Partida Rol por web

Aaay amigo! digo entre dientes, mirando al payaso a los ojos y con el rostro crispado y lleno de sudor, ajeno a disparos y explosiones. No empieces lo que no puedas terminar. E intento que nos alejemos de su pistola.

Adrian observa el panorama desolador provocado por la explosión de la granada y llama al mecánico pero nadie le responde.

Tarô puede ver por el rabillo del ojo a Iñaki tirado en el suelo, aparentemente inconsciente debido a la caida causada por la granada, mientras sigue forcejeando con el payaso. El forcejeo continua mientras Adrian llega a la posición de ambos combatientes.

Desde la plaza podeis escuchar a lo lejos un gran jaleo formado por los ladridos de un numeroso grupo de perros.

El payaso asesino, notando la presencia de Adrian y la muerte de sus compañeros, ataca usando todas las fuerzas que le quedan, con toda su rabia y odio, golpeando incesantemente el rostro de Tarô y el hombro herido de este, provocándole graves heridas y debilitándolo gravemente, haciendo que caiga insconsciente.

Cuando estoy llegando a la altura de mi compañero, veo como Taro cae inconsciente, pero antes de que el payaso le de el golpe de gracia, me situo a apenas unos metros y le grito, QUIETO CABRON!!!, levantate de encima de mi compañero sin darte la vuelta, en esa posicion alejate dos metros en direccion contraria a la pistola que hay en el suelo, y luego ponte de rodillas..., hazlo ya..., vamos, no tengo todo el dia, y no se te ocurra hacer nada raro o te volare la tapa de los sesos....

El payaso se levanta lentamente, con una gran sonrisa en la cara. Se aleja de la pistola como le has ordenado mientras se rie a carcajadas -¿Tienes miedo de acabar como tu amigo?Ven y pelea conmigo cobarde -te reta mientras se lame la sangre de Tarô que tiene en los nudillos.

Antes de que te de tiempo a responder escuchas ladridos detrás vuestra y una voz que os ordena -¡Alto, policía! En ese momento en el que te giras brevemente y ves a varios perros seguidos por una pareja de policías con las armas en la mano, el payaso corre hacia la pistola que se encuentra en el suelo, recogiendola. Sin embargo, antes de poder dispararte recibe varios disparos por la espalda, que lo derrumban contra el suelo formando un gran charco de sangre.

Las balas que han acabado con el payaso provienen de un trio de policías que ha entrado por el otro acceso de la plaza. Ves a siete policías con cuatro perros acercándose a ti, con las armas apuntándote- ¡Tire la pistola lejos de usted, arrodillese y ponga las manos sobre la cabeza! ¡Ahora! -Te ordena uno de ellos, que porta varios distintivos en la chaqueta, por lo que te imaginas que debe ser un superior.

Solo estaba defendiendo a mis compañeros del ataque de estos tipos, estan locos nos han atacado sin motivo aparente, yo estoy mal herido y mis compañeros inconscientes, por favor necesitamos ayuda sanitaria..., digo al policia tratando de parecer lo mas convincente posible, mientras me arrodillo y lanzo la pistola a unos metros de mi...

Parpadeo un poco debido a la conmocion que he recibido y suelto un gemido mientras me retuerzo en el suelo, miro a mi alrededor y intento levantarme.

-Adrian..., que ha pasado? Lo ultimo que recuerdo es que ese suicida se abalanzaba sobre mi con una granada en la mano, el cabron...Ahhhh!Me duelen todos los huesos y la cabeza me duele como si me fuera a estallar, suerte que no me siento las piernas que sino no me levantaria.

Vendreis con nosotros a la comisaría -os ordena el superior de la policía -os curaremos esas heridas y posteriormente nos direis todo lo que ha ocurrido y lo que sabeis.

Los policías os esposan y cogen a Tarô y se lo llevan entre varios para meterlo en un coche despojándole de todas las armas, al igual que hacen con Iñaki otros policías ya que le cuesta levantarse y andar por si solo.

Un par de policías cogen a Adrian y lo levantan, acompañandole a otro coche, recogiendo sus armas junto con el rifle de francontirador del payaso homicida.

Pasais un día en comisaría en la que os curan las heridas y os interrogan varias veces sobre el tiroteo en el que habeis luchado, sobre los pandilleros, sobre el ataque de la mujer loca armada con una escopeta y sobre cualquier cosa que sepais.

Tarô está en la enfermería herido, despertándose y volviendo a caer inconsciente poco después, sin ser apenas capaz de hablar.

Iñaki y Adrian ven un par de veces a un soldado que viene a comisaría y pregunta por Tarô, pero al ver que está inconsciente vuelve a irse.

Os encontrais en las celdas comiendo cuando Tarô es llevado hasta vosotros, con la cara algo hinchada pero bastante mejor.

Parece que nos hemos quedado sin recompensa... intento esbozar una sonrisa que se convierte enseguida en una mueca de dolor. Tengo un contacto, igual consigo que nos saquen de aquí, pero necesito que me dejen hacer una llamada.

Por cierto me llamo Tarô. Después de todo ni siquiera sé cómo se llama esta gente.

Al escuchar la voz de Taro suelto un gemido de dolor:

-Por favor habla mas bajo me duele la cabeza como si hubiera bebido aguarras con gasolina!Si lo quieres saber yo me llamo Iñaki.Que os parece si ahora que tenemos tiempo cuentas como te metiste en esto?Pero no hables muy fuerte.

Vaya, parece que he sido el mejor parado de los 3, digo, mientras miro a mis compañeros de correrias, y evaluo los daños de cada uno, por cierto, mi nombre es Adrian, lastima que nos hayamos conocido luchando con una vieja loca y no en un bar normal y corriento con unas copas en la mano, aunque en esta ciudad de locos, seguro que la copa lleva acido o algo por el estilo, y suelto una carcajada tras esa ultima afirmación.

Termino con una pregunta, ¿Que les habeis contado a los policias?

-Jaja, yo como con la explosion tengo la cabeza un pco mal he dicho que no recordaba algunas cosas y les he contado que los pandilleros esos vinieron a por nosotros despues de que una vieja hasta arriba de drogas se liase a tiros en la plaza mientras estabamos allí. 

Yo no he tenido oportunidad de decirles nada, va siendo hora.
Busco un policía cerca y si veo alguno le digo: Oiga, necesito hacer una llamada!

Vaya hombre, pues no hay nadie.
Miro a Adrian
Iñaki y yo al menos estábamos haciendo un trabajillo pero tú te has metido en todo el lio así, de repente.
Miro a Iñaki
¿Y tú que tratos tenías con el mendigo ese?

-Pues mira a mi me vino un tio a mi taller en los Jardines y me encargo que colocara bombas en unos cuantos coches a cambio de dinero y unas cuantas botellas de vodka, una de ellas es la que use para quemar a la vieja.I tu por que coño vestias de cartero? -Mientras digo esto miro la cicatriz de Taro y digo-Joder como te dejo la cara el cabron ese no?