Partida Rol por web

Me abro camino junto al resto, detrás de Javi y Danna, y me quedo observando con atención a cada uno de los presentes. Reconozco a uno de ellos, el afrodescendiente, quien parecía tan agitado como nosotros en la Universidad una vez se produjo el ataque.

Mientras hablan, observo mi reloj un momento, atento a la hora, aunque no tardo en descartar nuevamente el factor tiempo pues todavía queda suficiente como para que llegue a importar una preocupación. Sin embargo, mi vista vuelve a posarse en el grupo de recién llegados y no puedo sino dejar escapar una sonrisa y un sonido burlón ante los comentarios.

"¿El árbol prohibido, delitos de sangre? La poesía e ironía de semejantes palabras en boca de estas gentes", pienso llevándome una mano a mi rostro para masajear mi frente mientras mi sonrisa se agranda aún más.

- Estás perdiendo saliva al intentar llegar a un acuerdo con él, se esfuerza tontamente por mantenerse al margen de la oferta aun sabiendo de qué hablamos- expreso mirando a Dana y luego señalo al hombre de piel morena-. Con él es probable que también tengas pocas posibilidades de convenir algo. Sin embargo, con él... bueno es el único que no ha dicho una estupidez o quien parece tener mayor predisposición al diálogo- agrego señalando al que se presentó inicialmente.

Contento con lo dicho y a expensas de saber que resultaba innecesario e imprudente de mi parte, camino unos pasos para volverme detrás del grupo.

- Disculpen, no debería meterme... esto es cosa suya- concluyo mirando a mis compañeros, con la misma sonrisa que podría llevar un chiquillo luego de hacer una travesura.

Luego de mis últimas palabras, miro de reojo a mis compañeros y dejo escapar un leve suspiro.

[- En absoluto me agradaría llegar a lo que planteó Korohalaiel, no ahora con tantos humanos cerca, con lo que ello puede significar- comento ante las palabras de Rahatiel-. Lo cierto es que la presencia de tantos mortales cerca es un factor que ha de molestarles también a ellos... sin embargo, al menor atisbo de violencia de su parte no dudaré en proteger tanto a las personas aquí como a mis hermanos- agrego.]

Continúo moviéndome hasta ponerme detrás del grupo, de camino hacia donde se encuentran las celdas.

[- Y disculpen mi desliz, a veces me cuesta soportar la estupidez, más aún cuando alguien pone tanto énfasis en ser terco. Es por eso que prefiero alejarme de los cainitas, para no ser yo quien tire la primera piedra- les digo finalmente.]

-Mucha charlatanería y habladuría ya me estaba poniendo mal, era muy obvio que estaban jugando con nosotros, y que de alguna forma sabían lo que éramos, quedó más que claro cuando la mujer hizo énfasis en lo que dijo. Mientras me mantenía callado mirando el intercambio de palabras entre Máximo y la ya mencionada mujer la cual tal parecía que nos desesperáramos. Teníamos las horas contadas, pero ellos también si acaso buscaban provocarnos, aunque lo que más me preocupaba era que ellos actuaran con tal seguridad y de forma tan cínica de nuestra naturaleza.- Dudo que tengamos la información que estén buscando, y tampoco creo que tengamos algo en nuestra disposición que les interese. ¿Información? Claro, tenemos mucha, o al menos yo... Te puedo decir la receta para un delicioso pie de manzana que mi madre me preparaba. -Ante el comentario una sonrisa algo burlona se hizo en mi rostro para después continuar.- O incluso el peso de una M1 Garand, la cual es de cerca de los 4kg.

