Partida Rol por web

DIA - Desconocido

PARADERO - La ciudad

Lo ultimo que recuerdas fue a Mila susurrandote un Lo siento Killian... Tras ello todo fue oscuridad y paz, la bestia durmió al igual que tu y por un segundo, un segundo antes de apagar tu mente todo fue paz.

......................................................

Tus ojos se abrieron poco a poco, sentías el parpadeo de las luces aparecer y desaparecer, el maestro Sinatra sonaba de fondo, el ronroneo de un coche y el viento acariciando tu piel dejaba claro que estabas en movimiento. No estabas solo, un dulce perfume, un olor a mujer invadió tus fosas nasales. 

Mila.

Al abrir los ojos del todo ella te sonrío y te puso sobre el pecho una bolsa de sangre, ibas dentro de un precioso Cadillac descapotable. - Buenos noches Jones - Fueron sus primeras palabras - Bebe, llevas durmiendo todo el día, aun caba de hacerse de noche. - En ese momento te fijaste en tu entorno, eso no era Mystic Falls... Estabas en una ciudad grande. Al ver tu expresión ella sonrío de medio lado - Tranquilo Jones, volveremos pronto, necesitabas salir de ese pueblo, estaba terminando contigo, y tu dulce gatita esta informada, la llame explicándole tu estado, vino a verte y me pidio que cuidara de ti - Se rio de forma maliciosa - Es una chica lista, sabe que solo otro igual puede ayudarte, tu sobrino prometio vigilarla y sus padres piensan que estas de viaje por una conferencia en una universidad.

Era jodidamente buena atando todos los cabos, ahora entendías por que su creador aun no la había encontrado.

Me desperté gruñendo de una manera extraña. No era un gruñido de placer como los que solía soltar cuando follaba, aquello era un gruñido completamente bestial. Mi bestia interior protestaba por el trato recibido así que abrí la bolsa de sangre y la vacié en apenas unos segundos, saciándola para que al menos estuviera entretenida un tiempo.

Tiré la bolsa vacía al suelo del coche y escuché en silencio la explicación de la rubia. -Da media vuelta. -dije meneando la cabeza, como si me pesara. Es como si tuviera una enorme resaca. -Tengo que estar con Alice. -Mila no lo sabía, pero Alice no podía morir. Tenía que cuidar de ella. Además, no entendía como la había convencido de que aquello era bueno. Además... estaba el tema de Mark. Tenía que volver a Mystic Falls. -Tengo que volver Catalina... -era idiota llamarla por su otro nombre ahora. -No lo entiendes... pero tengo que volver. ¿Cómo la convenciste? Porque era más fácil que me diera permiso para ver el sol sin anillo que para escaparme contigo.

Mila dio un frenazo derrapando hacia un lado y cuando el coche paro te miro de forma directa.

- ¡Callate Jones! - Espeto algo molesta subiendo el tono - Por todos los putos dioses ¿Te estas escuchando? Estas obsesionado con la cria, crees que por pasar dos días fueras le va a pasar algo, joder Jones que ya es mayorcita y tiene gente vigilándola, ademas que no vas a poder estar siempre pegado a su puto culo - ¿Por que parecía que se estaba tomando esto como algo personal?

Bufo y al ver como dejaste la bolsa alargo el brazo y de una caja que llevaba detrás te tiro otra a ver si así pensabas con claridad.

- La llame, vino a mi casa y te vio, estabas en tal estado de tensión que aun inconsciente tus colmillos estaban desplegados Jones, le explique que la vestía te estaba dominando, que no era normal en alguien de tu antigüedad y que tenias que relajarte que distanciarte un poco de ese pueblo de locos. Asi que accedió a que te sacara de allí el fin de semana - Lo dijo como si hubiera sido algo simple y mas que sencillo.

La miré con dureza, me tocaba los cojones que me hablase así. Aunque no le falte parte de razón. -Te repito que hay cosas que no sabes, de ahí que necesite volver al pueblo. -si Alice moría se convertiría en vampiro... y no sabía qué clase de consecuencias podía tener todo eso... además de que la bruja me cortaría el grifo de luz solar.

