Partida Rol por web

Los hermanos habían decidido forzar el ritmo para llegar cuanto antes al sentinel para poder ayudar a los demás, solo esperaba que el sentinel funcionase y el arma estuviese cargada.

Una pequeña carrera no era nada con lo que Korlo no pudiese.

Había que detener ese camión, como fuese, tenía que acertar este disparo y deshacerse de ese conductor, seguramente otro se pondría a los mandos y solo sería dar un poco de tiempo, pero un poco de tiempo podía ser lo único que necesitaban.

El disparo fue bueno e impacto con fuerza en el orco que se desplomo, el avance del camión se vería ralentizado durante un tiempo. – Que te ha parecido eso, ¿quieres seguir avanzando?

Que otros se encargasen de parar el camión, los objetivos dentro del eran demasiado difíciles de impactar para ellos, sería mejor disparar sobre los que iban a pie que también se acercaban deprisa.

Un disparo volvió a impactar a su anterior objetivo, debilitándole otra vez.

Decidió dejar al orco que disparaba desde lejos para centrarse en los que se acercaban concentrando su fuego sobre el que había disparado Hunter para intentar acabar con él.

Esta vez los tres disparos impactaron en su objetivo pero dos de ellos solo de refilón sin causarle ningún daño real al enemigo.

Este fue un buen turno para los seguidores del emperador, el disparo de Wimdel fulmino al conductor del camión haciendo que ese se parase, aunque otro orco corrió para ponerse a los mandos del mismo para continuar la carrera.

Por otra parte los disparos conjuntos de Hunter y Tauron acabaron con uno de los orcos que se acercaba a pie. Mientras los dos orcos que estaban al lado del Hydra recargaban sus armas dando un respiro a los guardias.

El calor que estaba sintiendo bajo el abrigo, el protector antibalas..... y el sobreesfuerzo que estaba realizando por llegar a nuestro objetivo lo más rápido posible no ayudaban demasiado en llegar pronto a los depósitos. Lo único que me reconfortaba era ver como el cabo tenía más o menos los mismos problemas que yo para avanzar - menos mal que Soneka está igual que yo, sino sería una deshonra para mi caer o desfallecer ante un inferior..... - pensé mientras soltaba una gran bocana de aire e inhalé otra bocana más fuerte y fresca.

La nueva bocana de aire entró directamente a mis pulmones y abdomen, refrescándome por dentro y coger nuevas fuerzas para aguantar el ritmo que debíamos marcar para llegar lo antes posible a los depósitos. Le hice a Soneka un gesto con la mano de que avanzara rápido, pues nuestro objetivo estaba ya más cerca - ¡Vamos cabo! ya se pueden ver los depósitos más cerca ¡¡animo gandul!!... - comenté dando voces en voz baja (no se como se hace eso, pero queda bien decirlo jejejeee)

Eché un vistazo rápido - Soneka, creo que los dos primeros depósitos no van a ser demasiado problema, el problema es cuando lleguemos al más cercano al Hidra.... pero bueno, vayamos paso a paso que el plan está ya estudiado para que no haya demasiado problema en que coloques las cargas - comenté mientras avanzábamos hacia los depósitos.

-Te ha gustado eso Fergus pedazo de cabrón- digo mientras me concentro en seguir apuntando al puesto del conductor. Otro orco se sentará ahí en un instante y pienso cazarlo al vuelo.

-Son duros los cabrones...

La munición del cargador se va terminando, pero quiero aprovechar hasta el último suspiro de energía antes de cambiar.

-Venga malditos...

Sigo por la nieve en pos del sargento. A cada paso el fusil, la armadura y el equipo eran un estorbo mayor. Los depósitos parecían mas cercanos, pero el cansancio hacía que pareciera que estaban a cientos de kilómetros. Respondo a las palabras del sargento entre respiraciones.

- Según lo cargados de combustible que estén. Puede que la explosión de uno ayude a los demás. Sagrado Emperador, pero que lejos están.

Trastabillo y doy un par de pasos sin ritmo. El cansancio estaba haciendo mella, no creía poder dar un paso mas sin caer rendido. Voy bajando el ritmo lentamente.

-hay que seguir moviéndose, ya estamos muy cerca, vamos hermanos, que ahora empieza nuestra parte.

estaban tan cerca, pero el tiempo pasaba tan despacio y a la vez....extrañamente tan rápido, es lo que algunos soldados llamaban "tiempo de combate"

¿Por que habían comenzado a correr desde tan lejos? Podían haber comenzado a correr más cerca, caminar más tiempo, disfrutar del paisaje, el olor, las vistas... Pero no, debían correr. Seguir corriendo.

Miró a Korlo, asintiendo con la cabeza. No me pongas nervioso encima, tío. Podrías decir "te invito a una fulana por cada orko que te cargues." Ya verías como me los cargaba a todos yo solo. Motivación, se le llama motivación...

Y volvió a mirar al frente, para seguir corriendo...

Me disponia a disparar al conductor, pues ya lo habia centrado en el punto de mira, pero un certero disparo de Windel hizo el trabajo. - ¡Muy buen disparo, Windel! Manten al camiín parado, eso nos ayuda a todos.

Asi, que sin más, cambie de objetivo, al orco más grande. Seguía chillando a sus compañeros y ya mandaba a otro que se pusiera al volante.

- Vamos a ver como chillas cuando te meta un poquito de laser por el culo, escoria. - Susurré para mi mientras apuntaba a la gran mole verde.

Callidon sonrió. Había conseguido impactar, así que, con renovada convenza, aprestó de nuevo el arma y apunto. Esta vez vaciaría el cargador.

Aprovechando que el camion se habia parado momentaneamente Hunter aprovecho para seguir disparando a los que se aercaban a pie.

Tauron siguio a Hunter y se centro en disparar al mismo objetivo.

Con sus armas recargadas los dos orcos del antiaereo volvieron a abrir fuego pero sus balas se perdieron en la lejania.

Por su parte otro orco se puso a los mandos del camión y acelero acercandose peligrosamente a los tres señuelos, si no conseguian volver a parar el camión estaria encima suyo enseguida.

-Otro pajarito en el punto de mira...-Digo a Fergus al tiempo que disparo y observo como el tiro se pierde en el blindaje del camión por unos centímetros.

-Joder...vaya mierda...ese capullo se mueve demasiado...Fergus, en cuanto jodan a nuestro señuelo más te vale agachar la cabeza y rezar al puto sargento para que no nos vean esos Orkos...

Miró Biggs a Korlo, haciendole algunas señas. ¡Que te pesa el culo tío, dale caña! Pensó, mientras miraba el Sentinel. Casi podía tocarlo, estaba tan cerca, que casi podía sentir el delicioso olor del cuero nuevo a estrenar de un sillón de un sentinel recién salido de fábrica, o el rugir del cañón principal.

Pensar en el cañón lo devolvió a la realidad. Por suerte, sus piernas no habían dejado de correr, y seguía avanzando hacia la máquina. ¡VAMOS JODEEEEEEEEEER!