-Las palabras que soltaba no tenían sentido alguno, y hasta yo lo sabía a la perfección, podría estar perdiendo el tiempo pero simplemente buscaba dejar en claro que no teníamos nada valioso en nuestras manos.- Como sea, ustedes piden "información" cuando sabemos que es más fácil pedir dinero, ¿Les hace falta? Lo dudo por completo, pero siempre viene bien algo extra. Yo sinceramente quisiera acabar con esto e irnos, pero... -Hubo una pausa, llevé mi mano hacia mi barba acariciando un poco esta, mirando hacia la nada mientras pensaba un poco hasta que hablé.- Estoy dispuesto a escuchar... ¿Que es lo que buscan los presentes? díganme y veremos si llegamos a un acuerdo que sea beneficioso para ambos... Y nada de "tendrás a tu compañera" Porque terminaríamos como antes de este embrollo, porque dudo que un grupo con un Tom Cruise de serie B, una señorita hermosa que de seguro chantajearía hasta a su abuela y un posible loco puesto en un traje nos pedirían ir a buscarles unas putas chucherías en una farmacia cercana... 

-Mi voz a medida que hablaba tomaba una forma firme, hostil y algo autoritaria, se me venía a la mente mientras hablaba como nuestro General nos gritaba a la cara casi llegando a escupirnos directamente, tratándonos como incompetentes, gusanos sin más, inútiles y pequeños sin importancia. Ante el recuerdo fue que empezaba a hablar como mi antiguo General, un poco más y comenzaría a alzar la voz, pero logré calmarme. Al finalizar mis palabras hubo un silencio algo incómodo, que fue cortado por completo de una risotada de mi parte, casi una carcajada mientras bajaba mi rostro apuntando hacia el suelo y cerrando los ojos.- Vaya que si soy un hipócrita. -Dije ante mi comentario de "Un posible loco puesto en un traje" ya que literal yo era uno, después que la risa cesó levanté nuevamente la mirada hacia el grupo, y como si nada hubiera pasado, de forma carismática dije.- 

Lamento eso, ahora si díganme que tienen en mente. -Al finalizar sus palabras estas fueron adornadas con una sonrisa, esperando así aminorar un poco la tensión del momento mientras dejaba de estar cruzado de brazos llevando estos hacia atrás, tomando su antebrazo derecho y tomando aquella posición. Mientras lo hacía, suponiendo que ellos no sabrían si utilizaba una disciplina utilicé Percepción del Aura, la amenaza de la mujer era obvio que sabían qué eramos, por lo cual solo estaba pensando en que tal vez eran alguna especie de Ghouls u otros vampiros, aunque ellos lucían más vivos como para serlo.-

Danna mira a Gabriel, que ha realizado un comentario realmente acertado. Aunque le molesta admitirlo, su hermano es más elegante y diplomático de lo que aparenta en un principio.

A veces incluso mucho más que yo, piensa divertida.

Le dedica una sonrisa, una honesta y cálida, una de esas sonrisas que sólo se da entre personas que tienen absoluta confianza entre ellos, y dice una sóla palabra, que aunque está en un idioma extraño, todos los presentes entienden su significado.

-[Gracias]

Luego se dirige directamente al joven del traje y la barba, el que como bien dijo Gabriel, es el que más dispuesto a dialogar abiertamente ha estado. Sus últimas palabras han sido más atrevidas, pero eso no importa. En el fondo le alegra que muestre una mezcla de autocontrol y agresividad a partes iguales.

Se acerca a él, y suavemente inclina su cabeza hacia adelante, acercando su rostro al del joven. Se queda tan cerca que su piel casi roza con la barba. Agustín puede oir la respiración de Danna, ligeramente acelerada, aunque controlada. Le susurra en voz seductora.

-Sabéis de sobra lo que queremos. No es prudente hacer preguntas sobre las que ya se conocen las respuestas.

Acto seguido se aparta y vuelve a su lugar junto a Javi, que sigue con sus caramelos. Echa un vistazo a su alrededor y se dirige de nuevo al grupo, procurando que sus palabras no sean oídas por nadie más que los que ahora participan en la conversación.

-Creo que si en algo estamos todos de acuerdo es en que hay demasiados ojos y oídos a nuestro alrededor... por no mencionar a mucha gente inocente que no es necesario que vean sus vidas afectadas por lo que puedan ver u oir accidentalmente, igual podemos seguir esta negociación más tranquilamente, en otro lugar menos propenso a interrupciones indiscretas... quién sabe, igual hasta podemos invitar a la prisionera para que se una tambíen, y ya estaremos todos... ¿tú que opinas, Javi?, quiero decir, jefe, dice con una sonrisa.

