Partida Rol por web

Nieve Carmesí VIII

La Mansión

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13/03/2009, 09:48
Rais

Conforme te vas acercando a la carrera hasta la reja de entrada a la mansión comienzas a sentir algo extraño, una inquietud que crece y crece en tu interior como una fatiga incontenible que surge de tus propias entrañas. Es un sentimiento perturbador, incómodo y desagradable. La certeza de que algo va mal.

No puedes explicar en qué se asienta. Simplemente lo notas, como ya te ocurriera tantas veces en tu vida. Tu espíritu es capaz de captar cierto tipo de cosasY eso es precisamente lo que te golpea en el alma al acercarte a la mansión. En su interior puedes percibir una presencia ancestral, un poder irresistible, apenas contenido entre sus muros. La impresión de un mal puro, innato, total, circulando por todo el entorno de la mansion.

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16/03/2009, 12:04
Alexeva

A la rusa le dolía el pecho. La carrera le había dejado sin aliento, y notaba la sangre de una herida en la rodilla, producida por el empujó que el malnacido de Dieter le había propinado. Las ramas de los árboles, vibrantes en mitad de la noche, le habían arañado la cara, y los brazos, aunque la mujer casi no sentía el dolor. El ruido de las constantes bombas parecía haberse sosegado, y la mansión ofrecía un buen refugio contra los ataques. 

Tal vez de ser Alexeva otro tipo de persona hubiera sentido miedo. La mansión tenía un aspecto imponente, en medio de la noche, decadente, pero sin duda poderosa y antigua. De hecho esas puertas abiertas, y el cementerio tal vez, le hubieran producido temor en otra ocasión. Pero no ahora. Ahora solo la vio como el mejor refugio. Tal vez estar secos y tranquilos calmase a sus apresadores. Y eso pudiera ser que evitara que les pegaran un tiro de puro nerviosismo.

Alexeva contuvo las ganas de escupir. Si esas eran las que se decían mejores tropas del mundo... La rusa estaba segura que iban a vencerles. Tenían que vencerles. Aun así no abrió la puerta. Ni tampoco se alejó en su carrera mucho del grupo. Temía un disparo en la espalda si se adelantaba, y uno en la cara si se retrasaba

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16/03/2009, 12:38
Nikolai

Cuando se situaron en la entrada de la mansión todos se mantuvieron en silencion observándola con temor y respeto. ¿De donde había salido ese sitio? ¿Que oscuro pasado parecía esconder entre sus paredes? Estas y otras muchas preguntas se las hacían todos y cada uno de ellos pero el único que dio claras muestras de no querer entrar ahí, o al menos el primero en hacerlo fue nikolai quien elevo la voz muy nervioso mientras retrocedía unos pasos en dirección contraria a ese lugar.

NO... NO... NO... NO... - balbuceaba torpemente el pobre ruso en la única palabra que sería comprensible por todos.

Cuando los alemanes le apuntaron con sus armas nikolai se puso de rodillas con lágrimas en los ojos mientras seguía balbuceando la misma e inútil palabra y le suplicaba a sus captores que no le obligarán a entrar en ese lugar.

NO... NO... NO... NO...

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16/03/2009, 17:43
Grigori

Nuevamente frente a las puertas del infierno.

Siempre lucían diferente; esta vez, eran las paredes y entrada de una terrible casa misteriosamente situada en medio de la nada. Pero sin dudas era el infierno mismo, otra vez.

Los espíritus y toda esa brujería eran lejanos y poco importantes en ese momento, al borde de la muerte, pero al menos confiaba en que ellos también temían al poder de la naturaleza.

Viejo loco, pasemos una vez más a darle la mano al diablo, y pedirle una vida más... Esperemos estos idiotas abran rápido y este sufrimiento inutil termine...

Avanzó hasta donde se lo permitían, y esperó.

