Partida Rol por web

Luego Tommaso continúo hablando. Seguramente alguien que tenga muchos intereses en “no” atacar Egipto, o en desprestigiar al clan venture en esta conferencia.

Además, el asesino fue alguien muy hábil, no fue un simple matón. Añadió la joven. El veneno de Sanguinaria es muy raro y peligroso, es muy fácil envenenarse con él durante la preparación del mismo y perder la vida. El asesino es alguien versado en venenos.  

Karmen asiente a Akos para colaborar en su estrategia. Al cabo de unos segundos le sugiere, hablando de forma rápida y en susurros en magiar.

– Todos esperarán lágrimas de la desconsolada huérfana. Diles que se me han secado después de no cesar de llorar desde que me lo dijeron.

Observo detenidamente la casa del segundo ghoul por si viera alguna cosa que no encajara en la humilde morada. Karmen se apoya en su humilde vida de mortal y el conocimiento del tipo de enseres que vendían a los pobres la caravana de mercaderes de la que formaba parte.

Te está prohibido destruir a nadie de tu especie.

De la Estirpe - concreto amablemente antes de seguir con la siguiente pregunta -. En ese caso supongo que deberíamos plantearnos los posibles sujetos con esas capacidades. Por clan deberíamos sospechar de Assamitas y Serpientes, pero todos sabemos que esa clase de estereotipos son más una máscara tras la que ocultar el verdadero rostro que una auténtica realidad. De todos modos supongo que las artes especializadas de estos clanes serán muy útiles en este trabajo en particular. Aunque también las nuestras.

Me giro hacia la joven miembro de nuestro clan.

Por lo que he oído existen bastantes miembros de los Assamitas en territorio del Islam en la Península - comento* - ¿Es posible que alguno acudiera a Venecia con ese conocimiento bajo el brazo?

El segundo guardia tampoco pareció arrojar nada de valor en su testimonio, quizá había llegado el momento de intentarlo en otro sitio. Francesco se volvió a sus compañeros

Aquí parece que no hay nada de ayuda, quizá deberiamos visitar a los Mouzakios. Si alguno de sus hombres estuviese relacionado quizá puedas reconocerlo dijo mirando a la pequeña.

Lucia sonrío ante la corrección del caballero cristiano. No, no creo. Los assamitar ibéricos se encuentran muy ocupados tratando de frenar la reconquista. El auge de los reinos cristianos puede que termine fraguando en una alianza que produzca la ruptura total de Al-Ándalus. La chica cabila un momento. No creo que sea necesario ir tan lejos en busca de culpables. Ambos clanes se ven afectados directamente por esta cruzada, las serpientes por la parte referente a Egipto y los Assamitas por la parte referente al mundo islámico.

Tommaso sonríe. Aquí viene el problema. Ambos clanes son maestros del inganno y no se presentarían nunca de manera abierta en un Conclave cristiano. Con estas palabras Tommaso daba a entender que si había algún Assamita o Setita en la ciudad, él lo desconocía totalmente.

La niña observo la casa del guardia sin encontrar nada que llamara su atención. Lo único que pudo constatar era la diferencia entre la vida occidental y la vida en sus tierras más allá de los bosques. La vida occidental se permitía lujos que ella nunca hubiera osado tener o que consideraba inútiles, como las aguas perfumadas, elementos de decoración en las paredes, ropas poco funcionales para caminar o correr y el exceso desmedido de lámparas y ventanas.

Salisteis de la vivienda del segundo guardia igual que antes, si ninguna pista con la idea de ir a las oficinas de los Mouzakios en el centro de la ciudad. Una vez en la calle el intenso olor a mar y agua estancada, olor sempiterno en la serenísima, inundo vuestras fosas nasales. Las agostas calles de la ciudad estaban llenas de caballeros, hombres de armas y demás gente que se unía a una Cruzada. El cruzar los puentes se volvía una tarea imposible y, a cada dos pasos, alguien chocaba contra vosotros disculpándose rápidamente y continuo su camino perdiéndose entre la multitud.

Hasta que llegasteis a una pequeña plaza donde la gente se congregaba entorno a una fuente. Sobre el improvisado escenario un caballero arenga a la gente en italiano vulgar. Era una escena frecuente en la ciudad y hubierais pasado de largo si no llega a ser por Karmen. Ese era el hombre que había visto entrar en el almacén de los Mouzakios. Era un hombre anodino de media altura y complexión atlética, con una frente prominente y oscuro pelo cortado siguiendo el estilo militar. Viste de forma simple, como corresponde a un caballero pobre al servicio de Cristo.

….. el mal está entre vosotros. Su diatriba habla sobre el mal en el mundo. Los enemigos de Dios deben ser ajusticiados, como hizo Judas Macabeo con los griegos. También menciona al “mal” como algo físico y real, y que sus siervos caminan por el mundo disfrazados.

Aquel encuentro fortuito fue el clavo ardiendo que necesitaban, al fin un hilo del que tirar o una cabeza de turco que ofrecer. Y su discurso era perfecto. Una amenaza directa para los vampiros, quizá fuese algún tipo de cazador o enemigo jurado de los mismos. -Ahi mucha gente aqui, para hacer nada, pero no debemos perderlo de vista.¿Lo seguimos? ¿avisamos al dux antes de que su arenga termine?- Sus preguntas iban dirigidas a ambos aunque un poco más al representante papal, que de seguro tenia más talento que el mismo. Al fin de cuenta Akos era solo "un brazo ejecutor". Si habia sido capaz de cargarse a un vampiro poderoso, ellos tres debian tener mucho cuidado.

