Partida Rol por web

Nieve Carmesí IV

La Mansión

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12/03/2009, 22:39
Director

A pesar de que Pieter consiguió abrir la verja sin dificultad no consiguió guardar el factor sorpresa, los goznes de la vieja cancela chirriaron llenando el ambiente de un desagradable sonido metálico. En mitad de la calma de aquel lugar aquel sonido había sido tan atronador como cien bombas cayendo a la vez.

Desde allí se divisaba ya en toda su grandeza la Mansión, un edificio imponente y regio, que algún día había debido brillar en toda su gloria, pero que ahora sólo lucía apagado en el resplandor mortecino de la nieve. Y se vislumbraba también lo que debía haber sido un frondoso jardín, pletórico de fuerza. Ahora los cipreses y los cedros vencían sus ramas por el peso de la nieve acumulada, y a un lado, más
lejos, las ramas de unos sauces llorones se inclinaban, agotadas, tristes, llorosas. Algunas esqueléticas, despojadas de las hojas, rozando con sus huesos la
superficie helada de un pequeño estanque... una fuente de piedra, gris, rota...

...y aún más lejos, en un rincón, entre volutas vivas de niebla cambiante, una
estatua. Una mujer, pálida la piedra, quizá mármol, una hiedra trepando en su
base. Y, tras ella, adivinándose apenas, pero inconfundibles, las cruces y lápidas de un cementerio...

Una vez se hubo asegurado de que aquel pequeño estruendo no había atraído la atención de nadie entró en el jardín. El crujido de la nieve intacta al ser pisada delataba cada movimiento del soldado quien se sentía como un caballo entrando a galope en una cristalería.

Desde el jardín las escaleras llevaban hasta un rellano ancho, con la puerta
principal, de madera noble, con cuarterones repujados y una gran aldaba doble en
forma de cabezas de león. A un lado se hallaba un tirador de hierro forjado que
debía accionar una campana en el interior, lo que hacía ver que las aldabas eran
puramente ornamentales. Sobre la puerta el escudo de la familia, en piedra, sobre
el muro. Pero tan desgastado que no se acertaba a ver qué representaba.

Una primera ojeada visual no le rebeló si la puerta estaba abierta o cerrada, así que se arriesgó a subir los escalones y a probar con su arma... la puerta cedió con un suave click y se entornó un poco crujiendo. El interior de la casa le devolvió el eco del quejido... aunque Pieter hubiera jurado que el eco se había retrasado un poco más de lo normal para un lugar que presumiblemente era pequeño.

Pieter intentó ver algo por la rendija que había quedado, pero sus ojos estaban acostumbrados al albedo de la nieve y la penumbra en que se encontraba el interior hizo que apenas pudiera distinguir el suelo a medio metro de la puerta. De repente le pareció ver una pequeña sombra, del tamaño de un niño, cruzando la habitación por el fondo.

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13/03/2009, 00:29
Octavius

Octavius comprendió inmediatamente el gesto de su sargento. Había problemas, puede que una patrulla enemiga. Miró a Grüber y le hizo una seña para que se encargara de Grigori -el médico no tendrá cojones suficientes para rajarle el cuello a la chica, así que me encargo yo. -Así lo hizo. Se colocó tras de ella dejando el fusil colgando de la bandolera a su espalda y sacó el cuchillo que puso en el cuello de la joven.

-No te muevas y no hagas ruido o te ahogarás con tu propia sangre. ¿Lo has entendido? -La chica podía dar las gracias de que estuvieran sus compañeros delante. En otras circunstancias ya la hubiera dejado dócil como un corderito. Sin embargo los métodos de amansamiento que se le pasaban por la mente no estarían bien vistos por sus superiores, así que tendría que seguir las normas y esperar a que hiciese algo inoportuno para acabar con ella. Estaba claro que no era de mucha utilidad y si escapaba podría dar la alerta sobre su posición. No entendía por qué la dejaban con vida.

Era un peligro con curvas y podrían derrapar.

Notas de juego

Por cierto, ¿qué edad apareta cada uno?
Hay muy poco sobre la descripción de los personajes salvo la foto.

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13/03/2009, 07:20
Grüber

El medico había tenido que pasar por muchas cosas durante aquella experiencia, había incluso tenido que ayudar a sus superiores cuando los torturados cuerpos de sus victimas necesitaban atención, pero no para salvar sus maltrechos cuerpos, sino simplemente para alargar un poco mas su agonía y hacerla todavía mas intolerable, aquella orden no era otra cosa que un clavo mas. Si. Murmura apenas al tiempo que se coloca tras uno de los prisioneros con la bayoneta lista para atravesarle justo entre el riñón y los pulmones, así no tendría tiempo ni de exhalar un ultimo suspiro.