He escuchado a todos con gran atención, sin que mi sonrisa haya desaparecido en ningún momento, incluso cuando han mencionado las leyes. ¡Me hace mucha gracia que mencionen leyes a aquellos que las rompieron por ellos! ¡Que dulce ironía! En cuando los extraños terminan el discurso digno de un juzgado de guardia aparecido en un canal infantil de altas horas de la madrugada, no puedo evitar soltar una breve carcajada, pero dejo que sigan con el espectáculo mis compañeros.

En cuanto Gabriel mete cucharada, mi sonrisa se intensifica, el mejor de mis amigos tiene la lengua más sibilina que Dios cuando dijo eso de "amad pero que no os vean", menudo capullo, jajaja, le busco otro caramelo para él y se lo lanzo en cuanto termina, mientras sigo reflexionando con mi mirada puesta en el de piña que tan intrinsecamente vinculado está a los recién aparecidos.

Uno de ellos suelta un discurso jocoso, y admito que hasta me hace gracia, sobretodo cuando menciona que estamos algo locos. No lo sabe bien, venimos del Pozo amigo mío. Nosotros diseñamos la locura, le dimos pinceladas y la atamos con un lacito para desayunarla día tras día durante eones.

Finalmente Danna, como le gusta brillar a la maldita, pienso con una sonrisa que muestra mis dientes relucientes; mientras ella termina el discurso y les deja entrever a las claras que así no avanzarán mucho, llamando mi atención, pongo mis matemáticas cósmicas en paralelo, mientras atiendo a la llamada asintiendo a ella, y desapoyándome de la mesa de recepción, lo primero que hago es decirle a la recepcionista:

-Así que has ejercido de poli mala en ausencia del jefe, ¿eh? recuerdáme que en la nómina de éste mes te añadan un extra. -señalo con cierta diversión, para luego encararme a nuestros ilustres invitados.

-Ah si, mencionaban que las leyes en argentinas, blabla, fianza... -meneo una mano en el aire dándo circulos para ir añadiendo- ... polícia de éste país, amiga, dinero... mmmm ¿Que si me opongo? ¡Claro que no amigos!

Miro a mis compañeros, con gesto divertido, buscando su asentimiento generalizado:

-¿Acaso no és este un país libre? Si los señores quieren pagar una fianza, por mí no hay problema, faltaría más.

Me lo estoy pasando pipa, ahora les vuelvo a encarar, mientras lanzo el caramelo de piña al aire, varias veces, cazándolo al vuelo:

-Los pasos són muy sencillos, miren, en primer lugar ya que andamos en la investigación, ella debe declararse culpable o cómplice del atentado terrorista que ha elevado el nivel de alerta policia y el estado de excepción en la zona. Eso aceleraría mucho las cosas la verdad, muchísimo. Sin embargo, por fortuna, cuentan con mi buena voluntad de creer en su inocencia, sin embargo hay mucha burocracía, pero no se preocupen, que para eso estoy yo: para ayudarles.

Alzo un dedo:

-Primero, deben decidir si abonar el pago en efectivo o via sucursal bancaria. Dado que hablamos de una detención por posible implicación durante un atentado terrorista, imagino que sabrán de que hablamos de una cifra con varios ceros. Muchos, en realidad, y creo que en sus bolsillos no caben tantos ceros o estarían más abultados que la barriga de Santa Claus. Imagino que van a optar por la sucursal.

Alzo otro dedo, ya són dos:

-Segundo, deberán ir al banco, que creo que tiene un horario de día, y pagar la cantidad prefijada para la extración de la encarcelada. Imagino que no tendrán problema con eso, cualquier ciudadano es libre de ir en horarios de oficinas al banco, éste país sigue siendo libre, ¡sobretodo para coger dinero!