Miró muy extrañado la actitud del otro prisionero. Seguramente ya estaba delirando. Atinó a acercarse a él para ayudarlo a pararse y calmarlo. Para esto, en vez de usar palabras, habló con su mirada, mezcla de decisión y humildad, esperando una seña para permitirle moverse o no. Trataría de ayudarlo a pararse, y calmarlo para que pueda entrar y descanzar.

Todo está bien, hombre, déjeme ayudarlo y todo estará bien...

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16/03/2009, 18:13
Grüber

Cuando al fin se detuvieron, Güber exhaló una enorme bocanada de aire que se transformó en vapor en instantes. Se acomodó mejor el brazo de Dieter en su hombro. Al correr hacia allí el frío comenzaba a ser tan intenso que temía no pasar de esa noche si no encendían una buena hoguera o encontraban dónde entrar en calor. Por suerte la luz que les había guiado se había tornado en una mansión señorial, típica de nobles rusos por lo que pudo apreciar. Mientras el resto de personas admiraba la mansión, unos con miedo y otros con indiferencia, Grüber instó a Dieter a girar con él y miró hacia atrás en busca de posibles perseguidores. El descubrimiento le heló la sangre del mismo modo que lo hacía el invierno ruso. Un reguero de sangre perfectamente visible delataba su itinerario... y su destino. Miró a Dieter con preocupación. Perdía sangre copiosamente pero no podían detenerse aún.

 

Teniente, entremos rápido, gritó, en parte para hacerse oír entre el aullido del viento y por otra por su nerviosismo. Dieter está perdiendo mucha sangre, Señor, añadió mientras señalaba con su brazo libre la línea de sangre en la nieve.

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17/03/2009, 02:08
Hans

El artillero miró la mansión. Desde luego, no era el mejor que había visto en el mundo, pero... ¿Acaso algo de lo que había visto desde que empezó la guerra lo era?. La visión, sin duda alguna, era tétrica. Un lugar abandonado, semiderruido, y con un camposanto en el jardín. ¿Acaso había algo que pudiese hacer que aquella visión fuese menos alentadora?.

Sin duda, aquel sitio le ponía los pelos de punta. Nunca había creido en fantasmas ni demás parafernalia sobrenatural, pero claro, nunca se había encontrado en una situación así. No quería imaginarse como sería cruzar el cementerio hasta la mansión durante la guerra, con el frío, escuchando gritos y sonido de metralla. Solo pensarlo, hacía que el corazón le diese un vuelco. Pero, claro estaba, era entrar en ese lugar o morir de frío. No tenía mucha más opción.

Al parecer, ninguno tenía mucho interés por abrir la verja y acceder al lugar, por lo que, si quería resguardarse del frío, parecía que tendría que dar él el primer paso. Tembloroso, acercó su mano a la la verja que guardaba el lugar, y empezó a empujarla para acceder a aquel lúgubre lugar.

Pero, mientras empujaba la valla, algo le vino a la mente... ¿De dónde había venido aquella luz que vieron en el bosque, si claramente este lugar estaba abandonado?. Inquieto, miró al sargento, para decirle- Sargento, esto es extraño. No parece que haya luz en este lugar. ¿Piensa que la luz proviniese de otro lugar?. Quizás en los alrededores haya otro lugar tomado por nuestras tropas, y nos estemos equivocando de lugar. Lo cierto es que parece que este lugar no haya sido usado en años, ni siquiera como refugio para animales salvajes. ¿Pasamos de todos modos?

Cuando Hans dijo eso, volvió a mirar al lugar. Prefería agotar opciones, antes que entrar ahí. Aunque claro, con Dieter herido, tampoco es que tuviesen muchas opciones. No obstante, Hans esperó la respuesta del Sargento antes de abrir la puerta. No quería precipitarse a la orden de un superior, aunque sabía que la orden del mismo sería entrar ahí. El miedo no entraba dentro de las emociones que el sargento pudiese sentir, si es que, vista su manera de actuar durante la guerra, podía sentir alguna...