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13/03/2009, 10:01
Hans

Cuando distinguió que la solitaria figura vestía uniforme alemán se apresuró rápidamente a hacer señas al pelotón.
"Uno, Alemán", "Uno, Alemán"... repitió el gesto tres veces hasta que sus compañeros le dieron el "Ok".
Así era la jerga de la guerra: mínima, ridícula. Pero rápida, más rápida a veces que los propios disparos.

Curiosamente Hans hacía las cosas más por no ser considerado un traidor que por que realmente quisiera. Veía a sus compañeros, y en su corazón, le apetecía más volarles la cabeza a algunos de ellos que a los rusos que defendían su hogar.
Muchos de ellos, su hermano incluido, creían representar la grandeza Alemana, pero para Hans Alemania había sido grande siempre. Pobre, sí, pero pacífica.
Así era la Alemania que el llevaba en su corazón.
Ahora todo el mundo asociaba el nombre de su querido país a ese payaso bigotudo, a su sueño de supremacía, a sus aberraciones, a sus exterminios. En su corazón Hans sabía que no sobreviviría a esa guerra, puede que su cuerpo volviera a su tierra, junto a su mujer, pero su alma se quedaría allí. Con los jóvenes rusos muertos. Con el frío. Con la muerte.

Con estos pensamientos ocupándole la cabeza bajó del árbol y -con mucho cuidado- le hizo señas al compañero errante. Se aseguró de tener una buena visibilidad, que ambos se vieran bien para que el soldado distinguiera también su uniforme. Antes de que se acercara demasiado y sin separarse demasiado del arbol -por si necesitara cubrirse- le preguntó en alemán "¿Cuál es tu nombre". Si no le entendía, si titubeaba demasiado o levantaba cualquier sospecha en Hans, muy a su pesar, este le dispararía sin pensárselo dos veces. Seguramente luego se arrepentiría, pero solo se arrepienten los vivos, y solo los vivos vuelven junto a sus mujeres.

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13/03/2009, 12:23
Alexeva

Finalemente el oficial enemigo dio la órden para levantarse.El maldito soldadito con su bayoneta obligó de un puntapié a Grigori a alzarse,y tiró de ella con tal violencia que por poco le dislocó el hombro.Alexeva aguantó sin gemir siquiera.Estaba mucho más preocupada por no sufrir una congelación.Cada vez sentía menos los dedos de los pies,y si no le permitían moverse más,mal lo iba a pasar.

De repente,mientras el soldado profería amenazas e insultos que creía que no entenderían,el vigía alertó a la patrulla de la llegada de alguien.Alexeva se vio impelida a guardar silencio,lo mismo que Grigori,a la fuerza.

Quizá penseis que nos teneis bajo control pero muy pronto descubrireis a quién habeis azuzado  pensó la mujer mientras apretaba los puños. Será mejor callar,no sabemos de qué bando será el recién llegado.

Uno,alemán.Uno,Alemán. Las señas eran inequívocas,y Alexeva las comprendía muy bien.A pesar de aparentar ser una estúpida campesina,comprendía bien las artes de la guerra,sus señales y sobre todo,quién es capaz de matar mirando alos ojos y quién no.El extraño alemán,lo era,estaba segura,de modo que procuró no darle motivos para ensañarse.No aún.

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13/03/2009, 18:05
Teniente Diederick

El teniente captó las señas, pero siguió sin relajarse. Observaba atentamente las evoluciones de Hans, el cual se mantenía alerta. Hasta que el artillero no hubiera comprobado la situación aquello aun era una situación peligrosa.

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13/03/2009, 18:08
Dieter

El soldado se vio sorprendido por la aparición de Hans, pero no hizo ningún movimiento para coger su fusil. El hombre se encontraba evidentemente aturdido así que tardó unos segundos en responder, y cuando lo hizo fue en tono apenas audible y entre castañeteos.

- S-s-soldado Di-ieter. Del quint-t-to regimiento de zapadores. -

El hombre se llevó una mano a la frente para saludar y Hans se quedó horrorizado ante la visión de su extremidad. No llevaba guantes y pudo ver que sólo le quedaban dos dedos negros y congelados unidos a una mano amoratada, los restantes dedos debieron partirse en algún momento tras convertirse en carámbanos. El hombre intentaba mantenerse en postura de saludo, pero se tambaleaba visiblemente.