Alzo el tercer dedo:

-Tercero, una vez hecho el pago, no olviden que deben entregarles una boleta de resguardo, conforme han hecho el pago e ir al juzgado para que les sellen el documento conforme han pagado. Si se dan prisa, durante la mañana pueden hacer todo el trámite y aún les dará tiempo de la hora de la comida.

Alzo el cuarto dedo, finalmente:

-Cuarto y último, vienen aquí, nos entregan el documento sellado y hecho, la prisionera sale caminando tras disfrutar de un lindo amanecer, ¿y quién no lo disfrutaría?

No quiero pecar de arrogante, pero los amaneceres, fue algo que a los Elohim se nos dió de puta madre, no pasa nada por disfrutar un poco del trabajo bien hecho, digo yo.

-En definitiva, creo que son plenamente conscientes de que no tratamos de impedirles seguir el proceso legal. -interrumpo el ir y venir de caramelos, deteniendo el de piña entre mis dedos, lo alzo y les miro con los dedos en forma de V de victoria, como si fuera un tirachinas, con el caramelo en medio y sus rostros enfrente- pero sinceramente, y en confianza, algunos trámites pueden ser muy lentos. Mortalmente lentos, ¡palabra de funcionario!. Pero existen atajos -digo en voz confidencial- atajos de puta madre, por ejemplo si doy mi visto bueno como testigo, el nombre de la encarcelada podría desaparecer rápidamente del registro de encausados. ¿A qué suena bien?

Hago una pausa para darles tiempo a procesar lo que les estoy insinuando. Y finalmente remato:

-Como bien dijo mi amiga -miro de reojo un momento hacia Danna- creo que podemos hablar de esto de forma tranquila, civilizada y relajada. Pero la prisionera se queda ahí, para que reflexione sobre su actitud. Al fin de cuentas, la cárcel está para ejercer una labor educadora y reinsertar a los criminales en la ciudad, como ciudadanos de bien. -los humanos, que cachondos son con sus eufemismos- Si son tan amables de no comportarse como unos auténticos idiotas, podremos hablar en un despacho a solas, lejos de cámaras y con intimidad. Por supuesto, también tienen la opción de oponerse violentamente, y aunque es algo que de verdad me resultaría divertido, creo que para ustedes podría suponerles una indigestión fatal. -hago un ademán señalando las escaleras por las que antes bajamos, a modo de invitación-¿Aceptan pues, seguirnos como corderitos, y hablar sin tapujos como gente civilizada?

Ya me están tocando los cojones esta puta panda de malnacidos. Realmente me están dando ganas de demostrar a este gilipollas lo "corderito" que puedo ser a base de hostias. Pero no creo que este sea el mejor lugar para hacer eso.

Sin embargo, mi mirada no se ve precisamente calmada. Sigo sin decir nada, esperando a ver si los "diplomáticos" consiguen algo de estos capullos, porque si no voy a tener que actuar yo. Y eso no va a ser bueno, para nadie.

Así pues, me quedaré esperando a ver qué quieren hacer, simplemente fantaseando con demostrar a los tipos que han bajado como de grandes pueden llegar a ser los agujeros de su cuerpo a base de meter puños en ellos. Especialmente del tipo que acaba de hablar, el capullo de las gafas de sol.

-Augustín solamente observó como la mujer se le acercaba de esa forma, sin importarle poco o nada su espacio personal para inclinarse y mirarse uno al otro fijamente, sintiendo su respiración contra él. El vástago permanecía sereno, calmado, si con esto trataba de ponerle algo de presión tendría que hacer mucho más que acercarse así a él.-

-Al escuchar sus palabras no pudo evitar dar una sonrisa burlona, ella solo se fue y pasó su dedo indice por la nariz rascando un poco por fuera esta antes de volver a la posición de antes. Seguido fue el sujeto de lentes el cual comenzó a hablar de todo el proceso legal, aunque Augustín podía traer de seguro el dinero suficiente en efectivo, era inútil siquiera intentarlo.-

-Mientras pasaba por cada punto una expresión de aburrimiento se hizo presente en él la cual se hacía más y más notoria. "Si si, vampiros, no salir de día o morir. Entendimos tu punto Einstein" Pensó mientras ya el contrario levantaba el tercer dedo. Una vez terminó de hablar Augustín tomó un bocado de aire antes de hablar.- 

Pues como dijo tu compañera, no tendría problema con eso de "hablar sin tapujos" como "gente civilizada". Si es ambos podrían ir de la mano, pero tal y como ya lo ella, quisiera que fuese con nuestra amiga. Somos un equipo, después de todo sería mejor que esté completo si piensan conseguir algo de nosotros.