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17/03/2009, 16:34
Alexeva

Alexeva estuvo a punto de exhalar un suspiro de enfado. Los alemanes se habían vuelto a poner a discutir. Esta vez el tema era si entrar o no entrar. ¡Cómo si con este maldito clima y con el cerdo ese sangrando tuvieran alguna posibilidad de discutirlo!. Entrarían, por supuesto, y ellos entrarían junto a sus captores, quisieran o no. Con un poco de suerte el retraso supondría la muerte del herido, y ya solo quedarían seis. 

Y con un poco  de suerte algún arma podía terminar en mis manos - pensó sin levantar la cabeza.

No obstante.... los gritos de Nikolai le preocupaban. El pobre campesino había perdido los nervios, era evidente, y si seguía así alguien le iba a pegar un tiro. Era un compatriota, y seguramente sería un idiota y un cobarde. Pero al menos no era un canalla invasor. Tórpemente, al ver que Grigori trataba de tranquilizarlo, también ella se le acercó

- Vamos, no pierdas los nervios. Eso es lo que ellos están esperando, que te pongas nervioso para pegarte un tiro. No te preocupes, ni Grigori ni yo pensamos abandonarte. Seguro que cuando los alemanes descansen nos liberarán - le mintió en ruso en tono bajo y con la mas consoladora de las sonrisas que pudo inventar.... mas mal que bien, todo había que decirlo.- Todo se va a solucionar   

 

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17/03/2009, 18:58
Octavius

Al notar que todos entraban a refugiarse, Octavius llevó las manos a su cabeza, maldichado. ¿Qué estaba pasando? Nada bueno podía ser.
Entró casi obligado por su superior, aunque esa fuerza extraña le advertiera de lo contrario. Entró y suspiró.

Bien, aquí parece que estamos resguardados, aunque yo no me quedaría más de unas horas. dijo en voz alta y clara.
Luego se dirigió al teniente para declarar:
No creo que sea bueno ni recomendable mantener la posición más de lo necesario, mi teniente. Sé que es solo una humilde opinión pero no deje de tenerla en cuenta...

Dicho esto, dejó su arma, intranquilo pero consciente de que el peligro no estaba tan cerca, y los posibles peligros no se asustarían con balas.

Notas de juego

Perdonad muchísimo el retraso....

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18/03/2009, 01:00
Nikolai

Nikolai levanto la vista ante las palabras y las atenciones de sus camaradas. No conocía de nada a esos dos desconocidos pero saltaba a la vista que eran rusos pues no solo hablaban ese idioma y vestián sus ropas sino que olían a ruso. Nikolai podía ser un hombre sencillo pero también era una persona que había visto mucho mundo aunque no hubiera salido de la provincia donde vivía. Ninguno de los dos le despertaba confianza sino más bien al contrario ya que estaba convencido de que cualquiera de ellos sería capaz de denunciarlo a un comisario o a los mismos alemanes si podía obtener algo a cambio.

Por esa y otras razones nikolai se calmo y bajo el tono de su voz mientras decía en voz baja en ruso.

Mal sitio. Mal sitio. Peligroso. Peligroso, peligroso...

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18/03/2009, 01:10
Nikolai

Cuando nikolai alzo la vista se sorprendió al ver a sus camaradas rusos cerca suya pero más aún al percatarse de que los alemanes estaban centrando su atención en la mansión abandonada y en sus heridos. Tal vez dispusiera, o dispusieran, de una oportunidad para huír justo en este momento. Aprovechando que la presencia de sus dos camaradas bloqueaban la linea de visión con los alemanes nikolai se fijo en el camino a su derecha e izquierda.
Un atisbo de esperanza se encendió en sus apagados ojos y sus camaradas se percataron de ello. Tal vez aún hubiera una oportunidad aunque fuese para morir de frío en el bosque pero siempre sería mejor que no tener que hacerlo a manos de esos cerdos alemanes. Las historias que la comandancia rusa contaba sobre las barbaridades del ejército rival siempre las había encontrado bastante exageradas pero ahora que se encontraba preso de ellos no tenía la intención de comprobarlo.