Busqué en mi bolsillo mi móvil dejando la bolsa de sangre en mi regazo y le escribí un mensaje a Alice:

Nena... siento todo esto. Agradezco que dieras tu consentimiento para este "secuestro" pero debes tener cuidado: has bebido mi sangre. Por favor... extrema las precauciones... ES IMPORTANTE. 

Te prometo que en cuanto llegue tendremos una charla y te contaré a que viene todo esto. 

Eres mía... no lo olvides. :*

Pensé en escribirle algo sobre Mark... pero no quería alarmarla aún más. 

- Volveras el lunes, no hay mas que hablar Jones - Sentencio con ese tono firme que dejaba claro de quien era hija, tu eras mas antiguo pero ella tenia una posición... muy divicil de igualar, y unas costumbres muy claras.

El mensaje te fue contestado prácticamente al instante.

Tranquilo, estaré bien y prometo no meterme en ningún lio, Adam y Logan pasaran el fin de semana en casa "velando" por mi. Cariño... siento haberte causado problemas, que hayas llegado a un punto de no controlarte... yo... tomate los días que necesite, y vuelve recuperado a mi lado, la cama sin ti se hace muy grande y fría.

Siempre tuya, siempre mío :*

Sonreí al leer el mensaje. Alice tenía la habilidad de hacerme sentir genial. 

Genial, ahora la casa olerá a perro mojado jajajaja.

Dales las gracias de mi parte. 

MIA, sólo MIA
 

 Guardé el teléfono y abrí la bolsa de sangre, bebiendo de nuevo hasta saciarme. -¿Por qué haces esto Catalina? -Ella estaba en mejor posición... pero yo tenía más experiencia. En nuestro mundo rara vez un vampiro hacía algo por otro sin ninguna razón.

Mila escucho tu pregunta viendo que habías cedido al fin y volvió arrancar le coche entrando en las calles de la gran ciudad.

- Podría ser porque se lo que es tener a alguien obsesionado con tu protección y quien se te acerque y me sienta identificada con la pelirroja - comento dejándote a cuadros - Podría ser que así te tenga solo para mi dos días y dos noches - Y mas a cuadros te ibas quedando -  Podría ser que sepa lo que es vivir la eternidad solo en el camino y quiera ayudarte por empatía - Sin duda no esperabas ninguna de esas respuestas - O porque simplemente así me deberás un favor que seguro que algún día me vendrá genial cobrar. - Eso ya pegaba mas con un vampiro.

- Podría ser una, varias o todas esas respuestas - Te guiño un ojo divertida y espero por si tenias algo mas que preguntar o decirle.

Iba hablando y me iba dejando más y más anonadado a medida que soltaba sus razones por la boca. -Ni que yo me fuera a dejar conquistar estos dos días, rubia. -comenté con mi habitual tono sarcástico y guasón. Saber que Alice estaría protegida me había relajado bastante y se notaba en mi postura.

-Si supieras los motivos de mi preocupación por ella lo entenderías. -pero no podía decírselos, era demasiado peligroso. -Entre otros que si la bruja se entera de que le pasa algo me dejará sin anillo de día. -y aquello se me antojaba de lo más jodido. Eso sin contar que si le pasa algo a Alice reduciré ese pueblo a cenizas.

-¿Y bien? ¿Cual es tu plan para desestresarme señorita Argent? -pregunté curioso. -Aparte de querer follarme salvajemente gracias a mi culito respingón. 

Puso los ojos en blando sonriendo con tus palabras, contenta de que volvieras a ser tu y dejaras el tema a un lado en cierta manera.

- Divertirnos dentro y fuera de la cama, ademas que... ¿No querías información sobre cierto vampiro? Aquí tengo dos pisos francos y algunos amigos - Te informo guiñandote un ojo mientras veías como os dirigías a la zona de la ciudad mas céntrica.

Aparcasteis en el garaje de un edificio restaurado de unas diez plantas y ella subió al ático.

