Partida Rol por web

Como Jim se conocía, sabía que su pericia en las armas, no era demasiado buena, por eso al ver que sus compañeros fallaban el primer disparo, Jim se metió en el coche que estaba vacío y se preparó para embestirles con el coche.

Afortunadamente, en la siguiente recarga, los chicos afinaron la puntería, y dejaron KO a dos de los tres zombies.

Estando atento a la situación y mirando a todos lados, Jim espera.

Intento arrancar el auto. Debo salir de aquí y ver como esta mi chiquito...

Jim entra en uno de los coches, Rosario por su parte arranca otro de los coches mientras el podrido que aún se mantiene en pie avanza tambaleante hacia León, el podrido está tan cerca del paramilitar, que éste puede oler la peste a podrido que despide el cadáver reanimado.

Hoy no estaba siendo mi día con los disparos así que cuando vi al podrido casi encima de León decidí abrir fuego sin importar dónde impactara... aunque no diera en la cabeza del podrido los impactos le retrasarían, puede que incluso le derribaran hacia atrás dando un tiempo precioso a León...

Levanté el fusil y apreté el gatillo...

- ¡Retrocede, León! -

Sin mirar a los demás, sin pensar en nadie más que en mi niño en medio de tanto muerto hambriento aprieto el acelerador e intento salir de allí.

Sin pensar en nada más que mi mocoso doy marcha atrás esperando llegar lo más rapido posible de vuelta con él.

Asqueado por el terrible horror del caminante doy varios pasos hacia atrás hasta quedarme junto a mi coche, logrando una importante distancia respecto al pestoso.

¡Muerete cabrón! -le grito y escupo mientras disparo a la cabeza del ser.
Justo tras disparar al maldito zombi escucho como el coche que tengo al lado da marcha atrás con la mujer al volante -Una mujer conduciendo ¡que alguien le dispare y la mate!

Con dos zombies caidos Boris penso que lasituacion estaba controlada, aunque los disparos seguramente la complicarian dentro de poco.

Se disponia a guardar su arma cuando escuchò el inconfundible ruido del motor y extrañado miro hacia los vehiculos. La mugrosa loca estaba al volante!. Boris corrio al vehiculo y disparo... hacia la llanta trasera.

El tiro de Jack atraviesa el corazón del zombie limpiamente, en un disparo perfecto, de academia. Pero lamentablemente, el corazón del podrido no latía y no podía ser destruído.

Por su parte León disparó a la cabeza, la bala rozó la sien del podrido y le dejó una línea de color rojo dónde le había rozado, pero no logró tampoco detenerle.

En ese momento, Rosario que estaba al volante del coche de Downie, en un intento por salir de allí, en lugar de acelerar y salir hacia delante para romper la verja, dio inexplicablemente marcha atrás, Philip se colocó detrás del coche y  aunque su intención era dar a la llanta reventó uno de los neumáticos traseros, lo que produjo que el coche empezara hacer eses hacia detrás y Rosario perdiera el control del coche.

Con tan mala suerte que se llevó por delante a los dos hombres de Downie de un plumazo, que estaban el uno junto al otro mirando con la boca abierta a los podridos, no habían hecho un solo tiro los hijos de perra.

El coche de Downie llevó incrustados a los dos hombres en la parte trasera del coche hasta empotrarse con la fachada delantera del edificio de la izquierda, del edificio de oficinas de la central.

El golpe es brutal, el coche aplasta a los dos hombres contra el muro y la puerta de la oficina, destrozando parte de la pared de ladrillo del edificio y reventando la puerta de madera de la entrada. La mitad trasera del coche queda destrozada y véis como la mujer se golpea la cabeza contra el volante al impactar, y queda desplomada sobre el volante.

Mientras tanto, el podrido que ya va como un colador, sigue avanzando hacia vosotros mientras Jim arranca su coche y con un rápido movimiento enfila el coche hacia el podrido que aún se mantiene en pie.

En un instante ocurrieron muchísimas cosas...inexplicablemente, Rosario puso en marcha el otro vehículo, y acelerando marcha atrás, atropelló a los dos hombre de Downie, empotrándolos brutalmente contra el edificio de oficinas. Dios mio, pensó Jim, que muerte más horrible...después de todo, el peor enemigo del hombre, sigue siendo el hombre, murmuró Jim para sí mismo. Simultaneamente, uno de los zombies pareció desarrollar una especie de inmunidad a las balas, ya que seguía avanzando a pesar de los magníficos tiros a los que le habían sometido sus compañeros. Bueno, al final no fue tan mala idea meterme dentro del coche, y diciendo esto, enfiló el coche hacia el zombie. Como se había pasado media vida detrás de un volante, Jim sabía perfectamente el efecto que sobre un coche tiene un cuerpo humano: lo destroza. Por eso, se acercó poco a poco con el coche hacia el zombie, ya que su intención era golpearlo levemente con el coche hasta tirarlo al suelo, y luego pasar por encima de él lo suficiente como para inmovilizarlo, dejando únicamente la cabeza fuera del coche para que sus amigos pudieran rematarle más fácilmente.