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13/03/2009, 18:15
Director

Notas de juego

Nueva tirada de resistencia al frío para todos... mantenemos la dificultad en 6

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13/03/2009, 18:59
Hans

Oh, Dios el estómago pareció invertírsele cuando vió aquella mano. Toda su preocupación desapareció, sustituida por el horror, el asco y la pena. Con pasos rápidos se acercó a aquel pobre hombre y le sirvió su hombro de apollo.

Camina conmigo soldado, tenemos a un enfermero, igual pueda hacer algo por tí.

"Algo" seguramente sería inyectarle morfina hasta que le saliera por las uñas de los dos dedos que le quedaban. Puede que incluso le cortaran la mano. Cuando se apoyó al soldado en el costado para ayudarle a caminar el frio de este le golpeó como un puño y le hizo tiritar. Ya no notaba frías las gotas de agua, y eso era malo, un aviso de algo aún peor.

Allí delante hemos visto una luz, con un poco de suerte habrá algún refugio.le dijo al soldado para darle ánimos, y para darselos a el mismo también.

Pietr por favor, ven pronto, a salvo y con buenas noticias.

Hans pedía tres cosas buenas cuando en los últimos días, nisiquiera les había pasado una sola.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d8(+3)
Motivo: Tirada de Vigor
Dificultad: 6+
Resultado: 2(+3)=5 (Fracaso)

Notas de juego

Huy ya tengo dos fallos de vigor n_n

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13/03/2009, 20:35
Dieter

Dieter casi se desplomó cuando Hans vino en su ayuda. Una sensación de calma inundó su espíritu, había encontrado a alguien que le podría ayudar, todo iría bien a partir de ahora.

El soldado sólo pudo esbozar una débil sonrisa en agradecimiento cuando Hans lo acompañó hacia el lugar en el que se encontraba reunido el resto del grupo. Cuando se encontró frente al teniente Driederick intentó cuadrarse de nuevo, pero un tiritón se lo impidió.

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13/03/2009, 20:41
Teniente Diederick

Tan pronto como el teniente vio que Hans acudía en ayuda del recién llegado, le ordenó a Grüber antes de echar a andar hacia ellos:

- Grüber, ayude al soldado recién llegado. -

Se acercó a los dos hombres y cuando observó los esfuerzos del recién llegado por mantener la disciplina dijo:

- Descanse soldado, guarde fuerzas para mantenerse con vida. -

Examinó al soldado, no era la primera vez que presenciaba los efectos de la muerte helada pero nunca dejaban de impresionarle las diferentes y grotescas formas en las que se presentaba.

- No podemos esperar por más tiempo a Pieter o moriremos todos aquí. -

Tras informarse del nombre del recién llegado se dirigió al grupo:

- Pongámonos en marcha. Grüber, ayude al soldado Dieter. Hans, abra la marcha. -

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14/03/2009, 00:00
Pieter
Sólo para el director

Sobresaltado por la sombra dió un paso atras. Se mostraba confundido ya que parecía reinar el silencio mas absoluto en la casa y aquello no le daba buenas vibraciones. Es posible que fuera una trampa, por lo que, sin quitar ojo a la puerta fue dando pequeños pasos hacia atras con el objetivo de llegar hasta el cancel, de nuevo. Si habia alguien dentro, no habia respondido a su llamada por lo que podría haber uno o mas enemigos dentro. Informaría de lo visto, o al menos lo que habia creido ver, y que su superior tomara decisiones.

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14/03/2009, 10:39
Octavius

Cuando Hans indicó que el soldado era Alemán, mi fuerza sobre el cuello de la prisionera cesó un poco. El cuchillo dejó de apretar su piel y al ver llegar al soldado la dejó a un lado. Ya no tenía interés, pues de poco iba a servir amenazarla de que no avisara al nuevo integrante del grupo. Si fuera ruso tampoco hubiera servido de nada. Ese hombre estaba más muerto que vivo y aún así se mantenía en pie.

-Este maldito frío va a acabar con nosotros antes que los rusos.

-A sus órdenes mi teniente. -Octavius asintió ante las palabras de su teniente e indicó a los "guías" que se pusieran delante de él -Calladitos y sin hacer tonterías. -Hans abría la marcha y detrás los prisioneros. Si encontraban algún enemigo de frente los dos rehenes servirían bien de escudo tras el que resguardarse. -Vamos -dijo azuzando a sus dos corderitos.