-Cuando terminó de hablar se pudo observar como él tomaba algo de su bolsillo, un bolígrafo el cual comenzó a pasar por entre sus dedos para pasar un poco el estrés de todo el asunto.-

No está mal, piensa Danna tras la intervención del vástago con traje.

El hombre ha sabido manejar la situación bastante bien, dadas las circunstancias, y al hacerlo se ha ganado un cierto respeto por parte de ella.

Quizás todavía hay esperanza y no están tan perdidos como aparentan, reflexiona.

Mira directamente al hombre y le dedica un leve gesto de asentimiento con la cabeza. Su rostro ya no muestra la apariencia seductora o juguetona de antes, sino un gesto formal, serio. Sin embargo, decide no hablar. La policía no se va a tomar muy bien si ella se pone a mandar en mitad de la comisaría. Eso es tarea de Javi.

Así que le deja espacio y espera a su decisión, sea cual sea.

Pongo lo ojos en blanco por unos instantes. ¿Sacar algo de ellos? ¡Són ellos los que quieren algo de nosotros!  Las respuestas que buscamos ni siquiera deberían estar en venta... en fin, ya que parece que Danna está dispuesta a ceder, y el resto no se han pronunciado, les daré la oportunidad que quieren, pero espero que sepan compensarlo o acabarán mal.

-Bueno, bueno... aprecio que os consideréis un equipo, me ha llegado al corazón, podrá acompañarnos, pero esposada. Al fin de cuentas aún no hemos iniciado los trámites.

Me giro hacia la celda, mientras hago un gesto a mis compañeros hacia la escalera para que guien al resto. En cuanto me acerco a Estefania, hago que abran la celda, mientras la esposo con las manos en la espalda.

-Han venido a buscarte. Espero que seas más colaboradora ahora, cuando antes acabemos, mejor para todos, ¿vale?

Haciendo que encamine la marcha, la encamino hacia el despacho dónde están todos. Una vez ahí, me doy cuenta de algo. Sin mediar palabra salgo y a los pocos minutos vuelvo con sillas plegables para todos.

-Bueno, es hora de hablar. -Digo mientras cojo un puñado de caramelos y los dejo en la mesa de al lado, al alcance.-¿Nos explicáis vuestra versión de los acontecimientos?

-Primero de todo, estoy bien.-digo mirando a mis compañeros- Segundo, no he dicho nada, mas alla de que estabamos alli para ver quien compraba y vendia. 

-Camino a la oficina Augustín no dijo ni una sola palabra hasta que finalmente estuvieron en dicha oficina, este al ver finalmente a su compañera Estefania le dio una cálida sonrisa, haciendo un ademán con su mano para restarle importancia ante el asunto. Ya cuando tenía una silla este se sentó, esperando que sus compañeros hicieran lo mismo y entonces habló.-

Como dijo nuestra amiga, estábamos allí para ver que vendían y que compraban, nada en especial simplemente eso, yo incluso estaba interesado en comprar una pintura la cual encontré interesante pero me temo que no tenía dinero suficiente como para poder llevármela, o siquiera seguir con la puja y quedarme así con ella...