Al abrir viste unas increíbles vistas d ella ciudad desde cualquiera de las habitaciones todo limpio y ordenado con el blanco predominando, dos terrazas una con una gran piscina y otra con un jacuzzy, tenia dos habitaciones, obvio que la mas grande era la de Mila, aparte de un salón y una biblioteca.

La mención de Morgan hizo que sonriera, animado. -Una buena caza y una señora pelea... eso si que es un buen plan. -comenté ignorando por completo el tema de su cama. No juegues a ese juego... porque sabes que caerás de pleno.

Al observar su piso no pude evitar soltar un silbido de asombro. -Joder con la princesita del jefazo. -comenté para picarla. -Tu si que sabes montártelo bien. -añadí mirando de nuevo todo. -A saber que clase de atrocidades has cometido en este piso...

- Pues te sorprenderá saber que ninguna, eres de las pocas personas que han estado aquí, lo mantengo como piso franco así que no quiero que muchos conozcan su existencia, y como me enseñaron hace mucho, nunca manches tu casa con la sangre de otro, si pueden ser otras manos y otra casa las que se manchen - Comento con ese toque de manipuladora nata que tenia y dejaba claro que ella era una vampiresa social, pero claro siendo hija de quien era tampoco había que dudar de sus habilidades físicas.

- La nevera debería estar cargada de sangre y algunas comidas humanas que me encantan, la casa queda a tu disposición y en el armario de la habitación de invitados hay algunas piezas de ropa de hombre que seguro te valdrán si quieres ducharte y cargar las pilas tras el sueñecito. - ¿Por que tenia ropa de hombre?

-No sabía que te gustara vestirte con ropa de tío Catalina... -comenté con sorna mientras caminaba hacia la habitación de invitados. -¿Debo sentirme honrado por ser parte de esos elegidos que conocen tu pisito en la ciudad? -pregunté con desparpajo mientras habría el armario, buscando algo que me gustara. Cogí unos vaqueros y una camiseta y me dirigí a la ducha. 

-¿Qué sabes de Adams? ¿Está aquí, en la ciudad? -estaba enfocando toda mi rabia, toda mi ira contenida, en aquella caza. Pobre Morgan... se fue a alimentar de la humana equivocada... ahora iba a pagarlas todas juntas.

Dejé correr el agua y comencé a desvertirme, dispuesto a ducharme en cuanto el agua estuviera tibia. No deberías ducharte con ella aquí... está jugando contigo como si fueras un títere más...

- Hay muchas cosas que no sabes de mi Jones - Te contesto juguetona mientras ella iba a la cocina y se calentaba una copa de sangre.

Mientras seguías hablando ella te siguió descalza y con la copa al baño y se sentó en el borde de la bañera contemplando en la ducha que estaba aparte, se te veia perfectamente por el cristal pero no dijo o hizo nada solo te hablo dando sorbos. - No se nada aun, pero iremos a ver a Valeria, ella es una informadora buenísima, y siempre sabe todo lo que pasa por estas zonas, si Adams estuvo o esta aquí ella lo sabrá. - Te informo contigo ya disfrutando del agua sonde tu piel.

De nuevo había algo que fallaba en ti, una parte quería mantenerse fiel y firme para con Alice, pero otra te decía que metieras contigo allí debajo a la vampiresa y descargaras todas tus tensiones en su interior.

Asentí complacido al escuchar sus palabras mientras una sonrisa pícara asomaba en mi cara al notarla tan cerca de la ducha. Me giré hacia ella sin ningún tipo de pudor. Total, ya me había visto desnudo. -¿Qué? ¿Recreándote la vista rubia? -pregunté divertido.

Estaba bastante seguro de tener la situación bajo control... aunque la bestia seguía latente en mi interior, esperando una oportunidad para sublevarse y ser liberada.

- Pues si la verdad, prefiero hablar recreando la vista que hacerlo contra una puerta - comento con naturalidad mientras te miraba y sonreía.

