. No le hace falta decir nada, los krogan son conscientes de que no tiene miedo a sacar su arma... Y Saria tampoco.

Tras escuchar a Saria, asiento a Nefilim. Sin embargo, por el tiempo que he pasado aquí, se que va a ser complicado encontrar lo que pide la asari.

- Las únicas salidas de esta zona que no pasan por un ascensor son túneles de ventilación y mantenimiento - informo a la comando. - El lugar perfecto para una emboscada. Pero Aria controla los ascensores y dudo que nadie sea capaz de convencerla para que nos deje bloqueados.

Despliego mi omniherramienta y empiezo a recuperar datos antiguos del sistema que implementé en Omega.

- De cualquier forma, entre Nefilim y yo podríamos tratar de evitar cualquier intento de bloquearnos informáticamente... Y tal vez el señor Aspirante se pueda sacar uno de esos programas como los que usamos en el Afterlife de la manga. - Miro a los soldados que nos flanquean. Después de todo son ellos los expertos en tácticas militares, así que tendremos que fiarnos de su criterio. - Vosotros diréis.

-Llamar a contactos lleva tiempo *respiro* no creo que dispongamos de el.- Responde el aspirante hacia la pregunta para conseguir mas software.

Sigue a los demás ignorando a los Krogan e intentando pensar en alguna posible forma de distracción, pero no se le ocurre nada por el momento.

-Yo voto por usar los ascensores *respiro* Adina y yo nos podemos conectar a la red local y defender sus sistemas de posibles ataques.- Quizá Pat Dur no era el mejor técnico de la galaxia, pero se las bastaba para defender informaticamente un ascensor.

Mientras no le pusieran explosivos, claro.

No me atrae para nada la idea de quedarnos colgando en una caja a una altura desconocida; me recuerda a una ratonera. Tampoco digo nada, no tengo ni idea de ese tipo de asuntos y suficiente tengo con tratar de mantener a Josh con nosotros.

Esos jarheads me la tienen jurada. Yo me encargo de la retaguardia. Si nos intentan bloquear, os largáis e intento ganar tiempo. Lo principal es la misión: Hay que llevar a Josh a bordo del fortuna. Si nos separamos y llegáis al Fortuna, en cuanto llegue Jareth os piráis. Adina, marca el camino. En marcha, a paso ligero.

Guiados por Nefilim, os dirigís rápidamente a los ascensores. Escucháis algo de barullo a vuestra espalda, donde Jareth se ha quedado con los krogan de la sala de apuestas. Por lo que sabe Pat Dur, el espectro no es muy amigo de los mercenarios de esa especie, pero ni siquiera un miembro de SPECTRE sería capaz de enfrentarse en solitario a esa multitud.

Sin embargo, siguiendo sus órdenes y las indicaciones de Saria, os alejáis de los Pozos. Aornis rebusca en su equipo, pero no parece encontrar lo que necesitaba, así que se dedica a hablar en tono tranquilo a Josh Kane, tratando de calmarle mientras os acompaña¹. Mientras tanto, Adina y Pat Dur despliegan sus omniherramientas, coordinándose con Nefilim para conectarse al sistema del ascensor y evitar posibles intrusioines². Zane y Saria cubren al grupo mientras avanzais, y no dudan en preparar sus armas cuando ven a un krogan que había salido unos minutos antes acercarse a vosotros.

- ¡Eh tú! ¿Dónde demonios crees que vas? - grita el krogan a la comando. - ¿Y qué hacéis con ese humano? - pregunta al acercarse un poco y ver a Josh Kane.

-Míralo bien *respiro* este Earth-clan está enfermo- Dice Pat Dur levantando la mirada de su omniherramienta y avanzándose al grupo.

-Y yo de tu no me acercaría mucho *respiro alarmado* no sabemos que diablos tiene, pero hemos visto a un Vorcha con diarrea y vómitos que ha dejado el lavabo hecho un asco *respiro asqueado* y si lo que tiene afecta a un Vorcha, a saber que hace a los demás.-

-Nosotros nos hemos atiborrado de antibióticos por si te lo preguntas *respiro* así que deja paso grandullón, no sea que enfermes y te pierdas el próximo combate en la arena con un Turiano.-

- Todo va bien -voy musitándole al humano-. Todo va bien. 

Toco su frente para calmarle, está ardiendo. Seguro que tiene algún tipo de medicación en el organismo o algo. Si no, es imposible que tenga estas manifestaciones somáticas, por el amor de la Diosa... el hombre tiembla violentamente.

- Todo va bien, Josh  -susurro, y entonces nos encontramos con un krogan.

Qué va a ir bien. Maldita sea.

El mercenario frunce el ceño mirando a Josh. Luego mira a Aornis y Pat Dur con severidad.

- Vale, lleváoslo de aquí... - dice con un gesto despectivo. - Pero ella se queda - añade señalando a Saria.