-Augustín hizo una pausa y con la mano peinó su cabello hacia atrás debido a un mechón el cual caía en su rostro.- Si mal no recuerdo después de que se vendiera dicha pintura las luces comenzaron a fallar, nos pudieron que nos calmáramos hasta que todo sucedió, un grupo muy raro de gente entró con armas al lugar, y uno era muy feo... Hasta se parece a este monstruo o villano de la ultima temporada de The Walking Dead de lo feo que era... En fin, llegó la policía y todos empezaron a disparar, y entre el caos todos intentaríamos salir como pudiéramos claro está. -Explicó con calma el vampiro antes de mirar a M'Basa y Máximo quienes no habían dicho una palabra en un buen tiempo, en especial Ryuji antes de llevar su atención hacia el puñado de caramelos en la otra mesa.-

El resto es historia, salimos, atraparon a Estefania y nosotros venimos a sacarla de aquí señor. -Cuando iba al final de su frase este llevó nuevamente su mirada a Javi el cual lo miraba con una expresión neutra, demostrando esa confianza en su voz esperando que con esto fuera suficiente para poder irse todos.-

Habiendo regresado nuevamente a la oficina con la compañía del variopinto grupo, camino hacia la mesa para luego darme vuelta y observar a todos los que van entrando, hasta que finalmente la puerta de la habitación se cierra y podemos iniciar nuestra conversación.

Me sorprende que la iniciativa a hablar venga del otro grupo, pero mis expectativas van decayendo cada vez más mientras nuestro interlocutor continúa con su perorata. La comisura derecha de mis labios comienza a temblar cada vez más y mi respiración se acelera brevemente, hasta que al escuchar las últimas palabras del muchacho doy un golpe en el escritorio con mi puño.

Mi mano izquierda se alza abierta inmediatamente, para intentar disculparme y llevar calma, y al mismo tiempo empleo la otra para acomodarme la corbata. Un sonido seco se escucha mientras aclaro mi garganta y seguidamente doy un vistazo a todos los presentes.

- Ya fue suficiente de este teatro estúpido, tonto de mí al pensar que había alguien abierto al diálogo. Podríamos haber retenido a su compañera de mil formas, demorado cualquier tipo de mecanismo legal que intentaran o inclusive repeler cualquier acción estúpida de su parte, y sin embargo aquí estamos, dando la posibilidad a la prole de Caín para conversar sobre ciertos temas de interés- comienzo a decir a nuestros invitados-. Incluso en esta oficina se esfuerzan por mantener su máscara de humanidad así que es evidente que no pertenecen al mismo grupo de inadaptados que irrumpió en la Universidad. Sin embargo, sí que tienen en común una cosa además de pertenecer a la misma estirpe que los agresores... ustedes y ellos buscaban algo en esa subasta- continuo diciendo, apretando mis puños e intentando mantener la compostura en todo momento.

Me detengo un instante para tomar uno de los caramelos que tiene Javi a la vista y comienzo a abrirlo, para luego empezar a comerlo no sin antes dar un pequeño suspiro.

- Llegados a este punto ya sabemos de qué estamos hablando, así que dejemos atrás los comentarios idiotas y centrémonos en lo que nos atañe- expreso mirando a cada uno de los vampiros a los ojos-. ¿Qué buscaban obtener de la subasta, por qué y con qué objetivo? Y además, ¿quiénes eran los estúpidos que pensaron que era buena idea tocarnos los huevos?- concluyo.

Mientras sostengo la vista en el grupo de cainitas, mi mente trabaja a otro nivel, contactando en todo momento a mis hermanos.

[- Perdonen nuevamente el exabrupto, pero no puedo tolerar más este sinsentido- digo a mis compañeros-. Kushiel, viejo amigo, siempre me has restregado en la cara la importancia de la paciencia, pero evidentemente no es algo con lo que comulgue. Rahatiel ten cuidado, no son estúpidos y no creo que cometan acto violento aquí, por lo que supongo que intentarán buscar información o un curso de acción mediante medios menos ortodoxos... tú y Kushiel tienen un ojo más agudo para estas cosas. Korohalaiel estate atento, pues también puede que me equivoque y necesitemos ponernos agresivos- concluyo.]

