Partida Rol por web

Evan ve llegar a Danielle. - Buenos días Dany. - Acto seguido le guiña un ojo. Se acerca a la muchacha y le dice algo un poco apartado y más bien a prisa.

- Buenas!... ¿Estás ocupada? Probablemente me odies por lo que te voy a pedir. - Evan pone ojitos de perro mojado a Danielle intentando convencerla de que acceda a algo que aun no sabía lo que era.

La gente seguía llegando pero Lyam se había quedado demasiado preocupado por la chica como para darse cuenta, a todo esto llega un camión buscándolo a él con el pedido de cerveza que había hecho unos días atrás.

¡Mierda, perdón!

Lyam se acerca al camión.

¿Chicos ustedes van a estar bien?

Luego mira al camionero y medio alterado por la sorpresa agrega.

El pedido es para el bar... ¿Podrías llevarme? Sino espérame que ya salgo para ahí.

Danielle prestó poca atención a lo que sucedía a su alrededor en el momento en que Evan se le acercó. Retrocedió un paso instintivamente, y se lo quedó mirando con cara de escepticismo.

-Ya te he dicho que no me llames "Dany", no me gusta...- comenzó a decir. Luego echó un rápido vistazo alrededor para cerciorarse de que los demás estuvieran muy ocupados para fijarse en ellos...

...y entonces le susurró:
-Eh... en realidad me dirigía al ayuntamiento...- Carraspeó antes de continuar. -Lo que sea que quieras, lo haré si lo necesitas de verdad... y siempre y cuando no perjudique a nadie más. ¡Incluyéndome!

Miró el reloj en su muñeca, un tanto nerviosa. Aún tenía tiempo suficiente para llegar en hora al trabajo, pero no sería por siempre. Después de todo, no se puede detener el tiempo.

Como adoro tu humor matutino! - Evan se rasca la nuca y sonríe ampliamente. También se apura a proseguir.

Si vas con prisa no es nada... pero en veradad... - Nota que está dando demasiadas vueltas.

Aquella niña que se aleja - señala en dirección a la niña con disimulo

Es que la vi muy decaída, sinceramente no tengo ni idea de qué se trata y no quiero alterarla yendo a hablarle sin más por una corazonada, pero tu que eres mujer... creí que quizá necesite ayuda. - Finalmente exaló como si en parte fuese un alivio haber terminado con la locura de pedido.

Como sea, tampoco creo que te despidan por tomarte unos minutos no?... por el bien de... el bienestar humano? - con esto vuelve a rascarse la nuca efusivamente.

Como sea, acabo de ver a Gold furioso y quiero ver si todo está en orden en la librería. Acaba de salir de allí. Te veo luego ami.

Quienes estén atentos ven que intentando disimular, Evan, señala a en dirección a la niña que se acaba de marchar.

Un suave suspiro de alivio dejó los labios de Danielle en cuanto escuchó la petición de Evan (por alguna razón creía que el joven le pediría que allanara una casa o algo por el estilo).-Por supuesto, lo haré sin problema.- dijo con una sonrisa.

Un pequeño escalofrío la sacudió al pensar en un señor Gold muy enojado. Recibió la imagen mental de un gran dragón que se despierta con un mal dolor de cabeza. Tras echar un rápido vistazo a la biblioteca e imaginar a la bestia iracunda que ahora la habitaba, se volvió prestamente hacia Evan.

-No te preocupes; hablaré con ella. No te prometo nada, pero haré mi mejor esfuerzo. Hasta luego!

Tras finalizar su rápida charla con Evan, Danielle echó presurosa a correr por la calle, hasta darle alcance a la chica que se había alejado hace un momento.