Jim frena en seco apenas un metro  antes de golpear al zombie, de manera que da al podrido un golpe seco tirándolo al suelo, entonces pasa por encima de los hombros del podrido, dejando la rueda derecha sobre el cuello del zombie, quedando sólo la cabeza al descubierto, está inmovilizado.

Vlad se acerca hacia el zombie, el cual se encontraba indefenso. No iba a desperdiciar munición. Saco su cuchillo de combate y con un rápido y preciso movimiento se lo clavó en toda la cabeza. 

Una vez neutralizada la amenaza os giráis para ver el coche de Downie empotrado contra la pared de la oficina, los dos hombres de Downie yacen desparramados por el suelo y la mujer parece inconsciente o algo peor.

No hay más podridos a la vista, los pasillos con los generadores han sido registrados: no quedan más podridos (según Vlad) y tampoco habéis visto ningún mecanismo para poner en marcha la central.

Os falta por registrar la oficina y la garita de seguridad, o puesto de mando o lo que sea el otro edificio.

Sorprendetemente, no se ven podridos en la verja (que sigue cerrada y con uno de los coches en posición - el otro está destrozado en la oficina y el otro encima del tercero de los zombies).

Boris salta y se desliza por encima del capo del vehiculo que acaba de arroyar a los dos policias y se encara contra la mujer, abriendo la puerta y jalandola del brazo sin miramientos, casi tirandola al suelo.

-"Maldita perra"- El ruso estubo muy tentado a meterle una bala entre la cejas, pero se preocupo más por su propio pellejo. Moviendose rapidamente revisó la integridad del vehiculo tratando se averiguar si con un simple cambio de llantas volveria a ser útil. 

Sus ojos no paraban de otear el horizonte en busca de mas zombies camiando en torno a la verga. Esta molesto, muy molesto. Le cansaba estar rodeado de idiotas que disparaban armas como si estubieran en una pelicula sin pensar en las consecuencias. Casi perdio completamente la fé en la humanidad cuando vio a Jim dirigirse con el vehiculo contra el zombie, pero nuevamente le demostró que era el mas inteligente al llevarlo con la velocidad justa para evitar un mal mayor. 

-"PARTIDA DE INUTILES"- Estalló en un grito de rabia mientras pateaba al vehiculo. No dio razones ni impartio ordenes como hubiera querido hacerlo, no perderia mas saliva y tiempo en gente que no parece entender la situacion en la que estabamos metidos. En medio del reguero de tripas y sangre busco algo util que rescatar de los dos oficiles. No paraba de maldecir en ruso. 

Jodido moro, nadie le ha pedido que me ayude centrado en mis furiosos pensamientos paso de largo del coche conducido por Jim y me acerco al lugar donde la estúpida mujer ha estrellado el coche y el ruso la ha sacado.
Me agacho junto al cadaver de uno de los policías, quitándole las esposas y vuelvo junto a Rosario -Apártate ruso, por mi le volaba la cabeza a esta zorra pero será mejor poder usarla de cebo. Pero no la dejaré vivir si sigue libre -añado mientras le ato las manos con las esposas del policía muerto -tenemos que vigilar las oficinas, pueden salir zombis de ese lugar en cualquier momento -concluyo apuntando con mi arma hacia la puerta del edificio.

Vlad se encontraba en un segundo plano, en silencio. Philip estaba bastante cabreado y Leon no lo exteriorizaba como él, pero se le veía en la cara. No quería tener mas problemas, solo quería largarse de allí. Sin embargo, aún quedaba trabajo por hacer: debían de acabar de investigar la zona.

Si al final hubiera sido una buena idea quedarse en el centro comercial...

No hace falta ser mecánico para saber que el coche no arrancará ni de coña, la parte delantera del mismo está destrozado, siniestro total prácticamente. Más o menos la mitad del morro está incrustado en el edificio de oficinas, dentro del edificio. Por suerte la mujer no está muerta, sólo inconsciente y no se resiste al ser atada.

Los dos hombres de Downie, en efecto están más muertos que los podridos, a primera vista se puede intuir que les han reventado por dentro, fallo multiorgánico que se llama...

Tras examinar el coche, Boris se acerca a la verja, mientras León ata a Rosario entrando dentro del coche y Vlad permanece quieto.