Ante las acciones del tipo este, mi mirada se posa en él. Cuando da ese golpe en la mesa sonrío de medio lado, tiene suerte que no haya sido yo o seguramente la mesa ya no existiría. Pero que se ponga agresivo no me hace ni puta gracia, así que me adelanto un par de pasos y me planto justo al lado de Agustín y Estefanía, mirando fijamente a Gabriel. No hago nada, de momento, pero no voy a permitir que siga por ese camino.

En cualquier caso, tampoco soy yo quien deba hablar, eso no es lo mío. Lo mío sería abrirle la cabeza a ese humano, o lo que sea, y ver si contiene algo más que aire. Así pues, yo también aprieto los puños, haciendo que crujan.

Sin embargo, debo declarar que me sorprende que sepan que somos vampiros. ¿Cómo demonios lo saben? No recuerdo haber hecho nada, ninguno de nosotros, para delatarnos.

-Al tener mi vista clavada en el que se suponía era el lider del grupo pasa rápidamente hacia el otro "loco" que intervino, haciendo que me pare más recto en la silla, atento por si acaso planeaba hacer algo más hasta que levantó su palma en una forma para decir que se calmaran, pero fue cuando dijo "la prole de Caín" cuando una amplia sonrisa se hizo en mis labios.- Hijos de perra... Si que lo sabe... -Dice en un susurro mientras el sujeto seguía hablando, a lo cual guardé silencio mientras cada vez más íbamos más profundo en la "madriguera del conejo".-

-Pude ver como M'Basa se levantaba y se colocaba a mi lado, a lo cual solo le dí una ligera palmada en el brazo como indicando de que no pasaba nada, así solo me crucé de piernas, poniendo la derecha sobre la izquierda mientras me recostaba en la silla de forma algo excéntrica.- No esperaba que perdieras así de rápido los estribos... Y bueno, ahora mi pregunta es, ¿Que son ustedes? He escuchado de hombres lobo pero por suerte no me he encontrado con alguno, y espero no cruzarme con uno de esos sarnosos. Además dudo que ustedes sean uno de ellos... -Entonces guardó silencio, observando detenidamente a cada uno antes de arreglar un poco su saco antes de hablar.-

No sabíamos exactamente que estábamos buscando, lo que estábamos haciendo fue buscar un "mapa" o algo así que estaba en esa subasta, ¿Que era? Ni la más mínima idea. Fuimos como si tuviéramos los ojos vendados hacia aquél lugar, pensamos ir, ver si había algo interesante lo cual comprar, y los que se quedaban con algún artículo teníamos pensados observarlos... Y tal parece que tienen uno de dichos artículos en sus manos, ¿No es así?. -La sonrisa la cual permanecía en su rostro se alargó, volviendo su mirada hacia Javi junto a una ligera risa.- ¡Listo! Ahora saben lo mismo o hasta más que yo, ya aquí no puedo aportar más a su causa. -Dijo mientras se volvía a sentar normal en la silla, cruzándose de brazos para después levantarse.- ¿Ya nos podemos ir, "Dire"? 

Danna sonríe ante la pérdida de paciencia de Gabriel. A veces se esfuerzan tanto por no llamar la atención que incluso entre ellos parecen olvidarse de lo que realmente son. Es bueno recordar que su hermano nació para ser un guerrero, uno de los más feroces, no para andar entre teatros fingiendo cosas que no son.

Retrocede unos pasos y se acerca a una de las paredes, dejando que la figura de Gabriel sea lo primero que vean los cainitas, mientras pasea de lado a lado de la habitación. Pasa siempre por detrás de sus compañeros, haciendo que los vampiros tengan siempre a la vista a los tres hombres que la acompañan mientras ella, ligeramente más pequeña que los demás, queda en un segundo plano.

Cuando habla, sin embargo, todos los presentes oyen su voz como si la tuvieran (literalmente) a su lado. Todo el mundo en la habitación tiene la sensación de que la alarma contra incendios podría saltar ahora mismo, que daría igual: Nada de este mundo puede enmudecer el sonido de la voz de ésta mujer.

-Me parece que no se dan cuenta de dónde están, ni del peligro que corren. Está claro que saben que entre los objetos de la feria de antiguedades había al menos uno que era algo más que una obra de arte, había algo antiguo y poderoso, algo de verdadero valor entre todas esas chucherías.