La fortuna es caprichosa, te falta cuando más lo deseas y la tienes cuando no la esperas... Fuera como fuese alli estaba, animando al gentío como si un alborotador se trataba.

No enseñemos nuestras cartas antes de tiempo, si involucramos al Dux perderemos el control y la iniciativa de la investigación... Esperemos a poder hablar con él.

El monje se quedó escuchando como uno más entre la multitud.

En ese caso trataremos de investigar por ese lado - coincido con ellos - Pero primero debemos recolectar otras opiniones y testimonios. Les agradezco su tiempo.
Me dirijo en este caso a hablar con los amigos de la víctima, precedido por un "Mi señora" invitando a mí acompañante a seguirme.

Todo lo que encuentro extraño el sacerdote los descarta como habituales en una de las ciudades mas ricas de la cristiandad. Marchamos de allí y las calles cada vez están más abigarradas.

Al llegar a la plaza donde alguien nos da la sensación de arengar a las masas contra nosotros. Estoy a punto de usar Auspex para saber si es realmente un humano o una de las criaturas que nos ocultamos entre ellos que desea usar al ganado para que nos destruya sin arriesgarse él.

Me acerco a Akos usando el magiar, volviendo a hablarle en susurros y rápidamente para dificultar que sepan los curiosos que digo.

– Sigámoslo, cuando acabe su discurso. Pero asegurémonos que está solo. Puede tener aliados esperando provocar que lo ataque alguno de nosotros.

El cruzado termina su diatriba entre aplausos, abucheos y exclamaciones de asombro. El público se encuentra dividido pero el gran fervor de algunos de los cruzados presentes hace que finalmente el público termine aclamando al caballero. El caballero abandona el atrio improvisado y otro orador sube a darle el relevo, quien sube es un monje joven que lleva una oxidada espada al cinto y habla con pasión sobre la lucha contra el infiel.

El cruzado compañía hacia una de las calles que salen de la plaza, esperándole en una esquina otro cruzado más viejo se une a él y comienzan a caminar por las atestadas calles de Venecia. Los dos cruzados caminan tranquilamente y despreocupados. No es complicado escuchar su conversación, hablan a voz en grito sobre el mal que se cierne sobre la humanidad y el fin del mundo que esta propiciando la depravación humana.

Lanzo von Sachen se niega a hablar con vosotros, argumentando que tiene cosas más importantes que hacer y que no hablara con los asesinos de su compatriota. A pesar de insistir este sigue esquivando las preguntas con malos modos y frases cortantes. A los ojos del Clan Ventrue ya habéis sido juzgados. Vuestras palabras son como el polvo en el cual os vais a convertir.

Sin embargo, Aimery de Versev otro de los vástagos que forma parte del sequito de Lanzos accede a hablar con vosotros. Dice que no conoce más enemigos de Roland que los Lasombras. Considero que los Lasombra son seres perversos y que anteponen sus fines a los medios usados, pero el asesinato no es su estilo. En el resto de preguntas preliminares como el motivo del asesinato Aimery coincide con la información procurada por los Lasombra.

Aimery dice que no vio a Roland después del concilio en la noche de su muerte. Tenía que reunirme con el antes para discutir la estrategia, pero Roland no apareció. Entonces empecé a inquietarme, pero Lanzo dijo que no se preocupara. Cuando comprobé que Roland no había vuelto a su lugar de descanso supe que algo había ocurrido.

Tras un rato de silencio Aimery os propone algo. Hablar con Anna Sgorina, después de todo, Roland fue encontrado muerto en un almacén bizantino. Tal vez ella tenga algo que decir sobre este tema.

Akos camino tras ellos todo lo disimuladamente que pudo. No de puntillas y escondiendose, sino aparentando seguir su propio camino. aunque aquello era demasiado facil. y hablaban demasiado alto. No era un gran genio de la estrategia, pero por un momento se planteo si aquello no sería una trampa. Tomó * la mano de Karmen. Mientras en su cabeza preparaba alguna frase del estilo "En cuanto llegemos a casa te vas a enterar" o "¿Qué te has creido jovencita? A estas horas una chica decente no sale de casa" por si fueran necesarias.

De vez en cuando lanzaba una mirada disimulada a los tejados, ventanas, esquinas etc. y no pensaba meterse en ninguna calle o callejon si no veía una salida al otro lado.

Karmen sospecha que un discurso así a esas horas no es muy usual para los humanos, que por lo menos los más importantes están a buen resguardo en sus mansiones. Pero es la única que podemos emplear nosotros los cainitas para estar en las calles.

Mientras los seguimos fijo mi vista primero en el orador para intentar percibir su aura para posteriormente posarla en el que evidentemente lo escolta.

La evidente diferencia de edad, siendo uno de ellos un anciano, y que estén invertidos los pales habituales en la sociedad humana incrementan mis sospechas de que no sean lo que aparentan.

La persecución había comenzado, debían de ser pacientes y cautos si querian interrogar a aquellos hombres y deberían a esperar a un sitio con menos ojos.

Algo no cuadraba en todo aquello, aquel hombre no se comportaba como un asesino, no parecía tener intención de pasar desapercibido y no tan siquiera parecía preocupado de los ojos que le vigilaban.

Algo que no pasó desapercibido a Francesco quien esperaba alguna sorpresa al interrogar a aquel hombre