- Jones... te voy a dar un consejo, que puedes aceptar o ignorar - ¿De que estaba hablando? - Tomate este fin de semana como tu despedida de soltero, deja que la bestia se satisfaga para mucho tiempo, y vuelvo con la pelirroja relajado - ¿Se refería a que te la follaras? - Y no, no lo digo por mi, lo digo en general, caza, alimentare, ten sexo de verdad, haz todo lo que no harás con tu pequeña flor, para que así todo te sea mas sencillo. - Entendias lo que quería decir, y quizás tuviera razón pero claro, el miedo a que algo de lo que hicieras pudiera llegar a tu novia y eso la distanciara de ti seguía ahi.

Me quedé pasmado, con el agua cayendo sobre mi. ¿De verdad me acaba de decir todo eso? Increíble.

Negué con la cabeza y aparté la vista de ella. -No puedo Catalina... no puedo hacer eso. Si por un casual Alice se enterara... no puedo permitirme perderla. No... -mi bestia rugía enfadada ante tal muestra de debilidad pero era la triste realidad. Alice le proporcionaba una chispa a mi vida que no había encontrado en todos los siglos que llevaba vagando por la tierra. -Se que es triste... pero eso así. -comenté apenado.

- Dioses esto es patético... - Susurro dejando la copa a un lado y descalza como estaba se dirigió a ti metiendo el la ducha con su vestido blanco que se le pego completamente al cuerpo dejando una visión de los mas erótica de ella - ¿De verdad? Por favor Jones, somos depredadores, somos seres de la noche que burlamos las reglas de una maldición gracias a las brujas, somos criaturas egoístas y posesivas, territoriales, deja de jugar a que eres humano, porque hace mucho que no te late el corazón - Te espeto cogiendo tu mentón para que la miraras mientras el agua seguia cayendo por su cuerpo y el tuyo.

- Si ella pretende que no seas eso, si tu pretendes serlo apenado, esa relación no terminara bien, ella tiene que asumir lo que eres y tu tambien - Y por mas que te jodiera... tenia razón.

No desvié mi mirada de la suya, centrándome en sus ojos para no caer en la tentación de mirar su cuerpo completamente empapado. Céntrate... céntrate...

-Ella no pretende eso Catalina... ella misma me dijo que hiciera lo que tuviera que hacer... aunque la idea no le guste en absoluto. -y era una verdad como una catedral. -Pero deberías saber que, incluso entre los nuestros, hay parejas que se guardan fidelidad. -me molestaba que la rubia pensara eso de Alice. Ella no me coaccionaba nunca. Al contrario, me instaba a que hiciera lo que tuviera que hacer y que la transformase para no tener que comportarme como un mísero humano.

- Ella no pretende... ella me dijo que hiciera... Repitió tus palabras con cierto rintintin.

- Entonces a que viene lo de "Si se entera... no puedo perderla... es triste lo se... " - No separaba sus ojos azules de los tuyos en ningún momento - Eres un hipócrita Jones, si tan buena es, tan comprensiva es, si tanto te ama seas como seas ¿De que tienes miedo? ¿Porque tendría que dejarte? Deja de engañarte a ti mismo Jones, así no solucionas nada - Como siempre Mila y su cruda y directa a la mandíbula realidad.

- Y no hablo solo de fidelidad, hablo de lo que somos, asesinos, manipuladores ¿Te ha visto matar a alguien por el simple placer de hacerlo? - No, solo defender lo que quieres.

Negué con la cabeza y salí de la ducha, importándome bien poco estar desnudo y mojar el suelo. -Porque aunque lo tolere le duele. Pero como tu dices me ama tanto que prefiere eso a verme mal. Pero eso no quita que yo disfrute haciendo cosas que le harían daño. Por eso no quisiera que se enterara. ¿Entiendes? -razoné de una manera un tanto violenta, la bestia volvía a surgir haciéndome mostrar los colmillos.

-Sabe que quiero matar a Adams...y no ha puesto impedimentos sobre el tema. -Y si la escucharas hablar con la facilidad que mataría a las chicas que se me acercan... te asustarías.