La voz vuelve a la normalidad, y se acerca un poco más, poniéndose justo al lado de Gabriel, mientras le pone una mano en el hombro.

-No podemos decirles quiénes somos, porque al contrario que ustedes, que viven en una sociedad donde las normas se cumplen, ignoran o cambian al capricho de los que están en lo más alto, nosotros vivimos bajo unas responsabilidades y principios que no rompemos tan alegremente. Es obvio decir que no somos hombres lobo -realiza una mueca despectiva- , en eso podemos estar todos de acuerdo. Sí que es cierto que entre nosotros los hay que aprecian en mayor o menor medida a los... no-muertos, pero no es más que una cuestión filosófica, nada tan visceral como el odio que las leyendas dicen que los lobos tienen hacia ustedes.

-Sé que lo que voy a decir a continuación les va a sonar mal, pero es lo que hay. Si queremos información, todo lo que sepan, es porque sabemos con toda seguridad que algunos de los objetos que se mostraron y se robaron son muy peligrosos. Siento ser tan brusca, pero ninguno de ustedes,y me refiero a los Cainitas en general, no sólo a los de esta habitación, puede controlar semejante poder. La esencia del poder de su raza no es más que una antigua maldición que se transmite por la sangre, con la que ustedes hacen como que tienen magia, o fuerza, o curación... pero eso es todo. Ustedes no tienen verdadera magia, o verdadera fuerza, o curación, no es más que un reflejo de una antigua maldición. Si alguno de su especie, por ejemplo los que entraron robando y matando en la galería, usa alguno de esos objetos, TODO EL MUNDO va a pagarlo. No va a poder controlar ese poder, y todos los cainitas, todos los mortales, y todo lo que no es ni una cosa ni otra va a sufrir por ello.

-Así que lo que puedan decirnos será de gran ayuda... especialmente para ustedes.

Ante la repentina ira de Gabriel, y su gesto de disculpa, le miro negando con la cabeza, restándole importancia al tema junto con una sonrisa divertida. Si él hace de poli malo, me va a tocar hacer de poli bueno.

Sin embargo, con eso consiguen que el de antes, reaccione un poco y diga algunas cosas más, pero no suficiente. Danna, por su parte, capta la atención de todos, que se había mantenido en un segundo plano mientras les explica todo con esa presencia tan imponente suya.

Siento especial orgullo cuando menciona que nuestros principios son inquebrantables y la amo por ello.

Así que cuando termina de soltarlo todo, siento que ha dejado las cosas claras y poco más queda que añadir, salvo quizás algo que apuntillar:

-Es importante saber que objeto exacto buscabais y como llegó ese conocimiento a vosotros. Mirad, no quiero haceros perder el tiempo con engaños, pero en cuando se fue la luz y volvió ya no había nada que sacar de la subasta. Sea lo que fuera lo que buscaráis, os lo robaron frente a vuestras narices, y sea lo que sea que fuera, vais a tener que colaborar, no solo por la salud de vuestra amiga, sino por el bien común. Es necesario entender porque a unos Cainitas de repente os interesó todo ese asunto. Quizás, hasta os podamos ayudar a conseguir vuestros objetivos, siempre que nos ayudeis a nosotros. No tiene porqué acabar mal. De vosotros dependerá. Pero se acabaron las medias tintas, debéis ser sinceros si queréis que esto funcione.

Estafania pone los ojos en blanco. Tanta masculinidad herida le parece innecesaria. Tantas vueltas para no decir nada...

-Bien, bien, bien...-dice sentandose en una mesa y birlando un clip- Esta claro que queriais transparencia, si os pensais que tenemos mucha más información, pese a mi, lo lamento. Ahora es vuestro turno. Necesitais ayuda y para poder proporcionarlosla  necesitamos información. Si alguien ha robado esos objetos taaaan peligrosos, explicadnos que crisis pueden provocar, porque para mi no son más que un montón de relíquias.