Cuando se puso detrás de sus prisioneros y asegurándose de que no le veían, tuvo que frotarse las manos y tortearse la cara para mantenerlas calientes. El frío y el agua empezaban a hacer mella en él, pero si dejaba que le vieran flaquear no podría controlarlos como lo estaba haciendo hasta ahora. Debía aparentar ser inmortal, invencible. Debía aparentar que no dudaría en cumplir sus amenazas mientras pensaba si no moriría antes que ellos por congelación, si los dedos de las manos o de los pies no se le caerían como al recién llegado.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d8(+4)
Motivo: Vigor
Dificultad: 6+
Resultado: 1(+4)=5 (Fracaso)

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14/03/2009, 12:31
Alexeva

Ahora que ya estaba de pie,Alexeva comenzaba a sentir la sangre circular por su cuerpo nuevamente.Sin el frío añadido de estar tumbada sobre el manto nevado,la rusa soportaba mucho mejor que sus captores el gélido clima de la región,dado que se hallaba más acostubrada a él.

Cuando el vigía regresó no lo hizo sólo.Junto a él caminaba la muerte.No podía definirse de otro modo al despojo alemán que intentaba mantenerse en pie ante ellos.Alexeva conocía bien los efectos que el frío extremo ocasionaba,y los sufrimientos de ese hombre acababan de comenzar.

Más les valdría pegarle un tiro ahora y ahorrarle sufrimientos pensó posando sus ojos en lo que quedaba de su mano.Sin mebargo era un enemigo,y ella no debía compadecerse de él.Lo que debía hacer era acabar con la moral del zarrapastroso grupo,aunque le molieran a palos.

Alexeba dió un paso adelante,apenas unos centímetros para evitar que el soldado alemán reparase en ello y lo tomara como una amenaza.Una vez situada de cara al recién llegado susurró,de nuevo en un tosco alemán, con una cara totalmente desprovista de emoción.

Ya está muerto.Nadie escapa de la muerte helada.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d8(+4)
Motivo: Vigor
Dificultad: 6+
Resultado: 3(+4)=7 (Exito)

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15/03/2009, 17:33
Grigori

La situación no podía ser mas tensa. Dios, lo único que desea Grigori es que acaben con él de una maldita vez, se siente como una mierda de perro pateada. -¡Maldito hijo de puta, acaba de una puta vez con nosotros si tienes los suficientes cojones..- Prefirió pensar esta vez, no vaya a ser que se le fuera la cabeza y se lo tomara a pecho ese alemán.

Mantuvo la conciencia tranquila, tenía que dejarse llevar por los hilos como si fuera una marioneta. Se levantó con cuidado de no pincharse con la bayoneta con la que ejercía presión el médico. El agua y el frío era sus únicos aliados en estos momentos, y eso que no dejaban de golpearle con sus fuertes vientos y su lluvia fina pero que iban dejando charcos y más charcos a los pocos minutos de caer.

Tiritando, apretando los dientes y las manos consiguió avanzar sin importarle demasiado lo que ocurría a su alrededor. Sólo quería llegar hasta esa luz, esa podría ser su única vía de escape.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d8
Motivo: Vigor
Resultado: 3

Notas de juego

(Fracaso)

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15/03/2009, 20:54
Director
- Tiradas (1)

Tirada oculta

Tirada: 1d8(+8)
Motivo: Conocimientos medicina
Resultado: 7(+8)=15

Notas de juego

Es evidente que Grigori está al borde del colapso por culpa del frío.

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16/03/2009, 09:05
Grüber

Gruber se acerco pesadamente a aquel que se había identificado como Dieter, sin animo le obligo a mantenerse despierto al tiempo que examino sus quemaduras por el frió, era evidente para alguien con su experiencia que aquel hombre no habría de vivir mucho, aun cuando estaba en sus posibilidades el salvarlo el resto de sus compañeros aun tenían todos sus dedos y a él no le quedaba mucho equipo en el botiquín, si pensaba salir de aquel lugar tendría que reservar al máximo sus dosis, o al menos eso fue lo que su instinto de supervivencia le susurro a su alma aquella noche para apaciguar a su conciencia. Yo...Lo siento, me temo que el daño es ya irreparable, lo único que puedo hacer por él es darle una muerte pacifica, un rápido golpe de mi cuchillo puede evitarle el dolor y trauma de perder la mano por el frío y al final, la vida.