Notas de juego

Señor narrador, ¿Es posible huír de nuevo al bosque? Los alemanes no han dicho que estén con sus armas apuntandonos desde que hemos llegado a la mansión y tampoco han dicho nada para indicar que las tienen encañonadas y listas para ser usadas tras una larga caminata.

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19/03/2009, 19:29
Pieter

Si Pieter hubiera sido poeta quizás hubiera encontrado las palabras adecuadas para describir la agonía de la carrera hacia el espejismo que se dibujaba en la niebla, azotados por ráfagas de viento que los hacía doblarse en dos, bocanadas gélidas que entumecían sus miembros; arena y tierra en los ojos, arena y tierra como clavos hundiéndose en su cuerpo; los sentidos confundidos entre el aullar de los elementos y el bramido de las explosiones. Amenazando y espoleando a los prisioneros rusos para hacerlos avanzar, se movía dando traspiés, como empujando el muro de los elementos desatados,  como si todo el universo quisiera impedirle llegar a su destino.

Minutos que parecieron siglos mientras la escasa luz del día se fundía en un mortecino crepúsculo y las penumbras quedaban sólo esporádicamente iluminadas por el fulgor de los explosiones. Aterido, extenuado, aferrando su arma apuntando a los prisioneros, llegaron a una antigua verja de hierro con sus puertas abiertas y desencajadas y se detuvieron ante la extraña visión que se desplegaba ante ellos.  Una imponente mansión se erguía entre la nieve desplegando ante su fachada una avenida rodeada de árboles que en la penumbra y entre espirales de niebla parecían tenebrosamente tétricos. Un poco más allí, las lápidas de un cementerio aparecían y desaparecían entre las ráfagas de nieve.  Uno de los prisioneros calló al suelo de rodillas murmurando – ¡Calla maldito perro! – le gritó pero siguió mirando como hipnotizado el extraño paraje con la casa al fondo. Era como una alucinación, algo incongruente que ese edificio estuviera ahí, aún intacto a pesar de los bombardeos, como surgido de la nada, como si estuviera esperándoles para darles refugio o quizás…sintió una sensación de peligro y un miedo difuso ante el fantasmagórico panorama,  fruto sin duda de su agotamiento. Las palabras de sus compañeros lo sacaron de su ensoñación, su yo de soldado volvió a tomar el mando de su mente.

- ¡Esperad! Teniente, deberíamos desplegarnos y asegurar el lugar antes de avanzar. Podría haber francotiradores  o enemigos emboscados esperando. Si hemos sobrevivido a la batalla y a la ventisca, sería muy idiota caer ahora en una trampa. Dos deberían quedarse aquí con los prisioneros y Dieter mientras los demás aseguramos el lugar.

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20/03/2009, 11:38
Director

La Vieja Mansión, La Casa Maldita, El Hogar de los Muertos... ahora que se encontraban tan cerca los dos rusos identificaron la tierra en la que se hayaban. Aquel lugar tenía tantos nombres como historias circulaban sobre él. Casi todo el mundo por la zona había oído alguna o varias de ellas y sabía que aquella es una casa prohibida, donde nunca va nadie y de la que nunca sale nadie. La mayor parte de estas historias coincidíann en que la mansión perteneció hace décadas a una familia influyente y adinerada sobre la que cayó una horrible maldición. Es a partir de ahí donde las lenguas difieren. Hay quien dice que se volvieron locos y se mataron entre ellos, otros afirman que fueron castigados por el tipo de vida que llevaban, por poseer más de lo que Dios les había entregado en suerte, hay quien cuenta que fue cosa de brujería, magia negra, el demonio y un sin fin más de patrañas. Por supuesto todo esto son leyendas, supersticiones del pueblo, pues nadie se ha atrevido, que se sepa, a internarse en ella.

Pero la guerra lo cambia todo y los alemanes se creen superiores incluso a la muerte... y hacia allí se dirigen ahora.