-Hola! Eres Amy, ¿cierto?- le dice a la joven una vez logra alcanzarla, con una amable sonrisa en sus labios. -Creo que no hemos sido introducidas antes: mi nombre es Danielle.- Le tomó una mano como saludo, y a la vez como una forma de obligarla gentilmente a detenerse. Elle hizo una pausa durante un momento en el que se sintió ligeramente incómoda, sin saber cómo dirigirse a la joven que tenía delante. ¡Apenas si se conocían! Pero de todas formas se armó de valor, sabiendo que sólo lo hacía porque le interesaba el bienestar de la chica. -Disculpa si sueno como una entrometida, pero no he podido evitar notar que no te ves muy bien, y me he preocupado por tí...- Sonrió como pidiendo disculpas. -¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?

El perrito de Evans me siguio, lo cogí en brazos y lo acaricié, también una chica. Miro a la nada...

Quizás lleve mal día pero es que ¿Nadie se da cuenta?- Musito entristecida. (Danielle ve que está como perdida en un mar de dudas...)- Piensalo Danielle, ¿No te sientes como.... encerrada?- No entiendes lo que Amy quiere decir pero de repente una limusina para a vuestro lado, sabéis de momento ambas que es regina.

La ventanilla no se abre pero si la puerta de atras y una voz se oye.

Amy necesito hablar con usted, y señorita danielle, ¿No debería estar en el ayto ya? - Pregunta una voz fria.  

De momento le entrego el perro de evans a Danielle.

Llevalo a Evans por favor...- Musito con lagrimas en los ojos mientras me monto en la limusina con Regina que arranca a gran velocidad... 

Danielle abrió la boca para contestar a las preguntas de Amy, pero de pronto se dio cuenta que no sabía exactamente cómo responder. ¿De qué se supone que tenía que darse cuenta? Y sobre lo de estar encerrada... de hecho estaban al aire libre. Claro que no era como estar en medio de una gran pradera, pero igual no le parecía tan malo. ¿Quizá Amy era clautrofóbica?

A punto estaba de expresar sus dudas en voz alta, cuando llegó Regina.

'Ay no... ¡¡Ahora seguro me mata porque llego tarde!!'- pensó en un ataque de nervios que duró un segundo. Luego recordó que aún faltaban 5 minutos antes de su hora de trabajo. Aunque se preguntó si eso siquiera le importaba a su jefa.

-¡Ah!... Si, ¡sí señora! Ya estaba... yo casi... eh...- Ante de que pudiese poner sus pensamientos en orden para expresar una idea coherente, se encontró con un perro en brazos y sola en la calle mientras la limusina se alejaba.

Resignada, suspiró y se volvió al lado de Evan para entregarle al cachorro.

Danielle regresa hasta donde se encuentra Evans, con el perro del joven en brazos.

-Huh... creo que esto es tuyo- dice al entregarselo. Luego le susurra algo.

-Lo lamento. No he podido hacer nada por ella, y ahora se ha ido con la señora Mills...

Miró a Evan como disculpandose. Se sentía un poco inútil.

Si has sido de ayuda, al menos sé que no nos quedamos con los brazos cruzados, muchas gracias. Ve antes de que Regina te destrulla con esa mirada penetrante que tanto le gusta ... compartir.

Evan deja que Danielle se marche si es que así lo desea hacer.

Si quieres cenamos juntos esta noche!

Sonrio al ver a Danielle, y me bajo del coche con un papel en la mano.

Me acerco a la chica y con una sonrisa afable digo:

-Tan bella como siempre mi querida Danielle-le pongo el papel en la mano, me giro y miro a Lyan.

-Suba, le acercó a bar

en la nota reza:

Jamás vi un fuego que me gustara más que el de su cabello, le dejo mi nuero de teléfono, si necesita hablar o distraerse no dude en llamarme, muy atento a usted Naxael

Daniel se acerca a todos y ven como algunos charlan, Evans habla con Danielle pero es interrumpido por Naxael, como otros hablan flojito entre ellos. Parece que hoy han decidido estar todos charlando en medio de la calle dejando el tiempo pasar... Tiempo que en realidad es eterno.

Lyam se monta en el coche junto a Naxael para ir a la taberna...