Sigues descendiendo en absoluta oscuridad. Cuando llevas descendidos unos 20 metros notas como tu carga se aligera: el fardo ha tocado el suelo.
Sigo bajando hasta el final si hay asideros, una vez abajo Siguiendo la cuerda hasta el petate buscaré uno de los candiles para encenderlo y esperaré al grupo.
Al llegar abajo del todo, calculas que tras descender unos 50 metros, pones pie en un suelo bastante irregular. Con el objetivo de sacar tu candil de la mochila, apoyas momentáneamente una de tus manos en la pared, y la retiras instantáneamente.
¡Un horrible grito de dolor casi inhumano parece haber surgido de la pared al tocarla!
¿Quieres seguir buscando el candil, o hacer otra cosa?
Olgrim empieza a ponerse muy nervioso con el aullido que proviene de las paredes, mientras, empieza a rebuscar freneticamente en la oscuridad su candil, si ya le avisaban los ancianos en la escuela de combate que la mejor forma de luchar en la oscuridad es con luz.
Tras unos cuantos intentos, consigues extraer tu linterna de la mochila y encenderla. Lo que ves a tu alrededor te aterra. Te encuentras en un pasillo de unos 3 metros de ancho, y que se extiende hacia delante. No alcanzas a ver su final, pero las paredes, el techo y el suelo están cubiertos de cientos, quizá miles, de rostros contraídos en una mueca de dolor.
Los que pisas se retuercen, pero no emiten ningún sonido. El que gritó, sin embargo, lo hizo al contacto de tu piel, no protegida por las duras suelas de tus botas.
Oyes la siguiente voz: ¿Olgrimm esztazs bfien?
- Uppsssss!!! No, creo que no, no estoy bien, esto no está bien, creo que me acabo de mear encima.
Dice Olgrim mientras empieza a intentar orientarse sin mirar las horrendas paredes. ¿Son de carne o Piedra?
Intento orientarme para ver de donde viene la Voz de Kalus y hacer alguna seña con la lampara.
Las paredes parecen de piedra, pero no puedes estar completamente seguro sin... tocarlas.
La voz de Klaus viene de arriba, del túnel vertical por el que has descendido.
Esto está Limpio, Raro pero Limpio. Les grita por la boca del tunel de bajada empezando a impacientarse por la soledad.
Comienzo a examinar alrededor mio que hay, incluso presiono alguna de las caras del suelo y de la pared con el mango del hacha.
Las caras se retuercen, pero no gritan.
Asumo que esperas hasta que bajen.
Tras unos minutos, Caradoc y Klaus descienden hasta el final del túnel vertical, dónde se encuentra Olgrim, completamente pálido, y con una linterna en su mano.
Os encontráis en un pasillo de unos 3 metros de ancho, y que se extiende hacia delante, con la escala por la que habéis bajado a vuestra espalda. No alcanzais a ver su final, pero las paredes, el techo y el suelo están cubiertos de cientos, quizá miles, de rostros contraídos en una mueca de dolor, aparentemente esculpidos en piedra, pero tremendamente realistas..
-Bfonitosz relivfes....¿Quien tendrra tan mal guszto para decorrar?¿Te encuantrasz bfien Olgrimm, te vfeo muy pálida?
-¡No las toques! ¡por favor, no las toques!, no queda nada en mi vejiga para vaciar si vuelvo a oír ese lamento. Exclama Olgrim con mirada temeros y cuidando de no tocar las caras con la mano. Demos tiempo a los chicos que saben de estas cosas a que bajen.
-Madre mía, qué lugar tan espantoso. Espero que la recompens merezca la pena.
- Gritan Mucho, muchísimo. Es horrible, jamas pensé que os hecharia tanto de menos, para ser humanos, por supuesto.
Oís una voz que viene de lo alto del túnel.
- Eeeeeoooooo - ... - ¿Va todo bien ahí abajo?
-¡Szi, todo bfien! ¿Hemosz de esperrar muxo a que bfajen szusz szeniorriasz?
Tras una intensa bajada, pues los magos no estaban acostumbrados a este tipo de pasadizos, Ansell y Argyle descienden hasta el final del túnel vertical, dónde pueden ver al resto de sus compañeros, con pinta de estar empezando a aburrirse.
Os encontráis en un pasillo de unos 3 metros de ancho, y que se extiende hacia delante, con la escala por la que habéis bajado a vuestra espalda. No alcanzais a ver su final, pero las paredes, el techo y el suelo están cubiertos de cientos, quizá miles, de rostros contraídos en una mueca de dolor, aparentemente esculpidos en piedra, pero tremendamente realistas...
Ninguno de los compañeros que ya se encontraban abajo parece atreverse a acercarse a las paredes, y guardan las distancias en la medida de lo posible.
Parece que por fin, y tras un azaroso descenso, los dos magos se han reunido con el grupo.
Si no he contado mal, el estado actual de linternas es:
- Olgrim
- Klaus
- Argyle
¿Me equivoco?