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20/03/2009, 11:39
Director

La carrera que habían mantenido durante los últimos minutos se refrenó levemente al llegar ante la construcción. Se encontraban ya a las puertas del terreno que rodeaba la mansión. Frente a ellos se levantaba el muro que delimitaba el mismo y la reja de acceso.

Uno tras otro fueron atravesando el límite del muro y entraron en el jardín de la casa. Despacio, paso a paso. La mirada fija en las ventanas. La mitad del grupo se encontraba ya en el interior del recinto, mientras que otros aún permanecían en el exterior.

De nuevo los silbidos de los proyectiles volvieron a sonar sobre sus cabezas. Aquel sonido resultaba desgarrador, una promesa de muerte, una tirada al azar, como una gigantesca y macabra ruleta rusa. ¡Qué término más apropiado!

Uno de aquellos silbidos se prolongó más de lo habitual. Sonaba cerca. Muy cerca... cada vez más... parecía que iba a caer...

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20/03/2009, 11:40
Teniente Diederick

Sin tiempo para que el Teniente Diederick pudiera considerar las propuestas de sus hombres...

-¡¡TODOS A CUBIERTO!! – el grito del oficial, acompañado de un salto a tierra, les confirmó lo que ya parecía inevitable. El proyectil caería entre ellos.

Notas de juego

Todos tirada de Agilidad.

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20/03/2009, 12:26
Alexeva

Alexeva era una mujer moderna. Mucho mas de lo que su indumentaria y su apariencia podían hacer presagiar. Pero un estremecimiento le atravesó por completo cuando, de pronto, levantó su mirada, y reconoció el lugar en donde se encontraban. Un sudor frío había aparecido en su cuerpo, y por fin comprendió a la perfección el miedo irracional que había llenado el espíritu de Nikolai.

- El miedo. Solo es eso. El miedo. Ridículas supersticciones. Vamos, niña, vamos. Reacciona. No seas estúpida. Tienes otras preocupaciones. Reacciona

Pero nada. Era imposible moverse. Como si alguien hubiera llenado de piedras sus bolsillos. Paralizada, observando la imponente estructura que, de pronto, parecía mas ominosa, mas desagradable, mas sombría. La rusa no quería entrar allí. Seguía intacto. ¿Cómo podía seguir intacto? Esa pregunta le quemaba en la mente.

Escuchó algo. Como una voz en off. Alguien gritaba en alemán. Un silbido acercándose a ellos.

- Es una bomba - le dijo su mente- Va a caer cerca. Muy cerca

Ese pensamiento le hizo reaccionar. Y saltó intentando cubrirse con lo que tuviera cerca y alejarse del lugar en donde estimara que la bomba podía caer.

 

 

- Tiradas (1)

Tirada: 1d8(+5)
Motivo: Agilidad para evitar bomba
Resultado: 4(+5)=9

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20/03/2009, 17:20
Octavius

Octavius se estremece ante tal situación. Su reacción primera es saltar al suelo, intentando cubrir su cabeza como sus instructores siempre le habían dictado.

Las cosas estaban a punto de ocurrir y esperaba que con suerte esa bomba no cayera cerca. ¿Tocaría las bigas maestras? Esperaba que no mientras su cabeza seguía divagando y percibiendo esa extraña presencia.

¡Poneros a cubierto, compañeros! fue lo único que supo decir.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d8(+5)
Motivo: Esquivar la explosión
Resultado: 6(+5)=11

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20/03/2009, 18:59
Nikolai

Nikolai corre precipitadamente separándose del grupo o más concretamente de donde estaban todos juntos para tirarse luego al suelo y rodar con la esperanza de alejarse lo suficiente de la explosión.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d8(+5)
Motivo: Agility
Resultado: 5(+5)=10

Notas de juego

Con la suerte que tiene este tipo al tener solo niñas y ningún varón que le ayude en las tareas de la huerta, luego le pillan los alemanes y ahora fijo que se lanza hacía donde cae el proyéctil :(

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20/03/2009, 19:59
Pieter

Por fin atravesaron la reja que rodeaba el siniestro jardín  de la mansión. Pieter avanzaba despacio, aún luchando contra los elementos y forzando la vista para adivinar si más allá de la niebla, en alguna ventana, o quizás justo ahí detrás de aquel árbol podía esconderse un enemigo. Demasiado concentrado en su avance oyó, quizás demasiado tarde, el característico silbido de la bomba que caía...