La mirada del medico recorrió temerosa los ojos de sus compañeros, ¿que piensan de mi?, ¿me repudian?, que importa, si quieren salir vivos entenderán. Pensó al ver algunas miradas acusadoras.

Mientras el medico ayudaba al soldado a mantenerse en pie, al medico no paso desapercibido el lento respirar de uno de los prisioneros, ¿Grigori?, un pequeño vistazo y el diagnostico era evidente, no duraría ya mucho mas en aquellas heladas tierras, si no recibía pronto atención medica terminaría por desfallecer allí mismo. ¿Que me importa?, es tan solo un prisionero, no le he dado la medicina a mi compatriota por reservarla para quien la necesite mas, ¿yo?, menos aun se la daré a un simple prisionero, si tiene que caer adelante, después de todo es un enemigo y nada mas. Espera padre, ya llegare. Con un ceremonioso gesto el joven asintió a las ordenes de su superior, después de todo, era él quien tenia la obligación de sacarles de allí.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d8(+4)
Motivo: Vigor
Dificultad: 6+
Resultado: 6(+4)=10 (Exito)

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16/03/2009, 09:55
Hans

Hans empezó a caminar, abriendo la comitiva. El rifle apunto, caminando tan tenso que cualquiera diría que lo hacía sobre una zona plagada de minas.

Tiritando por el frío se dedicó unicamente a seguir el rastro de su hermano. Cualquier otro pensamiento podría desconcentrarle y en medio de una tormenta como esa el resultado podía ser nefasto para todos.

Notas de juego

Si la luz que vimos sigue visible Hans se guiará por esta en los tramos en que estén borradas las huellas de su hermano. Si no pues lo hará en linea recta hacia donde vieron la luz, intentando no desviarse para nada.

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16/03/2009, 10:55
Alexeva

Alexeva aguardó a que el resto de alemanes abrieran la marcha`,si bien lo cierto era que estaba deseando moverse.

Al menos así entraremos en calor.Espero que esa luz sea un refugio de verdad. pensó,ya sólo en la cabeza la idea de la supervivencia.

UNa mirada rápida bastó para darse cuenta del estado de Grigori.El doctor alemán también debió notarlo,pues dedicó unos instantes a observarlo,antes de girar la cabeza y continuar camino.

¡Cabrón insensible!

Alexeva se acercó hasta el fornido ruso y pasó el brazo del hombretón por encima de su hombro,para ayudarle a caminar,y de paso aprovechar ambos su propio calor corporal.

[Ánimo,camarada.Pronto estaremos a salvo.] susurró en su idioma natal para infundirle fuerzas.

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16/03/2009, 11:52
Director

Cuando Grüber sugirió acabar con la vida de Dieter, el teniente examinó al recién llegado con el ceño fruncido durante unos segundos. Si aquel hombre no se había quitado la vida hasta ese momento y había luchado por llegar hasta allí a pesar de los sufrimientos, él no era quien para ordenar su muerte. Eso sería como tirar por el retrete todo el coraje que Dieter había mostrado hasta ese momento. Si aquel soldado tenía una oportunidad de sobrevivir, él se la iba a dar.

- Grüber, matar a un hombre que esté bajo mi responsabilidad será siempre mi última opción. - se limitó a responder desapasionadamente. Se situó en la retaguardia.

El grupo inició la marcha con Hans en cabeza intentando seguir el rastro de Pieter, un rastro que se iba borrando bajo la implacable acción de la tormenta. Le seguían los dos prisioneros seguidos muy de cerca por Octavius, el cual no perdía ninguna oportunidad para ensañarse con ellos. Detrás iba Grüber ayudando al cadavérico Dieter con Karl muy cerca de ellos por si era necesario ayudar al médico a llevar al pobre soldado en volandas en caso de emergencia. Cerrando la marcha se encontraba el Teniente Diederick, cuyos pensamientos funestos no le dejaban concentrarse debidamente en la tarea de vigilancia que se había autoimpuesto.

La tormenta se recrudeció, aunque por fortuna para ellos el viento los empujaba en la dirección en la que deseaban avanzar. Era como si la naturaleza deseara que llegaran al refugio. Al cabo de unos minutos vieron una figura que avanzaba trabajosamente hacia ellos. Era Pieter que regresaba de su exploración.

Notas de juego

A partir de ahora marcad también a Pieter.