Os encontráis más o menos a medio camino del ascensor, pero aún quedan unos 30 metros hasta allí. De repente, un ruido brusco a vuestra espalda os hace mirar por encima del hombro. Ha sonado como un disparo proveniente del lugar donde os encontrábais hace unos minutos.

Ante el ruido Pat Dur se da mas prisa por llegar al ascensor.

- Me temo que eso no es posible, caballero. Ella es el vector, aunque aún está incubando. Estaba... mmm... Parece ser que el brote se contagió durante un encuentro personal -miento pensando todo lo rápido que puedo en cosas que suenen realmente desagradables-. En las ETS siempre es importante aislar los primeros contagios... y mantenerles sin cortes. Los fluídos orgánicos son los modos más habituales de transmisión de este tipo de enfermedades... comprenderá que si fuera algo que se transmitiera por vía aérea no les llevaríamos tan tranquilamente, ¿verdad? Tan sólo manténgase alejado. Si ha sufrido alguna salpicadura de sangre últimamente, le recomiendo que se agencie una dosis de antivirales y antibióticos, antes de las primeras doce horas.

Al ver que la Asari no se sale muy bien con lo de distraer al Krogan, Pat Dur exclama en voz alta.

-¡Por el amor de dios! *Respiro asustado* ¡Ya ha empezado el combate y fuera de la arena, malditos locos!-

Se acerca al krogan y le tira del brazo.

-¡Mira allí!-

Esperaba que este se distrajera lo suficiente para que los demás llegaran al ascensor. Aunque esto significara que el pequeño Volus se quedaba al lado de un Krogan.

El krogan se vuelve hacia donde le indica el volus, pues también le picaba la curiosidad por el sonido del disparo. El resto del grupo se dispone a alejarse hacia los ascensores, pero un fuerte estallido les obliga a volverse.

- Hijo de p... - empieza a decir el krogan junto a vosotros.

El humo y polvo procedentes de la explosión de una granada sale por la puerta que habéis cruzado hace un momento. Abrís los ojos desmesuradamente mientras véis cómo Jareth sale corriendo del local, tambaleándose y cogiendo su fusil de asalto, pero con lo que parece una sonrisa en su rostro turiano.

Un par de segundos después, dos krogan aparecen tras él, disparando al aire mientras el Espectro corre hacia vosotros. Jareth se gira y devuelve el fuego, más centrado en correr que en apuntar. El mercenario que está a vuestro lado, ignora por fin a Pat Dur y Saria y desnfunda una escopeta mirando al espectro con renacido odio.

Una ojeada rápida y la experiencia de años de combate hacen que Zane localice con rapidez un saliente tras el que protegerse*. Con un tirón de brazo, mete a Adina tras el macetero, sintiéndose aún algo culpable por el accidente que sufrió su traje de soporte vital en aquella previa ensalada de tiros. Situándose junto a ella, saca el arma y apunta al mercerano krogan, antes de que éste intente disparar a Pat-Dur.*

Mis habilidades sociales no son precisamente mi punto fuerte. La última vez que abrí la boca, la cagué a base de bien. Dejaré que los demás hablen por mi. Pero a la hora de las tortas, yo tengo que ser el escudo.

Imitando a Zane, tomo posiciones. Intento en lo posible estar protegiendo al grupo.

Hay que ser imbécil. -Pienso para mí.- En una situación como ésta, y este cretino nos da la espalda a Zane y a mi. Su funeral...

Sacando rápidamente la escopeta, pongo el selector en modo Masacre y descerrajo dos tiros a la espalda del incauto krogan que está entre Jareth y los ascensores.

El disparo de Saria envía al krogan al suelo, acabando con sus barreras cinéticas y haciéndole arder con la munición incendiaria de Jareth. Obviamente, la capacidad de regeneración de este mercenario no está a la altura de Inamorda. Una ráfaga corta de Zane acaba con la vida del miembro de la Manada Sangrienta.

Corréis en dirección a los ascensores cuando escucháis los propulsores de un aero-deslizador volando hacia vosotros. Maldecís al daros cuenta de que no podréis llegar antes de que os alcancen, pero una voz familiar os consigue tranquilizar.

- ¿Alguien ha pedido un taxi? - pregunta la joven quariana desde el asiento del piloto.

Subís rápidamente a la nave: Aornis convenciendo a Josh para que les acompañe mientras Saria se dispone a darle con la culata de la escopeta si la joven asari no logra su cometido. Zane abre fuego una vez más, cubriendo al espectro que ahora escapa del resto de los krogan de los Pozos mientras corre hacia vosotros.

Por fin, el espectro sube de un salto a la lanzadera y os eleváis sobre la roca del asteroide.

- Ramcer nos informó de lo que estaba ocurriendo, así que le dije a L que sacase la Fortuna de Omega mientras venía hasta vosotros. Aria tiene muchos negocios en los Pozos, así que no creo que esté muy contenta de que un espectro haya tirado una granada allí. - Jareth sonríe, como si la presencia de los krogan justificase por si misma esa acción. - Iremos directamente a la nave - concluye Reela. Allí tendremos que decidir nuestro próximo destino.