- Tiradas (1)

Tirada: 1d8(+2)
Motivo: Esquivando bomba
Resultado: 6(+2)=8

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20/03/2009, 22:49
Nikolai
Sólo para el director

Notas de juego

¿Aprovechando que me aparto del grupo con la excusa de la explosión podría intentar largarme de aquí? Sigo sin ver apenas un par de menciones a que nos esten vigilando y aún así nadie ha dicho que lo haga activamente sino más bien una queja por la cantinela que he montado antes. Es que de ser así asumo que si el bosque esta cerca y tendré opciones de llegar hasta allí.

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21/03/2009, 09:45
Director

Y la muerte descendió del cielo vestida con un traje largo de acero, con el manto de la noche a modo de larga cabellera negra y la nieve a su alrededor como aura brillante. Y se posó entre ellos. Tan sólo tocó el suelo de puntillas, con uno de sus delicados dedos, mas fue suficiente impacto como para que el mundo se volviera del revés.

El proyectil impactó dentro del recinto amurallado de la mansión... y lo hizo muy cerca del soldado Grüber y Alexeva. La campesina rusa tuvo la enorme suerte de que el soldado la estuviera cerca de ella, pues éste amortiguó la mayor parte del impacto y la salvó a buen seguro de la muerte. Sus reflejos además, demostraron estar bien entrenados, pues la mujer se lanzó al suelo y rodó sobre sí misma para alejarse de la explosión.

El resto del pelotón se encontraba aún el la parte exterior del muro y apenas sintieron el golpe del proyectil. Todos saltaron para cubrirse y recibieron sobre ellos una lluvia de nieve, trozos de madera y cascotes, pero ninguna herida de consideración.

Los únicos que aparte del Doctor Grüber sí recibieron parte de la deflagración fueron Dieter y el Teniente Diederick, que en esos momentos atravesaban la reja de entrada. Un trozo de metralla se le incrustó profundamente en la pierna derecha del soldado y quedó allí, sobresaliendo entre la piel y las ropas. Por su parte el Teniente salió despedido por la onda expansiva y se golpeó la cabeza contra uno de los pilares que sostenían la cancela.

Pero con todo, ninguno salió tan mal parado como Grüber. La explosión lo lanzó por el aire a más de quince metros de distancia y quedó hecho un amasijo retorcido a un lado de las escalinatas que daban acceso a la Mansión. Sobre él una montaña de nieve y tierra ocultaba parte del cuerpo del soldado.

- Tiradas (5)

Tirada: 1d8(+3)
Motivo: Agilidad (Hans)
Resultado: 8(+3)=11

Tirada: 1d8(+2)
Motivo: Agilidad (Gruber)
Resultado: 1(+2)=3

Tirada: 1d8(+2)
Motivo: Agilidad (Grigori)
Resultado: 8(+2)=10

Tirada: 1d8(+3)
Motivo: Agilidad (Dieter)
Resultado: 2(+3)=5

Tirada: 1d8(+4)
Motivo: Agilidad (Teniente)
Resultado: 1(+4)=5

Notas de juego

Con idea de poder avanzar, he realizado yo las tiradas de Hans, Gruber y Grigori.

Resumen de tiradas:

Pieter 8
Nikolai 10
Octavius 11
Alexeva 9
Hans 11 (Director)
Gruber 3 (Director)
Dieter 5 (Director)
Grigori 10 (Director)
Teniente 5 (Director)